Tras la polémica, los boicots y el rechazo de la comunidad feminista americana a estas voces disidentes, las dos autoras han experimentado la intransigencia de un pensamiento que raramente se cuestiona a sí mismo y que pocas veces plantea estudios auto-críticos; que no tolera opiniones que difieran de los conceptos fundamentales de la epistemología feminista asumida y cuyas investigaciones empíricas han sido cuestionadas por su falta de rigor y objetividad. (La negrilla es mía)
Cualquier mujer que no se identifique con las tesis expuestas por ellas, será calificada de traidora y en el caso de los hombres, de maltratadores o reaccionarios, además, de ser alineados con la derecha más conservadora. El miedo a ser políticamente incorrecto invade a dirigentes políticos, miembros de la comunidad académica, periodistas e investigadores y no se trata de un temor infundado. Quizás es por eso por lo que las investigaciones arrojadas por el feminismo en las cuestiones de violencia casi nunca son cuestionadas ni revisadas por quienes se hacen eco de ellas, tal y como evidencia Sommers (1994) en su libro.
Los dos párrafos anteriores están sacados del trabajo: FEMINISMO DISIDENTE de Ana LEÓN MEJÍA (IESA-CSIC, Córdoba) del que ya hemos hablado aquí, y, a propósito de la reacción de los círculos feministas dominantes contra los trabajos de: Camille Paglia, con Sexual Personae, Art and Decadence from Nefertity to Emily Dickinson (1990) y Christina Hoff Sommers, con Who Stole Feminism? How Women Have Betrayed Women (1994)
Episodios del mismo tenor los relata Elisabeth Badinter en su libro: Por mal camino, cuando se refiere a los trabajos de de Neil Gilbert y Katie Koiphe. En nuestro país recientemente se reventaron por parte de grupos de estas feministas unas jornadas sobre el SAP (síndrome de alienación parental) que se iban a celebrar en la Universidad de Madrid y, los intentos de linchamiento de María Sanahuja y el juez Serrano son tan recientes y están tan en la mente de todos que no son precisos mayores detalles porque todo el mundo los conoce. Por eso se me ocurren las siguientes preguntas: ¿Por qué esta violencia feminista permanece soterrada y callada? ¿Qué intenciones albergan quienes actúan de ese modo y lo hacen con la connivencia de casi todos? ¿Se pueden seguir callando estos episodios? ¿El fascismo si no tiene rostro masculino no es denunciable?
Emilio, en los dos enlaces que adjunto se listan los 20 hombres asesinados por sus parejas en los que va de años, referenciando el periódico que publicó la noticia, y la lista de los 21 menores asesinados por sus progenitores, 14 de ellos por sus madres. Quizás datos como estos contribuyan a despertar del letargo a los hombres que mencionabas en tu artículo de apertura de esta año y dar a la luz a este tipo de violencia femenina, que junto a la feminista, permanece soterrada y callada:
ResponderEliminarhttp://apfsib.org/node/63 (Hombres)
http://apfsib.org/node/62 (Menores)
Desgraciadamente las mujeres feministas o Hembristas nacen cuando se criaron en una familia llena de mujeres separadas de sus esposos o por ejemplo cuando han tenido muchas hijas mujeres y peor cuando esas mujeres se separan o se divorcian del marido osea cuando se pelean con el hombre o esposo y ya no quieren saber nada de el y muchas de esas mujeres se vuelven feministas radicales o se identifican mas con sus hijas madres y abuelas comenzando a tener un odio rencor y rechazo hacia los hombres la razon es simple es porque esas mujeres han tenido pleitos cun sus parejas o tambien porque nunca han tenido hijos hombres por eso tiene mucha indiferencia hacia el sexo masculino si tuvieran hijos hombres sentirian lo mismo que siente y sufre un hombre pero como ese tipo de mujeres no tienen hijos hombres no les importa no sienten o le es indiferente osea como que no se identifican con el sexos masculinos y lo rechazan y lo hacen a un lado se convierte en una especie de discriminacion hacia el hombre yo pienso que no deberia de haber ese odio hacia el hombre igual como pasa en españa que eliminan a su desendientes varones eso ya es sexista y hembrista igual hombres y mujeres somos seres humanos y merecemos los mismos respetos por mas que una mujer no tenga hijos hombres o hallan tenido problemas o peleas con sus esposos tampoco no es para discriminar a todos los Hombres igual somos seres humanos todos merecemos respeto e igualdad ente hombres y mujeres....
ResponderEliminarPlutarco, pues no sabría qué decirte en lo de despertar del letargo. A estas alturas se me hace difícil adivinar qué pueda mover la conciencia de algunos. Si un tema como el de Assange no es capaz de suscitar debate en una bitácora como ésta, pues ya pocas cosas se me ocurren que lo puedan hacer.
ResponderEliminarComo bien sabes, en mi opinión, una de las grandes incógnitas de este asunto es encontrar algo que explique mínimamente la actitud de los hombres, aspecto que para mí sigue siendo un enigma. Lo es cuando alguien pontifica sobre presunción de inocencia pero se olvida de la legislación de género, incluso quien habla de la escuela olvidando el fracaso escolar masculino.
Por eso le digo desde aquí a Manu que no es la actitud de los hombres profeministas la que más me preocupa, porque esa es clara y todos la conocemos, la que me desconcierta y me cuesta entender es la de todos los demás, incluidos quienes de un modo u otro participamos en esta bitácora.
En este asunto, al igual que ocurre con el Universo, la parte conocida es la porción menor.
¿Es letargo de lo que estamos hablando?
ResponderEliminarMe he puesto a pensar un poco en qué es lo que hace que un hombre cualquiera (dejando aparte a los hombres activistas tipo Ahige o Lorente) no de un paso adelante para quejarse de los abusos del feminismo. Me salen estas dos razones:
1) Ignorancia. Esta persona no conoce esos abusos, o está influenciado por la visión mayoritaria de los medios de comunicación y de los políticos.
2) Miedo. A ser considerado un machista o un misógino si se expresan esas quejas en público.
De modo que más que culpar o echar algo en cara a este hombre, más bien habría que considerarlo una víctima.
Tampoco creo que se trate de victimizarnos, ni mucho menos. Si los hombres no se organizan es porque están tan alienados como las mujeres, porque vivimos en una sociedad donde pensar detenidamente sobre un tema no es que sea muy frecuente que digamos. Se limita a unos ámbitos académicos y culturales concretos. El resto de la gente o bien esta intentando sobrevivir para llegar a fin de mes, o prefiere emplear su tiempo en ir a esquiar a Baqueira (por poner ejemplos). Vamos, que no somos más víctimas en este sentido que las mujeres, cuya implicación también en estos temas, es mínima.
ResponderEliminarAdemás, el debate entre nosotros ni siquiera está resuelto, ni lo estará en mucho tiempo. Los hombres, muchos hombres, no se cuestionan para nada el tema de los géneros, ni la diferencias entre ambos, ni que parte de biolgia tenemos en nuestro comportamiento, ni nada que sea complicado de averiguar. Para muchos de nosotros, con que haya partido en la tele es suficiente. Se/nos limitan/mos a seguir patrones ya etsablecidos donde pueden/mos estar más o menos cómodos. Un mal generalizado en nuestra sociedad, del que tampoco, lógicamente, se libran ellas.
el caso de los de Ahige, es bueno señalar que son hombres que se preocupan de su condición, pero considerarse culpables "inherentes" no ayuda tampoco nada. Y luego el aparente clientelismo con el feminismo institucional que raya lo obsesivo.
Luego, es cierto, el miedo a expresar lo que piensas hoy dia en cuanto a estos temas, incluso si son ideas o pensamientos lógicos y coherentes pero contrarios a la doctrina "oficial" de que te tilden de neomachista es altamente presente en las clases políticas, por ejemplo.
Nacho, Oviedo.
O sea, Nacho, estás diciendo que la mayoría de hombres que no protestan contra el feminismo están incluídos en el punto 1 que he señalado. No incluí a las mujeres porque era una respuesta a Emilio sobre por qué los hombres no muestran una conciencia de género.
ResponderEliminarDe todas formas, creo que lo que nos deberíamos plantear antes que esa pregunta es si esa conciencia de género masculina es necesaria, o incluso conveniente, y mi opinión es que no a ambas. Sigo pensando que la solución para todos los problemas de los que hablamos continuamente llegaría cuando todo el mundo se olvidase por fin de los géneros y se hablase únicamente de personas, exactamente como reza el título de esta bitácora. Eso es lo que deberíamos proponer como solución, aunque vaya contra la psicología humana y su tendencia a ver la sociedad en términos de "nosotros" y "ellos".
No sé qué os parecerá esto, pero quizás el primer paso para poder salir del atasco en el que estamos debería ser desenmascarar al feminismo y mostrarlo como lo que es: la defensa de los derechos de las mujeres. Que quede claro de una vez por todas que para el feminismo los hombres tienen menos prioridad que las mujeres, y que se destierre por fin de la sociedad el mito de que el objetivo del feminismo es la igualdad cuando, por definición, está más preocupado por una de las partes.
Y ojo, esto no quiere decir que el feminismo vaya necesariamente siempre en contra de los derechos de los hombres, sino que estos no son su prioridad, y por eso no está legitimado para hablar en su nombre cuando se están discutiendo medidas que buscan la igualdad.
Cuánto más fácil sería el debate si todo el mundo tuviese esto bien claro, ¿no creeis?
Muy buen resumen de la situación Nacho. Efectivamente, la victimización es una actitud poco honesta (aunque emocionalmente efectiva en la manipulación de opiniones). Aún así, mientras el feminismo la convierte en estrategia principal, los hombres deben seguir siendo caballeros andantes, dejar de quejarse...y apoyar leyes que en el fondo reproducen estereotipos patriarcales del pasado. Creo que es bueno también difundir datos sobre la participación de las mujeres en el problema de la violencia doméstica, sin ánimo de incurrir en una nueva victimizacón, en este caso de hombres e hijos/as que sufren la violencia femenina pero si de presentar una imagen más completa de las situaciones.
ResponderEliminarManu, estoy de acuerdo contigo que hay que recuperar el concepto de personas. De hecho, el término personas ahorraría a muchos políticos cacofonías del tipo "ciudadanos y ciudadanas", "vascos y vascas"...(creo incluso haber escuchado "votantes y votantas"). Aún así, creo que en una sociedad en las que las noticias están tintadas por la ideología de género, las leyes son verdaderos alegatos contra el hombre y la imagen del hombre ridiculizada en comedietas baratas, despertar cierta conciencia masculina no vendría mal tácticamente.
ResponderEliminarEn cuanto a la participación de las mujeres en todo el debate sobre el feminismo digo lo mismo. Es muy minoritaria. Cierto es que mayor que en los hombres, pero mujeres interesadas en estos temas, que profundicen o que investiguen, se apunten a una asociación etc, más allá de leer un titular en la presna, no llegan ni al 5% y estoy siendo bueno. En mi ámbito laboral si que esto se ve con más frecuencia, porque pertenezco al tercer sector, politicas sociales y se visualiza más el tema del feminismo (sin tampoco estar libre de polémica) pero fuera de este ámbito, y fuera de circulos académicos y universitarios, NI DIOS (con perdón) se preocupa de estos temas.
ResponderEliminarNacho, Oviedo
AQUI DEJO UN COMENTARIO,QUE PONE EN EVIDENCIA TODO ESTO DE LAS LEYES PERSONALIZADAS.
ResponderEliminarFRASES ENGAÑOSAS, QUE EMPUJEN SU ASCUA A SU SARDINA.
http://seguimientoirregularidad.blogspot.com.es/2012/08/robo-con-violencia-hacia-mujeres.html
COMO DIRIA LA SEÑORA PAJIN, http://www.dailymotion.com/video/xsevqt_pajin-se-mete-a-economista-el-problema-es-que-el-pib-es-claramente-masculino_news
EL PROBLEMA DE LA CRISIS ES EL PIB, SI SE LLAMASE PIBA ESTARIA TODO RESUELTO.