Espero conseguir expresarlo correctamente pero el primer gran desafío que tenemos por delante sería impedir que el feminismo de género consiga seguir manteniendo como tabú el tema de la igualdad por medio de los infinitos recursos con los que cuenta gracias al presupuesto de todos y su posición privilegiada en el terreno de la política y los medios de comunicación. Para justificar la desigualdad, unas veces se echó mano de la religión, otras de ideología, pero siempre en un terreno en el que la razón quedase anulada como instrumento para elegir lo mejor y lo que conviene.
Y en ese sentido los ataques a la razón, a la ciencia y a la verdad por parte de este feminismo deben ser combatidos, porque en el fondo constituyen un nuevo intento de llevarnos a lugares oscuros donde ya estuvimos y de los que conseguimos salir históricamente, porque sólo en ese mundo es posible sostener la desigualdad y el privilegio en que las posiciones de éste se basan. Hacer pasar por igualdad lo que no lo es, dar crédito a estadísticas trucadas, o pretender que existe un grupo privilegiado con capacidad para interpretar mejor y de forma incontestable lo que a todos interesa por encima de los que la gente diga u opine, no puede ser el método.
Son evidentes las dificultades que existen en nuestro país para normalizar el debate de los sexos y la igualdad, de tal modo que sólo las posiciones alineadas con el feminismo de género encuentran eco y capacidad de expresión. Viene todo a esto a cuento de las reacciones viscerales que acompañan cualquier intento de situar este debate en el terreno de las cosas de este mundo, y no en esa estratosfera que pretende el feminismo dominante, estratosfera donde sólo tendrían voz y voto ellas y desde donde dictarían lo que conviene y lo que no, lo que se puede y no se puede hacer.
En un debate en Deseducativos escribí un comentario en el reclamaba que no se olvidase incluir al feminismo dentro de las ideologías holistas y totalitarias, pero incluso ahí, un foro tan trasgresor en tantos sentidos, de repente reapareció el tono reverencial y como de miedo de excomunión que en otros momentos históricos acompañaban a la prohibido, al tabú, a lo que no pertenece al reino de este mundo.
Deberíamos ser capaces de superar lo que las dos citas, ya clásicas, revelan de la actitud de los hombres ante este tema. Yvon Dallaire lo expresó diciendo: “Los hombres constituyen, en el momento presente, el único grupo contra el que se puede despotricar públicamente sin que nadie, ni ellos mismos, ose asumir su defensa”. Y en una entrevista Elisabeth Badinter a la pregunta de: ¿Por qué los hombres, que son los primeros perjudicados por esta ideología separatista y esta visión caricaturesca de la masculinidad, no protestan? Respondía
- Están contagiados por el pensamiento feminista «bienpensante», y se mueren de miedo ante la idea de pasar por «machos», es decir, por cabrones reaccionarios. En el momento del debate sobre la paridad, cualquiera que manifestase su discrepancia era «fusilado» por los grandes diarios de izquierda, Le Monde y Libération. Hay que tener poco o nada que perder para afrontar estos ultrajes.
No puede ser que ante un tema que afecta de modo tan global a la sociedad, un grupo por muy numeroso que sea, consiga imponer a mitad de la sociedad el miedo a opinar y expresarse, todo con la intención de reservarse una posición de privilegio.
Aprovecho para recomendaros la lectura de la última entrada de Las cuatro esquinas del mundo, No existe el crimen pasional...
Aprovecho para recomendaros la lectura de la última entrada de Las cuatro esquinas del mundo, No existe el crimen pasional...
Feminismo de la diferencia Vs BAdinter
ResponderEliminarhttp://www.tenemostetas.com/2010/05/elisabeth-badinter-las-claves-del.html
Un párrafo como éste deja bien claro el tipo de igualdad que se promueve por algunas, por ejemplo al autora del blog a que nos remite Anónimo. El párrafo dice:
ResponderEliminar"Mete Badinter en el mismo saco a los bebés y a las tareas domésticas. Y no. No es lo mismo. El padre no puede amamantar, pero puede y debe hacer todo lo demás, empezando por apoyar emocionalmente a la madre reciente, acompañarla, entenderla, abrazarla, compartir la inundación emocional del puerperio. Las mujeres ni ahora ni antes hemos podido dedicar todo el tiempo que las criaturas necesitan y merecen, agotadas por la inmensa montaña de labores domésticas, y presas de una total incomunicación e incomprensión emocional con nuestros maridos... (cuando no directamente maltratadas por ellos)."
Es decir, el padre como lavaplatos y muleta de apoyo emocional. ¿Puede alguien escribir esto sin sonrojarse, sin darse cuenta de que de quien habla es del padre de la criatura, y no de un mueble o un esclavo, para finalizar en el desbarre de las últimas líneas?
Agradezco a anónimo el enlace porque de ese modo quienes tuvieran dudas sobre hasta qué punto la misandria es lo que caracteriza a buena parte de los planteamientos feministas y los privilegios que reclaman, se muestra con toda claridad y evidencia.
Por cierto la anónima .La autora se declara contraria al feminismo en su blog.
ResponderEliminarA este movimiento las feministas de la igualdad las llamamos talibanas de la teta.
Kxll
No tengo manera de saber si eres anónima si no te identificas. Todo este rollo de la jerga feminista me interesa sólo en la medida en que necesito entender con quién estoy hablando en cada caso. Pero para nada profundizar en él. Tú te identificas como del feminismo de la igualdad, del mismo modo que lo hace Lidia Falcón, de quien no quiero saber nada. Elisabeth Badinter no estaría en ese grupo ya que se denomina feminista liberal, además estarían el feminismo de la diferencia en el que militan gentes con y sin adscripción definida y entre las que se encuentran autoras como las de este blog del que lo único que leí fue esta entrada y me supongo que no leeré nada más. Y finalmente el dominante, el que en la práctica lo ocupa todo, el institucional de género. De todas los citados el feminismo que me resulta respetable y compartible hasta cierto punto es el de Badinter. Si lo que tu quieres indicar con eso de feminismo de la igualdad es un feminismo en línea con el de las otras feministas bien venido sea, porque la verdad se hace notar poco socialmente y no se le conocen críticas relevantes a la actual deriva de nuestro país, si excluimos a María Sanahuja.
ResponderEliminarParece que se abre una leve fisura en ese intento de que la mujer constituyera en todo caso y situación el bien jurídico a defender por encima de cualquier. Al fin aparecen los niños aunque las situaciones de las que se habla no se refieren a sentencias de separación, sino a otro tipo de casos.
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/sociedad/Primero/ninos/despues/todo/elpepusoc/20110410elpepisoc_1/Tes
En casos como el que adjunto, la custodia de los hijos ha ido al padre:
ResponderEliminarhttp://www.elconfidencial.com/en-exclusiva/2011/ivan-chaves-pijo-sevillano-queria-lord-20110409-77262.html
Curioso.
Y en este caso se la deniegan al padre...por estar en el paro:
ResponderEliminarhttp://www.elconfidencial.com/sociedad/2011/justicia-discriminacion-perder-hijos-quedarse-paro-20110410-77278.html
Curioso también. Parece que en temas de custodia, el tamaño importa. El tamaño de la cartera del padre.
Interesante este párrafo del artículo: "¿Qué habría pasado si es la madre la que se queda en paro?
“Injusticia”, “escándalo” o “disparate” son los calificativos más suaves que han utilizado los abogados, psicólogos infantiles, psicopedagogos, psiquiatras, trabajadores sociales, educadores, parados, padres y madres consultados por Elconfidencial.com, y curiosamente, en lo que sí han coincidido todos es en preguntarse qué habría sucedido en el caso contrario, si en vez del padre hubiese sido la madre la que se quedara en paro.
Esther Souto, catedrática de Derecho en la UNED y especialista en Derecho Matrimonial, apunta que “jamás se ha planteado que a una mujer que se separa y pierde su trabajo la quiten la custodia de sus hijos. En esos caso el hombre paga la pensión alimenticia, ¿por qué, entonces, no hacer lo mismo al revés? Si él no tiene trabajo que sea ella quien le dé esa ayuda. ¿No hay igualdad en España?”."