10 enero, 2007

A propósito de la felicidad

Leo en una revista para jóvenes la reseña de un estudio sociológico realizado por Javier Elzo: Los jóvenes y la felicidad, lo siguiente:

“Entre los factores que se correlacionan positivamente con la felicidad están también pensar en el futuro y prepararse para ello, tener controlado el dinero de bolsillo, buenas relaciones familiares y amistades, ser mujer, no tener necesidad de los chats para quedar con desconocidos y una aceptación crítica de las instituciones.”

Destaco ser mujer porque no es el primer estudio, ni será el último, que constate que en la España de hoy las expectativas de chicas y chicos, desde cualquier punto que se quieran observar, son mucho más optimistas para ellas que para ellos. Pero por si cupiera cualquier duda los datos de matrícula en la Universidad, el menor fracaso escolar - prácticamente de la mitad-, las mayores posibilidades de encontrar empleo etc. corroboran lo señalado más arriba.

Es por eso que a la perversión ideológica que supone buena parte de la legislación de género dictada por el Gobierno socialista, se une el hecho de que en un contexto como el señalado, no paren de adoptarse medidas para favorecer el empleo de mujeres, o para promover emprendedoras, o lo que ya es más indigerible por mucho que uno trate de cerrar los ojos a la realidad, que se promuevan medidas de discriminación positiva allí donde ya hoy la mujer ocupa una posición mayoritaria, del tipo de esa reserva de plazas en la administración pública etc. Sencillamente no ver privilegio en todo esto y seguir insistiendo en la discriminación hacia la mujer es desconocer la realidad o pretender que los demás nos lo creamos.

Pero tampoco me alarma excesivamente la situación, cuando elevados cargos del Gobierno siguen insistiendo en la discriminación salarial de la mujer. Resulta patético que quien debiera garantizar el cumplimiento de la legislación y por tanto impedir que se produzca discriminación salarial o de otro tipo, pregone un año sí y otro también que la discriminación salarial de la mujer es del 10 %, 28%, 36 % o cualquier otro porcentaje que se le ocurra. Y eso es así porque sencillamente es falso, o igual de verdadero que afirmar que la discriminación salarial de los extremeños en relación con los madrileños es del 70%. Pura demagogia para justificar una legislación y unos acuerdos a los que el partido socialista parece estar impelido por no se sabe que poderosa fuerza. La misma seguramente que hizo que en el último trámite de la ley del divorcio la custodia compartida quedara arrumbada en el baúl de los recuerdos.


Confío en que el presidente del Gobierno y el partido socialista, no estén mostrando en este asunto la misma candidez que en con lo de la tregua de Eta; aunque en muchos momentos más da esa pinta que otra cosa.

1 comentario:

  1. Anónimo3:38 p. m.

    Mira sino quieres ver estas desigualdades es porque eres un puto facha de mierda que lo único que quiere es tener una mujer para que le haga las tareas del hogar. Las mujeres no solo sirven para eso, y de hecho creo que estan mucho más capacitadas que tu para cualquier empleo, ya que con este artículo has demostrado que la discriminación, tanto sexista como racial, aún está presente en este país por gente como tú.
    Me das asco.
    A por cierto, dudo mucho que el PP pueda hacer más que el actual presidente por conciliar una tregua con E.T.A.

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