Las feministas de género dicen tener su razón de ser y su objetivo último en la conquista de la igualdad. Los hechos sin embargo no hacen más que desmentirlas.
Quisiera desde este blog no solo denunciar la deriva neofeminista, también combatir la estigmatización de los hombres y reivindicar la dignidad de lo masculino.
¡Pero esto es indignante! Cómo es posible que a estas alturas queden aún dos hombres trabajando en los informativos de un medio público, financiado con los impuestos de las mujeres españolas. Con Bibiana, esto no habría pasado. Aunque traten de esconderse en segunda fila, se les ve claramente, y además sonriendo. Son dos agentes infiltrados del Machismo, que seguro tratarán de dar su perversa visión masculina de las noticias. Los hombres son un obstáculo, cuanto menos hombres haya, mejor, más igualdad. Esa foto demuestra que todavía queda trabajo por hacer, sólo cuando la presencia femenina llegue al 100% podremos decir que se ha conseguido la plena igualdad de género.
Humberto, la cuestión a mi entender es, cómo es que esto suceda sin que ni ellas mismas, mujeres parece que feministas, ni quienes sostienen este tipo de iniciativas: partidos políticos, sindicatos, etc. incluso gentes preocupadas por los temas relacionados con la igualdad, dan por buenas estas prácticas al mismo tiempo que les seguiremos escuchando reclamar medidas de paridad o de cuotas en tantos otros campos.
¿Es que la ética ya excluye la reciprocidad como principio, es que la regla de oro vale para ellos pero no para ellas, es que se ha decidido hacer valer alternativa y sucesivamente el victimismo y el "porque nosotras lo valemos"?
Emilio, ahora en serio, yo también me hago preguntas similares, porque el tema es escandaloso. ¿Cómo es posible que personas que se indignan sinceramente cuando detectan cualquier injusticia o desequilibrio en contra de sus "congéneres", son capaces de mostrar la mayor indiferencia cuando la víctima es del otro bando? Y digo indiferencia, aunque muchas veces lo que sienten es júbilo. ¿Cómo pueden explicarse a sí mismas un doble rasero tan descarado, y a la vez presentarse como un movimiento redentor de la humanidad entera?
Creo que la única explicación ante esta sorprendente falta de honestidad se encuentra en el exhaustivo trabajo ideológico que se viene haciendo desde hace décadas para inculcar a las mujeres un sentimiento de victimismo global. Cuando a base de calumnias, tergiversaciones, exageraciones, ocultaciones, generalizaciones y todas las subespecies de la mentira, se consigue que las mujeres se vean a sí mismas como víctimas del hombre en multitud de campos (jurídico, económico, emocional, laboral, sanitario, sexual, etc.), ya está montada la gran excusa que justificará cualquier cosa, como estamos viendo continuamente. Según esa forma de pensar, cualquier falta o errorcillo que cometa una mujer no es nada en comparación con la inmensidad de lo que han sufrido todas durante toda su vida. Si una mujer mata a su marido, será porque él la pegaba (y por tanto merecía la muerte), y si no está claro que la maltratara, qué más da, hay muchísimos hombres que maltratan o incluso matan, por uno que muera tampoco pasa nada, aunque fuera inocente estaba en el bando culpable, y todavía el contador no se ha equilibrado. Supongo que es así como se engañan a sí mismas estas personas.
Recuerdo que hace muchos años entrevistaban en televisión a Micaela Navarro, una de las pioneras del feminismo institucional a la que tuvimos que soportar los españoles (creo que ahora "sólo" la sufren los andaluces, mis condolencias). Le preguntaron a esta persona si no pensaba que el servicio militar obligatorio sólo para los hombres (entonces vigente) era una discriminación a favor de las mujeres, que creo que ya sí podían entrar al ejército como profesionales; y si ella iba a pedir, por aquello de la igualdad que consagraba la Constitución, que también las mujeres hicieran la mili. Se quedó atónita mirando al periodista, como pensando ¿qué dice éste de la mili y de la igualdad, qué tendrá que ver?, pero enseguida se le ocurrió una respuesta antológica. Dijo la lumbrera: las mujeres harán la mili cuando los hombres se queden embarazados. El que me quedé atónito entonces fui yo, me parecía estar escuchando a un extraterrestre, a un ser con una lógica de otro planeta. Lamentablemente, me he encontrado respuestas femeninas de ese cariz muchas veces, cuando he mencionado algún ejemplo de favoritismo hacia las mujeres, y te saltan con la tontería de la brecha salarial, o de lo dolorosa que es la menstruación, o las pocas mujeres que hay en la RAE, o que nosotros no tenemos que depilarnos. Se han dejado convencer de que todo en el Universo está en su contra, por culpa de los hombres, claro, así que si alguna vez se toman una pequeña revancha, pues lo ven incluso como un acto dejusticia.
Por eso creo que es vital desmontar esa gran mentira victimista, difundida machaconamente por el movimiento hembrista, porque es la falsa excusa con la que justifican todos sus desmanes.
Hoy un artículo de El País vuelve con la falacia del techo de cristal no se sabe si para ocultar la evidencia de lo que significa la igualdad de género en los informativos de TVE, pero también publica siguiente:
Otro artículo relacionado con esta foto, publicado hoy en El País. El título "Si los hombres tuvieran que parir" es ya un preludio de la que nos espera al leerlo. Su autora en cualquier caso parece asumir con naturalidad que "en España el 64% de los médicos menores de 35 años son mujeres, la cifra más alta de la OCDE". Ahora bien, "solo el 12% de los puestos de dirección en el ámbito sanitario y menos del 4% de los catedráticos de Medicina o directores de centros de investigación lo son" (sus explicaciones a este fenómeno siguen la ortodoxía de la ideología de género). El artículo en general es todo un compendio de justificaciones para imponer las famosas cuotas. Se asume que la feminización de la medicina y la educación es positiva sin más. Los resultados escolares de lo los varones, así como la preponderancia en campañas de prevención sanitaria, por ejemplo, ciertos tipos de cánceres, parecen indicar que no todo el panorama es una nueva arcadia de género:
La verdad después de leer lo de la fiscalía y de haber vivido un caso próximo en el que me parecía imposible creer lo que estaba sucediendo y como la fiscalía, contra toda evidencia y contra todos protegía a quien estaba mintiendo. Es vomitivo en lo que vino a derivar el ¿feminismo? y sus secuaces en el Gobierno.
Es evidente que la autora del artículo que nos aporta Plutarco no tiene ni idea de la realidad social que retrata Catherine Hakim, que hemos comentado aquí. A estas feministas no les entra en la mollera que, efectivamente "el actual desequilibrio que no se justifica por la falta de mujeres adecuadamente formadas para ello", sino que lo justifica la falta de interés de muchas mujeres por competir para los puestos de liderazgo, tal como demuestra la Dra. Hakim. A pesar de su cerrazón mental, algo debe sospechar en su fuero interno cuando afirma que "ellas también deben cambiar su frecuente resistencia a la autopromoción", es decir, que hay que promocionar a las mujeres aunque ellas mismas se resistan. También las mujeres deben sacrificarse para adaptarse a la ideología de género, y no al revés. La verdad, da miedo la mentalidad de esta gente.
Me parece muy interesante su mención al sistema de cuotas escandinavo que ella misma preconiza: "por ley, las empresas públicas o que reciben financiación pública tienen que tener un mínimo del 40% de representación de cada género". No dice que esa norma sólo deba aplicarse a los puestos directivos, si se aplicara a todo el personal se terminaría con el predominio femenino en sectores clave como la educación, la justicia, el periodismo y la sanidad, donde son más del 60%. Pero no sé por qué sospecho que aquí sólo se aplicaría en los sectores o niveles que convengan a las mujeres (o sus presuntas representantes).
En cuanto a la insinuación malintencionada que da título al artículo, si permitieran comentar el artículo (no sé por qué no lo permiten) me gustaría dejar claro a la autora que si esa responsabilidad recayera en los hombres, la cumpliríamos perfectamente, como cumplimos todas las demás que nos tocan. Es sorprendente que se nos haga tal acusación en el país donde las mujeres tienen menos hijos de todo el mundo; si la supervivencia de la especie humana dependiera exclusivamente de las mujeres españolas, está claro que nos extinguiríamos en unas cuantas generaciones, porque no llegan ni a la tasa de reposición. Pero también de eso tendremos la culpa los varones, por supuesto.
El cambio que nos propone el neofeminismo consiste en sustituir al varón por el Estado en los papeles tradicionalmente atribuidos a éste: como proveedor y protector. Esta está siendo la gran revolución de nuestros días.
En cuanto a la iniciativa noruega de imponer cuotas en los consejos de administración tiene que ver en buena medida con que se trata de un país que gracias al petróleo se puede permitir ensayos que en cualquier otro serían prohibitivos. De momento esa imposición se salda de forma negativa para las empresas que la han adoptado y la aparición de una picaresca, antes inexistente, para burlar la ley ya que muchos empresarios no quieren acogerse a ella en previsión del desastre económico consecuente.
Es sorprendente que siendo los sectores de educación, sanidad y justicia mayoritariamente femeninos no se tenga más en cuenta lo que está sucediendo en ellos. Desde luego en lo que hace a la educación lo mínimo que se puede decir es que las cosas no van a mejor, aún cuando los recursos empleados no tiene comparación.
Por eso sorprende en este tipo de medidas que se dé por descontado que se está haciendo lo correcto. Definitivamente entramos en el terreno de la dogmática y arrumbamos al baúl de los recuerdos aquello del ensayo y el error, de la contrastación y el seguimiento de lo que se hace para no actuar a tontas y a locas.
La siguiente foto (27 hombres y 3 mujeres) podría interpretarse como lo contrario a la de las presentadoras de la televisión... Sin embargo, es seguro que ninguna feminista argumentará que refleja el poder patriarcal dentro de un partido político... ¿Adivinan ustedes por qué callarían las feministas en este caso?
En mi opinión y, al margen de la explicación pertinente de por qué un partido que presume de neofeminismo, mantiene esa estructura de poder, que correspondería a ellos mismos, la comparación no es válida, porque en un caso estamos hablando de un servicio público sostenido con el dinero de todos y en el otro caso de una estructura partidaria que mantiene sin contradicción una linea política neofeminista al tiempo que en determinados puestos la proporción de hombres es como es.
En un caso todos los ciudadanos podemos y, deberíamos hacerlo más, exigir coherencia con un discurso de décadas clamando paridad, porque está financiado con el dinero de todos y, en el otro, se trata de una estructura partidaria en la que lógicamente quienes no formamos parte de la misma podemos opinar pero tendríamos más difícil exigir.
A mayores de lo anterior, convendría en cualquier caso deshacer el espejismo derivado de una foto como esa teniendo en cuenta que la política que practica ese partido fue calificada por un célebre columnista como "feminismo enfermizo" o que como es sabido, en muchas ocasiones, quienes mejor encarnan la defensa de esos postulados son hombres ya sea en partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación o lo que sea.
De hecho las grandes conquistas del feminismo de género son en buena medida obra de varones, aunque sólo fuera por estar aprobadas en un Parlamento con mayoría de ellos. La propia situación de TVE se debe a los privilegios derivados de la Ley de Igualdad. Como creo que todos podemos hacer un paseo mental por la política de los últimos años y señalar a favor de quien se ha hecho me ahorro poner muchos otros ejemplos que seguramente todos conocéis tan bien como yo.
Independientemente del medio que publica la noticia que adjunto y el tono del artículo, es una muestra de que el debate público y político, al contrario de los que defiende la ideología de género, no mejora necesariamente por la incorporación femenina al mismo. En el caso que adjunto, mas bien se "belenestabaniza".
Recuerdo los debates de las primarias norteamericanas, entre Hillary Clinton y Barack Obama. Ella llegó a cuestionar su masculinidad para resolver situaciones de crisis y el tenía que medir sus palabras para no ser acusado de sexista.
Pero para ellas, todo vale...incluso los insultos más groseros (en el caso del debate que adjunto, al ser entre señoras, están exentos de cualquier atisbo de violencia de género).
se nos ofrece una exhaustiva información estadística, pero, oh, se les ha olvidado un dato: la incidencia del suicidio por sexos. ¿Será porque ese dato mostraría a los varones como los principales afectados? Qué mal pensado soy...
Lo más inquietante no es que El País oculte ese dato, que no encaja con su habitual tendencia hembrista, ya es lo normal. Lo peor es sospechar que si fueran las mujeres las que sufrieran el problema en mayor medida, quizá las autoridades sanitarias se tomarían el problema más en serio. Pero, como el principal perjudicado es el "sexo desechable", se convierte en un problema menor. Y eso que las cúpulas dirigentes de la atención sanitaria la forman principalmente hombres, que según la autora del artículo "Si los hombres parieran", sólo son sensibles a los problemas masculinos.
Humberto, cuando leí el artículo de El país pensé exactamente lo mismo que tu. A los largo del texto se habla de personas que cometen suicidio, pero al igual que cuando se habla de fracaso escolar, se esconden las estadísticas que muestran esa diferencia entre sexos que mencionas.
También me llamo la atención que en el artículo aparecen cuatro testimonios, dos de hombres y dos de mujeres, como dando a entender que hay cierta paridad. Quizás sea hilar muy fino, pero son patrones que se suelen repetir cuando las estadísticas en un tema son marcadamente desfavorables hacia el hombre (por lo tanto molestas para la ideología de género y su dogma de permanente victimización de la mujer).
La honestidad intelectual no parece el signo que mejor caracterice las posiciones neofeministas o el hembrismo como prefiere llamarlo Humberto.
En lo de hilar muy fino tengo la impresión de que no te equivocas Plutarco. Yo tengo la sensación de que si hace falta se echa mano del encaje de bolillos.
Lo de las estadísticas secuestradas es otra de las notas de la limpieza y claridad con la juega este feminismo.
Conviene no despreciar lo que todo ello revela de debilidad, aunque pueda servir al interés del momento.
Desde luego que para sostener su estatus necesiten recurrir permanentemente a trucos, desde luego no es signo de fortaleza.
¡Pero esto es indignante! Cómo es posible que a estas alturas queden aún dos hombres trabajando en los informativos de un medio público, financiado con los impuestos de las mujeres españolas. Con Bibiana, esto no habría pasado. Aunque traten de esconderse en segunda fila, se les ve claramente, y además sonriendo. Son dos agentes infiltrados del Machismo, que seguro tratarán de dar su perversa visión masculina de las noticias. Los hombres son un obstáculo, cuanto menos hombres haya, mejor, más igualdad. Esa foto demuestra que todavía queda trabajo por hacer, sólo cuando la presencia femenina llegue al 100% podremos decir que se ha conseguido la plena igualdad de género.
ResponderEliminarHumberto, la cuestión a mi entender es, cómo es que esto suceda sin que ni ellas mismas, mujeres parece que feministas, ni quienes sostienen este tipo de iniciativas: partidos políticos, sindicatos, etc. incluso gentes preocupadas por los temas relacionados con la igualdad, dan por buenas estas prácticas al mismo tiempo que les seguiremos escuchando reclamar medidas de paridad o de cuotas en tantos otros campos.
ResponderEliminar¿Es que la ética ya excluye la reciprocidad como principio, es que la regla de oro vale para ellos pero no para ellas, es que se ha decidido hacer valer alternativa y sucesivamente el victimismo y el "porque nosotras lo valemos"?
Emilio, ahora en serio, yo también me hago preguntas similares, porque el tema es escandaloso. ¿Cómo es posible que personas que se indignan sinceramente cuando detectan cualquier injusticia o desequilibrio en contra de sus "congéneres", son capaces de mostrar la mayor indiferencia cuando la víctima es del otro bando? Y digo indiferencia, aunque muchas veces lo que sienten es júbilo. ¿Cómo pueden explicarse a sí mismas un doble rasero tan descarado, y a la vez presentarse como un movimiento redentor de la humanidad entera?
ResponderEliminarCreo que la única explicación ante esta sorprendente falta de honestidad se encuentra en el exhaustivo trabajo ideológico que se viene haciendo desde hace décadas para inculcar a las mujeres un sentimiento de victimismo global. Cuando a base de calumnias, tergiversaciones, exageraciones, ocultaciones, generalizaciones y todas las subespecies de la mentira, se consigue que las mujeres se vean a sí mismas como víctimas del hombre en multitud de campos (jurídico, económico, emocional, laboral, sanitario, sexual, etc.), ya está montada la gran excusa que justificará cualquier cosa, como estamos viendo continuamente. Según esa forma de pensar, cualquier falta o errorcillo que cometa una mujer no es nada en comparación con la inmensidad de lo que han sufrido todas durante toda su vida. Si una mujer mata a su marido, será porque él la pegaba (y por tanto merecía la muerte), y si no está claro que la maltratara, qué más da, hay muchísimos hombres que maltratan o incluso matan, por uno que muera tampoco pasa nada, aunque fuera inocente estaba en el bando culpable, y todavía el contador no se ha equilibrado. Supongo que es así como se engañan a sí mismas estas personas.
Recuerdo que hace muchos años entrevistaban en televisión a Micaela Navarro, una de las pioneras del feminismo institucional a la que tuvimos que soportar los españoles (creo que ahora "sólo" la sufren los andaluces, mis condolencias). Le preguntaron a esta persona si no pensaba que el servicio militar obligatorio sólo para los hombres (entonces vigente) era una discriminación a favor de las mujeres, que creo que ya sí podían entrar al ejército como profesionales; y si ella iba a pedir, por aquello de la igualdad que consagraba la Constitución, que también las mujeres hicieran la mili. Se quedó atónita mirando al periodista, como pensando ¿qué dice éste de la mili y de la igualdad, qué tendrá que ver?, pero enseguida se le ocurrió una respuesta antológica. Dijo la lumbrera: las mujeres harán la mili cuando los hombres se queden embarazados. El que me quedé atónito entonces fui yo, me parecía estar escuchando a un extraterrestre, a un ser con una lógica de otro planeta. Lamentablemente, me he encontrado respuestas femeninas de ese cariz muchas veces, cuando he mencionado algún ejemplo de favoritismo hacia las mujeres, y te saltan con la tontería de la brecha salarial, o de lo dolorosa que es la menstruación, o las pocas mujeres que hay en la RAE, o que nosotros no tenemos que depilarnos. Se han dejado convencer de que todo en el Universo está en su contra, por culpa de los hombres, claro, así que si alguna vez se toman una pequeña revancha, pues lo ven incluso como un acto dejusticia.
Por eso creo que es vital desmontar esa gran mentira victimista, difundida machaconamente por el movimiento hembrista, porque es la falsa excusa con la que justifican todos sus desmanes.
Hoy un artículo de El País vuelve con la falacia del techo de cristal no se sabe si para ocultar la evidencia de lo que significa la igualdad de género en los informativos de TVE, pero también publica siguiente:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/andalucia/juez/ley/maltrato/elpepusoc/20110909elpand_13/Tes
Y esto ya no es un techo sino las cuatro paredes entre las estaría este hombre si la posición de la fiscalía prosperase
Alberto
Otro artículo relacionado con esta foto, publicado hoy en El País. El título "Si los hombres tuvieran que parir" es ya un preludio de la que nos espera al leerlo. Su autora en cualquier caso parece asumir con naturalidad que "en España el 64% de los médicos menores de 35 años son mujeres, la cifra más alta de la OCDE". Ahora bien, "solo el 12% de los puestos de dirección en el ámbito sanitario y menos del 4% de los catedráticos de Medicina o directores de centros de investigación lo son" (sus explicaciones a este fenómeno siguen la ortodoxía de la ideología de género). El artículo en general es todo un compendio de justificaciones para imponer las famosas cuotas. Se asume que la feminización de la medicina y la educación es positiva sin más. Los resultados escolares de lo los varones, así como la preponderancia en campañas de prevención sanitaria, por ejemplo, ciertos tipos de cánceres, parecen indicar que no todo el panorama es una nueva arcadia de género:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/opinion/hombres/tuvieran/parir/elpepiopi/20110909elpepiopi_11/Tes
La verdad después de leer lo de la fiscalía y de haber vivido un caso próximo en el que me parecía imposible creer lo que estaba sucediendo y como la fiscalía, contra toda evidencia y contra todos protegía a quien estaba mintiendo. Es vomitivo en lo que vino a derivar el ¿feminismo? y sus secuaces en el Gobierno.
ResponderEliminarJavier
Es evidente que la autora del artículo que nos aporta Plutarco no tiene ni idea de la realidad social que retrata Catherine Hakim, que hemos comentado aquí. A estas feministas no les entra en la mollera que, efectivamente "el actual desequilibrio que no se justifica por la falta de mujeres adecuadamente formadas para ello", sino que lo justifica la falta de interés de muchas mujeres por competir para los puestos de liderazgo, tal como demuestra la Dra. Hakim. A pesar de su cerrazón mental, algo debe sospechar en su fuero interno cuando afirma que "ellas también deben cambiar su frecuente resistencia a la autopromoción", es decir, que hay que promocionar a las mujeres aunque ellas mismas se resistan. También las mujeres deben sacrificarse para adaptarse a la ideología de género, y no al revés. La verdad, da miedo la mentalidad de esta gente.
ResponderEliminarMe parece muy interesante su mención al sistema de cuotas escandinavo que ella misma preconiza: "por ley, las empresas públicas o que reciben financiación pública tienen que tener un mínimo del 40% de representación de cada género". No dice que esa norma sólo deba aplicarse a los puestos directivos, si se aplicara a todo el personal se terminaría con el predominio femenino en sectores clave como la educación, la justicia, el periodismo y la sanidad, donde son más del 60%. Pero no sé por qué sospecho que aquí sólo se aplicaría en los sectores o niveles que convengan a las mujeres (o sus presuntas representantes).
En cuanto a la insinuación malintencionada que da título al artículo, si permitieran comentar el artículo (no sé por qué no lo permiten) me gustaría dejar claro a la autora que si esa responsabilidad recayera en los hombres, la cumpliríamos perfectamente, como cumplimos todas las demás que nos tocan. Es sorprendente que se nos haga tal acusación en el país donde las mujeres tienen menos hijos de todo el mundo; si la supervivencia de la especie humana dependiera exclusivamente de las mujeres españolas, está claro que nos extinguiríamos en unas cuantas generaciones, porque no llegan ni a la tasa de reposición. Pero también de eso tendremos la culpa los varones, por supuesto.
El cambio que nos propone el neofeminismo consiste en sustituir al varón por el Estado en los papeles tradicionalmente atribuidos a éste: como proveedor y protector. Esta está siendo la gran revolución de nuestros días.
ResponderEliminarEn cuanto a la iniciativa noruega de imponer cuotas en los consejos de administración tiene que ver en buena medida con que se trata de un país que gracias al petróleo se puede permitir ensayos que en cualquier otro serían prohibitivos. De momento esa imposición se salda de forma negativa para las empresas que la han adoptado y la aparición de una picaresca, antes inexistente, para burlar la ley ya que muchos empresarios no quieren acogerse a ella en previsión del desastre económico consecuente.
Es sorprendente que siendo los sectores de educación, sanidad y justicia mayoritariamente femeninos no se tenga más en cuenta lo que está sucediendo en ellos. Desde luego en lo que hace a la educación lo mínimo que se puede decir es que las cosas no van a mejor, aún cuando los recursos empleados no tiene comparación.
Por eso sorprende en este tipo de medidas que se dé por descontado que se está haciendo lo correcto. Definitivamente entramos en el terreno de la dogmática y arrumbamos al baúl de los recuerdos aquello del ensayo y el error, de la contrastación y el seguimiento de lo que se hace para no actuar a tontas y a locas.
La siguiente foto (27 hombres y 3 mujeres) podría interpretarse como lo contrario a la de las presentadoras de la televisión... Sin embargo, es seguro que ninguna feminista argumentará que refleja el poder patriarcal dentro de un partido político... ¿Adivinan ustedes por qué callarían las feministas en este caso?
ResponderEliminarhttp://www.elcorreo.com/vizcaya/20101109/mas-actualidad/politica/zapatero-reune-barones-psoe-201011091819.html
En mi opinión y, al margen de la explicación pertinente de por qué un partido que presume de neofeminismo, mantiene esa estructura de poder, que correspondería a ellos mismos, la comparación no es válida, porque en un caso estamos hablando de un servicio público sostenido con el dinero de todos y en el otro caso de una estructura partidaria que mantiene sin contradicción una linea política neofeminista al tiempo que en determinados puestos la proporción de hombres es como es.
ResponderEliminarEn un caso todos los ciudadanos podemos y, deberíamos hacerlo más, exigir coherencia con un discurso de décadas clamando paridad, porque está financiado con el dinero de todos y, en el otro, se trata de una estructura partidaria en la que lógicamente quienes no formamos parte de la misma podemos opinar pero tendríamos más difícil exigir.
A mayores de lo anterior, convendría en cualquier caso deshacer el espejismo derivado de una foto como esa teniendo en cuenta que la política que practica ese partido fue calificada por un célebre columnista como "feminismo enfermizo" o que como es sabido, en muchas ocasiones, quienes mejor encarnan la defensa de esos postulados son hombres ya sea en partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación o lo que sea.
De hecho las grandes conquistas del feminismo de género son en buena medida obra de varones, aunque sólo fuera por estar aprobadas en un Parlamento con mayoría de ellos. La propia situación de TVE se debe a los privilegios derivados de la Ley de Igualdad. Como creo que todos podemos hacer un paseo mental por la política de los últimos años y señalar a favor de quien se ha hecho me ahorro poner muchos otros ejemplos que seguramente todos conocéis tan bien como yo.
Independientemente del medio que publica la noticia que adjunto y el tono del artículo, es una muestra de que el debate público y político, al contrario de los que defiende la ideología de género, no mejora necesariamente por la incorporación femenina al mismo. En el caso que adjunto, mas bien se "belenestabaniza".
ResponderEliminarRecuerdo los debates de las primarias norteamericanas, entre Hillary Clinton y Barack Obama. Ella llegó a cuestionar su masculinidad para resolver situaciones de crisis y el tenía que medir sus palabras para no ser acusado de sexista.
Pero para ellas, todo vale...incluso los insultos más groseros (en el caso del debate que adjunto, al ser entre señoras, están exentos de cualquier atisbo de violencia de género).
http://www.periodistadigital.com/periodismo/tv/2011/09/11/rahola-celia-cerda-sucia-ruin-villalobos-colegio-educacion-recortes-noria.shtml?utm_campaign=Boletin+PD+12%2F09%2F11&utm_medium=email&utm_source=jetmails.com
En este reportaje que dedica El País al tema del suicidio
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/sociedad/Faltan/radares/anticiparse/suicidio/elpepisoc/20110910elpepisoc_1/Tes
se nos ofrece una exhaustiva información estadística, pero, oh, se les ha olvidado un dato: la incidencia del suicidio por sexos. ¿Será porque ese dato mostraría a los varones como los principales afectados? Qué mal pensado soy...
Lo más inquietante no es que El País oculte ese dato, que no encaja con su habitual tendencia hembrista, ya es lo normal. Lo peor es sospechar que si fueran las mujeres las que sufrieran el problema en mayor medida, quizá las autoridades sanitarias se tomarían el problema más en serio. Pero, como el principal perjudicado es el "sexo desechable", se convierte en un problema menor. Y eso que las cúpulas dirigentes de la atención sanitaria la forman principalmente hombres, que según la autora del artículo "Si los hombres parieran", sólo son sensibles a los problemas masculinos.
Humberto, cuando leí el artículo de El país pensé exactamente lo mismo que tu. A los largo del texto se habla de personas que cometen suicidio, pero al igual que cuando se habla de fracaso escolar, se esconden las estadísticas que muestran esa diferencia entre sexos que mencionas.
ResponderEliminarTambién me llamo la atención que en el artículo aparecen cuatro testimonios, dos de hombres y dos de mujeres, como dando a entender que hay cierta paridad. Quizás sea hilar muy fino, pero son patrones que se suelen repetir cuando las estadísticas en un tema son marcadamente desfavorables hacia el hombre (por lo tanto molestas para la ideología de género y su dogma de permanente victimización de la mujer).
La honestidad intelectual no parece el signo que mejor caracterice las posiciones neofeministas o el hembrismo como prefiere llamarlo Humberto.
ResponderEliminarEn lo de hilar muy fino tengo la impresión de que no te equivocas Plutarco. Yo tengo la sensación de que si hace falta se echa mano del encaje de bolillos.
Lo de las estadísticas secuestradas es otra de las notas de la limpieza y claridad con la juega este feminismo.
Conviene no despreciar lo que todo ello revela de debilidad, aunque pueda servir al interés del momento.
Desde luego que para sostener su estatus necesiten recurrir permanentemente a trucos, desde luego no es signo de fortaleza.