Me pregunto por qué hiperpaternidad y no hipermaternidad en esta sociedad de rechazo al genérico masculino y que no desea la invisibilización de la mujer, en este caso la madre. Quizá sería más apropiado si hemos de hacer caso a esa acusación tantas veces repetida del “padre ausente”.
http://elpais.com/elpais/2017/01/12/mamas_papas/1484215479_924583.html
¿Si de lo que se estuviese hablando no fuese de los miedos y los problemas de la adolescencia y la juventud se seguiría usando el genérico masculino?
¿Por qué tengo la impresión de que los padres aparecen cuando hay que hablar de los problemas, o las insuficiencias y errores de la educación y aparecen mucho menos cuando hay algo que celebrar?
Si los errores de la educación de otros momentos estaban relacionados con el autoritarismo y este correspondía por entero al padre, ahora que ese autoritarismo no se percibe, ¿las responsabilidades se diluyen en la sociedad y un genérico padres?
Cómo conciliar un titular como éste con esa orden de la Junta de Andalucía que establece como obligatorio que los profesores que de ella dependen ya no puedan decir en sus clases “los niños”, denominación que deben sustituir por “la niñez” o “la infancia”, y que nada de “los andaluces” ya que lo que se debe decir es “la población andaluza”. A quién beneficia esta anomía.