Las feministas de género dicen tener su razón de ser y su objetivo último en la conquista de la igualdad. Los hechos sin embargo no hacen más que desmentirlas.
Quisiera desde este blog no solo denunciar la deriva neofeminista, también combatir la estigmatización de los hombres y reivindicar la dignidad de lo masculino.
"La guerra contra la violencia" pensaréis.... Uy que va. La guerra contra la terminología.
Parece absurdo, pero no lo es...
No quieren que se les acabe el chollo de criminalizar al hombre. Buscan más denuncias y por tanto, más subvenciones para así expandir la ideología de género. El objetivo de esta ideología es fomentar el conflicto hombre y mujeres, que no se creen familias ni se tengan hijos.
El objetivo es fomentar la separación y la confusión.
LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO ES UN MECANISMO CREADO PARA EL CONTROL DE LA NATALIDAD... Sé que parece descabellado. Pero es que es la única explicación lógica que encuentro para que la ONU respalde esta locura.
Solo espero que la ministra Mato tenga los suficientes ovarios para mantenerse firme. Desde luego, apoyo no le falta. El movimiento antiideológico cada día se acrecenta más. Cada día somos menos menos manipulables. Solo hace falta valor para contrarrestar al pensamiento único.
Lo curioso es que las hordas hembristas se escandalizan porque la ministra habla de "violencia en el ámbito familiar", cuando según ellas debe llamrlo "violencia de género" porque así lo denomina la ley. Sin embargo ellas mismas hablan de "violencia machista", "violencia contra las mujeres", "terrorismo machista", "feminicidio", etc. cuando se les antoja; se ve que la ley a ellas sí pueden ignorar la ley que ellas mismas han promovido.
En una cosa si les doy la razón las palabras no son neutras, y ahora parece que tampoco de contornos precisos, de hecho con la denominación género se trató de ocultar que la verdadera intención de la ley era saltarse a la torera el principio constitucional de no discriminación por razón de sexo. De hecho con una denominación como violencia contra las mujeres no hubiera salido adelante.
Pero hay más, una vez consolidada esa asimetría para el ámbito de las relaciones de pareja, la intención es trasladarla a otros ámbitos, y para ello nada mejor que jugar con términos confusos y a los que se les puede cargar cualquier contenido y en esto la palabra machista parece el engranaje perfecto, todo cabe en ella y siempre se puede volver contra el varón.
Entonces la violencia pasa a ser contra las mujeres y machista, paraguas bajo el cual y según sabemos por los profeministas, también se encuentra el bullying, la homofobia, y la transfobia,etc. y mediante estos aparentemente inocentes juegos de denominaciones llegamos a donde queremos, la violencia es unidireccional y no importa la edad, aunque sí la orientación sexual, y va del varón a la mujer y del niño a la niña.
Sin rubor en los diarios feministas se habla de violencia contra las mujeres y la niñas,de la que serían responsables los hombres y los niños, y poco importa que esos niños apenas hayan tenido contacto con otras personas que no sean del género femenino, la mujer siempre quedará a salvo porque la culpa es del machismo o del patriarcado.
...Machismo y patriarcado de los cuales las mujeres no se consideran responsables, por supuesto. A pesar de ser las encargadas casi en exclusiva de la educación y la transmisión de valores y modelos.
Según el dogma del género, la mujer no es responsable de nada negativo, sólo de los aspectos agradables y armoniosos de la vida. Lo destructivo, lo que hace sufrir a las personas es responsabilidad o culpa exclusiva de los hombres. El machismo o patriarcado sería un ejemplo perfecto de esta máxima: parece ser que ellas no tienen nada que ver en una organización social en la que viven inmersas. Poco importa la evidencia de que las mujeres transmitan este sistema a los niños; alegarán que lo hacen forzadas o engañadas por el propio patriarcado. Sólo admitirán algo de culpabilidad femenina si se la endosan a sus suegras: ésas sí que actúan maliciosamente a favor de los intereses de sus hijos varones.
Quizá escriba una entrada sobre ese asunto que me parece crucial. Cómo el neofeminismo hace de la mujer un ser i-rresponsable, al negarle toda capacidad para incidir en la marcha de las cosas, al tiempo que por reflejo toda la responsabilidad recaería sobre el varón y, las importantes consecuencias de todo orden que eso supone.
Muchas gracias, Emilio.
ResponderEliminarAunque ya no llego a tiempo para felicitaros la Navidad, sí que me querría desearos a todos un muy feliz 2012.
¡Un abrazo!
Comparto los deseo de Humberto a para ti, Emilio, de cara al año que viene.
ResponderEliminarhttp://m.20minutos.es/detail.php?id=0¤tSection=0&index=3&newID=1261024
ResponderEliminarPOR FIN!!!!
Bufff... Ya ha empezado la guerra.
ResponderEliminar"La guerra contra la violencia" pensaréis.... Uy que va. La guerra contra la terminología.
Parece absurdo, pero no lo es...
No quieren que se les acabe el chollo de criminalizar al hombre. Buscan más denuncias y por tanto, más subvenciones para así expandir la ideología de género. El objetivo de esta ideología es fomentar el conflicto hombre y mujeres, que no se creen familias ni se tengan hijos.
El objetivo es fomentar la separación y la confusión.
LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO ES UN MECANISMO CREADO PARA EL CONTROL DE LA NATALIDAD... Sé que parece descabellado. Pero es que es la única explicación lógica que encuentro para que la ONU respalde esta locura.
Solo espero que la ministra Mato tenga los suficientes ovarios para mantenerse firme. Desde luego, apoyo no le falta. El movimiento antiideológico cada día se acrecenta más. Cada día somos menos menos manipulables. Solo hace falta valor para contrarrestar al pensamiento único.
Como siempre, haz lo que yo digo, no lo que yo hago.
ResponderEliminarEn portada en El País este titular:
Críticas a Mato al llamar "violencia familiar" un asesinato machista
En páginas interiores si se habla de violencia de género, pero sorprende que se critique en otros lo que una mejor hace.
Lo curioso es que las hordas hembristas se escandalizan porque la ministra habla de "violencia en el ámbito familiar", cuando según ellas debe llamrlo "violencia de género" porque así lo denomina la ley. Sin embargo ellas mismas hablan de "violencia machista", "violencia contra las mujeres", "terrorismo machista", "feminicidio", etc. cuando se les antoja; se ve que la ley a ellas sí pueden ignorar la ley que ellas mismas han promovido.
ResponderEliminarEn una cosa si les doy la razón las palabras no son neutras, y ahora parece que tampoco de contornos precisos, de hecho con la denominación género se trató de ocultar que la verdadera intención de la ley era saltarse a la torera el principio constitucional de no discriminación por razón de sexo. De hecho con una denominación como violencia contra las mujeres no hubiera salido adelante.
ResponderEliminarPero hay más, una vez consolidada esa asimetría para el ámbito de las relaciones de pareja, la intención es trasladarla a otros ámbitos, y para ello nada mejor que jugar con términos confusos y a los que se les puede cargar cualquier contenido y en esto la palabra machista parece el engranaje perfecto, todo cabe en ella y siempre se puede volver contra el varón.
Entonces la violencia pasa a ser contra las mujeres y machista, paraguas bajo el cual y según sabemos por los profeministas, también se encuentra el bullying, la homofobia, y la transfobia,etc. y mediante estos aparentemente inocentes juegos de denominaciones llegamos a donde queremos, la violencia es unidireccional y no importa la edad, aunque sí la orientación sexual, y va del varón a la mujer y del niño a la niña.
Sin rubor en los diarios feministas se habla de violencia contra las mujeres y la niñas,de la que serían responsables los hombres y los niños, y poco importa que esos niños apenas hayan tenido contacto con otras personas que no sean del género femenino, la mujer siempre quedará a salvo porque la culpa es del machismo o del patriarcado.
...Machismo y patriarcado de los cuales las mujeres no se consideran responsables, por supuesto. A pesar de ser las encargadas casi en exclusiva de la educación y la transmisión de valores y modelos.
ResponderEliminarPiénsalo dos veces Humberto ¿de qué serían responsables las mujeres?
ResponderEliminarSegún el dogma del género, la mujer no es responsable de nada negativo, sólo de los aspectos agradables y armoniosos de la vida. Lo destructivo, lo que hace sufrir a las personas es responsabilidad o culpa exclusiva de los hombres. El machismo o patriarcado sería un ejemplo perfecto de esta máxima: parece ser que ellas no tienen nada que ver en una organización social en la que viven inmersas. Poco importa la evidencia de que las mujeres transmitan este sistema a los niños; alegarán que lo hacen forzadas o engañadas por el propio patriarcado. Sólo admitirán algo de culpabilidad femenina si se la endosan a sus suegras: ésas sí que actúan maliciosamente a favor de los intereses de sus hijos varones.
ResponderEliminarQuizá escriba una entrada sobre ese asunto que me parece crucial. Cómo el neofeminismo hace de la mujer un ser i-rresponsable, al negarle toda capacidad para incidir en la marcha de las cosas, al tiempo que por reflejo toda la responsabilidad recaería sobre el varón y, las importantes consecuencias de todo orden que eso supone.
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