Si no lo visteis os animo a que visionéis el vídeo unas vecinas demasiado violentas reportaje del programa Callejeros de Cuatro.
Con ser todo él impresionante, estremece escuchar que la cosa dura tanto y que se incumple la orden de alejamiento porque las palizas cuando se producen en un pareja formada por dos mujeres, no es violencia de género. Una cumbre de la civilización...
P.D. Contrapunto a tanta sordidez
Las feministas de género dicen tener su razón de ser y su objetivo último en la conquista de la igualdad. Los hechos sin embargo no hacen más que desmentirlas. Quisiera desde este blog no solo denunciar la deriva neofeminista, también combatir la estigmatización de los hombres y reivindicar la dignidad de lo masculino.
27 febrero, 2010
23 febrero, 2010
¿Por qué el feminismo se niega a debatir y opta por el anatema?
El objetivo de esta bitácora siempre ha sido procurar un debate lo más amable y cordial posible con el feminismo, a efectos de contrastar y dirimir las diferencias de la manera más civilizada conocida hasta el momento por los humanos, esto es, mediante la palabra. En ese sentido el resultado no puede ser más desalentador, cosa que tampoco me importaría atribuir a mi impericia o a la difusión de la bitácora. Pero la cuestión se complica cuando uno observa que por ningún lado ese debate se está produciendo, si acaso, alguna pequeña escaramuza, pero poco más. Tampoco en el plano social y de los medios de comunicación. No lo ha conseguido María Sanahuja y las otras feministas, como no lo consiguió el juez Serrano. Lo conseguido fue una reacción desmesurada en que más que rebatir ideas, se ha ido por la vía del linchamiento personal en cada uno de los casos. Cualquier intento en este sentido ha resultado infructuoso y sus protagonistas han terminando desaparecidos de la escena pública, sin conseguir lo que en cualquier otro ámbito de la vida social sería perfectamente posible, discutir sobre un asunto sobre el que hay diferentes sensibilidades y visiones. Aquí el feminismo olvida lo que pide a los demás y se considera en posesión de una verdad absoluta no sujeta a discusión. Todo intento de abrir un debate que cada día que pasa se hace más necesario y urgente, es barrido del mapa por una mística de género que está más próxima del plano de las verdades reveladas y la creencia, que con algo que afecta y ocurre entre personas de diferente sexo, y, que deben ser dirimidos con las armas de la razón y el debate. Los ejemplos serían tan abundantes que creo no es necesario que me refiera a ninguno en particular, pues son conocidos de todos. Y, ¡ojo!, con la terrible derivada que se viene desprendiendo de tal forma de pensar y proceder, la negación de humanidad completa del varón, siempre presentado como un ser portador de todos los males, y su contrapunto, la absoluta incapacidad para el mal del otro sexo o, dicho de otra manera, la intachable perfección de la mujer. Finalmente decir que otro aspecto preocupante del asunto es la pretensión de algunos hombres, los llamados profeministas, de suplantación de la voluntad de las mujeres, en una dinámica que dejaría sin efecto el principal objetivo de la lucha feminista de todos los tiempos: situar a la mujer en plano de igualdad con el hombre, y eso, sin menoscabo de ninguno de sus derechos, incluida la autonomía para expresar lo que quiere, piensa o siente, sin necesidad de intermediaciones que inevitablemente la terminarían desvirtuando. La mayoría de edad de los seres humanos: hombres y mujeres, no sólo debe ser objetivo de una sociedad sin discriminación por razón de sexo, también aparece como condición necesaria para que una sociedad de iguales sea posible. |
Etiquetas:
anatema
22 febrero, 2010
Egoética
Como me ha parecido muy interesante el último comentario de Athini, lo traigo aquí por si os apetece a su vez comentarlo. Lo he titulado egoética para referir una actitud bastante generalizada entre el feminismo ilustrado que hace perfectamente compatible referirse a los varones de su entorno como excelentes personas incluso adelantados a su tiempo, con la mayor de las desconsideraciones hacia el genérico hombres. Actitud que, sin ningún otro propósito que el de ofrecer un título, he denominado egoética. Y ahora sí, lo que va a continuación se debe todo a Athini:
Perdón por tratar aquí algo no referido directamente a la entrada que nos ocupa, pero que es de inmediata actualidad: los dos últimos artículos de la feminista Marina Mayoral
En el primero de ellos (17 de febrero, titulado "Non era o violador") la autora, al tiempo que reconoce la existencia de algunos casos, que ella insiste en que son rarísimos, de falsas condenas contra varones acusados de violación, termina con la siguiente frase: "Erros como os que comento poden provocar que queden impunes moitos culpables." Es obvio que, a pesar de todo, la prioridad de Marina Mayoral no es evitar que se condene a inocentes, sino evitar que los culpables no queden impunes. Por otra parte, es obvio que Marina Mayoral ignora el más terrible caso de falsas acusaciones, el de Tommouhi y Mounib, lo que demuestra hasta qué punto nuestros medios de comunicación ocultan determinados asuntos.
En su siguiente artículo, publicado hoy mismo (22 de febrero, "Denuncias falsas"), la autora viene a reconocer que efectivamente hay algunas denuncias falsas, aunque insiste en lo infrecuentes que son. Pero para ilustrar este tipo de denuncias cuenta dos historias personales: la primera recoge los problemas que ella misma tuvo con una alumna lesbiana; la segunda es la historia de la ruptura amorosa de su propio hijo, cuya excompañera, una persona evidentemente agresiva, aparecía luego en una mesa redonda sobre violencia machista mostrándose como ejemplo de víctima de tal tipo de violencia. En relación con este segundo caso, y tras dejar bien claro que su hijo era el agredido y no el agresor, Marina Mayoral concluye: "pero se ela repetira a súa afirmación ante un xuíz, ¿a quen lle daría creto este?".
La realidad en ocasiones es tan terca que, poco a poco, desborda los diques de fanatismo. Incluso Marina Mayoral, que se ha hecho un nombre a base de ver machismo en todas partes, tiene que acabar reconociendo, muy a su pesar y con la boca pequeña, que la palabra de una mujer, sin más garantías, es suficiente para que un hombre sea acusado por violencia doméstica o, incluso, por violación.
http://www.lavozdegalicia.es/opinion/2010/02/17/0003_8299935.htm
En el primero de ellos (17 de febrero, titulado "Non era o violador") la autora, al tiempo que reconoce la existencia de algunos casos, que ella insiste en que son rarísimos, de falsas condenas contra varones acusados de violación, termina con la siguiente frase: "Erros como os que comento poden provocar que queden impunes moitos culpables." Es obvio que, a pesar de todo, la prioridad de Marina Mayoral no es evitar que se condene a inocentes, sino evitar que los culpables no queden impunes. Por otra parte, es obvio que Marina Mayoral ignora el más terrible caso de falsas acusaciones, el de Tommouhi y Mounib, lo que demuestra hasta qué punto nuestros medios de comunicación ocultan determinados asuntos.
En su siguiente artículo, publicado hoy mismo (22 de febrero, "Denuncias falsas"), la autora viene a reconocer que efectivamente hay algunas denuncias falsas, aunque insiste en lo infrecuentes que son. Pero para ilustrar este tipo de denuncias cuenta dos historias personales: la primera recoge los problemas que ella misma tuvo con una alumna lesbiana; la segunda es la historia de la ruptura amorosa de su propio hijo, cuya excompañera, una persona evidentemente agresiva, aparecía luego en una mesa redonda sobre violencia machista mostrándose como ejemplo de víctima de tal tipo de violencia. En relación con este segundo caso, y tras dejar bien claro que su hijo era el agredido y no el agresor, Marina Mayoral concluye: "pero se ela repetira a súa afirmación ante un xuíz, ¿a quen lle daría creto este?".
La realidad en ocasiones es tan terca que, poco a poco, desborda los diques de fanatismo. Incluso Marina Mayoral, que se ha hecho un nombre a base de ver machismo en todas partes, tiene que acabar reconociendo, muy a su pesar y con la boca pequeña, que la palabra de una mujer, sin más garantías, es suficiente para que un hombre sea acusado por violencia doméstica o, incluso, por violación.
http://www.lavozdegalicia.es/opinion/2010/02/17/0003_8299935.htm
(Athini)
Etiquetas:
egoética
21 febrero, 2010
What crisis?
Después de los espantosos datos de paro y del terrible ataque a nuestra economía la semana anterior, el Gobierno pareció hacer propósito de la enmienda y, el miércoles pasado aceptó, a efectos de ese pacto que propone para superar la crisis, poner sobre la mesa de negociación todos los intocables: regulación del mercado laboral, reforma del sistema de pensiones, fraude fiscal, economía sumergida… con la excepción de uno, la reducción del número de ministerios.
Quién se atrevería a pronosticar que el hueso más duro en todo lo referente a la crisis lo iba a constituir la reducción de gasto por parte de la propia administración, sobretodo porque varios de los grupos políticos dispuestos al mismo, lo habían propuesto en más de una ocasión, pero también porque además de la carga simbólica que supone, no debería producirse reducción en la atención a esas áreas ya que las competencias podrían ser asumidas perfectamente por otros ministerios y porque a efectos de opinión pública ni se apreciaría la reducción si tenemos en cuenta que de varios de ellos prácticamente nadie conoce quien sea su titular.
Pero fijémonos también en lo siguiente: el día de esa gran ofensiva contra los talibanes de Afganistán, sabéis quién contó los pormenores de la misión, pues un general, porque a la ministra lo que le tocó ese día fue hablar de Haití, pero hay más, sabéis quién fue el artífice del trabajo de reflotar el crédito internacional de nuestra economía después de todos los dislates de la ministra y el presidente del Gobierno, pues no fue ella como se viene diciendo, sino el Secretario de estado de comercio. Sabéis a quien ha tocado pedir perdón por todas las chapuzas del Gobierno, a Celestino Corbacho, y aquí no digo yo que a él no le toque una parte.
Sabéis quién está en esa arriesgada comisión encargada de negociar el pacto anticrisis, pues el Ministro de Fomento, sabéis quién no está, María Teresa Fernández de la Vega. Sabéis quienes se han ido quedando por el camino: Jesús Caldera, Fernando López Aguilar, Pedro Solbes, César Antonio Molina… ¡Ojo! todos tuvieron algún problemilla con la ortodoxia feminista, Caldera con la no discriminación salarial, López Aguilar con la custodia compartida, Solbes no fue lo suficientemente obediente a Fernández de la Vega, César Antonio Molina dijo que mientras él fuera ministro de cultura no aceptaría bibliotecas de mujeres…
En fin, que se hacen apuestas acerca de la capacidad de pervivencia de ministros y ministras más allá de su valía y sus éxitos individuales. Para que luego nos venga Lorente hablando de esos hombres con todos los poderes y esas mujeres huérfanas de cualquier atisbo del mismo. Y que se aplique el cuento aquel de: cuando veas las barbas de tu vecino afeitar… De hecho, su caso tampoco es excepción. A pesar de ser quien más da la cara del Ministerio, es también quien con más boletos juega para ser relevado. Como dice Susan Pinker, en la entrevista que encontrareis en documentos: “La competición femenina tiende a ser subterránea y matizada, mientras que la competición masculina es más concreta.”
Etiquetas:
crisis
18 febrero, 2010
Puntillismo
Después de leer el último escrito de Miguel Lorente se me ocurre preguntar, para cuándo espera relatarnos, él que no deja de repetir el mantra de esos hombres que no son capaces de renunciar a sus inmensos privilegios, a cuántos y cuáles ha renunciado como hombre a lo largo de su vida y, en particular, a cuáles renuncia ahora como miembro del Gobierno de Rodríguez Zapatero... La sensación que da es que no ha renunciado a nada en su vida, y que el puesto que actualmente ocupa le reporta importantes ventajas y privilegios de los que los demás carecemos.
Leo esta noticia en La Vanguardia que creo no se debe dejar pasar dado el especial momento de apuro económico que estamos viviendo:
http://www.lavanguardia.es/politica/noticias/20100217/53894195557/aido-destina-26.000-euros-a-un-informe-para-establecer-un-mapa-de-excitacion-sexual-del-clitoris.html
Imaginaros por un momento que fuésemos los varones quienes llevásemos los abrigos de pieles y la ropa de alta costura, quienes más gastásemos en cosmética y cuidados del cuerpo, que fuéramos nosotros los principales clientes de las clínicas de cirugía estética...
Imaginaros (si sois capaces) que fueran ellas las de las manos grandes de colocar ladrillos o sostener un martillo neumático y que fueran ellos quienes pudiesen ir (mayoritariamente) a un puesto de trabajo resguardado y con calefacción, incluso con la ropa de los “domingos”.
Si además de imaginároslo sois capaces, al mismo tiempo, de aparecer como los discriminados de la sociedad contadme el secreto.
Leo esta noticia en La Vanguardia que creo no se debe dejar pasar dado el especial momento de apuro económico que estamos viviendo:
http://www.lavanguardia.es/politica/noticias/20100217/53894195557/aido-destina-26.000-euros-a-un-informe-para-establecer-un-mapa-de-excitacion-sexual-del-clitoris.html
Imaginaros por un momento que fuésemos los varones quienes llevásemos los abrigos de pieles y la ropa de alta costura, quienes más gastásemos en cosmética y cuidados del cuerpo, que fuéramos nosotros los principales clientes de las clínicas de cirugía estética...
Imaginaros (si sois capaces) que fueran ellas las de las manos grandes de colocar ladrillos o sostener un martillo neumático y que fueran ellos quienes pudiesen ir (mayoritariamente) a un puesto de trabajo resguardado y con calefacción, incluso con la ropa de los “domingos”.
Si además de imaginároslo sois capaces, al mismo tiempo, de aparecer como los discriminados de la sociedad contadme el secreto.
Etiquetas:
puntillismo
16 febrero, 2010
Apuntes al natural
La Organización Mundial de la Salud también se puede equivocar como ha puesto de manifiesto la campaña contra la gripe A
El sesgo de género de los informativos de TVE es tan manifiesto, que por momentos da la sensación de que se trata del único criterio indiscutible de las noticias. Una sociedad menos adocenada e instalada en lo políticamente correcto ya lo hubiera puesto de manifiesto.
Rabiosamente nacionalista en algunas comunidades, a favor de un federalismo asimétrico, incapaz para abordar los problemas de la educación tanto como para entender que la economía no es un discurso para distraer a la gente, sino una realidad que genera parados y puede colocar al país al borde la quiebra. De existir algún espíritu autocrítico habría de reconocer que algunas de sus grandes apuestas, como la laicidad o el I+D o la formulación de una nueva economía, fueron sólo proclamas sin ninguna plasmación real. Su apuesta por el género le ha supuesto el apoyo mayoritario de las mujeres a las que con generosidad ha devuelto una cantidad ingente de prebendas, pero al tiempo ha generado una semilla de descontento social que si por el momento no se ha hecho más manifiesto terminará haciéndolo. Uno de los frutos menos grato de sus políticas es el actual derecho penal que como se señala aquí hace compatible la tasa más baja de criminalidad violenta de la U.E. con el porcentaje más alto de presos. Sus últimas tendencias son el presidencialismo y el personalismo, también el interpretar que la crisis no es más responsabilidad del Gobierno que de los otros. Si no saben de qué les hablo piensen en la izquierda que representa el socialismo español.
El proyecto europeo parece entrar en vía muerta y la irrelevancia internacional de Europa se sitúa en un punto en el que es difícil aventurar qué más cosas puedan seguir pasando para que alguien decida que es hora de hacer algo. Desde luego entre este proyecto y lo que podía intuirse hace 15 o 20 años la comparación es imposible.
El doctor House a pesar de ser un genio del diagnóstico médico no deja de ser un pobre hombre. Cuddy, su jefa y directora del hospital, mucho menos brillante como profesional, tiene, sin embargo, casi todo y, desde luego, una vida más plena. Como metáforas de una buena parte de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo no están nada mal, incluida la cojera de House.
Etiquetas:
apuntes
15 febrero, 2010
Intriga
Hay un asunto que me tiene intrigado. ¿Por qué las mujeres se prodigan tan poco a la hora de debatir sobre educación, organización territorial del Estado, Unión europea o crisis económica? En nuestro país y en general en toda Europa el número de mujeres con titulación universitaria es superior al de hombres por lo que ese argumento, utilizado en otros momentos, en éste carece de validez…
Siendo eso así, ¿deberíamos atribuir tal cosa a vestigios de la sociedad patriarcal o a mayor afán de protagonismo de los hombres y como hombres que buscamos la igualdad reivindicar una mayor presencia femenina? ¿No es esto lo que se hace en cada campaña electoral o a la hora de renovar los cargos, por ejemplo en la última remodelación del Consejo europeo?
¿Cuál es el impedimento para que las mujeres se conviertan en sujeto activo en estos frentes a sabiendas de que en otros ámbitos no parecen encontrar obstáculos, hasta el punto de monopolizar ciertos papeles y algunas situaciones, como lo que hayamos de entender por igualdad, incluso para autoerigirse en dueñas de la moral pública?
En mi entorno mi experiencia me dice, que en aquellos supuestos en los que una pareja ha decidido comprarse o hacer por su cuenta una casa, el reparto de tareas ha seguido un patrón estándar, con un papel para él y otro bien diferente para ella. Lo que no os diré es a quien correspondió el más agradecido y a quién lo de bregar más duro cuando se presentaron dificultades.
Etiquetas:
roles
12 febrero, 2010
Pacto educativo II
Abordar los problemas de la educación implica un buen diagnóstico de la situación e identificación de las causas de las graves deficiencias que lo vienen lastrando en los últimos años: fracaso y abandono escolar, ausencia de nivel de excelencia, bajo nivel que se prolonga hasta la Universidad… Y encuentro que poco de eso hay en el documento que el ministro ha presentado para el Pacto educativo. Documento y pacto, más concebido como instrumento para que un mayor número de alumnos acabe consiguiendo un título, dado el escaso cumplimiento de los objetivos de Lisboa, que de abordar en profundidad y como se merece una reforma de la escuela que resitúe a nuestro país en la senda de un sistema capaz de superar las actuales deficiencias y constituirse en un instrumento activo para la formación de ciudadanos europeos del siglo XXI en un mundo globalizado.
A mi modo de ver muchas son las causas que inciden en los actuales resultados, algunas de nivel profundo: como la propia filosofía constructivista sobre la que se asienta su concepción, pero también otras más próximas: sobrecarga del currículo e insuficiente consideración y atención a las materias instrumentales: escritura, lectura comprensiva y matemáticas. Sorprendentemente y a pesar de esa sobrecarga no está contemplada una materia como técnicas de estudio a pesar de la constatación de su estricta necesidad y en la última reforma fue imposible conseguir aumentar el horario de Matemáticas en una hora semanal, o dejar en paz a la Filosofía, así como no convertir los contenidos científicos del bachillerato en mera divulgación científica. No hubo, sin embargo, problema para introducir una segunda lengua extranjera a pesar de los pobres resultados con la primera, ni Educación para la ciudadanía y ahora mismo educación sexual.
Pero hay otro factor del que generalmente no se habla y que tiene que ver con la penetración profunda de la ideología feminista a lo largo de toda la vida escolar. Circunstancia esta que se manifiesta en la descompensación por sexos del profesorado, pero más allá de eso por la propia dinámica y concepción de la enseñanza, en aspectos, como el predominio de las materias basadas en el razonamiento verbal o, la concepción de la escuela como un espacio donde lo estrictamente educativo y de desarrollo del currículo ocupa cada día que pasa un espacio menor. Quizá merezca la pena pararse a pensar en la gran coincidencia de las últimas reformas educativas con los postulados feministas…
Sorprende que se hable de sistema igualitario, incluso de equidad, cuando el fracaso escolar masculino duplica al femenino por término medio, aunque esta pretendida igualdad y equidad, parece compatible con el hecho de que un alumno andaluz o valenciano tengan entre cuatro y cinco veces más posibilidades de fracaso escolar que una alumna asturiana. Pero si sorprendente es la constatación, más lo es que por ningún lado aparezca ni tan siquiera citado como uno de los problemas que nuestro sistema educativo debe aspirar a resolver. ¿Alguien sería capaz de concebir la idea de que esto estuviera pasando a las chicas y no a los chicos sin que tan siquiera se hiciera referencia al mismo en una reforma que se pretende a muchos años? Tampoco es comprensible que no sea motivo de estudio la pérdida general de calidad del sistema educativo, de tal modo que por todas partes lo más directamente constatable es una rebaja de los objetivos para cada grado y nivel, también en la Universidad.
Hay un efecto derivado de la filosofía sobre la que se asienta nuestro sistema y es el cada día más irrelevante papel del profesor, pero también de la escuela como espacio de convivencia, en buena medida autorregulado. Directrices como las de declarar al profesor autoridad pública, más que fortalecer su figura lo que conseguirán es debilitarla y, más allá de las proclamas publicitarias el profesorado, cada día que pasa, juega un papel más subordinado y lo cierto es que no se cuenta con él para nada, ni a la hora de este pacto, ni en ningún otro momento de la vida escolar donde el claustro de profesores ha sido reducido a la mayor de las irrelevancias.
En cualquier caso, y como digo al principio, el Gobierno parece mucho más preocupado por alcanzar unos porcentajes de población con algún título, que hasta el presente no está consiguiendo, que por abordar en profundidad y coherencia los graves problemas de los que adolece la educación, incluso con la posible consecuencia de que una de las pocas cosas buenas que había conseguido este sistema, situar a la formación profesional de grado superior en un nivel de calidad que estaba empezando a ser valorado por todos, se pierda debido a la multiplicación de puentes y pasarelas para acceder a la misma y que en última instancia lo único que conseguirá será una mayor cantidad de alumnos que consiga el título, aunque a costa de que de nuevo se convierta en una enseñanza de segunda. En fin, pretender que con estas medidas tendremos asegurado el sistema para los próximos veinte años o establecer una mayoría de 2/3 para su modificación, parecen desde luego desmesurados teniendo en cuenta el poco calado de lo que se está proponiendo y de lo que se está hablando.
Etiquetas:
educación,
pacto educativo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)