29 septiembre, 2010

Tareas pendientes

Es verdad que para quienes peleamos por la igualdad y no discriminación por razón de sexos hay tareas muy urgentes, como puedan ser la lucha por la custodia compartida y un régimen de separaciones diferente y, en general, por la derogación de toda la legislación y las prácticas sociales que discriminan al hombre. 

Y en alguno de esos asuntos las cosas parecen estar bastante claras, en el sentido de que por ejemplo la oposición a la custodia compartida es cada día más insostenible, y algunos de los que en su momento fueron sus principales valedores hoy han cambiado de opinión y se dan cuenta de que seguir manteniendo una posición así, a lo único que puede conducirles es a la irrelevancia social y política. En este sentido es llamativo el contraste que se da en algunos partidos políticos entre las posiciones que mantienen según el territorio.

Hay otras posiciones numantinas como las de los hombres profeministas, el Ministerio de igualdad y las principales asociaciones feministas, que aún cuando se oponen a la misma, ya no se declaran abiertamente contra la custodia compartida, pero se ven obligadas a falsear los argumentos al proclamarse defensores de la misma sin aclarar que sólo la defienden en el caso de que haya mutuo acuerdo entre padre y madre. Es decir, cuando se trata de una declaración vacía de contenido cuyo principal objetivo es confundir.  

Para ese viaje no hacían falta tales alforjas, cuando se producía esa situación de acuerdo entre los padres, los jueces ya tienden a reconocer el acuerdo de las partes, es decir que ahí no había problema incluso con una legislación tan restrictiva y profemenina como la nuestra. La custodia compartida justamente se pide y se pedía para cuando los padres no eran capaces de ponerse de acuerdo y para evitar que esa situación derivase, en la práctica totalidad de los casos, en custodia monoparental de la madre, quedando el padre reducido a alguien que paga por sus hijos pero sólo los puede ver de vez en cuando y no participa en ninguna de las decisiones importantes de la vida de los mismos.

Pero también es verdad que hay cuestiones de más largo alcance que va a ser imprescindible abordar desde el lado masculino porque desde el femenino están ya sobre la mesa y exigen alguna respuesta por parte de los hombres.  Qué duda cabe que el posicionamiento femenino supone un resituar el papel de las mujeres en la sociedad de una manera completa y total, lo que obligará a que los hombres se planteen el suyo o asuman sin más, como hasta el presente ocurre, el que las mujeres han decidido  que les corresponde. Y ya sabemos que no es el más grato, pues además de apartarnos de los hijos y la familia, implica el desarrollo de todas aquellas tareas económicas, sociales y políticas más duras, penosas y arriesgadas.  

Es por eso que tengo la sensación de que por mucho tiempo tendrán sentido bitácoras como ésta y tantas otras que están en esta misma senda, porque el camino, entiendo que  va a ser largo, y porque los matices y la pluralidad son interesantes en algo que en buena medida está por decidir cómo deseamos que sea. Apoyarnos mutuamente, aprovechar sinergias, colaboración en red, todo eso me parece muy interesante y creo que debemos potenciarlo. Otra cosa es que alguien,   se considere en el derecho de decirnos a todos los demás qué y cómo debemos hacerlo. A esto último digo no, como a todo lo anterior siempre dije sí en las palabras pero también en los hechos.   

Como no tiene sentido ningún debate en esos términos reitero desde aquí mi intención de seguir planteando esas cuestiones de largo alcance y alguna otra que ahora mismo no es posible concretar, porque estoy convencido de que en este proceso terminaremos descubriendo muchas cosas, que ahora mismo desconocemos sobre los hombres y las mujeres, sobre la naturaleza de los sexos y los géneros. Es verdad que estamos ante una gran crisis en ese sentido, pero también es verdad que llevamos  millones de años conviviendo y que habrá que encontrar una solución nueva a una circunstancia nueva, una vez descartado que la opción pueda ser el género único. 

5 comentarios:

  1. Anónimo11:09 p. m.

    Curiosamente el único que parece que se considera en el derecho de decirle a los demás (los que luchan por los derechos de los hombres)qué y como deben hacerlo es, precisamente, este blog.

    Digo ésto por que seguramente defender nuestros derechos no tiene por que coincidir necesariamente con la maneras y motivaciones de su apuesta personal por la "igualdad y no discriminación por razón de sexo", por que no son pocos los que consideran que el dimorfismo sexual humano no puede si no conllevar a la necesidad de discriminar y diferenciar (en lo físico, en los social y en lo sicológico), evitando cuidadosamente la igualación del hombre y de la mujer excepto a nivel espiritual y de dignidad moral.

    Pero claro, no se puede mantener otro posicionamiento sin el peligro de ser excluido automáticamente por los que se autocalifican de tolerantes. Sería anatema en cuanto, citando a Peter Zohrab, "lo Políticamente Correcto es la ideología dominante entre los estratos dirigentes
    educadoctrinados en los países occidentales. Con el término educadoctrinados, me refiero simplemente a que los sistemas educativos y los medios en los países occidentales (El complejo de los medios y la universidad o MUC**) tienen un remarcable subtexto de ADOCTRINAMIENTO en ciertos valores (con especial hincapié en los muy difusos valores de la igualdad y la no discriminación). Aquellas personas graduadas
    en las instituciones de educación superior han asimilado la mayor cantidad de educadoctrinamiento MUC y de este modo son considerados (y se consideran a si mismos) apropiados para controlar la educación, los medios y los aparatos gubernamentales que perpetúan esta ideología, (lo políticamente correcto)" que no es sino la continuación de las utopías totalitarias que pretendieron no hace mucho, poder liberar y emancipar al género humano.

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  2. Creo que uno de los temas de alcance del que se debe concienciar a la sociedad es el fracaso escolar masculino y sus causas y la dedicación de recursos a combatirlo. El otro día, en el programa Gente de TVE, y bajo el titulillo "es cosa de hombres", se trato el tema, pero de la forma sexista y sesgada habitual, con mamás a las salidas de los coles que al hacerles la pregunta respondían "es que las niñas son más aplicadas". En un importante foro sobre educación en EE.UU que se está celebrando esta semana se ha puesto énfasis en estos nuevos clichés sexistas que en nada benefician a los varones.

    El mini reportaje de TVE parecía guionizado por las comisarias políticas de nuestro ministerio de igualdad. El titulillo "es cosa de hombres", como el Soberano, fue degradante. Sólo al final, un psicólogo emitió la opinión de una mayor falta de motivación masculina debida al entorno educativo y social, algo, en cualquier caso, demasiado genérico. Lo dicho, creo que tras la custodia compartida, en la que se han logrado avances significativos (con los matices políticos que señala Emilio), alertar y corregir sobre el fracaso escolar masculino en España es esencial.

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  3. Como bien sabes Plutarco, porque me sigues desde hace mucho tiempo, se trata de uno de mis temas preferidos y a él llevo dedicadas un buen número de entradas. Aunque he de reconocer que más bien con poco éxito.

    Que el medio escolar se adapta peor a los niños que a las niñas, parece que es tema más o menos asumido; que en el caso español, a pesar de ser un fenómeno constatado hace más de 20 años no se ha hecho nada también; más difícil parece asumir que las medidas que en los últimos tiempos se vienen adoptando favorecen más a las chicas que a los chicos.

    En esto, como en tantos otros asuntos relacionados con la igualdad y la discriminación por razón de sexo, la actitud de los hombres es una mezcla de indiferencia y temor y de ahí que poner sobre la mesa estos asuntos para algunos representa algo inaudito.

    Recientemente hemos leído en la prensa que parece ser que en la policía del País Vasco se iban a reservar la mitad de las plazas a las mujeres. Que yo sepa por ningún lado ha habido ninguna reacción de rechazo. Piensa sin embargo que hubiera pasado si en lugar de eso se hubiera pedido que la mitad de las plazas de Primaria se reservasen a los hombres…

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  4. En relación con la cuestión de la educación hay una entrada muy buena en café de Ocata con el título Cuando la alarma se convierte en rutina, os la recomiendo:
    http://elcafedeocata.blogspot.com/2010/09/cuando-la-alerta-se-convierte-en-rutina.html

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  5. Anónimo1:11 p. m.

    Como cada vez son las más noticias de este tipo: http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20101002/54014968256/las-mujeres-tienen-mas-inteligencia-colectiva-que-los-hombres-universitat-pompeu-fabra-massachusetts.html
    Me he puesto a pensar en los sectores más feminizados en nuestro país: educación, sanidad,… y no me salen las cuentas. Tampoco me salen si pienso en la OMS y sus dos últimas campañas contra la “pandemia” de gripe, ni me sale cuando pienso en la ministra de Exteriores europea Catherine Ashton, y sin ir más lejos, cuando pienso en el Gobierno paritario español.
    Cuando se realizan este tipo de estudios que llegan a conclusiones tan gloriosas, ¿en qué se fijarán los estudiosos?
    Alberto

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