27 noviembre, 2010

Derechos de los hombres

En realidad la decisión de ayer del Consejo de ministros quizá no tendrá  efectos prácticos más que en un muy reducido número de casos, pero eso no la hace menos grave, pues la publicidad de la que ha venido precedida la medida, esos 800.000 niños maltratados por sus padres, insiste en la falacia de que el varón representa la maldad, toda la maldad y la mujer la bondad, toda la bondad, sin fisuras ni posible término medio, ya que ahí la expresión padres  se aplica exclusivamente a los progenitores varones .  Esto es, no existe en toda la extensión de nuestro país ni una sola mamá maltratadora, o si la hay se la ignora,  aunque el periódico de hoy recoja la siguiente noticia:


Pero también  porque constituye una nueva demostración de fuerza de un grupo de mujeres y hombres, que no pararán hasta ver a los jueces como meros ejecutores de leyes en las que el veredicto sea un automatismo y para quienes no sólo la ciencia es un instrumento masculino de dominación, sino que el Estado de derecho y la igualdad de derechos no son más que pantomimas de un Estado liberal que hoy ya no sirve y al que hay que ir enmendando y vaciando de contenido en la dirección de la caricatura que, cada día más, se perfila como su sustituto.

No era suficiente con  la LIVG y  la negación del SAP. Hace falta cada día una vuelta de tuerca más, para que aprendan esos que piden custodia compartida, quién manda aquí. Y con todo lo que ha llovido en los últimos años y a pesar de haber aprobado en sede parlamentaria una comisión de estudio sobre la custodia compartida no sólo no se plantea ninguna urgencia en torno a la misma, al menos en el calendario del legislativo para 2011 no figura, sino que posiblemente se demore todo el tiempo que el lobby feminista considere necesario para que la ley imite a la catalana y no a la aragonesa.

En mi opinión los hombres debiéramos trabajar en el estudio de estas cuestiones y hacer un catálogo de derechos irrenunciables, en todo lo que tiene que ver con la reproducción y el matrimonio, comenzando porque se tenga en cuenta la decisión del varón a la hora de tener un hijo,  que la prueba de ADN en el momento de nacimiento de una criatura permita decidir al padre si desea o no asumir esa paternidad cuando biológicamente no le corresponda, separación de bienes como régimen por defecto para el matrimonio y posibilidad de cláusulas en relación con los hijos en caso de separación,  reparto del patrimonio conyugal en el caso de ruptura del vínculo matrimonial, custodia compartida como régimen por defecto …


No podemos seguir esperando nuevos golpes que a estas alturas está claro que es la única política que conoce el feminismo institucional de género y el oportunismo electoralista. Es necesario agruparse en torno a reivindicaciones que vayan más allá del estrecho límite en que quieren encerrar la figura del padre y la masculina. Y ahí ya entramos en juego cada uno de nosotros. Pues debemos recordar que en la cuestión de la reproducción sucede algo que creo no sucede en ningún otro momento, una situación que no da lugar a derechos, sólo a obligaciones, porque todos los derechos pertenecen en exclusiva a la mujer.




26 noviembre, 2010

Pura misandria

La aprobación hoy por el Consejo de Ministros de modificación del artículo 92 del Código Civil para privar de la custodia de los hijos al hombre involucrado en un proceso de maltrato, en mi opinión,  ni es derecho, ni es justicia, ni es feminismo... Es pura misandria.

24 noviembre, 2010

Fracaso escolar masculino

En principio esta entrada no era más que una respuesta a la petición de Raus de que le contase cuáles creía yo que podían ser causas del mayor fracaso escolar masculino. La razón de que la sitúe aquí es porque me parece que podemos aprovechar esta forma de desarrollo colaborativo a otros temas: reproducción, mercado laboral, salud, etc. en orden a ir elaborando un mínimo común denominador de ideas que compartamos  y que quizá, en algún momento, nos pueda servir para presentar ante quien nos pregunte ¿y, vosotros, qué queréis o que pensáis? Y ahora la respuesta a la petición:

En mi opinión Raus, las razones del mayor fracaso escolar tienen que ver con cuestiones que van más allá del ámbito de la escuela, sobre las que en este momento quizá no sería el momento de incidir, y otras relacionadas directamente con el ámbito escolar, el modelo educativo y el cuadro de profesorado en que se está desarrollando  ésta.

Un poco a vuelapluma paso a citarte las que yo creo que puedan estar incidiendo en los resultados de unas y otros.  Como verás ni se trata de un relato perfectamente ordenado y cerrado sino lo que más o menos me fue saliendo a bote pronto y por supuesto abierto a su discusión y desarrollo.

Para  no alargarme excesivamente citaría tres: la ausencia de la figura masculina en las primeras etapas educativas: guardería y primaria, etapas importantísimas porque es en ellas donde se fijan los cimientos de los desarrollos educativos posteriores, en particular lectoescritura, primeras nociones de matemáticas y técnicas de trabajo y estudio. Y, debemos tenerlo claro, etapas en las que se gesta el fracaso escolar que no se evidenciará de forma efectiva hasta la ESO, pero que tiene su raíz en estas etapas.

Mientras los alumnos varones, que acostumbran a ser mejores en el ámbito matemático, no tienen ocasión de desarrollar esta área dado que la dedicación en calidad y cantidad a la misma en estas primeras etapas es muy baja en nuestro país, salen perdiendo en técnicas de estudio al faltar una asignatura que justamente se centrase en esta cuestión y que en particular los chicos necesitan más, por cuanto ni la claridad de sus notas ni la de su caligrafía es comparable a la de las niñas, que por regla general lo hacen mejor.

Tampoco se refuerza el área de lectura en la que los niños también acostumbran a hacerlo peor. Hasta el punto de que entre los niños de hoy, la poesía y en cierta medida la novela se está empezando a identificar como cosa de niñas. Y desde luego no ayuda nada escuchar como  yo escuché en una emisión de radio a propósito de Harry Potter, que sólo una mujer podía haber hecho un despliegue tal de imaginación como la obra reflejaba.

Desde otra perspectiva diríamos que  las niñas prefieren los juegos de rol que se adaptan mucho mejor al ámbito escolar, frente a los niños que prefieren juegos de reglas, con mayor autonomía  y  competitividad. Las niñas suelen ser más tranquilas y los niños precisan más la acción, el movimiento y, en general, son más inquietos, cuestión que el profesorado femenino soporta peor y en las que el masculino tendemos a ser más condescendientes porque de alguna manera nos vemos reflejados en ellas.   

Como no, una enseñanza en la que el peso del razonamiento verbal, en el que las niñas por término medio son mejores,  tiene un peso tan abrumador en detrimento de la visión espacial o el razonamiento matemático, ámbitos en los que los chicos son mejores, terminan lastrando bastante el currículo masculino. Sólo por darte una pista del peso de dos materias en las que ellas y ellos dan resultados diferentes, tengo que decirte que en una comunidad como la mía, los niños en la ESO  estudian 4 lenguas: de la comunidad, castellano, y dos extranjeras  lo que representa 14-15 horas de lenguas, frente a 3-4 de matemáticas lo que claramente inclina el currículo a favor de ellas.

Finalmente decir - y aquí es cuando el fracaso acaba materializándose- que la adolescencia de los chicos es más conflictiva que la de las chicas tanto en casa como en la escuela, ya que es el momento de la autonomía y la reafirmación frente a los adultos y es en ese momento cuando el comportamiento contestatario y la confrontación con el medio escolar  es mucho mayor, circunstancia que el profesorado femenino gestiona más difícilmente. La entrevista a Louann Brizendine de más abajo quizá te dé pistes sobre lo que estoy diciendo.

¡Ojo! sólo estoy citando aquellos aspectos que entiendo son diferenciales para chicos y chicas, y no valorando el sistema educativo en que nos movemos, que como ya sabes considero un completo fiasco y que incidiría agudizando el fracaso masculino al valorar la actitud por encima de los conocimientos, lo que redunda, sobretodo en la ESO, en detrimento de los chicos.


P.S. Como parece que había algún problema con el enlace, copio la entrevista realizada por el periodico de cataluña a Louann Brizendine el 31 de mayo de 2010

Louann Brizendine (Kentucky, EEUU, 1952) escucha miles de historias de hombres y mujeres. Madres, padres, solteros, casados, divorciados, enamorados… Todo eso, combinado con investigaciones científicas, le permite trazar el mapa del cerebro. Primero, le tocó el turno al femenino. Ahora, al masculino. Casada y madre de un varón, la neuropsiquiatra describe el comportamiento de los hombres desde el nacimiento. Que no se desanimen las madres de niños.
–Si su libro cae en manos de una mujer embarazada, le entrarán unas ganas terribles de que su bebé sea una niña. Los niños se pelean por los juguetes seis veces más que ellas.
–Para las madres, los niños son más difíciles de educar. Las niñas comparten sus cosas 20 veces más que los niños, que están compitiendo el 65% de su tiempo.

–Desesperante, pero afirma usted que los niños inquietos aprenden mejor que los tranquilos.
–Sí, la palabra correr les estimula las células cerebrales y los músculos. Los niños aprenden las matemáticas moviendo los músculos, al contrario que las niñas. Los profesores deberían entenderlo.

–De todas maneras, por más tranquilo que sea un niño, cuando llega la pubertad se satura de testosterona y se convierten en un monstruo.
–A los 5 años, un niño adora a su madre, se quiere casar con ella. Y luego, gradualmente, entre los 9 y los 15 años los niveles de testosterona suben un 250%. Esto pasa por sus circuitos cerebrales y la consecuencia es que se aleja de su madre. Necesita poder hacer lo que los psicólogos llaman separación-individualismo. Necesita ser su propio hombre. Necesita dejar a la madre y buscar a la novia. Es muy triste, sí.

–No soporta a su madre. Dice usted que le repele, incluso, su olor.
–La madre le intenta acariciar y él no quiere ni que ella esté cerca. No sabemos por qué ocurre. La hipótesis es que los chavales se apartan así del incesto.

–¿Y qué puede hacer una madre?
–Un día, cuando mi hijo tenía 14 años, le dije: «Cariño, dime lo que no te guste de mí y yo trataré de evitarlo». Él me miró y me dijo: «Tu mera existencia me molesta».

–Si usted lo ha superado… La testosterona hace que a los chavales se les altere la percepción de la realidad. Ven a alguien aburrido, pero ellos interpretan que esa persona está enfadada.
–Sucede, no sabemos por qué. Es un misterio científico. La hipótesis es que se trata de un momento de la vida en que los niños empiezan a defenderse y también a ayudar a defender el grupo. La consecuencia es que se convierten en personas muy sensibles a los signos de rabia o de potencial agresión en la cara de otro hombre.

–«El cerebro masculino solo necesita 12 centésimas de segundo para clasificar a una mujer como sexualmente interesante o no». ¿No es necesario hablar para conquistar a alguien?
–Eso es un primer impulso inconsciente. Luego, claro, todo se refina. Todo depende de cómo hable ella, cómo sea…

–En el libro relata usted el caso de una pareja en la que él le pide matrimonio a ella solo cuando otro chico la ronda. Una teoría un poco machista, ¿no?
–El cerebro masculino es muy territorial, también para guardar a la mujer. La quiere conservar para él solo. Si piensa que otra persona se la va a quitar, hará todo lo que tenga en su mano para retenerla.

–¿De verdad son los hombres los que sugieren ampliar el repertorio sexual con sus parejas?
–Sí, son ellos los quieren distintas posturas y lugares. Y también sexo oral. Los hombres tienen de 10 a 15 veces más testosterona que las mujeres, así que tienen tres veces más interés en el sexo, como promedio, que la mujer.

–Usted defiende que la narcolepsia sexual en los hombres existe realmente.
–Sí, el hombre necesita dormir después de practicar el sexo. No le quepa ninguna duda. La mujer piensa que no la quiere, que si la quisiera él estaría hablando. Pero no, tiene que dejarle por lo menos 20 minutos de siesta.

–El cerebro masculino y el femenino son muy diferentes respecto de las emociones.
–Son unos cerebros más parecidos de lo que la gente cree, pero, efectivamente, hay algo en lo que no tienen nada que ver: en cómo experimentan las emociones. A los hombres les falta empatía emocional. Si la mujer se siente mal y llora, ellos nunca dicen: «Cariño, sé cómo te sientes».

–Y ellas ¿qué hacen?
–Las mujeres sí lo hacen, para ellas es más fácil. Hay una serie de diferencias bastante claras. A los hombres les gusta ir rápido a la solución de los problemas. Si ven a su novia o su mujer llorando, les comentarán cosas útiles para que ellas puedan solucionar el conflicto que tienen en ese momento, pero no les dirán que entienden por lo que están pasando.

23 noviembre, 2010

Apariencias y engaño

Desde el Gobierno se nos dice: que el sistema educativo es equitativo aunque el fracaso escolar sea escandaloso;  que vivimos en el reino de la igualdad aunque no sepamos qué significa tal cosa en relación con el matrimonio, los hijos o la violencia doméstica; que constantemente se están ensanchando las libertades y los derechos, aun cuando lo que con más claridad se aprecie sea el crecimiento exponencial de presos en las cárceles; que se han de dictar leyes restando autoridad a los padres aunque la resultante es mayor  violencia de los hijos; que la crisis hay que repartirla entre todos aunque no sabemos por qué no se ataja el fraude fiscal y los que  se libran son los que más tienen…

Cuando uno descubre que Angela Merkel mantiene posiciones en relación con impuestos a la banca de los que Zapatero no quiere ni oír hablar, o que las políticas en relación con el paro, la educación, y el reparto de costes de la crisis es más equitativo en gobiernos de la derecha europea de lo que lo es aquí con un gobierno pretendidamente de izquierdas es momento de decir que ya está bien de apariencias y engaño. Lo  más preocupante, sin embargo, es el ambiente acomodaticio en que parece instalado el poder y sus aledaños donde lo que reina es el pensamiento líquido y la aquiescencia incondicional. Leyendo a algunos uno diría que levitan porque son capaces de hablar de la realidad social de este país sin mencionar ninguno de los problemas arriba mencionados, incluso sin mencionar ningún problema, eso sí, sin que falten las reverencias al género o al poder estatal o autonómico.

Está claro que tendrá que ser desde la red que devolvamos un poco de cordura a lo que está pasando.

20 noviembre, 2010

Poder fáctico

Repasando el programa legislativo prioritario presentado por el Gobierno para lo que resta de legislatura, de nuevo nos encontramos con un poder que viene guiando, con mano de hierro,  la agenda legislativa del Gobierno desde que Zapatero subió al poder, en todo lo que tiene que ver con el empleo, la promoción social  y la calidad de vida de los sexos,   y que no es otro que el del feminismo institucional y de género. 

Y así, en  esta nueva tanda legislativa, y aunque su presencia se hace notar en toda iniciativa de este tipo, destacan  tres nuevas leyes de su  cuño: Ley de igualdad de trato, ley de reforma de las políticas activas de empleo y Ley de modificación de determinados artículos del Código Civil en materia de patria potestad, tutela y sucesiones en relación con la violencia de género y la violencia doméstica.

La cuestión es que no hay ley aprobada en los últimos años en los que no sea patente su huella,  de tal modo que sumando las leyes que directamente ha promovido  y las no contestadas, por ejemplo toda la legislación relativa a la educación, a nadie le debiera caber duda de que nos encontramos ante el  poder fáctico más importante en nuestro país, siendo difícil encontrar un rincón de la vida social al que no hayan llegado, sea para consolidar un determinado estado de cosas sea para promover modificaciones a favor de sus  intereses.

Mientras tanto analistas de nuestra realidad, que miran al país con un óptica menos sectaria y con menos intereses de género, en particular todo lo referido a la educación, nos ofrecen una visión del país que contrasta fuertemente con una pretendida modernidad de cartón piedra que ha decidido que el mérito y la capacidad son cosas del pasado y que terminará por arruinar todo cuanto de valioso se había ido construyendo con gran esfuerzo en las últimas décadas.

17 noviembre, 2010

Feminismo obligatorio

Reconforta saber que uno no se ha equivocado de país, y que otros congéneres descubren lagunas que a él le parecen manifiestas pero, que sin que se sepa muy el motivo, permanecen  en un limbo de silencio que no deberían estar.  En El País de hoy Aurelio Arteta escribe un artículo con el título de: En boca cerrada, en el que echa en falta y lamenta la ausencia de comentario por parte de quienes “saben” sobre algunos aspectos de  la realidad que considera se enriquecerían grandemente con su opinión.

En particular se refiere a cuatro: la democracia, la educación, el nacionalismo obligatorio y el idioma hablado en los medios de comunicación y otros lugares. Es verdad que se olvida del feminismo obligatorio, pero resulta muy interesante como expone la ausencia de opinión en lo que a la educación se refiere:

“Salvo los mismos pedagogos y titulados afines, me parece que no hay gremio asociado a la enseñanza en cualquiera de sus escalones que no acumule muy serios reparos contra el despotismo (tan poco ilustrado) de la pedagogía instalada entre nosotros durante los últimos 30 años. A decir verdad, no conozco a nadie que no comparta las críticas de sus dictámenes o, entre sus partidarios, a alguien que sea al menos capaz de replicar estas críticas con cierto fundamento. Y, sin embargo, estos juicios denegatorios por regla general eluden el pronunciamiento público y con él un debate que podría aclarar las cosas. De manera que prosigue boyante el blablablá didáctico, la jerga curricular, la pedantería de las "habilidades" y demás técnicas del vacío. Hace ya algún tiempo que esa marea alcanzó también a la Universidad a la hora de dictar métodos, evaluar méritos y medir rendimientos. Aliada con el proceso de Bolonia, pronto se harán notar aquí sus estragos.”

Bueno sería que cundiera el ejemplo y otros muchos se decidieran a dar ese paso adelante que la opinión pública se merece  antes de que Belén Esteban lo ocupe todo. Y, por supuesto, que en la próxima tanda entre a formar parte de esa serie  de cuestiones sociales sobre las que se ha declarado el silencio,  el feminismo obligatorio.


P.S. Reivindicando la filosofía

14 noviembre, 2010

¿Quién mueve los hilos?

Si John Stuart Mill levantara la cabeza y observa en qué ha venido a parar su petición de igualdad jurídica para la mujer, seguramente se llevase más de una gran sorpresa. Pero si además tratase de encontrar, entre las mujeres de hoy, alguna que  emule su gesto de ayer de pedir que no le fueran de aplicación las ventajas, que para el matrimonio la ley de aquel momento le confería, se daría cuenta de que por ese lado no tendría seguidora alguna. Y si ya  estudiase con detalle y comparase aquellas ventajas para el varón, con las ventajas actuales para la mujer, se daría cuenta de que si las de antes eran importantes las de ahora producen vértigo.

Si además descubriese que para muchos el ejercicio de cargos públicos por parte de la mujer, debería estar blindado a la crítica, porque el ejercicio ciudadano del derecho de opinión y expresión sería interpretado en este caso como  reacción machista, y que otro tanto de lo mismo sucede con la violencia, de la que la mujer no podría ser acusada porque en ella siempre sería una violencia de reacción de la que el responsable en última instancia vendría a ser siempre el varón, en lugar de formular el liberalismo quizá decidiese dedicarse a otra cosa, visto el uso instrumental y torticero que de sus palabras y hechos se vendría a hacer con el paso del tiempo.   

Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, dice el dicho feminista. Ahora habrá que acuñar otro en el que se diga que detrás de cada conquista del feminismo lo que hay es sobretodo  hombres dispuestos a llevarlas adelante y dar la cara, en leyes menos misándricas, pero también en las más misándricas. 


11 noviembre, 2010

Texto de Ivon Dallaire

En la introducción de: Moi aussi… Moi plus…, Yvon Dallaire escribe:

El hombre y la mujer son iguales y… casi similares. De hecho somos más parecidos que diferentes. Se podría comparar al hombre y la mujer con  dos procesadores de texto poseyendo cada uno sus especificidades. Nuestras semejanzas constituyen  el 97’83 % de nuestra naturaleza humana: hombres y mujeres tienen dos piernas, dos brazos, un cuerpo, una cabeza y sus vidas giran en torno a las mismas dimensiones: personal, de relaciones, profesional y parental. Sus necesidades son sensiblemente las mismas: sobrevivir, amar y ser amado, realizarse, reproducirse. Sus miedos también. Sus cerebros tienen las mismas estructuras…

Los hombres y las mujeres son parecidos, pero también diferentes. Ni peores, ni mejores, diferentes. ¿Se le ocurriría a alguien, en este siglo XXI, declarar una raza superior a otra? ¿Por qué intentarlo entonces con el sexo? Sino por pura mala intención política, a fin de obtener poder. 
...

10 noviembre, 2010

La culpa es del macho

De nuevo un artículo en El País en este caso de la magistrada Inmaculada González de Lara, vuelve sobre la supresión del ministerio de Igualdad. En este caso he optado por entresacar alguno de sus párrafos y que seáis vosotros quienes juzguéis.

 “Con la supresión del Ministerio de Igualdad naufragan las esperanzas que habíamos depositado en una España menos patriarcal, menos violenta con la mujer y más igualitaria.”

“Fue a partir de entonces –se refiere a después de la creación del ministerio de Igualdad- cuando, medio alcanzada la paridad, al menos de forma virtual, empezamos a soñar con romper el techo de cristal y hasta parecía alcanzable que en los altos Tribunales del Estado, cumbre institucional de la visibilidad, los dos sexos estuvieran representados de forma paritaria y que de verdad se pusiera en práctica la transversalidad que exige Europa, que se trabajara sin desmayo por la eliminación del lenguaje androcéntrico, por la educación en igualdad o por la creación de mecanismos interdisciplinares hasta lograr la eliminación de la violencia de género, atacando sus causas.”

“Siendo equivocada la supresión del Ministerio de Igualdad, lo peor es que vuelven a quedar sin bridas las fuerzas telúricas del poder masculino, que desde su sentimiento de expropiación ante los avances de la mujer, alienta el espíritu de la última remodelación de Gobierno, como desde aquí señalara Fernando Vallespín (Vuelve el hombre, EL PAÍS, 29 de octubre de 2010), porque resulta implícito que mientras se considera al Ministerio suprimido una frivolidad, se alimenta la tutela patriarcal, al encomendar la recuperación de la credibilidad del poder a lo más granado y sensato de entre nuestros mejores caballeros y paladines. Se podía haber hecho sin poner en riesgo las políticas de igualdad y sin devolver a la mujer a la invisibilidad.”

08 noviembre, 2010

¿Y los hombres? (continuación)

La pregunta en este caso Enric iba justamente en la dirección de quienes no son profeministas declarados como lo puedan ser Joan Queralt o Miguel Lorente. Pregunto por la masa de los hombres –podría referirlo también a las mujeres que no están de acuerdo con lo que está pasando, pero lo refiero específicamente a los hombres- sobre los que desconocemos qué piensan de lo que está sucediendo y, cómo es que fuera de los foros de internet sea tan escaso el impacto social.

Por ejemplo, ¿deberíamos pensar que todos los militantes y cargos representativos del PSOE y del PP están de acuerdo con lo qué sucede? Desde luego, si así fuera no sería fácil entender su cambio de opinión sin previo aviso y en masa en las comunidades que se ha decidido optar por la custodia compartida como opción preferente. No digamos ya si la pregunta la referimos a sus  votantes. Pero, ¿hasta dónde llega su desacuerdo?  Por ejemplo tocaría  un tema como el SAP.

Es evidente que en todo esto ha habido un trágala, sin que sepamos si se refiere exclusivamente al régimen de matrimonio o también afectaría a la desigualdad ante la ley en lo referido a la violencia doméstica y otros muchos asuntos. Por eso, hablo en la entrada, de pie cambiado y de actuación como al asalto y de improviso por parte del feminismo, situando a todo el mundo ante unos hechos consumados de muy difícil reversión.*

Como mínimo habría que concluir que, la fase  deliberativa de la democracia, en todo este asunto, ha desaparecido  pasando directamente a la ejecutiva en función de grupos muy bien situados en las esferas de poder. La democracia es mucho más que unas elecciones cada X tiempo, aunque a tenor de lo que podemos observar en todo este asunto no lo parezca.  Decisiones como la custodia compartida,  la violencia doméstica, la paridad por ley, o la discriminación positiva de forma indiscriminada y referida a toda situación, merecerían un debate que se nos ha hurtado y ahora todo parece indicar que el actual rumbo no es de la plena satisfacción de nadie pero resulta muy difícil recomponer la situación.   

Va dirigida la pregunta  también en el sentido de tanto profesional que parece guardar silencio sobre hechos, noticias, decisiones, etc. que merecerían por su parte un esfuerzo de clarificación, y aquí me refiero a periodistas, juristas, sociólogos, psicólogos, profesionales de la medicina que dejan que su disciplina se vea vapuleada como si todo el pensamiento fuera mera opinión  y lo que cada uno sostuviera no debiera ser explicado más allá del interés del momento. En el supuesto de  que se tratase de  “miedo” la pregunta todavía tendría un mayor interés.

 En mi caso he procurado contestar algunas cosas que estaban siendo publicadas en un medio de tanta difusión como El País, léase el artículo de Joan Queralt, o este último  sobre el impacto de género de los Presupuestos, y antes el referido al reportaje sobre el libro de Natasha Walter sobre las Mujeres vivientes y el regreso del sexismo, pero por medio se me quedaron muchas cosas merecedoras de comentario como el dato profusamente difundido por todos los medios de comunicación de los 800.000 niños que sufren maltrato por parte de sus progenitores masculinos.

Y quizá este dato sirva para ejemplificar bien lo que quiero decir. De un tiempo a esta parte tanto el que fue ministerio de igualdad como Miguel Lorente, han llevado a la prensa ese dato de los 800.000 padres maltratadores, dato que como acostumbra a suceder en estos casos los periodistas luego terminan atribuyendo a los “expertos”.  En El País también se publicó un reportaje de M. R. Sahuquillo que además de llevar como título: 800.000 niños sufren violencia de género en casa, llevaba como subtítulo, Cuando tu padre te aterra.

Poco tiempo más tarde en la sección de la defensora del lector se publicó un artículo con el título de Errores que alimentan prejuicios en los que se citaban algunas noticias que  por haber sido redactadas con poco cuidado podían alimentar prejuicios contra los chinos, los catalanes o los gitanos, hecho por el que  alguna persona que participaba de esa condición escribió al periódico reclamando mayor cuidado en cómo se daban ese tipo de noticias y que llevó a la defensora al artículo citado.

Pues bien, o la defensora del lector se olvidó de los 800.000 maltratadores, o no hubo nadie que escribiese una carta al periódico recordando que la noticia no sólo juega con una cifra que merecería todas las garantías de fiabilidad, sin que pueda remitirse a los famosos “expertos”, pues  de la misma se desprende que al igual que sucede con la de pareja sólo interesa la que es perpetrada por el padre, en una extensión de lo que haya de entenderse por violencia de género, que no puede interpretarse en otro sentido que no sea la ficción de  que toda la violencia es masculina y ninguna femenina.

¿A esta alturas  no tendría que haber una reacción algo más enérgica por parte de tantos profesionales que ven publicada una cifra como esa, tan fantástica como tantas otras que maneja el feminismo institucional, y con las características mencionadas, y sin embargo guardan silencio contribuyendo de ese modo a que el periodista  incauto no sea más que una correa de transmisión de unos datos y unas fuentes que no deben mantenerse en el anonimato porque lo que está en juego tiene que ver nada menos que con la mitad de la población como mínimo, a quien no se le puede endosar algo que sólo una ideología misándrica es capaz de concebir?

* Una pregunta colateral a todo este asunto, si en el Congreso sale adelante con apoyo del PSOE una propuesta a favor de la custodia compartida, qué pasará con todos y sobretodo todas las que hasta el presente se opusieron a ella calificando a quienes la defendimos desde el principio de forma muy gruesa. Podrán seguir siendo directoras generales, o delegados del Gobierno,…

05 noviembre, 2010

¿Y los hombres?

Si hay  un tema para el que tengo muchísimas más preguntas que respuestas, ese es el de la actitud de los hombres ante todo este asunto de la igualdad y el feminismo de género. Bien es cierto que el peso de la propaganda es apabullante, como también lo es que muchos de aquéllos en los que la gente tenía más confianza depositada: partidos, sindicatos, etc. se han pasado con armas y bagajes al campo de este feminismo que siempre ofrece su cara de víctima y jamás la de victimario, también que hasta la plasmación práctica de la legislación de género y sobretodo sus efectos, lo “justo” parecía estar del lado del feminismo, porque se trataba de reconocer algo tan elemental como la igualdad entre los seres humanos sin discriminación por razón de sexo.

Pero llevamos ya muchos años de unas leyes que no dejan duda sobre cuál es su intención, son muchísimas las experiencias de decisiones injustas y de normas discriminatorias hacia el hombre, particularmente los temas de divorcio y custodia de los hijos, o los de violencia doméstica -por ejemplo, me resulta asombroso que en un asunto como el de Lalín a él lo lleven ante la policía y la justicia y a ella a un psiquiátrico para evaluar su estado de salud mental. Como me parece demasiado evidente que lo que instituciones como el que fue ministerio de igualdad, o personas como Bibiana Aído y Miguel Lorente, de lo que hablan nada tiene que ver con la igualdad de hombres y mujeres.

Demasiados también los episodios en que la vara de medir de este feminismo se ha comprobado que no es igual para ellos que para ellas, y que no tiene ningún inconveniente en convivir con el patriarcado más arraigado cuando de la defensa de prebendas de hoy y de siempre se trata: custodia de los hijos, servicio militar y situaciones con riesgo para la vida que no les importa no compartir, caballerosidad para todo momento y situación, las mujeres y los niños primero, que en casos como los de Haití o África y la ayuda humanitaria ha pasado a ser: las mujeres y los niños los únicos… También que sabe jugar muy bien a la opacidad porque lo suyo es alergia a  la claridad y la trasparencia  en los momentos que interesa.

A veces, nada peor que a uno lo cojan desprevenido o con el pie el cambiado, y algo de eso debe ser lo que seguramente esté sucediendo, porque si no, sería difícilmente explicable  tanta mansedumbre, tanta ausencia de capacidad de reacción y crítica. Desconozco si lo que quizá explique esa situación sea lo del narcisismo y la competitividad masculina de la que habla la penúltima entrada de la bitácora de Enric Carbó, o si se trata como allí mismo apunto, de la dificultad para la conciencia de género en unos hombres a los que la masculinidad les ha sido presentada como la fuente de todos los males que en este mundo han sido.

He de reconocer que casi todo me parece una incógnita y no  tengo claro que en este asunto el papel que juguemos no sea el de ese personaje que siempre es el último en enterarse de lo que sucede a su alrededor y se mueve en un entorno donde casi todos conocen cosas sobre él o los suyos  que él mismo  desconoce.

¿Tendrá esto algo que ver con la que está pasando en la escuela y fuera de la escuela?

Aunque me parece que lo dice casi todo el articulista, sólo añadir que dado que fue el padre seguramente no se produzca el indulto como en algún caso que había sido la madre. Esta sociedad del buenismo pretende estar en misa y repicando, por un lado hace todo lo posible para que se perciba socialmente que los chavales pueden hacer lo que les viene en gana, y de hecho montón de ellos y ellas tienen amenazados a sus padres con que los denuncian si no los dejan hacer lo que quieren, pero al tiempo pretende que le preocupa su educación dentro y fuera del aula.

03 noviembre, 2010

Promoción juegos infantiles no sexistas

Recientemente y gracias a Raus supimos de la intención de las Cortes de legislar en relación con la promoción de los  juegos infantiles no sexistas y efectivamente en los comentarios a la entrada: http://personasnogenero.blogspot.com/2010/10/es-posible-que-lo-relevante-sean-otras.html debatimos un poco en relación con el asunto. Debate que al poco tiempo y de forma mucho más extensa se continuó en Deseducativos : http://deseducativos.com/2010/10/31/retales-ano-1984-educacion-para-la-ciudadania-y-la-democracia-y-la-tolerancia-y-la-solidaridad-y-la-libertad-y-el-pleno-desarrollo-como-personas-humanas-y-como-seres-responsables-y-como-los/

Como todo lo tratado en esta entrada  incardina plenamente con las problemáticas aquí tratadas quiero daros la ocasión de conocer lo que allí pasó y que al tiempo conozcáis algunas de las posiciones hoy reinantes en el feminismo en relación con la educación de los niños varones. Para quienes no queráis meteros en toda la profundidad de la entrada y los comentarios anteriores os dejo aquí este enlace en el que se recoge un estudio titulado “Nuevas formas de jugar”  elaborado por el Instituto Andaluz de la mujer, en el que se reelaboran las reglas de los juegos tradicionales, para conseguir la paridad de sexo en los juegos tradicionales.


La propuesta de la Comisión de igualdad del Congreso es esta:
Comisión de Igualdad
161/001065
A la Mesa del Congreso de los Diputados
En nombre del Grupo Parlamentario Socialista me dirijo a esa Mesa para, al amparo de lo establecido en el artículo 193 y siguientes del vigente Reglamento del Congreso de los Diputados, presentar la siguiente Proposición no de Ley relativa a la promoción de juegos infantiles no sexistas en el ámbito escolar, para su debate en la Comisión de Igualdad.
Exposición de motivos
La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (en adelante Ley Integral) recoge un conjunto de medidas de sensibilización, prevención y detección que son consideradas esenciales en una ley que se caracteriza como integral y esenciales también en la lucha del Estado de Derecho para remover el obstáculo que por causa de discriminación sexual impide a la mitad de sus ciudadanos el ejercicio libre e igual de derechos. El legislador orgánico pone de manifiesto esa importancia al establecer su implantación como fin a alcanzar para lograr erradicar la desigualdad entre mujeres y hombres.
Así, son recogidas como principio rector en el frontispicio de la Ley y en su artículo 2.
Por otra parte, la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación se inspira, entre otros principios, y con el antecedente jurídico importante que supuso la Ley Integral, en el desarrollo de la igualdad de derechos y oportunidades y el fomento de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Asimismo, la Ley de Educación dispone que alcanzar la igualdad real y efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres es un fin al que se orientará el sistema educativo español. Con ello el legislador realza e impulsa la realización de la igualdad de mujeres y hombres en su triple faceta jurídica de derecho fundamental, valor superior del ordenamiento jurídico y principio de actuación de los poderes públicos, para la remoción de los obstáculos que impidan la consecución de la misma. En este sentido nuestra legislación considera la educación en igualdad un elemento básico de la misma y debe ser un elemento transversal de todo el sistema educativo.
De las afirmaciones anteriores se desprende que cuanto más precoz sea la educación en este principio, mejores serán los resultados que obtengamos y más pronto repercutirá ello en la erradicación de la desigualdad de mujeres y hombres. Dado que el juego constituye un instrumento de transmisión de valores y principios apropiados para las primeras etapas educativas, esta iniciativa va dirigida a los ámbitos de la educación infantil y primaria. Tal y como se contempla en las medidas implementadas a partir de la entrada en vigor de la Ley de Educación, las actuaciones deben distinguirse por etapas educativas, de conformidad con los objetivos, la organización y los principios pedagógicos de cada una de ellas.
Junto a lo anterior, entendemos que hay un ámbito de la convivencia en los colegios en el que es relevante, también, que se implementen medidas para fomentar la erradicación de las desigualdades de niñas y niños: los espacios de juego no reglado que se desarrollan durante los recreos en los patios de los colegios. Como es sabido, a través del juego se transmiten valores y pautas sociales de conducta que, en ocasiones, contribuyen al mantenimiento de roles sexistas contrarios a la igualdad de niñas y niños. En este sentido, es necesario promover desde las instituciones educativas estrategias que impulsen juegos no sexistas también en estos ámbitos de juego no reglado, de manera que posibiliten nuevas formas de relación de niñas y niños, alejados de la reproducción de roles o estereotipos sexistas.
Por todo ello, el Grupo Parlamentario Socialista presenta la siguiente
Proposición no de Ley
“El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a:
1.º Que se elaboren e impulsen protocolos de juegos no sexistas para que se implanten y desarrollen en los espacios de juego reglado y no reglado en los colegios públicos y concertados de Educación Primaria.
2.º Que en cualquier actividad lúdica desarrollada en los citados Colegios de Educación Primaria se eliminen estereotipos que mantengan los roles machistas y se introduzca el concepto de igualdad entre ambos sexos.”
Palacio del Congreso de los Diputados, 28 de abril de 2009.-José Alberto Cabañes Andrés, Diputado.-Ramón Jáuregui Atondo, Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.