24 noviembre, 2009

El género, una utopía totalitaria

Dice Elisabeth Badinter en su libro: Por mal camino, “El eslogan implícito o explícito de “cambiar al hombre”, más que el de “luchar contra los abusos de ciertos hombres”, revela una utopía totalitaria. La democracia sexual, siempre imperfecta, se gana paso a paso.” (Alianza editorial, 2004, página 61)

Y no es el único rasgo que comparte con las ideologías totalitarias ya que al igual que en ellas, el individuo está subordinado al colectivo, en este caso el género, categoría con la que se establece la frontera con el otro, al tiempo que señala el lado bueno de la trinchera, y todavía más, ideología que en buena medida se profesa como si de una fe se tratase y que establece lo que ha de interesar a los miembros del colectivo por encima de sus propios deseos y voluntad.

Paradigmático en este sentido resultan el desprecio por la opinión de las prostitutas que dicen querer ejercer la prostitución, o mejor todavía, la elevación al alza del porcentaje resultante de la encuesta de acoso laboral y sexual, en base a un pretendido acoso técnico que consiste en corregir la opinión de las encuestadas para considerar acoso lo que ellas no consideraron así en sus respuestas, por ejemplo, l una mirada, un chiste o un piropo.

Pero, también, como está poniendo de manifestó la polémica por el artículo de Enrique Lynch, la facilidad con la que se juega con la libertad de expresión, incluso la consideración de El País como “un periódico que no respeta a las mujeres” o la extrema dureza de los argumentos utilizados contra él cuando se lo compara con un terrorista o genocida, incluso trayendo a colación el Holocausto. Todo ello unido a una enorme apetencia de poder y a una extensa literatura en la que se vierte sobre los hombres y lo masculino todo lo peor, tampoco constituyen las mejores credenciales para tranquilizar a nadie. La Ministra de Igualdad reprochaba, ayer mismo, a un tribunal de justicia de Cantabria, que no hubiera aplicado la ley contra la violencia de género a un chico de 14 años.

No pretendo desde esta bitácora dar lecciones a nadie, pero tengo la sensación de que al igual que sucedió en muchos otros momentos históricos, en el presente y por el lado masculino, hay mucha conciencia adormilada y han de ser mujeres con mucha experiencia en el campo femenino y feminista quienes nos alerten de una ideología con la que la sociedad tendría que ser mucho más exigente.
El artículo de Judith Astelarra en El País de hoy con el título ¿A quién tememos las feministas? del que no comparto muchas cosas, si parece claro en lo excesivo de la reacción contra el artículo de Enrique Lynch.

P.D. Os recomiendo a todos la visita a la web de Malaprensa http://www.malaprensa.com/ tendréis ocasión de asistir a un curso acelerado de cuanta manipulación existe en estadísticas que circulan a diario por la prensa.

12 comentarios:

  1. Y como todo utopismo totalitario, el feminismo descansa sobre la manipulación y el engaño. En este enlace (http://www.absurdistan.eu/), un compendio de estudios sobre violencia de "género". Lo del una mentira repetida mil veces se convierte en verdad gobbeliano lo vemos a diario en las teles cuando se habla del tema y alcanzará su zenith mañana, día de la violencia de "género".

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  2. Normalmente no soy tan malpensado, pero la publicación del artículo de Enrique Lynch, ¿no estaría preparado precisamente para provocar esta reacción?

    Veamos, las críticas a la visión feminista de la violencia de género arrecian, y son más que razonables. La posición oficial se debilita. Pero si nos adelantamos y presentamos una visión distosionada y caricaturizada podemos provocar una reacción masiva y unir las filas de nuevo ante el verdadero enemigo: el neomachista de la caverna.

    Justo a tiempo, por cierto, pues mañana es el día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.

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  3. Dice la prensa que este año ha disminuido el número de víctimas mortales (femeninas, por supuesto) de la "violencia de género" (alias "violencia machista").

    El dato, por lo menos, es positivo y debemos congratularnos por ello. Aunque ya sabemos quien se va a poner la medalla.

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  4. Hay, sin embargo otras cifras de violencia doméstica (termino mucho más ajustado a la realidad) que son menos optimistas, y que deben inquietar a las feminsitas. Se ha doblado el número de agresiones de hijos/as a padres/madres e incluso abuelos/as. El 40% de de las agresiones son perpetradas por las chicas (hace unos años apenas representaban el 20%). Las conclusiones del estudió señalan a familias monoparentales regidas por mujeres, o a familas en las que el hombre es una figura ausente como principales resposables de este aumento de violencia intrafamiliar. ¿Qué dicen las feministas sobre este hecho?. Mientras escribo esto, el el Telediario de TVE primera edición, una jurista de la muy feminista asociación Themis aboga por apartar totalmente a los "maltratadores" que instrumentalizan a los hijos para "torturar" a las mujeres. ¿No quedamos que no existía el SAP?. ¿O sólo existe entre los hombre maltratadores?.

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  5. Es verdad lo que dices Jeipi, todos debemos congratularnos por el descenso de víctimas. Pero, en este asunto como en todo la norma general no vale y hay que poner una de género. Si se había acordado por todos, al menos las fuerzas democráticas, que las víctimas del terrorismo, nadie debía "apropiárselas" porque eran víctimas de todos, no entiendo porque cuando se trata de las víctimas de la violencia de género, parece que si hay quien se las pueda apropiar.

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  6. Además, parte del descenso se da a la diminución de situaciones conflictivas que propician estallidos de violencia. Por razones fundamentalmente económicas, estas dismunuyendo los divorcios, una parte importante de los cuales son de caracter conflictivo inducido por las actuales leyes. Es decir, ha disminuído la parte "nacional" de la violencia doméstica. Entre las parejas de inmigrantes, con patrones culturales diferentes, la violnecia intrafamilar no parece mostrar ese descenso. En cualquier caso, sirve para alimentar las estadísticas globales españolas, que, y sin que sirva de consuelo, son bastante inferiores a las de la mayoría de los países de nuestro entorno (UE y EEUU).

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  7. Será que lo tienen más fácil pero hay mujeres que se atreven a dar pasos cuando los hombres se encierran en el temor y lo políticamente correcto.
    http://www.elpais.com/articulo/opinion/Machismo/mordaza/elpepuopi/20091126elpepiopi_5/Tes#EnlaceComentarios

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  8. Maruja Torres tabién publica un artículo hermoso sobre los hombres: http://www.elpais.com/articulo/ultima/hombres/elpepiopi/20091126elpepiult_1/Tes/

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  9. ¿Será el caso de Diego Pastrana para las denuncias falsas, lo que fue el caso de Ana Orantes para el maltrato?

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  10. Manu, ¿tendrán pena de carcel las denuncias falsas?. Casos como este deberían movilizar a la sociedad "belenestebanizada".

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  11. Esta mañana he colgado esta entrada en Malaprensa:

    Creo que merece comentario el generalizado y escandaloso fallo del protocolo de actuación contra el maltrato que toda la prensa hizo suyo, relativo a ese chico de Tenerife acusado en un primer momento de violar y maltrata una niña de 3 años, que luego acabó muriendo. Con posterioridad a la muerte de la niña se desmintió que hubiera habido violación y ahora parece que la hipótesis que se baraja es que pudo deberse a un desgraciado accidente de columpio sufrido por la niña.

    Así publicaron algunos la noticia
    http://www.europapress.es/ epsoci...1127083044.html

    Y ahora no todos publican el desmentido o si lo hacen lo hacen a un nivel mucho menos destacado.
    http://www.lavozdegalicia.es/ esp...99068543664.htm

    Se trata por un lado de como se restituye el daño causado a ese señor, pero también qué ha podido pasar para que se haya producido una cadena tan grande de fallos en el protocolo de actuación en esos casos. No soy periodista y no tengo ni idea de que se debería hacer, lo que creo que no debería pasar es que un espeso manto lo tapara todo y hasta la próxima.

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  12. Merece la pena este
    editorial de El País

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