El principal objetivo del neofeminismo institucional, o no, consiste en tomar al conjunto de la población como rehén de una propaganda en la que cuanto mayor sea la mentira más cerca se está de conseguir el objetivo. La estrategia es múltiple: el tema de la custodia compartida se resolverá en comisiones de expertos afines; la violencia femenina no existe; aunque a quien golpee con más fuerza la crisis sea el varón se insistirá en el raca-raca de la discriminación laboral y salarial femenina; se guardará como secreto oficial que desde hace ya unos cuanto años el único empleo público neto que se crea va todo dirigido a las mujeres; como se olvidará que el fracaso escolar masculino existe o que el drama de los sin techo: varones en más de un 80%, está ahí.
Un poco al estilo vasco en el programa de ETB que se recoge más arriba lo que se somete a debate es el papel de la mujer en el trabajo, pero, ¡ojo! con este dato de partida: según el anuario estadístico vasco los hombres ganan el doble que las mujeres, o al menos eso es lo que dice el presentador. No se trata por tanto de discutir si tal cosa existe o si es un 10 % o un 20 % o un 30% sino sencillamente que ellos ganan el 200% de lo que ganan ellas. Lo cierto es que cuando los debates urgentes deberían ser otros, en esta televisión pública ponen a debatir a la gente tomando como premisa una enorme mentira: las mujeres ganan la mitad de lo que ganan los hombres. Y digo mentira porque a estas alturas cualquier otra cosa para calificar algo así ya solo puede sonar a eufemismo.