04 marzo, 2009

¿Qué pasa con la informática y las TIC?

Primero, en la ESO los únicos estudios existentes en relación con estas materias corresponden a una asignatura optativa de 3 horas a la semana en 4º curso lo que sin embargo, publicitariamente, no impide presentarse como una Administración que dice estar muy preocupada por la alfabetización digital y el desarrollo de la Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Segundo, a lo titulados en informática se les cierra el acceso al cuerpo de profesores con capacidad para impartir estas materias tanto en la ESO como en el Bachillerato, y así, una materia como las TIC del bachillerato, con elevado contenido técnico, está siendo impartida por los profesores de Tecnología en primer lugar y los licenciados en Matemáticas en segundo, sin que ninguno de ellos haya acreditado en ningún momento los conocimientos requeridos para su impartición.

Y ahora, con el Plan Bolonia, resulta que se priva de cometido específico a las ingenierías informáticas.
Tanta persecución es imposible que responda a la pura casualidad.

En el apartado, El concepto de dominación masculina, del libro de Elisabeth Badinter: Por mal camino, se recoge lo siguiente cita del sociólogo Francois de Singly: “se puede afirmar que la dominación masculina se ha acentuado bajo el pretexto de la “neutralización”. La derrota de los hombres machistas es una realidad engañosa. Se podría decir que la clase de los hombres ha abandonado un territorio para resistir mejor la ofensiva de la clase de las mujeres. Ellos han perdido lo que a todos y todas nos parece el territorio masculino por excelencia y han conservado el resto de los territorios en los que ejercen la supremacía”, entre los que Singly cita “las técnicas de autoafirmación, neutras, como la ciencia, la informática y la política
Por mal camino, Elisabeth Badinter, Alianza Editorial, pag. 60

¿Tendrá algo que ver lo anterior con lo que está pasando con la regulación de la enseñanza en nuestro país? Mucho me temo que sí.
Lamentablemente la reciente reforma del bachillerato ha incidido en la supresión de contenidos científicos a favor de una asignatura de divulgación científica.
Es posible que los hombres sean el sexo dominante pero, quien dice lo que se ha de hacer en la enseñanza parece bien claro a quien sirve.

12 comentarios:

  1. Interesante análisis, que encaja con el mayor fracaso masculino en Secundaria. Por supuesto, para las feministas es una indicación de la mayor capacidad femenina para el estudio, no de que el sistema educativo y las pedagogías utilizadas no contemplen las diferencias madurativas entre los sexos. Educar diferenciadamente, ya se sabe, es cosa del Opus, a pesar de que colegios públicos progresistas en otros países usen este tipo de enseñanza para corregir el abrumador fracaso escolar masculino. Aún así, luego, a la hora de estudiar, tan sólo el 24% de los estudiantes de ingeniería son mujeres. Tu comentario, Emilio, no deja de ser interesante en ese contexto. Igual que resulta interesante el hecho de que las carreras de pedagogía y psicología están copadas por mujeres educadas en el paradigma de género marxista (explotadas vs. dominadores). Luego, intervienen en la regulación de la enseñanza que tu indicas. Es cierto que cuando se sacan las estadísticas de salarios, las mujeres en conjunto ganan menos que los hombre en conjunto (simplificando, psicólogas y pedagogas, frente a ingenieros y técnicos). Seguro que regulaciones como las que describes recortarán estas diferencias salariales en breve... pero entonces dirán que los hombres son más felices trabajando que las mujeres y que hay que hacer su vida más desgraciada aún.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo2:11 p. m.

    Desde luego aquel propósito de Felipe González, formulado allá por los años 80 del siglo pasado, de no perder el tren de la revolución digital, parece cada día más lejano, si lo identificamos con ocupar una posición puntera en este terreno, ya que podremos presumir de ser la 8ª potencia económica mundial que en lo que a alfabetización digital se refiere nuestro puesto va parejo con el que ocupamos a nivel de educación, a la cola de Europa y desde luego muy detrás de EE.UU y otros países no europeos.

    Alberto

    ResponderEliminar
  3. He encontrado esta noticia en El País de hoy que ni a propósito:
    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/profesores/ven/incapaces/usar/nuevas/tecnologias/elpepisoc/20090305elpepisoc_5/Tes

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Leí el artículo esta mañana...y no puedo dejar de hacerme una pregunta "neomachista", según los criterios que difunde el Sr. Lorente del Ministerio de "Igualdad": ¿la feminización de la enseñanza esta relacionada con el desapego pedagógico hacía la tecnología que muestran los docentes y "docentas"?

    ResponderEliminar
  6. Anónimo7:23 p. m.

    No tengo claro que exista esa relación que dices, Emilio. Creo que en la enseñanza actual los chicos en general se ven perjudicados, pero no creo que eso tenga especial relación con las asignaturas de informática.

    Al contrario que un libro, son necesarios unos conocimientos básicos para utilizar el ordenador y esos conocimientos deben cubrirse, pero lo importante son los contenidos y esos contenidos pueden ser igual de poco atractivos para los chicos como los que están en los libros, aunque su soporte sea un ordenador.

    Para cualquier alumno sería más útil que se invirtiese en formación de los profesores, para que estos sepan cómo extraer el máximo de cada uno de ellos según su potencial. El mayor o menor uso de las tecnologías debería estar subordinado al primer objetivo.

    ResponderEliminar
  7. Creo que en estos asuntos no es bueno pontificar porque seguramente sea la mejor forma de equivocarse y aún cuando soy muy consciente de que el mayor fracaso y abandono escolar masculino responde a una multiciplidad de causas, algunas ya citadas en otras entradas y algunas otras que no desarrollé nunca y espero poder hacer algún día, para el caso que nos ocupa sólo he procurado avanzar una explicación a tanto desatino en lo que a la enseñanza de la informática e Internet se viene produciendo desde el lado de nuestras autoridades educativas. Si tú conoces alguna otra explicación me gustaría poder leerla.

    Lo que desde luego es difícil entender cómo una administración que dice que pretende el desarrollo de las TICs en la escuela, impide que los titulados en Informática tengan acceso a la enseñanza de esas materias en la ESO y Bachillerato, como también resulta extraño y paradójico que con la reforma de Bolonia las ingenierías informáticas se queden sin cometido específico. Alguna razón debe haber para que eso suceda. Yo lo único que he hecho es poner eso en relación con la cita de Francois de Singly. Podría darte algún dato más como el hecho de que la alfabetización digital entre el profesorado no se ha producido y cada uno se maneja en función del empeño personal que ha puesto en estar al día en estas cosas y creo que con eso te digo bastante.

    En relación con la cuestión de si esa no introducción de la informática e internet en la escuela perjudica más a los chicos que a las chicas no me cabe la menor duda. Creo que no es necesario insistir en el hecho de que ellos prefieren los juegos electrónicos y las actividades que les conceden mayor autonomía y les permiten hacer descanso de la actividad de escuchar. En cualquier caso lo que me interesa resaltar es que la informática e internet deben ser materias de la ESO y ahora no lo son y que nada hay más nefasto que el razonamiento de quienes dicen que esas materias no tienen sentido en el currículo porque los niños las aprenden por sí solos. Para ver el absurdo que representa esta forma de razonamiento, habría que decirle a quien así se pronuncia que también aprendemos a usar el idioma sin necesidad de escuela pero eso no excluye sino todo lo contrario que esté forme parte de las materias educativas.

    Para no alargarme en exceso lo dejo aquí.

    ResponderEliminar
  8. Anónimo11:01 p. m.

    Mi idea es que no hay que sobreestimar la importancia de la informática e internet como materias en sí mismas, sino que deben verse sobre todo como soportes que faciliten el acceso a contenidos relacionados con todas las materias en general, pero estoy de acuerdo en que es necesaria al menos una asignatura para adquirir los conocimientos básicos, sobre todo lo relacionado con cómo utilizar internet de forma segura.

    Creo que una explicación de la reticencia a incorporar más profesionales de las TIC a la enseñanza puede ir por ahí. Al final, un profesional de las TIC es precisamente un especialista en soportes, pero como ya he dicho, creo que lo importante en la enseñanza son los contenidos: Matemáticas, Lengua, Historia, etc. así que a lo mejor la necesidad de incorporar esos especialistas no es tan grande como pudiera parecer.

    Un símil podría ser el hecho de que un chico no necesita conocer los detalles más técnicos de cómo funciona un telescopio para poder aprender astronomía.

    Por otra parte, el hecho de que ellos prefieran los juegos electrónicos puede ser engañoso. ¿Qué crees que pasaría si los únicos videojuegos disponibles fuesen NintenDogs, Los Sims o alguno similar? Quizás estaríamos diciendo justo lo contrario, porque lo que al final atrae a un chico de un videojuego normalmente es mucho más que la tecnología que utilice. De nada serviría introducir más tecnología si luego esa tecnología se utiliza para dar soporte a los mismos contenidos que se han demostrado inefectivos.

    ResponderEliminar
  9. Quizá la discusión está siendo un poco deslavazada. La cuestión es que esas enseñanzas están subestimadas, casi diría absolutamente olvidadas.

    Te recuerdo que en las TICs de bachillerato el temario es muy técnico incluyendo por ejemplo LINUX

    El titulado en Informática, por principio no debemos suponer que esté menos cualificado que cualquier otro para estar en el aula, pero del mismo modo te digo que no existe un equipo informático a nivel de comarca o de delegación provincial que te resuelva los problemas, ni existe formación por parte de los profesores, excepto la que ellos mismos consiguieron de forma autodidacta. En Galicia, ahora mismo todos los centros tienen pizarra electrónica. Cuántos la estén usando ya es otro cantar.

    En cualquier caso no creo que debas interpretar que para mí lo perentorio a efectos de mejorar la enseñanza o de combatir el fracaso y abandono escolar descanse sobre el tema que hoy nos trae aquí.

    En otros momentos he hablado de las 5 horas de matemáticas a la semana, de la barbaridad que supone la segunda lengua extranjera cuando no se consigue dominio sobre la primera, de la creación constante de materias nuevas de porvenir incierto, de unos claustros de composición más equilibrada en cuanto al sexo, del desdoblamiento de los cursos de la ESO, de un mayor peso de los contenidos, ya que hoy la obtención del título de ESO está más determinada por la actitud que por los conocimientos, especialmente en aquellos que no lo consiguen.

    El tema es largo pero puedo decirte, creo que con cierto conocimiento de causa, que no es fácil entender la problemática de la enseñanza en nuestro país si no se introducen las variables de género. Que a estas alturas se siga actuando como si no tuviéramos el fracaso escolar que tenemos es expresivo por si mismo.

    El proceso de feminización en secundaria está completamente desbocado y nada parece que le vaya a poner freno.
    Es sorprende, cuando las cosas suceden así, nunca aparecen las estadísticas en la prensa ni se exige paridad. Del mismo modo te digo que no me parece inocente que se le quiten horas a Filosofía para dárselas a EpC.

    En algún momento trataré de reunir y articular un poco más por extenso mis opiniones en relación con este asunto. Coincido contigo en la importancia de las asignaturas troncales e instrumentales, pero hoy por hoy la enseñanza no tiene nada que ver con eso, un alumno de la ESO tiene en torno a 12, 13 asignaturas y en esa composición se ha decidido incluir unas y excluir otras, elección la está habiendo y en una dirección bien determinada.

    ResponderEliminar
  10. Anónimo1:32 a. m.

    Siento no resultar claro. Estoy mezclando cosas así que intentaré resumir:

    Lo que intento decir es que no estoy seguro de que el hecho de no introducir las nuevas tecnologías en la enseñanza en mayor medida suponga una discriminación hacia los chicos.

    Un chico puede verse desaventajado cuando, por ejemplo, un contenido se le presenta de forma que no le motive, y eso puede ocurrir con tecnologías o sin ellas. En cuanto al estudio de las propias tecnologías, creo que en esos niveles no tiene mucho sentido profundizar demasiado y por eso la necesidad de profesores del campo de las TIC a lo mejor no es tan grande.

    ResponderEliminar
  11. Yo tengo la misma sensación de falta de entendimiento. Quizá en otro momento.

    ResponderEliminar
  12. Si bien la escasa presencia de las TIC como un vehículo adicional de enseñanza quizás no puede relacionarse con el mayor fracaso escolar masculino, si es un elemento adicional que ensancha la brecha de "género".

    Diversos estudios realizados en otros países sobre educación diferenciada si indican que los chicos pueden beneficiarse de las TIC como medio adicional de aprendizaje en mayor medida que las chicas, que responden mejor a otras metodologías.

    En cualquier caso, artículos como este, publicado en The Atlantic, revista "progre" de EEUU y de gran predicamento entre el lector equivalente español, señala que en la enseñanza hay un gran desequilibrio desde hace años que favorece el éxito académico de las niñas. Hay un libro con el mismo título del artículo que desgrana las numerosas causas, siendo la principal la progresiva "feminización" de los profesionales de la enseñanza (hay más profesoras que profesores) y consecuentemente, la utilización de métodos, a veces de manera inconsciente, refuerzan comportamientos "femeninos" y penalizan comportamientos "masculinos". Una de las consecuencias derivadas es que hay un 60% de mujeres en la universidad, frente a un 40% de hombres, y bajando, estadística exhibida con orgullo por feministas y ministerios de "igualdad", sin preguntarse el por qué de ese desequilibrio. Mención aparte merecen las especialides elegidas, que siguen rigiéndose, aparentemente, por patrones de "género". A las feministas les preocupa, por ejemplo que tan sólo el 75% de los estudiantes de ingenierías sean hombres, pero les parece estupendo que más del 80% de los de psicología sean mujeres. ¿Por qué?

    ResponderEliminar