07 diciembre, 2012

¿A quién golpea con más fuerza la crisis?


En los años que llevamos de crisis económica el número de ocupados varones, es decir de personas efectivamente empleadas  ha descendido en 2.621.100, según los datos de EPA. Para el mismo período el descenso en el número de efectivos femeninos ha sido de 570.000 personas. La diferencia en perjuicio del varón es clara 2.050.000 más de trabajadores que trabajadoras que estaban ocupados y han perdido su puesto de trabajo. 

Pero es que si lo que tenemos en cuenta es la contratación indefinida y separamos los datos correspondientes al sector privado del sector público, a efectos de mejor captar esta evolución en sectores que se mueven con dinámicas distintas y proveen, en general, puestos de trabajo de muy diferente calidad, con lo que nos tropezamos es con el siguiente panorama de la contratación indefinida:

Hombres, sector privado……..   Han  perdido el 15 % de los contratos indefinidos
Hombres,  sector público…….   Se mantiene el mismo porcentaje.
Mujeres, sector privado………   Se mantiene el mismo porcentaje
Mujeres, sector público……….  La contratación indefinida femenina aumenta  en un 20%

Sector privado: mientras las mujeres mantienen el mismo número de contratos indefinidos los varones pierden un 15%  de los mismos, es decir, 1.220.000 menos.

Sector público, con contratación indefinida, es decir empleo de la más alta calidad. Los varones mantienen el mismo porcentaje de contratación, mientras las mujeres lo incrementan en un 20%, esto es, 220.000 efectivos más para los cinco años que median entre 2007 y 2012. ¡Ojo¡ en este sector la ocupación femenina ya era superior a la masculina por lo que para este caso no se puede aducir que se trate de una medida a favor de la igualdad, sino más bien de una que aumenta la brecha de género previamente existente.

Habrá por tanto que seguir preguntándose qué entiende el neofeminismo por igualdad a tenor de que en la rama sanitaria y de servicios sociales  el 77 % de los puestos están ocupados por mujeres y lo ven muy bien, o la educación donde ese porcentaje es del 66 %, no digamos presentadoras de informativos y  magazines de TVE donde  la pretensión parece ser el pleno.

¿Creéis que se están contando las cosas así? ¿Creéis que sigue estando justificado que desde múltiples ángulos de la sociedad se siga señalando  a las mujeres como las grandes perjudicadas de la situación? ¿No pensáis que a quienes les basta con mostrar una foto con mayoría de hombres en no sé qué reunión o cumbre para demostrar lo aplastante del poder masculino deberían echar al tiempo mano de una gráfica que recoja los datos de más arriba? Y si todavía lo quieren hacer un poco mejor otro en el que se muestre la evolución de cada uno de los sexos en lo relativo a la educación

Y todo lo anterior sin entrar a considerar que la dinámica que reflejan esos datos tenderá a acentuarse como consecuencia del proceso de globalización que afecta mucho más a las actividades desempeñadas por los varones, la mayoría de las cuales ahora que se cierran lo harán para siempre, pero también al hecho de que debido a la importantísima brecha de género en la educación, en perjuicio de los varones,  las posibilidades de acceder a un puesto de trabajo van a ser muy limitadas y, de que ese puesto sea de los de calidad, contadísimas.  Lo más sorprendente es que a los y las profetas  de la igualdad de género estos asuntos parecen no interesarles, mucho menos, que se abra una discusión pública sobre los mismos.

3 comentarios:

  1. Anónimo11:53 p. m.

    No tiene nada que ver con la entrada pero además de llamativa sin duda tiene un lado interesante

    http://padresdivorciados.blogspot.com.es/2012/12/cuanto-mas-ayuda-el-hombre-en-casa-mas.html

    Alberto

    ResponderEliminar
  2. Anónimo11:52 a. m.

    En relación a este tema, me gustaría comentar una anécdota, cuando estaba cursando el Máster de Práctica Jurídica de una prestigiosa universidad española: al comienzo del máster, en el módulo práctica laboral, el profesor (abogado laboralista en ejercicio) preguntó si alguien quería hacer alguna pregunta o reflexión sobre el estado del mercado laboral; yo fui el único que hablé en clase y expuse precisamente el tema de esta entrada: que la crisis está afectando, mucho más a los varones que a las mujeres y, que yo mismo, veía como en muchas familias, las únicas que trabajaban eran las esposas, las madres, las hermanas, las novias y, sin embargo, ellos se estaban quedando en el paro. Tanto el profesor, como la mayoría de mis compañeros (todos licenciados en Derecho y futuros letrados) se quedaron estupefactos, atónitos, como si estuviera diciendo una incoherencia y mirándome como si fuera un “bicho” raro. El problema que se denuncia en la entrada y, en general, en la bitácora, según mi opinión, no es tanto el neofeminismo (que también) sino el actual sistema político, que no es una democracia, sino una partidocracia o estado de partidos caracterizada por la ausencia de división de poderes en origen,(las elecciones a Presidente del Gobierno y las elecciones a los Diputados tienen que ser elecciones separadas y las elecciones del Poder Judicial totalmente independientes de los dos poderes anteriores y elegidos sólo por jueces, fiscales, abogados, procuradores, secretarios judiciales, es decir, por todas aquellas personas vinculadas al ejercicio del Derecho) y ausencia de representatividad de la sociedad civil (el ciudadano vota pero no elige, quien elige es el jefe del partido que es quien hace las listas y el súbdito lo único que hace es ratificar). Además, los medios de comunicación generalistas están al servicio del gobierno de turno, provocando, entre otras cosas, el adoctrinamiento, aborregamiento e idiotización de la población en general, donde se manipula, se tergiversa o incluso falsea constantemente la historia, las estadísticas, los datos e incluso la realidad de la propia vida.
    Javier.

    ResponderEliminar
  3. Si hay algo que no me gusta en relación con todo lo que rodea a este tema de la igualdad es esa especie de halo religioso en que se envuelve la discriminación hacia las mujeres como si de lo único que se pudiese dudar fuese de los datos que la desmienten y aunque uno sepa lo de más arriba lo que deba hacer es callárselo porque atenta contra una verdad sagrada. Y por increíble que parezca quienes no admitirían esa autocensura en ningún otro campo del saber la practican con total normalidad en lo relativo a los temas de igualdad.

    En relación a lo que comentas de la división de poderes decir que es otro de esos principios básicos de funcionamiento de las sociedades democráticas que en buena medida se está yendo al garete.

    ResponderEliminar