Resumiendo mi posición, que en ningún caso pretende cerrarse a nada, más bien me gustaría poder intercambiar puntos de vista, diría en primer lugar, que hay que combatir de forma decidida el fracaso y el abandono escolar, cifras que en nuestro país alcanzan cotas muy alejadas de los países desarrollados y nos acercan más a países en vías de desarrollo o claramente del llamado tercer mundo. Ese para mí sería el principal objetivo a conseguir en la enseñanza obligatoria, es decir, hasta el final de la ESO: reducir el nivel de fracaso y abandono escolar.
Simultáneamente centraría mis esfuerzos en las materias troncales : Lengua - lectura y escritura-, Matemáticas, y un idioma extranjero. Creo que haría falta reforzar los horarios de estas materias junto a Naturales y Sociales y quizá prescindir de una excesiva fragmentación (que en la ESO supera las 10 asignaturas por curso) y desde luego me parece exagerado una segunda lengua extranjera obligatoria para todos, al menos, mientras no se garanticen unos mejores resultados en las que actualmente estudian: castellano, inglés y de la comunidad en su caso.
Quiero decir con esto que, mientras que los resultados de nuestra enseñanza sean los que reflejan los informes PISA y tantos otros, o mientras nuestros alumnos entren en la Universidad sin dominar convenientemente una lengua extranjera, cualquier pretensión de una segunda me parece una auténtica quimera. Eso desde luego no debiera excluir que quien tuviera especiales aptitudes lo pudiera hacer, pero no establecerlo como obligado para el conjunto de los estudiantes. En cualquier caso la entendería mucho más en el bachillerato que en la ESO donde, ahora mismo, existen problemas gravísimos de aprendizaje y además del abandono se da un bajo nivel formativo y casi ausencia de nivel de excelencia (En nuestro país no llega al 5% mientras en Finlandia alcanza al 20 %).
Creo que en el mundo que vivimos hace falta abrir un espacio en la enseñanza obligatoria para los titulados de las Facultades de Informática. No es posible creer en la intención de incorporar las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) a los centros escolares al tiempo que se les cierra cualquier espacio en la educación obligatoria a los titulados de la Facultades de Informática. Y, desde luego, hacer un esfuerzo en el que tiene que ir acompañada la dotación de medios a los centros de la correspondiente formación de los profesionales de la enseñanza. Hay que señalar aquí que es más preocupante la falta de formación de muchos profesionales que otra cosa, hasta el punto de que hay medios inutilizados o infrautilizados, por ejemplo, centros que poseen pizarra electrónica pero en los que no se usa porque nadie sabe hacerlo.
Los ordenadores, según varias experiencias, ayudan a mejorar el rendimiento, especialmente de los alumnos con más dificultades de integración en los centros escolares y, ese sólo objetivo, evitar que una enorme masa de chicos, también chicas, pero mayoritariamente chicos, abandonen la enseñanza en proporción que en varias comunidades supera el 50% y más por falta de actitud que de conocimientos, creo que haría que la experiencia mereciese la pena.
Por supuesto que mi posición es a favor de una enseñanza laica, sin ataduras ni con grupos religiosos o ideológicos, por lo que los contenidos de las materias no debieran responder a un planteamiento de creencia, sino estar sujetos a la razón y al método científico. Me desconcierta por ejemplo que Educación para la ciudadanía pueda consistir en cosas bien distintas, incluso contrapuestas, según el centro al que un alumno o alumna asistan.
En este tema como en el anterior dejo esta entrada con la intención de que si entre vosotros existe gente preocupada por este tema podamos intercambiar opiniones. En cualquier caso lo que más me sorprende en relación con la educación en nuestro país es la negativa de las autoridades educativas para reconocer el mal momento por el que pasamos y que amenaza con hacerse crónico si no se adoptan medidas eficaces.