Las
diferencias salariales constituyen un verdadero paradigma de la forma de observar la realidad de los sexos y de
proceder del neofeminismo. La injusticia contra la mujer no hay que demostrarla
basta con presuponerla y para evidenciarla nada mejor que provocar una gran
alarma social al poner al descubierto, al menos esa es la presunción, una injusticia de una enorme magnitud,
sabiendo que dadas las actuales condiciones del debate sobre la igualdad nadie
osará sostener lo contrario. Y es por ello que aún cuando se podía haber
comenzado estudiando esas diferencias en los convenios, comparando los sueldos
de trabajadores y trabajadoras en situaciones similares, recurriendo a la
inspección de trabajo, realizando estudios por sectores, estudiando con detalle
lo que sucede en la propia Administración, es decir yendo del caso a la posible
generalización del caso para concluir que las mujeres están o no lo están, y si
lo están lo hacen en tal porcentaje, discriminadas en su sueldo por comparación
con los hombres.
También
podrían haber preguntado a las trabajadoras cual era su percepción. Algo
extraño tendría que estar pasando para que la discriminación salarial fuese tan
abultada y las mujeres no se quejasen en su empresa, en el sindicato, no
hubiesen recurrido a la inspección de trabajo o a los mismos tribunales,
teniendo en cuenta que todas deberían estarla sufriendo en alguna medida a
tenor de lo elevado del porcentaje y de que éste lo es por término medio, es
decir que si una no lo sufre otra debería añadirlo al suyo propio. Y sorprenden
que quienes diagnostican esos elevadísimos porcentajes de discriminación
salarial no se pregunten el porqué de la aparente naturalidad con la que los
asumen las perjudicadas, incluso cómo es posible que una sociedad como la
nuestra donde la lucha contra las desigualdades peca más por exceso que por
defecto tolere que tal cosa suceda sin que el sistema la detecte.
En su
lugar han preferido un procedimiento muy poco riguroso pero mucho más
espectacular en su presentación ante la opinión pública. Se divide la masa
salarial de las mujeres entre el número de las que trabajan y otro tanto de lo
mismo se realiza con las de los hombres, se compara y se concluye que existe
discriminación salarial de género, generalmente en unos porcentajes
desorbitados, en algún caso del 40%. Quien realiza el estudio presenta los
datos de modo que induzcan a confusión y el público entienda que tal cosa
significa que las mujeres cobran un 40 % menos por el mismo trabajo. Y poco
importa que los empresarios nieguen que en su empresa las mujeres cobren menos
o que el ministro del ramo haga otro tanto de lo mismo como en su momento
sucedió con Jesús Caldera siendo ministro de Asuntos sociales, porque como el
Guadiana la citada discriminación reaparecerá un poco más adelante.
Una vez
establecido entre la opinión pública que las mujeres están discriminadas en su
salario y, ¡hay que ver con qué facilidad son capaces de conseguir siempre ese primer y fundamental
objetivo! y a efectos de mantener ante la opinión pública la idea de la
discriminación, y dado que un procedimiento tan basto que prescinde de
categorías, antigüedad, jornada… no resiste ni el menor análisis, en una larga
cadena de sucesivos y repetitivos informes en los que varía la metodología y
los porcentajes bailan al son de cada autor o autora lo que ha sucedido es que se ha repetido mil veces la idea de la discriminación y
parece que lo que procede es afinar un
poco más hasta llegar a estudios mucho más matizados como éste: http://www.fedeablogs.net/economia/?p=20692.
En el que pecando todavía del más
grave defecto, es decir, dejar en el aire la posibilidad de que, para aquellas
diferencias que la autora del estudio no es capaz de encontrar una causa cierta,
puedan deberse a discriminación aunque sin darla por supuesto, lo que resta por
explicar no es ya ese 40% sino un 14%. Pero ¡ojo! de nuevo aquí nos encontramos
con dos importantes salvedades: la primera y más importante que tal diferencia
no queda demostrado que se deba a discriminación pero también que los datos del estudio no contemplan ni al sector público, ni a los funcionarios, lo que de tenerse en cuenta
sin duda modificaría su resultado y mucho me temo que en la dirección apuntada
en esta información y el correspondiente
estudio que hay detrás: http://www.la-cause-des-hommes.com/spip.php?article357
Por
supuesto, en ningún momento se han tenido en cuenta otras variables como el
mayor o menor grado de dificultad de los empleos a tenor de lo penoso de su
ejercicio, la dificultad para el desempeño, o los riesgos inherentes a la
actividad, todas ellas variables en las que los puestos masculinos ganan por
goleada a los femeninos, hasta el punto de que esté socialmente admitido que
las mujeres rechacen todos aquellos puestos de trabajo que no satisfagan sus
expectativas de esfuerzo físico, riesgo y garantía de derechos, siendo
totalmente mayoritarias en todos los que reúnen las mejores condiciones para su
desempeño: trabajo en la Administración y los servicios públicos, empleos en el
sector servicios copando los puestos de
administrativas y dándose además la circunstancia de incorporarse más
tarde al trabajo y jubilarse antes, ocupando la inmensa mayoría de los trabajos
a tiempo parcial y los que mejor permiten
la conciliación de la vida laboral y familiar.
Pero es
que cuando las condiciones se inviertan sucederá lo que ahora mismo sucede en
la enseñanza o la sanidad, que la abrumadora presencia femenina no es signo de
ninguna desigualdad sino más bien de que nos encontramos ante el mejor de los
mundos posibles, al menos eso es lo que
dice el neofeminismo sin que tal cosa le resulte contradictoria con el resto de
su mensaje. Mientras tanto habrá sucedido que en toda esa maraña de cosas a
quien menos se habrá oído será a las mujeres de carne y hueso, esas de las que se dice están siendo
doblemente explotadas, porque el protagonismo habrá correspondido todo a
quienes dicen representarlas desde el feminismo institucional.
Y llegados aquí podríamos
preguntarnos cómo es posible que desde los grupos más fuertemente ideologizados
del neofeminismo esas ideas hayan pasado y encontrado respaldo y apoyo en las
instituciones y la academia, o el porqué del silencio de tantos que debiendo
atajar con su desmentido esta situación han permitido que tal cosa cuajase
entre la opinión pública de forma mayoritaria, lo que ya nos remite al título
de la entrada y al hecho de presentar este asunto como paradigmático de algo
que viene sucediendo con el neofeminismo, feminismo de género o institucional
como prefiera llamársele, en éste y otros temas, hasta el punto de que no rijan
los criterios de honestidad intelectual y de verdad que sí han de hacerlo para
todo lo demás.
EL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO PARA MUJERES Y HOMBRES MÁS CERCA.
ResponderEliminarMientras dormitamos con los vapores del calor y tomamos cerveza en las terrazas veraniegas la historia sigue su curso... cuando despertemos de la siesta podemos encontrarnos traspasando la línea entre la hedónica fantasía de la "buena vida" y el horror de la guerra.
Noruega ha aprobado recientemente el Servicio militar obligatorio para mujeres y hombres proponiendo como objetivo para 2015 que su ejército sea "neutral en materia de género".
Aquí ese proyecto comienza a prepararse, por eso el nuevo Reglamento de Reservistas de las Fuerzas Armadas plantea la posibilidad de una mili eventual sujeta a las necesidades de cada momento, definidas éstas por el gobierno de turno.
El Ministerio de Defensa ha remitido para su pública consulta el proyecto de Reglamento de Reservistas que entre otras cosas prevé, en su artículo 2 c) la creación de reservistas obligatorios.
El artículo 50 precisa: "Cuando el Congreso de los Diputados autorice al Consejo de Ministros la declaración general de reservistas obligatorios, el Gobierno mediante Real Decreto, determinará el número de reservistas obligatorios que puedan ser activados [...] Afectará a los españoles, hombres y mujeres, que en el año cumplan una edad comprendida entre los diecinueve y los veinticinco años.
Extraído de http://clavesfinanzas.blogspot.com.es/2010/05/vuelve-la-mili.html
Quienes todavía albergan dudas sobre los auténticos objetivos de la guerra de sexos orquestada desde el Ministerio de Igualdad (adscrito hoy al de Sanidad pero que podría estarlo al de Defensa) deberían entender que la "protección" de las mujeres que proporciona el Estado nunca será gratis y, como es natural, conllevará unas obligaciones hacia esta institución ilegítima que gobierna la sociedad, obligación de servir en el ejército entre otras.
http://personasnogenero.blogspot.com.es/2013/07/diferencias-salariales-de-mentira.html#comment-form
Fdo: Prado Esteban
Me parece fenomenal. Siempre que sea para guerras de defensa libradas contra invasores y no para aventuras militares en el quinto pino.
EliminarY a ver si el gobierno se atreve a hacer lo que Suiza, donde los reservistas guardan el fusil en casa, por lo que he leído.
Que va a ser que no...
El discurso feminista ha calado y no tiene contra réplica social, porque durante los últimos 40 años en España se ha manipulado e instalado la idea de que en España, aquello que se cataloga como "progresista" es "bueno" en sí, sin más; y claro, ¿cual es la ideología que se declara a sí misma como progresista y abraza como una de sus bazas el feminismo?..., efectivamente esa.
ResponderEliminarEsa misma ideología es que la que domina en nuestro sistema educativo, convertido en fábricas de "zombis progres" a los que se les ha adoctrinado. A la vez se ha facilitado una erradicación de todo lo que tenga que ver con el "horroroso patriarcado", así en las familias hemos ido a modelos donde al hombre se le ha dejado el papel de comparsa de la mujer. Así se ha ido generando un hombre lleno de complejos e inseguro, incapaz de refutar ni una sóla coma del discurso victimero que la mujer constantemente hace.
Prado Esteban, hasta el presente las muestras que ha dado Noruega de neutralidad en materia de sexos han sido nulas y eso que es el país más igualitario del mundo. En lo relativo a España me supongo que se tratará de aparentar lo que no es como tantas veces sucede, igualarnos como reservistas me parece lo más hipócrita del mundo.
ResponderEliminarManuel, si tú crees que las cuestiones de género se mueven en la lógica izquierda-derecha estás en tu derecho, pero te recuerdo que la actual titular oficial del asunto es Ana Mato y hasta el presente yo no he visto cambios sustanciales en estas políticas y si refuerzo en la dotación económica de algunas.
Es que si tú piensas Emilio que el PP es un partido de "derechas" pues estás en tu derecho, pero la realidad constatable y verificable es otra muy distinta. El PP hoy por hoy es un partido claramente de izquierdas (por más que les pese a la izquierda), ha asumido muy rícamente todos los planteamientos ideológicos tradicionales de la izquierda, y aquí puestos e impulsados por los gobiernos de ZP. ¿Porqué lo hacen?, pues por lo que antes he explicado, por puro adoctrinamiento durante los ultimos 35 años,en el lo bueno, lo democrático, lo que representa la "verdadera libertad" es todo lo proveniente de la izquierda y su arrogancia de superioridad moral, todo ello impulsado desde el sistema educativo, informativo.... En el PP, este discurso ha calado, y como en España lo que prima es el "interés del partido" y no de una idea de valores comunes y bien común, no se atreven a cambiar una coma, porque inmediatamente serían tachados con otra de las palabras "mágicas": facha. Es igual son tachados de igual forma.
EliminarEn este punto me vas a permitir que discrepemos.
EliminarTotalmente de acuerdo con el análisis de Emilio y con Manuel León. Vivimos inmersos en una teoría falsa y sesgada sobre el estatus de la mujer en la sociedad occidental, que se nos impone bajo amenaza.
ResponderEliminarCualquiera que la ponga en cuestión sufre la condena y la descalificación personal sustentada en el modelo que emana de los sectores de opinión más influyentes, por lo que la mayoría opta por plegarse a lo políticamente correcto y evitar así conflictos innecesarios.
El problema es que a medida que pasa el tiempo la situación de los hombres va degradándose hasta volverse asfixiante en algunos casos. Pero cuando esto ocurre y se toma conciencia de ello, suele ser demasiado tarde.
Es el inconveniente que tiene ceder por comodidad: a la larga se paga muy caro.
Saludos.
Yo si estoy de acuerdo con algunos de los postulados de prado Esteban, una de ellos es que eso es una atuentica guerra de sexos deliberiada e intencionada, las mujeres de ahora viviran peor que sus abuelas y sobretodo mucho peor que sus madres.
ResponderEliminarEn cuanto al tema de los ejercitos, servicios militares obligatorios, etc, me cuesta creer que con lo super-protegida que está la mujer, las vayan a poner a pegar tiros en primera linea de combante junto a sus compañeros varones, es más, si hubiese ahora un conflicto militar (Dios no lo quiera), las mujeres que ahora están en el ejercito estarían exclusivamente en la retaguardia, dejando las primeras lineas de combate exclusivamente a los varones, Porque actualmente para la sociedad en general la vida de una MUJER, es mucho más valiosa que de un Hombre, simpre ha sido así a lo largo de la historia y de momento no parece que vaya haber nigún tipo de avance en esta cuestión.
En lo que No esto deacuerdo con Prado, es que en cuanto al deterioro o calidad del nivel de vida o estado de bienestar hombre-mujer los pone o los dos al mismo nivel, cosa que desde mi punto de vista si para las mujeres puede ser malo, para la inmensa mayoria de los varones sera inmensamente peor.
Saludos:
Victor.
ayer de nuevo se mencionó una diferencia de entre el 20 y 25% entre los salarios masculinos y femeninos para el mismo trabajo en el programa La Sexta Noche. Y mencionaron unos estudios que, al parecer demuestran que eso es así. Sin embargo, no sé de donde han sacado esos estudios, cuando todos los datos demuestran que eso no es así.
ResponderEliminarXabi
Eso es lo que resulta asombroso que se barajan las cifras sin importar si tienen alguna relación con la realidad o no. En los temas de género no hay distinción entre lo que es verdad y lo que es mentira.
EliminarEstudio de Adecco sobre lo que quieren ser de mayores: niños y niñas. Interesante el contraste
ResponderEliminarhttp://www.adecco.es/_data/NotasPrensa/pdf/493.pdf
Alberto