01 febrero, 2012

Educación para la ciudadanía


Cuando debieran estar celebrando que el PP les quitase de en medio un engendro como Educación para la ciudadanía, un intento que como tantos otros del Gobierno Zapatero resultó un completo fiasco, véase sino la opinión de quienes con más entusiasmo la promovieron con los contenidos y la orientación que conocemos, por ejemplo, lo recientemente declarado por Inmaculada Montalbán en el nº 1.841 de El País semanal, entrevista de la que hablamos en alguna otra entrada, cuando dice: “La Ley Integral de 2004 creó Educación para la ciudadanía, una asignatura que ha tenido un desarrollo desafortunado…”

En lugar de eso, tanto el PSOE como la prensa afín han decidido cargar con trazo grueso contra el ministro Wert y su propuesta de eliminar de Educación para la ciudadanía sus aspectos más controvertidos y adoctrinadores por una nueva asignatura que ajustándose a la petición del Consejo de Europa incluya contenidos de nuestra Constitución y ello cuando estaban obligados a mantener un mínimo de coherencia a tenor de lo que ha venido sucediendo en los últimos años y que un diario como El País recogía en  esta información en la que como se puede leer   el manual de EpC más usado en bachillerato niega la validez del darwinismo y defiende el creacionismo.

Lo que a mí más me llama la atención de este asunto y son muchas las cuestiones sobre las que quizá merecería la pena debatir, por ejemplo, cuáles son los contenidos educativos de una asignatura en la que, cual cajón de sastre, cada uno defiende sus postulados ideológicos, es el porqué del temor a que en nuestra escuela  tenga cabida el estudio de la Constitución de 1978 como norma básica de convivencia de todos. ¿Cómo explicar que no haya sido  posible en 30 años una materia con ese contenido y cuando finalmente lo podía haber sido al crearse Educación para la ciudadanía se la condenó a un tratamiento residual? Pero todavía más, ¿por qué se califica de conservadora la propuesta de su estudio?   

En este país  cada día es más difícil encontrar un espacio que no subordine todo al interés inmediato, pero luego pretenda que lo suyo es el respeto a las normas y los valores. Había que presentar la reforma como involucionista y para eso se hacía preciso colocar como protagonista de primer orden a la Iglesia católica, aunque por supuesto no se desconozca que los gobiernos de Zapatero en ningún momento plantearon dejar fuera del currículo la asignatura de religión, ni hayan cuestionado el Concordato y  sí hayan cedido en toda cuanta negociación han mantenido con ella, ya fuera que se tratara de financiación, ya de la propia Educación para la ciudadanía, permitiendo a los colegios concertados ajustar sus contenidos al ideario de centro, lo que finalmente no podía dar otro resultado que el  recogido en los enlaces de más arriba: la negación de  Darwin, la defensa del creacionismo y el cajón de sastre. 

3 comentarios:

  1. Quizá el problema sea si realmente es viable una asignatura que se base en una constitución, que en mi modesta opinión es bastante menos modélica de lo que nos quieren hacer creer.

    Puede que en su momento tuviese sentido hacerla así para contentar a todas las partes enfrentadas en la transición a la democracia, pero hoy en día sus ambigüedades en temas como el modelo de Estado o la relación del Estado con la religión, son un lastre muy pesado para la sociedad. Aunque quizá no sea tanto un problema del texto original como de las sucesivas leyes en las que éste se fue desarrollando y de la inutilidad de un tribunal constitucional politizado que las dio por buenas.

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  2. Primero aclarar que no se trataría de estudiar la Constitución a palo seco, eso sería derecho constitucional y tiene su cabida en las facultades de Derecho, sino de tomar como eje de la asignatura los contenidos, derechos y valores recogidos en la misma, y eso si daría muchísimo juego máxime si va acompañado de temas relacionados con la ética,la globalización o el proyecto europeo.

    Yo distinguiría entre el propio texto, mejorable como cualquier otra cosa en este mundo, pero con dos virtudes: nos permitió salir de una dictadura de forma muy civilizada y contiene en si misma mecanismos para su propia corrección y mejora.

    Desde luego nunca en nuestra historia contamos con algo así, y a las Constituciones hay que darles el carácter que deben tener, todas están hechas en una determinada coyuntura histórica que las marca, pero lo importante es que sea posible su acondicionamiento y mejora posteriormente.

    En mi opinión más que vendernosla como modélica lo que han impedido es que sea conocida de forma masiva, lo que sin duda supondría un serio correctivo a montón de iniciativas políticas que por ignorancia los ciudadanos soportan estoicamente.

    ¿Qué sabe la gente de la financiación autonómica, qué sabe de la solidaridad? La ignorancia sobre estos temas está permitiendo a las formaciones políticas hacer y deshacer a su antojo, porque el ciudadano lo desconoce todo. Y del mismo modo que hablamos de financiación podríamos tocar muchos otros temas.

    Lo de la religión lo puede resolver cualquier Gobierno con ganas. Peces Barba de quien no se puede decir que no conozca el texto constitucional así se lo recordó al PSOE en la pasada legislatura.

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  3. Como siempre J.M. Lacasa en su blog IFIE nos ilustra con datos y comentarios sobre la verdadera situación educativa del país:

    http://blogdelifie.blogspot.com/2012/02/nivel-educativo-de-los-jovenes-2011.html

    Me parecen muy relevantes los dos últimos párrafos:

    "Por ejemplo, en España el fracaso rondaba el 30%, mientras que los que los que fracasan en el Bachillerato o la FPGM son el 9%. Visto así, ¿dónde diría usted que está el problema principal, en los que no llegan a cursar la Secundaria superior, o en los que llegando no la acaban? Pues en España llevamos más esfuerzos (y algunos pretenden seguir por tal línea) para reducir el segundo número que para abordar el primero.

    El principal problema de la FP Media no es la falta de prestigio, contenidos insuficientes u otras zarandajas, es que los alumnos que en cualquier país la estudian en España los hacemos fracasar antes, y no les dejamos estudiarla."

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