En la lucha por objetivos sociales cuentan los fines pero también los medios. De tal modo que aún coincidiendo en los fines se podría discrepar en los medios. Viene esto a cuenta de que aún en el supuesto de aceptar de buen grado todos los fines del feminismo, estaría por dilucidar si también los medios serían los más adecuados. Y no parece que sea así, por ejemplo tomar una parte de la Administración como propia para gestionarla con criterio de género, como sucede en tantas y tantas instancias de la administración creadas por y para las mujeres: en su momento Ministerio de igualdad, ahora secretaría, o el Instituto de la mujer, o las múltiples: consejerías, concejalías etc. dedicadas a la mujer.
Primero porque segregan -eso que en otros momentos parece tan poco de su agrado-, pero también porque crean un precedente que finalmente a lo que empujará es a que otros colectivos puedan hacer lo mismo, con el resultado de que finalmente no tendremos una administración pública que favorece el interés general, sino diferentes administraciones defendiendo intereses de colectivos, intereses que se impondrán con mayor o menor contundencia según el peso político de cada colectivo, y no según criterios generales de justicia e igualdad.
Pero hay también en la acción feminista, más ahora que ha situado un amplio abanico de leyes de género en nuestro marco jurídico y político, una renuncia al debate y la explicación, una renuncia a la trasparencia y la claridad en la toma de decisiones, que difícilmente se pueden entender como modelo a seguir, antes bien, se hace necesario evitar. Y, sobre todo, una administración de los silencios y la invisibilidad cuando más necesario sería que se explicasen y dejasen ver. Léase lo que ahora mismo denuncia Plutarco en relación con las campañas contra el cáncer, pero léanse todas esas omisiones en relación con el fracaso escolar y tantos otros temas a los que a diario nos venimos refiriendo en esta bitácora.
La justicia del patriarcado con quien menos consideración tiene es con el varón.
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/espana/Supremo/estudia/excarcela/preso/antiguo/Espana/elpepuesp/20110405elpepunac_4/Tes
¡Inescrutable igualdad!
ResponderEliminarLeed con qué tipo de medidas pretende la Unión europea combatir la diferencias de género en la educación.
http://affidamento.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=298%3Adiferencias-de-genero-en-rendimiento-escolar&catid=38%3Aeducacion&Itemid=64&lang=es
¡Y aún hay quien dice que el feminismo busca la igualdad!
Emilio, ¿no estaremos cayendo en la trampa? Porque hablar de los "fines" del feminismo nos podría llevar a imaginarnos una sociedad ideal sin antagonismos entre los sexos. Pero la realidad no es sólo que los medios del feminismo sean perversos, que lo son, sino que los propios fines, los objetivos que persigue la ideología de género no tienen nada que ver con lo que nos venden. Es exactamente lo mismo que pasa ahora con la guerra de Libia, donde no hay que ser muy inteligente para entrever que la acción "humanitaria" no es más que pura propaganda destinada a ocultar los auténticos fines, que van más por el lado petrolífero de la cuestión. Y de igual manera que lo que hay detrás de la guerra de Libia es algo económico, con la cuestión feminista sucede lo mismo. Detrás de las agendas de género hay intereses económicos, de la misma manera que los hay detrás de casi todos los grandes acontecimientos de la historia. La liberación de los esclavos a lo largo del siglo XIX obedeció a la necesidad de contar con mano de obra asalariada para la producción industrial, en la medida que el sistema esclavista no se adaptaba a las peculiares características de la industria. De la misma manera, el capitalismo más tardío necesita "liberar" a las mujeres del sistema patriarcal (entendiendo por tal las familias amplias), para así insertarlas masivamente en el mercado de trabajo, bajando con ello los costes de producción (porque por el juego de la oferta y la demanda los salarios tenderán a bajar en la medida que exista un mayor número de personas en búsqueda de trabajo). La incorporación de la mujer a la población activa supone también que las féminas pasen a formar parte de los contribuyentes -ya que por las tareas del hogar no se paga impuestos- lo que implica mayores ingresos para el Estado. Asimismo, la lucha contra la "violencia de género" persigue dinamitar las instituciones familiares tradicionales, porque en un mundo de familias mínimas las posibilidades de movilidad laboral aumentan, en la medida que desaparecen las obligaciones mutuas que se dan dentro de las familias a la vieja usanza, y que limitan la posibilidad de cambio de domicilio y trabajo. Las órdenes de alejamiento dictadas por nuestros juzgados de la mujer son, en la práctica, otras tantas órdenes de disolución familiar, obligando con ello a los que antes convivían, a buscarse la vida, doblando la demanda sobre la vivienda, y obligando a buscarse nuevos medios de vida a todos los afectados, tanto a varones como a mujeres. No le falta razón a la Iglesia Católica -y conste que soy ateo- cuando dice que "la familia está en peligro". Porque el objetivo de las políticas de género es acabar con los modelos tradicionales de familia, familias amplias y con un cierto grado de autosuficiencia económica. Familias amplias en el seno de las cuales existen obligaciones mutuas no comercializadas.
ResponderEliminar(continuará)
Tamisquerche
Es la "modernización", y no otra cosa lo que se persigue. Y de igual manera que ya pasó el tiempo de los pequeños comercios de barrio, que han sido eliminados por las grandes superficies, le toca ahora el turno a los modelos familiares ya obsoletos, que podían tener sentido en el contexto de otras sociedades, pero que ahora ya no sirven. La familia amplia, con muchos hijos, con marcada división sexual del trabajo, con lazos solidarios de todo tipo, podía funcionar perfectamente en sociedades rurales o en aquellas otras con escasa concentración del capital. Pero en las sociedades urbanas más actuales, lo que se demanda es la movilidad extrema de la mano de obra, para adecuarse a las necesidades de la economía en un momento dado, y en donde todo, absolutamente todo, se comercializa, profundizándose los mercados, en una búsqueda incesante de nuevos nichos productivos. EE.UU. es uno de los países donde la gente cambia con más frecuencia su trabajo y su lugar de residencia, y ello sólo es posible gracias a la existencia de modelos familiares cada vez más reducidos, donde no existe traba alguna que ate a las personas al lugar y entorno en el que vive. No es casualidad que sea también USA el país que más está irradiando en este momento la mayor cantidad de teoría feminista, a modo de movimiento misionero en una búsqueda de un mundo a su imagen y semejanza. Todo lo anterior beneficia a la economía. Y ¡ojo!porque no lo digo yo, sino personajes tan poco sospechosos de "machistas" como algún ministro del gobierno de Zapatero, así como el mismo presidente del gobierno español. Lean, si no lo creen, los siguientes textos:
ResponderEliminar"El vicepresidente [del gobierno español, Manuel Chaves] ha subrayado que la igualdad es 'clave' para la productividad y la eficiencia del sistema económico. 'La igualdad -ha añadido- trata de aprovechar toda la capacidad, todo el talento y toda la formación de todo el conjunto de la sociedad', que no puede permitirse el lujo de 'desaprovechar' a casi la mitad de sus miembros" (diario Público, 6 de febrero de 2011).
"Hay que seguir avanzando también en el ámbito de la empresa. Hablamos mucho de los problemas del mercado laboral y de las relaciones laborales, pero uno de los problemas esenciales que, seguramente, favorecerá un mejor mercado laboral, más posibilidades de empleo y más productividad es la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito de la empresa, en el ámbito del mercado laboral." (Discurso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el acto conmemorativo del Día Internacional de las Mujeres, 8 de marzo de 2011).
(continuará)
Tamisquerche
(3ª parte)
ResponderEliminarLa agencia de noticias feminista AmecoPress (financiada por instituciones controladas tanto por el PSOE como por el PP) da a conocer el 24 de junio de 2010 la siguiente noticia:
"Grandes empresas apoyan los Principios de Empoderamiento de las Mujeres. En el documento, los presidentes y directores ejecutivos expresan el compromiso con la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres [...]. Igualdad Significa Negocios, lanzado por las Naciones Unidas el 8 de marzo de 2010. [...] Son signatarias las siguientes empresas: Symantec (EE.UU.), Eskom Holdings Limited(Sudáfrica),Infosys Technologies Limited (India), Total (Francia), Levi Strauss & Co. (EE.UU.), The Westpac Group (Australia), Sunjgoo Group/MCM (Corea del Sur), Copel-Companhia Paranaense de Energia(Brasil), Petrobras (Brasil), Olympic Group (Egipto) y Endesa (España)."
Si pasamos al terreno de la financiación de los estudios de género, veremos como la revista de estudios feministas Clepsydra tiene en su Consejo de Redacción a destacadas militantes feministas de la izquierda y ultraizquierda española (como Celia Amorós), pero ello no impide que aparezcan como patrocinadores de aquella, empresas como el BBVA o la petrolífera CEPSA. Lo mismo sucede con los estudios de género en el ámbito hispanoamericano, donde la Fundación Carolina (búsquenla en internet) cuenta entre sus patrocinadores a las grandes multinacionales españolas (Telefónica, Gas Natural, FENOSA, Banco de Santander, REPSOL YPF, Iberia, Agbar, BBVA, Grupo Planeta, Iberdrola, ENDESA, PRISA, Confederación Española de Cajas de Ahorro, Barceló, ABENGOA, FCC, ACS, MAPFRE, INDITEX, abertis, Altadis, SyV, El Corte Inglés, Instituto de Crédito Oficial, MPG...
Es también conocido que si pinchamos en google las palabras women's studies, así como Rockefeller, Ford o Gates, localizaremos miles de entradas relativas a estudios feministas patrocinados por las fundaciones ligadas a a las grandes empresas estadounidenses.
El matrimonio de conveniencia entre feminismo y gran capital, concretado en el impulso que este último da a la ideología de género es evidente, lo cual no impide que la izquierda europea, tan antinorteamericana ella, se sume al carro de lo que está de moda. Sí, ya sé que alguien dirá que el feminismo es anterior a las políticas de género de los gobiernos actuales. Pero creo que está sucediendo lo mismo que pasó con otras doctrinas. No olvidemos que el cristianismo también es anterior a su conversión en religión de Estado por las monarquías europeas. Es la adopción del feminismo como ideología oficial por los estados actuales lo que le da fuerza a aquel, porque de lo contrario, el feminismo estaría condenado a ser una secta marginal, con menos influencia social que la que puedan tener las sociedades protectoras de animales y plantas.
Mirando las cosas desde la perspectiva del futuro es presumible suponer que las políticas de género devengan en riqueza. Porque es cierto que el capitalismo ha generado riqueza como nunca en la historia de la humanidad. Pero como en todos los partos dolorosos, el problema está en los costes sociales de todas las transformaciones sociales. Por lo pronto, la "igualdad" está generando mucha de eso que llaman "violencia de género", innumerables suicidios, y mucha, muchísima soledad... Entonces, ¿por qué lo llaman feminismo, cuando no estamos ante otra cosa que un gigantesco programa de redefinición de los roles familiares para adaptar las sociedades a los nuevos modelos productivos que vienen?
Tamisquerche
P.S. He dividido este texto en 3 envíos, pero por un problema técnico, la segunda entrega ha aparecido en primer lugar.
Emilio, he mandado un texto dividido en tres entregas, pero sólo ha aparecido en pantalla la segunda.
ResponderEliminarTamisquerche
Lo siento Tamisquerche pero bloger había considerado spam alguno de tus mensajes y la no administrar los comentarios no me entero.
ResponderEliminarComo la 1ª parte está repetida borraré una de tal modo que queden una única vez cada una de las partes.
Un saludo
En lo de los fines estamos de acuerdo, aún cuando ahí no lo digo expresamente por repetido mil veces, en mi opinión el feminismo institucional de género no busca la igualdad. En relación con lo demás añadiré otro comentario un poco más extenso.
ResponderEliminarTamisquerche, de esta gente de todos modos no esperes más que la repetición mecánica de consignas, sin acertar a saber de qué están hablando. La economía como ya puso de manifiesto Marx pesa mucho en la evolución de las sociedades y, como él decía, sólo cuando materialmente son posibles, se producen determinados estados de conciencia.
ResponderEliminarEs verdad que la marcha del sistema capitalista exige mercantilizarlo todo, primero la producción industrial, luego la agraria, primero en los países centrales, luego en los periféricos, primero los varones, luego las mujeres, pero también es cierto que factores culturales y de otra índole condicionan esta marcha imparable del mercado. Por ejemplo, la mujer no se incorpora masivamente al mercado de trabajo hasta que las sociedades se terciarizan, haciendo de este sector el de más peso en la economía y el que más empleo crea. Y es verdad que al ensanchar la base económica y productiva del sistema éste alcanza niveles que antes no eran posibles.
Pero, llegados a este punto, se hace necesario un alto en el camino para revisar si esa trayectoria puede producirse indefinidamente, o llega un momento, en que las cosas comienzan a pintar diferente y se hace necesario revisar la “teoría”. Y si no me equivoco estamos ante un momento de ese tipo. Cuando todavía la economía estaba creciendo a un ritmo muy alto, y parecía que el horizonte iba a ser de crecimiento continuo, en Cataluña se detectó que había 18.000 mujeres con título superior que no accedían al mercado de trabajo porque los puestos que se les ofrecían no colmaban sus expectativas. Es decir, el sistema había invertido una enorme cantidad de recursos que finalmente resultaban completamente improductivos porque no se incorporaban al mercado de trabajo.
Cosa que no habría sucedido de tratarse de varones pues estos están dispuestos a aceptar una variedad muy superior de puestos de trabajo. La mujer frente al mercado laboral actúa de un modo mucho más exigente y conservador que los varones y siempre que puede, y esto sucede bastante, sólo trabaja en un empleo que previamente satisfaga sus exigencias con especial inclinación hacia los empleos públicos, el sector servicios y el trabajo a tiempo parcial. Y aquí nos encontramos con otro límite que parece se está superando de tal modo que el trabajo femenino no es ya un recurso de gran productividad.
En España sostener el sector público representa un 12’5% del PIB. Alemania que también es un Estado federal se gasta el 7 %. Seguir engordando el sector público no incrementa ni la productividad ni la eficiencia del sistema, más bien se convierte en un lastre. En estos años de crisis, sin embargo, las administraciones se aplicaron a fondo para que el empleo público que se crease fuese sobre todo femenino, de tal modo que unido a su mayor éxito en pruebas para empleos de tipo administrativo o relacionados con los servicios públicos, la ley de dependencia y la reciente medida de pasar a la red pública la educación entre 0-3 años, el empleo que generarán será en más de un 90 % femenino.
Por lo demás en relación con el mercado de trabajo estas dos personas parecen las menos autorizadas para hablar a tenor de los resultados cosechados en sus respectivos ámbitos: más de 22 % de paro a nivel estatal y del 30 % en Andalucía. En cualquier otro país esta gente tendría que medirse algo más si pretendiese pontificar como parece el caso sobre algo en lo que se han demostrado tan incompetentes. Las palabras se confirman o no con hechos, lo demás son brindis al Sol, y los hechos acompañan muy poco el discurso de ambos.
WIM APP, no se si el coordinador de este blog aceptará tu propuesta, desde aquí apoyo los esfuerzos del colectivo gay para que dentro de la violencia doméstica, la que ejercen las parejas del mismo sexo entre si sea considerada dentro de la mal llamada ley de violencia de género. A vosotros os hace más caso ZP, seguro que conseguís que la ley pase a llamarse de violencia doméstica e incluya la casuística de elevada violencia que somos conscientes existe dentro de vuestro colectivo, así como la que ejercen las madres sobres sus hijos e hijas o en el resto de las relaciones que podríamos englobar como "familiares".
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarOs adjunto el enlace al equipo de personas que han desarrollado una nueva plataforma digital para la lectura de e-books. Es una empresa innovadora, que asume un gran riesgo en un entorno económico complicado. Es interesante constatar a través de la foto cual es el verdadero rostro de la innovación y el riesgo empresarial, a pesar de que hace unos meses el extinto Ministerio de Igualdad instaba a las mujeres a ser empresarias subvencionadas y montar tiendas... de roapa o decoración (todavía recuerdo el anuncio). Bien, este es el equipo de innovadores de la empresa que os hablo:
ResponderEliminarhttp://www.24symbols.com/team
PS. Tamisquerche, Emilio, creo que en vuestro intercambio habéis sintetizado muchos de los porqués de la ideología de género. ¿qué nuevas argucias estarán maquinando para incrementar el número de mujeres empresarias y autoempleadas, ahora, que, como bien señala Emilio, la creación de más empleos públicos está en entredicho por el Sistema?. ¿Se creara la figura oximonórica de empresaria estatal?.
Os adjunto una de esas gracietas hembristas que circulan por la red:
ResponderEliminarhttp://www.elconfidencialdigital.com/Articulo.aspx?IdObjeto=28328
Efectivamente, Plutarco, estamos ante el típico chiste feminista:
ResponderEliminar"Carta a los HOMBRES. El primer protector para los testículos fue utilizado en el hockey sobre hielo en 1874... y el primer casco de moto protector para motoristas, en 1974. A los hombres les ha llevado cien años comprender, por fin, que el cerebro también es importante. Firmado: Una MUJER".
Siendo objetivos, hay que reconocer que chistes sobre el sexo opuesto es cosa tanto de varones como de mujeres. Pero quizá la gran diferencia está en la reacción ante ellos. Porque normalmente los hombres tragan. Pero, ¿cómo reaccionan las mujeres? O mejor dicho, ¿cómo reaccionan las que se autodenominan "representantes de las mujeres"? ¿Recuerdan la reacción en cadena después del comentario tonto del alcalde de Valladolid acerca del rostro de la actual ministra de sanidad e igualdad? ¿Y qué tal la reacción cuando Alfonso Guerra dijo aquello de "la señorita Trini"? ¿Se acuerdan también ustedes de aquellas señoritas ofendidas que abandonaron el hemiciclo del congreso de diputados cuando Zaplana se refirió con ironía a los vestidos de María Teresa Fernández de la Vega? Sí, son las mismas damiselas de porcelana a las que el otro día no les tembló el pulso a la hora de votar sí a la guerra contra Libia. El cambio de roles de los sexos ha llevado al juego de la política a multitud de señoras otrora ociosas. Quieren sentirse de igual a igual con sus colegas del sexo opuesto. ¡Pero cuidado si alguien le falta el debido respeto que merecen unas distinguidas damas de su condición! Porque de ser así, inmediatamente procederán a aplicar el ritual exorcismo de género: ¡machista! ¡misógino! ¡sexista!
Tamisquerche
Así es, Tamisquerche, la diferencia está en como cada sexo reacciona ante las situaciones sexista: guerreras unas, corderos otros.
ResponderEliminarYo interpreto este tema de la mayor susceptibilidad femenina como un síntoma de hasta qué punto el feminismo nos está comiendo el coco a hombres y mujeres. Con la idea subyacente de que las mujeres son oprimidas por los hombres, cualquier crítica, sarcasmo, chiste, etc. Con las mujeres como objetivo se interpreta como: "después de que nos pegan, nos matan, nos pagan la mitad por el mismo trabajo, no nos dejan ascender hasta donde merecemos, no nos tratan emocional y sexualmente como necsitamos, y no bajan la tapa del inodoro, encima, se ríen de nosotras"; con esa mentalidad como caldo de cultivo, el resultado impepinable es la indignación. En el bando masculino, los abducidos por la filosofía AHIGE y similares, piensan: "si estas pobrecillas a las que pegamos, matamos… etc., se toman una pequeña venganza gastándonos una bromita, llamándonos inútiles o subnormales, tampoco hay que enfadarse, su parte de razón llevan". Como os contaba el otro día, el dogma de la culpabilidad universal masculina que nos tratan de inculcar lleva a este tipo de reacciones: si la cuenta pendiente de nuestros pecados se incrementa, es indignante para ellas; si ellas cometen algún pequeño desliz, pues bueno, de sobra lo tenemos merecido los hombres.
ResponderEliminar¿Y si nadie faltase el respeto a nadie?
ResponderEliminarKxll
Kxll, en esto último estamos de acuerdo, zurrar a las ideas que no compartimos me parece bien, en cuanto a las personas, respeto máximo.
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