Observen de qué forma burda y misándrica se nos cuenta lo que ha sido un hallazgo relevante de la ciencia.
En unas pocas líneas este señor deja caer reflexiones tan profundas como (las negrillas son mías):
"Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas –en cada par uno viene del padre y otro de la madre—, pero uno de esos pares es la causa de uno de los mayores infortunios que aflige a nuestra especie desde su despertar en las estepas africanas implacables y pintorescas: la diferenciación sexual, o la diferencia entre hombres y mujeres. Las chicas son XX y los chicos XY. Ahí es donde se empiezan a torcer las cosas."
"El cromosoma Y proviene de un cromosoma X ancestral, que estaba completo por el tiempo en que los primeros marsupiales se asomaran al planeta Tierra. Desde entonces no levanta cabeza: ha ido perdiendo genes, trozos de genes y grupos de genes hasta convertirse en un mero residuo del cromosoma X. Los pocos genes que le quedan se dedican sobre todo a forzar el desarrollo de los testículos durante el desarrollo embrionario y a controlar la producción de esperma, que son las principales misiones del macho en este mundo cruel. Bajar la basura es una cualidad opcional."
"Si hay algo peor que ser hombre, es ser hombre fumador. Deme usted el
que mata y acabemos con esto."