Ricardo
de Querol redactor-jefe de la sección de Sociedad de EL País escribe en el blog
Mujeres del citado diario una entrada con el título de “Muy poco centrista lo
tuyo, Toni” en la que quiere contestar las manifestaciones en twitter del
diputado Toni Cantó sobre la realidad de
las denuncias falsas de maltrato en nuestro país, declaraciones en las que él mismo ha reconocido haber metido la pata.
Y si sorprendente
es el título, en el que el reproche “muy poco centrista” parece que tiene poco
que ver con la verdad o falsedad de las citadas denuncias, sorprende más por el
tuteo y la mención por el nombre de pila, máxime si tenemos en cuenta el
blog desde el que se hacen y la posición en el periódico de quien las hace, o que a
partir del título las acusaciones que vierte van todas de machista para arriba. ¡Como para
recordar la que se tiene armado desde esas mismas páginas cuando a una mujer se
la denomina por el nombre de pila sin más! Se imaginan un: Que mal lo tuyo, Lola o Elena
o Soraya para referirse a las declaraciones de una diputada.
Todo lo
que viene a continuación no desmerece en absoluto. Primero la equiparación de
sus declaraciones con las de los senadores estadounidenses que justificaron la
violación durante la reciente campaña electoral, o la petición de silencio “En
un momento en que medio mundo está movilizándose contra la violencia contra la
mujer, sea por el maltrato en pareja o por las agresiones sexuales, desde India
hasta Londres, de México a El Cairo, UPyD se sitúa en el lado de los
que quitan importancia al problema, los que creen que se exagera, que la
mayoría de denuncias son falsas, que no mueren tantas mujeres como dicen los
periódicos.”
Lo
cierto es que nada parece responder a lo
que debiera ser el tema a tratar: la existencia o no de denuncias falsas y si
la legislación de género en nuestro país se puede catalogar como igualitaria.
Nada de eso se clarifica. En su lugar una sucesión de anatemas y avisos de
peligro de descarrilamiento político para quien ose poner en cuestión lo que a este respecto se tiene legislado en nuestro país. O el asombro de que un periodista
pretenda limitar el derecho de expresión sobre la existencia o no de denuncias
falsas de maltrato con el pretexto de que existe una campaña mundial contra la
violación.
Adolfo
Tobeña en esta entrevista http://www.terceracultura.net/tc/?p=4442
se refiere a este asunto en los siguientes términos: “También es medible la violencia
doméstica de algunos individuos. Hombres que maltratan y matan mujeres y
mujeres que maltratan y matan hombres. Previamente a los asesinatos han pasado
muchas cosas para que los hombres maten mujeres y a menudo acaben matándose
ellos, porque la cadena a menudo tiene esta secuencia: el hombre mata la mujer
y acaba matándose él. O mujeres que matan hombres, que en general no es por vía
violenta, sino por envenenamiento o por delegación. En este asunto, hay que
decir que, en contra de lo que se suele pensar, la proporción mujeres/hombres
asesinados por confrontaciones familiares no es 999 a 1 o 99 a 1, sino 70 a 30,
y esto en España y en casi todos los países. Detrás de estas muertes hay
historias de relación y sentimentales complicadas y no únicamente brotes
violentos intempestivos.”