Esta noche en Informe semanal se habló de
De entrada se presentó
La verdad si
Las feministas de género dicen tener su razón de ser y su objetivo último en la conquista de la igualdad. Los hechos sin embargo no hacen más que desmentirlas. Quisiera desde este blog no solo denunciar la deriva neofeminista, también combatir la estigmatización de los hombres y reivindicar la dignidad de lo masculino.
Esta noche en Informe semanal se habló de
De entrada se presentó
La verdad si
La verdad no quería dejar pasar por alto el comentario de Rodríguez Zapatero en el nuevo programa “Tengo una pregunta para usted”, en el sentido de que las mujeres ganan un 20 % menos que los hombres. Resulta que ahora es un 20 %, pero hace muy poco tiempo
Alguien se imagina que se pudiese estar dando este baile de cifras en relación con la inflación, o la renta nacional, o la renta per cápita, o la tasa de paro y ocupación, o el incremento de precio de la vivienda. Sencillamente si eso estuviera sucediendo no habría más remedio que hablar de un país de chirigota. El porqué eso sucede con el tema de las diferencias salariales entre hombre y mujer, sin que nadie se atreva a exigir la verificación y contraste de tales cifras responde, por una parte al “todo vale”, que tanto los grupos feministas como el Gobierno, han decidido aplicar en todo lo relacionado con la “igualdad” , y por otra, al espeso silencio que desde el statu quo se pretende imponer en relación con todos estos asuntos, sin que falte quien identifique cualquier discrepancia o desacuerdo con no se sabe qué machismo, neopatriarcado, o cualquier otro neologismo inventado para la ocasión.
Me acabo de enterar http://www.elpais.com/diario/ultima/
de la verdadera intención de
O sea que al disfrute de 15 días por ser padre, habrá que añadir esta otra importante ventaja para los hombres y ¡todavía habrá quién se queje! ¡ si es que no tenemos remedio!
Como habréis comprobado me he tomado la libertad de interpretar ese “..más bien al contrario.” como garantía de la futura participación de los hombres en la política y no como impedimento de la participación futura de las mujeres, y atribuyo la confusión a que, tratándose de hombres y mujeres, la tentación de hablar de contrarios acecha constantemente.
La alcaldesa asegura: “Yo no voy a caer en el típico estereotipo de decir que las mujeres tenemos más neuronas. Pero lo que sí es cierto es que quizá por la educación somos más perfeccionistas, y estamos más centradas. Nos lo han inculcado desde pequeñas”. Un poco más abajo añade: “ Es una pena que una persona, por el hecho de ser mujer y haberse aprobado una ley de igualdad, no pueda seguir con los programas y las políticas que había iniciado en años anteriores. Yo lo que quiero son resultados, y si he empezado a trabajar con mujeres quiero seguir trabajando con mujeres”
No sé qué agradecer más de la noticia, si descubrir algunas de las ventajas que tendremos los hombres con esta ley, o lo reconfortante de escuchar de labios de una alcaldesa - aunque sea de un partido que no ha votado a favor de
Tengo que confesar sin embargo, que me intriga el qué pensarán en tantos otros ayuntamientos del país donde la composición es mayoritariamente masculina y en qué pasaría si alguno de esos alcaldes se atreviese a decir lo que dice esta señora. Si sería noticia de última página o en qué sección saldría publicada. Asimismo me pregunto si el feminismo que rezuma la noticia es del de la igualdad o del de la diferencia. Pero en fin, entiendo que sólo son divagaciones de quien lee el periódico y encuentra una noticia con miga.
Merece la pena echar una ojeada a la entrevista al ex –ministro de educación del Reino Unido David Blunkett publicada en Magisnet:
http://www.magisnet.com/articulos.asp?idarticulo=2435
En mi opinión las líneas maestras de la reforma que puso en marcha en su país, coincidirían en lo fundamental con las necesidades de nuestro sistema educativo, aunque lamentablemente, no parece ser esa la idea que tienen nuestras autoridades educativas, como analizo en la entrada
Afortunadamente las mujeres pueden llamarle pan al pan
Athini me manda este artículo: Nosotras, de Rosa Montero publicado en El País de hoy y que os ruego encarecidamente que leáis. La madre a la que le quitaron la custodia citada en el artículo, es la misma a la que yo me refiero en la entrada, Diferencias de género en TV
http://www.elpais.com/articulo/ultima/elpepuopi/20070320elpepiult_2/Tes
Por ejemplo, es importante que no se cite en todo el artículo, en el que se hace un repaso de la legislación de su Gobierno en relación con la igualdad, la nueva Ley de Divorcio, en la que a pesar del propósito inicial del entonces Ministro de justicia, no se pudo hacer realidad el principio de custodia compartida y ahora tenemos una legislación que seguro no será modelo a imitar por países como Canadá, EE.UU., Francia y tantos otros, que sí gozan de una ley con esas características, mientras que aquí la impresión más general es la de una ley malograda.
Aun cuando cita
Entiendo que cuando una es vicepresidenta del Gobierno que promovió esa ley, no sea lo primero que se mencione, pero eso no evita que estén ahí pesando como una losa, las 150.000 denuncias que ha generado hasta el momento y las 30.000 condenas, en unos juicios que no parece se estén realizando en las condiciones más acordes con un Estado de derecho, como nos recuerda la señora Sanahuja y buena parte de la carrera judicial, y dónde se está registrando un importante número de denuncias falsas. Por no hablar de la cifra de 2.000.000 de maltratadores que el Gobierno da por buena, pero que para históricas como E. Badinter, o Marcela Iacub, y estadísticos como Joaquín Leguina, carecen del más mínimo rigor científico mostrando su sesgo desde el primer momento, al excluir al hombre del estudio, pero también en todas las demás fases hasta la confección del índice. (Es otra de las grandes paradojas de este feminismo que carga la tintas contra una asociación exclusiva de hombres, pero promueve el separatismo de sexos en toda cuanta iniciativa promueve).
En relación con la ley de igualdad todo está por ver. Es evidente que el feminismo que la preconiza esté contento. Las mujeres tienen garantizado el acceso a las listas electorales, consejos de administración, y en general a cuanta instancia de poder existe, por mandato de ley, gozando además da amplias ventajas en el terreno de la educación, la cultura y los medios de comunicación. Que los fundamentos sobre los que toman asiento todas estas medidas sean más que discutibles, que algunas de ellas resulten claramente discriminatorias para el varón y, que a la igualdad haya que apellidarla de género, son los asuntos que realmente merecería haber discutido antes de su aprobación, pero desconozco el porqué estos asuntos parecen siempre dilucidados de antemano y los ciudadanos nos enteramos de su existencia cuando las leyes o están aprobadas o a punto de hacerlo.
Finalmente me interesa comentar el párrafo que dice: “Hay quienes han dicho que esta norma – se refiere a
En mi opinión no sólo es intervencionista, sino que no hace justicia a la historia reciente de nuestro país, en el que, y creo no debería olvidar esto la señora vicepresidenta, hemos conquistado la democracia hombres y mujeres juntos (en ese momento si parecía posible hacer algo juntos) y hemos conquistado el marco que ha hecho posible todo lo que vendría después, y eso con una presencia mayoritariamente masculina en todos los órganos de poder. Pero además se ha conseguido, en el breve tiempo del que estamos hablando, que nuestro mercado laboral acoja a 8.500.000 de mujeres, o que sean ampliamente mayoritarias en
En mi opinión, la citada Ley de Igualdad, consagra unos privilegios y un poder para las asociaciones de mujeres que, unido al que ya gozan en este momento, a la forma en qué se está ejerciendo y al estatus de pensamiento único que le han conferido las grandes organizaciones políticas, lo dota un perfil que no parece el más apropiado en una sociedad democrática, donde frente a cualquier forma de poder debe existir un contrapoder que evite los excesos a los que todos los grupos sociales tienden de forma casi inevitable, ya que como dijo Celia Amorós, feminista y actual premio nacional de ensayo, cualquier grupo social que puede ejercer el poder sobre otro lo termina haciendo (cito de memoria una frase suya en una entrevista en la radio, pero creo expresar correctamente lo que quería transmitir)
De pequeño iba mucho al Circo. Era un espectáculo que me fascinaba. Los números iban “in crescendo” y siempre había un más difícil todavía, que el presentador acompañaba con aquellos ¡ale hop!.
Nunca creí que la vida tratase de imitar al Circo, pero ¡qué sabía yo lo que me quedaba por ver!
Imagínense que tengo intención de conocer un problema social, pongamos que el acoso sexual en el mundo de la empresa. Y supónganse, que como soy feminista, elijo una muestra que excluye a las hombres. Supónganse el siguiente cuestionario:
• Acoso leve:
- Chistes de contenido sexual sobre la mujer
- Piropos / comentarios sexuales sobre las trabajadoras
- Pedir reiteradamente citas
- Acercamiento excesivo
- Hacer gestos y miradas insinuantes
• Acoso grave:
- Hacer preguntas sobre su vida sexual
- Hacer insinuaciones sexuales
- Pedir abiertamente relaciones sexuales sin presiones
- Presionar después de la ruptura sentimental con un compañero
• Acoso muy grave:
- Abrazos, besos no deseados
- Tocamientos, pellizcos
- Acorralamientos
- Presiones para obtener sexo a cambio de mejoras o amenazas
- Realizar actos sexuales bajo presión de despido
- Asalto y como acoso
Y que la inmensa mayoría de las encuestadas que dicen sentirse acosadas lo son por acoso leve. Como el objetivo último de este estudio, es una buena campaña publicitaria y necesito una sola cifra, pondero el peso relativo de cada uno de ellos combinado con la gravedad del acoso (a esto E. Badinther le llama amalgamar) hasta obtener el dato del 10% de mujeres acosadas. Pero ¡ojo!, he observado que entre las encuestadas las hay que viven algunas de las situaciones señaladas más arriba sin considerarlas acoso; y como yo soy una técnica avisada entiendo que eso no puede ser por lo que se hace necesario revisar al alza la cifra de acoso declarado hasta elevarla al 15 por ciento, lo que denominaré “acoso técnico”.
Observen ustedes que mi astucia me ha conducido a corregir todas las posibles desviaciones, como incluir al hombre en la encuesta, lo que sólo distorsionaría los resultados y dificultaría su publicidad, pero también evitar el error que supondría no corregir la ceguera a la que esta sociedad patriarcal ha conducido a muchas de nuestras conciudadanas que viviendo situaciones de auténtico acoso, como tener que soportar piropos o chistes de contenido sexual, incluso soportar preguntas e insinuaciones declaran no sentirse acosadas. Y qué decir del número, como de prestidigitador, que me ha permitido convertir las percepciones subjetivas de cada entrevistada en un índice objetivo, una cifra redonda, que como ya sabéis denomino “acoso técnico”. Pero vengamos a la realidad, ya que todo el interés de esta encuesta lo es en la medida que sirva para corregir esta lacra social, y como también ustedes saben, nada mejor para alcanzar este objetivo que una amplia difusión en los medios de comunicación y, nada de una escena de compañeros contando un chiste de contenido sexual, es necesario dar la información acompañada de imágenes sobre tocamientos, acorralamientos, asalto y acoso... El objetivo bien lo merece.
Les parecerá que algo tan ambicioso y una pretensión de tal tamaño no serán nunca realizables...... Y, si les digo, que además lo haré con todo el apoyo oficial y financiado con el dinero público, lo que me garantizará no sólo la financiación sino que el estudio alcance la resonancia que se merece. Seguro les parecerá que mientras no lo vean no se lo creerán. Pues váyanselo creyendo. Todo esto ha sucedido, con la diferencia de que la encuesta no la hice yo, sino el Instituto de la mujer.
Pero, saben ustedes que en el Circo siempre hay un más difícil todavía. ¿Qué les parecería que después de la intensa campaña de publicidad en los días y semanas siguientes a la publicación de los resultados, más en concreto, cuando ya casi va transcurrido un año desde la aparición del estudio, decido ir ciudad por ciudad anunciando los resultados al lado del Alcalde y concejales de cada ayuntamiento....? ¿Qué les parece si además los presentó no como resultado de una encuesta sino como el reflejo de la realidad? Seguro, eso ya les parecerá de aurora boreal. Pues para que vean que en el Circo de
“Un 15 por ciento de las trabajadoras en España sufrieron acoso sexual en su centro laboral el pasado año, si bien poco más de un uno por ciento acudió a alguna institución para buscar soluciones, según informó hoy la directora del Instituto de
Sorprendidos eh¡ pues prepárense que esto no ha hecho más que empezar.
Hace pocas fechas, llevaron a 3 madres a las que la justicia les reclamaba la devolución de los hijos al país de sus padres bajo la acusación de secuestro. De ninguna manera es mi intención juzgar a estas personas concretas de las que lo único que sé es lo que veo y leo, mi reproche va más bien hacia el programa ya que habiendo en España tantos padres acusados por sus ex –esposas de lo mismo, llama la atención que no se hubiera hecho algo parecido con algunos de ellos. Pero con parecerme muy poco equitativa esta actitud, peor me está pareciendo que por segunda vez inviten al programa -una vez mediante una larga conversación telefónica y en la tarde de ayer forma presencial-, a una madre a la que una juez privó de la custodia de sus hijos porque, según la sentencia, los explotaba económicamente.
Y me parece muy mal, porque es injusto que, en el único caso entre 10.000, que se le quita la custodia a una madre para dársela al padre, se ofrezca el programa para que la madre se despache a gusto tanto contra la juez como contra su ex –marido al que, por otro lado y hasta dónde yo sé, no se le ha dado tan siquiera la oportunidad de defensa. El programa de ayer tarde me he negado a verlo pero el de hace unos días el único acusado y al que había que juzgar pareciera que fuera el padre por haber planteado la denuncia.
Es por eso que quiero preguntar y preguntarme si realmente se están dando “diferencias de género” en
Leo en El País de hoy, 11 de marzo de 2007, que están planteados 113 recursos que cuestionan la constitucionalidad de
El posicionamiento a favor corre por cuenta de Montserrat Comas, presidenta del Observatorio contra
Es decir el fundamento último de una ley como la citada por la que se han denunciado desde su entrada en vigor a 150.000 hombres, consiste para la señora Comas en la “desigualdad de géneros”, y yo me pregunto, ¿Puede una ley basarse en algo de tan difícil concreción? ¿Puede una ley estar tan fuertemente contaminada por una ideología como la que representa “la perspectiva de género”, que ni tan siquiera es compartida por el conjunto de las feministas, cuanto más el conjunto de la sociedad, para poner un marcha una ley y un procedimiento judicial, puesto en cuestión por buena parte de la carrera judicial, y que tantos estragos está causando no sólo en la imagen de la justicia, sino en la vida de cientos y miles de hombres?
Porque desigualdad de género era la que ponía de manifiesto la encuesta realizada el año pasado por el Instituto de la mujer sobre el acoso en el mundo laboral y ahora una encuesta similar realizada a nivel europeo la desmiente completamente. Desigualdad de género era la recogida en el trabajo que bajo la rúbrica de Charo Nogueira publicaba El País en vísperas de la aprobación por el Consejo de Ministros de la recientemente aprobada Ley de Igualdad, y en el que se decía que las mujeres en nuestro país ganaban un 40 % menos que los hombres, y luego se demostró que las cifras estaban completamente tergiversadas y el propio ministro Caldera ante el revuelo ocasionado por la misma tuvo que salir a desmentir la mayor, que por el mismo trabajo mujeres y hombres cobrasen diferente. Y podríamos seguir hablando de muchas otras desigualdades de género que, cada vez más, se muestran como falacias, incluso algún día realizar un monográfico sobre la honestidad intelectual del feminismo institucional.
A veces, me pregunto cómo es posible que habiendo como hay tanta gente que tiene claras estas cosas, no estemos siendo capaces de revertir tanto desatino, al tiempo que pienso lo difícil que es entender cómo fue posible, que la voracidad de los políticos por hacerse con la mayor tajada del voto femenino, haya conducido a que las Cortes aprobaran por unanimidad, -en un país donde tan difícil es cualquier consenso-, una ley que buena parte de la carrera judicial vió y sigue viendo con claros indicios de inconstitucionalidad.
Estos días con ocasión del día de la mujer trabajadora, he leído y escuchado de todo. Desde la reiteración hasta la saciedad de los argumentos archiconocidos sobre la violencia doméstica, y la ausencia de denuncia previa, sin que llegue a entender quién ha establecido que lo único que se puede decir al respecto es lo que viene siendo la verdad oficial, hasta un sindicalista a quién seguramente se le habrá olvidado explicar por qué tenemos la tasa más alta de Europa en siniestralidad laboral, 1.000 muertos al año, casi todos varones, pero ofrecía una lección magistral en relación con la cuestión sexo-género, como él la denominaba
Visto el problema así parecía que la denuncia de la señora incidiría en la mayor responsabilidad de ellas que de ellos; sin embargo, el tono en que se expresaba era claramente femenino y feminista y el mensaje parecía más claramente ir en otra dirección.
En como si el feminismo dominante hubiera optado más por la sentencia que por el debate o la explicación. ¿Será esta otra de las particularidades del feminismo? ¿Se tratará de algo más profundo y que tiene que ver con las diferencias entre hombre y mujer? ¿Será que lo exige el propio tema?
Concectado con todo esto aunque en otro plano sería muy interesante un trabajo sobre los equívocos del lenguaje y el enorme filón que en el mismo encuentra el feminismo dominante. Dos palabras clave a mi entender serían machismo y género. Si uno pregunta si ambos, hombres y mujeres, pueden ser o realizar prácticas machistas quizá todos digan que sí que es un problema de ambos, pero si uno sigue la pista, verá que finalmente el problema del machismo es un problema de la única responsabilidad de los hombres, y si en un paso más y nos preguntamos, qué es responsabilidad de los hombres en esta sociedad, encontrará que la respuesta es, todo. ¿Todo? Todo no, sólo lo negativo, pues los avances de la mujer y las conquistas del feminismo son mérito exclusivo de las mujeres, aún cuando tengan su origen en, por ejemplo, una Asamblea legislativa compuesta muy mayoritariamente por hombres. En relación con la palabra género se pretende hacer pasar por neutra y descriptiva una palabra cargada de la más rancia ideología, una ideología de buenas y malos, cual es la recogida en la llamada perspectiva de género.
Athini me pasa esta dirección donde encontrareis un artículo muy interesante sobre la ley contra la violencia de género
http://www.lapaginadefinitiva.com/aboix/?p=27
El viernes 2 por la tarde asistí a un espectáculo que me costaba creer pudiera estar produciéndose. Me llamó la atención una polémica que se desató en el programa Channel nº 4. Una chica, que debe llevar uno de los apartados del programa y de la que no tengo el gusto de saber el nombre, quiso que se debatiera sobre una encuesta realizada a hombres para saber qué tenemos en la cabeza.
Como os podréis imaginar, los hombres somos esos seres con una sola neurona, que no dejamos de pensar en el sexo, y si declaramos cualquier otra cosa que no sea esto, mentimos como bellacos. No digamos ya cuando confesamos que nos gustan de ellas alguna otra cosa que no sean sus atributos sexuales. Y al menos uno de los contertulios varones, para ser más exacto Ramoncín, parecía reconocerse en el estereotipo. Me molestó que pretendiese hablar en nombre de todos los hombres.
El simplismo maniqueo y estrecho de la visión de género, que dice que los hombres somos así y las mujeres asá, parece que pronto será la única forma admitida de hablar en determinados medios y sitios. Es decir, debemos admitir sin rechistar el estúpido estereotipo que nos convierte en clones del que hablo en otro lugar. Pero con llamarme la atención esa cuestión, no fue lo única.
La chica no contenta con sostener lo de neurona única, pretendió que los contertulios varones ratificasen la mentira de las respuestas de la encuesta que no se ajustaban a esa idea, pretensión a la que Ramoncín no tuvo problema en apuntarse, no así Pablo Motos, por lo que enrabietada y ufana espetó que lo que realmente preocupaba a 9 de cada 10 hombres era el miedo a sufrir un gatillazo y las mujeres lo sabían.
Pablo Motos hizo gesto de contestar y Siñeríz que no se perdía detalle, quizá esperando que la respuesta no fuera de su agrado levantó los brazos pidiendo silencio en el plató, dejando caer una expresión del tipo verás lo que dice ahora éste, y como éste dijera que eso era tanto como decir que a las mujeres lo que le preocupaba era “la sequedad vaginal”, el enfado fue monumental.
Hasta ese momento todas las sandeces que se habían dicho sobre los hombres, parecía como si no hubieran sido dichas allí. O sea, de los hombres se puede decir cualquier cosa, sin que nadie deba sentirse ofendido, pero mucho cuidado si alguien devuelve una generalización del mismo calibre sobre las mujeres. Este es el mundo en el que estamos.
El día anterior había oído en la 2, en una entrevista a Buenafuente, y una de las preguntas iba acompañada de lo siguiente “tú que eres uno de los pocos hombres de tu edad heterosexuales interesantes...”
Mientras, esto y otras cosas de mayor calibre y gravedad viene sucediendo sin que rechistemos. Como dice Ivon Dallaire, “Los hombres somos el único grupo contra el que se puede despotricar públicamente sin que nadie, ni ellos mismos, ose asumir su defensa”.
Os recomiendo la lectura de la columna de Juan José Millás en El País del 02/03/2007 El chaflán, quien a propósito de la decisión de no regularizar la prostitución construye, como casi siempre, una hermosa columna, aunque en este caso la columna versa sobre esquinas y chaflanes.
A mi entender, cada día que pasa los parecidos entre el feminismo de género y cierta moral religiosa son mayores. Veamos el tema de la prostitución. Parecería como si al negarse a regularla su actitud moral fuese más elevada. Como si dejara de existir por el hecho de no reconocerla legalmente. La verdad parece más bien otra y la intención algo más retorcida. A
Lo cierto es que como dice J.J. Millás “Una vez tomada la decisión de no legalizarla, (se refiere a las autoridades), solicitaron la ayuda voluntaria de las empresas periodísticas, pues parece que se puede prohibir la prostitución, pero no su publicidad. Incluso se puede prohibir la prostitución, pero no su práctica. De hecho la prostitución, si lo hemos entendido bien, continuará siendo legal, aunque no estará regulada. Lo que quiere decir que la única ley a la que se plegará será la del mercado (y quizá de las mafias).......”