25 marzo, 2011

Reflexión colectiva

No estaría mal aprovechar este parón para una reflexión colectiva sobre lo conseguido, si es que hay algo, pero sobre todo para establecer las tareas más urgentes de una nueva etapa, y cómo alcanzar el máximo de efectividad teniendo en cuenta la escasez de efectivos. En mi opinión estamos ante una pequeña crisis de crecimiento, lo urgente no es ya demostrar que la mirada unilateral del feminismo institucional no sólo no da respuestas a los problemas de los varones, tampoco para el conjunto social por lo que finalmente los perjudicados seremos todos, también las mujeres. Pero esta “verdad” que quizá no sea complicado establecer en el plano de las ideas, no guarda relación alguna con la realidad social porque ésta se mueve en base a otros motores, y ahí los varones somos una especie de parias sin capacidad ninguna para incidir en la marcha de los acontecimientos, por lo que en fórmula resumida llamaría: ausencia de conciencia de género, justamente en contraposición con las mujeres que en estos momentos históricos viven una máximo de eso mismo, conciencia de género.  

Sólo una anécdota, en un debate en la Sexta con una mesa en la que había seis o siete varones y una mujer, el economista del grupo, utilizó el siguiente símil que repitió machaconamente a lo largo de la noche. Dividió a la economía española en tres sectores: público, privado y exterior, y explicó que el sector público debía salvar los déficits de los otros dos sectores porque gastaban más de lo que les correspondía. Bien, pues eso lo personalizó en una familia tipo compuesta de padre, madre e hijo. Imaginaos quienes eran los que se dedicaban a gastar por encima de sus posibilidades y derrochar a manos llenas mientras la sufrida madre: sector público, debía corregir con su superávit los otros dos déficits. ¿No necesitáis que os lo diga, verdad?

Seguir la regla feminista de que la dominación masculina sería visible con mirar aquellas instancias de decisión en las que predominara el número de varones, no es más que una falacia que muchos hombres se han llegado a creer. No sólo es que sucediera lo que os cuento sin que nadie interpretase el símil como sexista, es que imaginaros que hubiese cambiado los papeles y la situase a ella como manirrota, circunstancia quizá más realista teniendo en cuenta que más del 85 % de las decisiones de compra las toman las mujeres, sencillamente tendríamos tema para una temporada. En mi opinión, y aunque suene a completa heterodoxia si hay que hablar de alguna dominación habría de ser de la femenina y si no que se lo pregunten a Forges, varón, entre otros cinco varones, del humor gráfico en un diario como El País. Cuando digo pregunten me refiero al visionado de sus viñetas, comenzando por esa en que (ella) representa La Constitución y (él) El Mercado.

A lo que iba, que si tenéis ideas o sugerencia para esa nueva etapa, colgarlas para que las podamos conocer todos. Un saludo

6 comentarios:

  1. Un artículo bastante apartado de la corrección política sobre la violencia doméstica:

    http://www.elconfidencial.com/sociedad/2011/violencia-genero-hombres-20110328-76737.html

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  2. Gracias Plutarco, me ronda la cabeza cómo calificar la relación de la Justicia con la mujer, desde luego bien distinta de la que mantiene con el hombre. Como me preocupa la idea de que un país como España con bajo nivel comparado de delincuencia tiene, sin embargo, el 2º nivel de población reclusa más alto de Europa. El tema de la Justicia y los sexos daría para más de una tesis doctoral.

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  3. Plutarco, dada la importancia que tiene el tema educativo traigo aquí este enlace no tanto por lo que dice: constatar que el origen social y el género constituyen un factor importante del éxito académico, cuanto porque corroboran el fracaso de nuestra escuela aunque esta vez sea desde el ángulo de su incapacidad para vencer las inercias sociales y convertirse en un espacio de éxito para la mayoría y de reconocimiento del mérito y la capacidad por encima de la clase social o el género. El enlace es:
    http://www.fedeablogs.net/economia/?p=10479

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  4. No cabe duda que en el tema de la educación es dónde más avances se pueden realizar en la igualdad entre los sexos. Vencer las nuevas inercias sociales, que aceptan como normal el fracaso escolar masculino o no se inmutan ante la degradación de la figura masculina y el sexismo que comentas en otras entradas, debe venir fruto de una educación que otorgue las mismas herramientas de aprendizaje a chicos y chicas.

    Por cierto, al leer tus entradas en el google mail, la franja lateral de anuncios me sugiere información sobre un curso de "experto en igualdad", imagino que siguiendo las directrices marcadas por las ideólogas de género.

    Acabo de seguir algunos de los comentarios de la noticia que puse esta mañana. Básicamente, me acuerdo de lo de "perro ladrador...".

    http://www.elconfidencial.com/sociedad/2011/violencia-genero-hombres-20110328-76737.html

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  5. Ya me gustaría ser tan optimista como tú en lo referido a la educación. A pesar de las múltiples evidencias fuera de muy reducidos grupos pocos hay que valoren las razones de género en el fracaso escolar masculino, y yo, que participo en más de un foro de discusión de estos temas lo compruebo a diario.

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  6. Compruébalo sino por ti mismo, una medida que habría que contemplar como un instrumento más para corregir el fracaso se legisla sobre ella con puro criterio ideológico de género:
    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/fiscales/cuestionan/ley/deja/ayuda/escuela/segregada/elpepusoc/20110329elpepisoc_6/Tes

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