A propósito de ese comentario aportado por Arturo en
la entrada anterior reconozco mi
dificultad para entender cómo es posible que el neofeminismo haya conseguido
amordazar de la forma que lo está haciendo a amplios sectores de la sociedad
comenzando por la política, continuando por la prensa y pasando por todo tipo
de profesionales, también los relacionados con la Justicia. Cómo es posible que
periódicos que se dicen serios ofrezcan la imagen sesgada que ofrecen sobre todo lo que tiene que ver con la igualdad y el género, o cómo pudo y puede estar
siendo que el protocolo de la violencia
de género se haya impuesto en todos los eslabones de la cadena: desde el
informe médico, hasta la sentencia, sin importar ni principios, ni conquistas
de la civilización, ni presunción de inocencia
y convirtiendo la palabra de la mujer en verdad revelada.
Y quizá la primera pregunta que quepa formular es la
de por qué esta materia no es susceptible de debate, por qué los asuntos
relativos al género se deciden en grupos cerrados y compactos que luego los
políticos aprueban. Por qué quienes van de civilizados saltan a la yugular de
Toni Cantó, y en lugar de datos o clarificación lo único que ofrecen son
amenazas y anatemas. Si tal como recientemente publicó la prensa durante los 7
años de vigencia de la LIVG se han dictado 207.000 condenas sobre un total de
denuncias de algo más de 900.000, nos encontramos con un porcentaje de condenas
del 23%, y por tanto, la pregunta que
hay que contestar es qué pasa con el 77% restante, qué pasa con esos casi
700.000 varones sometidos al durísimo protocolo de violencia de género. ¿Una
sociedad que se dice democrática puede hacer el vacío sobre algo así? ¿No sería
esta la cifra que deberían aclarar medios de comunicación, organizaciones
feministas y partidos políticos de lo políticamente correcto? ¿Basta con dictar
un anatema como si estuviéramos en la Edad Media y de un asunto de fe se
tratase?
Pero tomemos otra
asunto que aun siendo profundamente emocional parece que lo es menos que el
anterior: la modificación de la ley de
divorcio en el año 2005, y particularmente lo relacionado con la custodia compartida, donde todo tipo de cosas extrañas tuvieron lugar y aunque en principio
desde el PSOE se habló de un error en la votación que se subsanaría más
adelante, es hoy el día que tal cosa no ha sucedido y han pasado 8 años y se
han dictado cientos de miles de sentencias con el citado error plenamente
vigente. Convendría no olvidar que la
reforma de la Ley de divorcio se hizo con intención de incorporar a la misma la
custodia compartida y acabó como acabó, es decir, convirtiéndose en el
principal obstáculo para que algo así pudiera ser posible en la sociedad
española.
O que el Pleno del Tribunal Constitucional tardó siete años en declarar
inconstitucional y, por lo tanto, nulo, el inciso del artículo 92.8 del
Código Civil que establecía como preceptivo un informe “favorable” del
Ministerio Fiscal para que el juez pudiera acordar la guarda y custodia
compartida de un menor, cuando no existía acuerdo previo entre los progenitores, y en
general todas las circunstancias
anómalas que han rodeado este asunto desde los primeros momentos de su
tramitación en el Congreso de los diputados.
Circunstancias anómalas en su tramitación y secretismo en su desarrollo
y aplicación.
En este asunto la izquierda como la derecha, los más
feministas y los menos feministas optan al unísono por la ausencia de
transparencia y aquello de luz y taquígrafos parece que no está pensado para materia
tan trascendente y de tanto interés social hasta el punto de que el reducido
grupo que constituye el lobby feminista ha conseguido en todo momento imponer
sus tesis y que sus postulados acaben siendo filosofía de Estado que se impone
sin importar nada. Primero un “error” en la votación por parte del grupo
socialista, luego una promesa de que dicho error se enmendaría sin que jamás
eso haya sucedido y finalmente que el TC haya tardado siete años declarar
inconstitucional lo que lo era desde el principio, no dejan de ser
circunstancias que añadidas a todo lo que con posterioridad veríamos, incluidas
denuncias como las de María Sanahuja, deban y puedan dejar a uno confiado en el
funcionamiento de las instituciones que deciden
en materia tan sensible en un Estado de derecho.
El sueño de unos pocos se ha convertido en la pesadilla de muchos
El sueño de unos pocos se ha convertido en la pesadilla de muchos
No somos iguales ni a la hora de que ciertos periódicos informen de igual modo tratándose de un varon o de una mujer, cuando se produce un suicidio por desahucio.
ResponderEliminarLo del lema del ayuntamiento de Ciudad Real para el día de la mujer trabajadora: http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/03/la-mujer-la-obra-perfecta-de-la-creaci%C3%B3n.html
por mucho de los grupos feministas lo denosten revela un estado de cosas que deberían llevar a una reflexión profunda sobre la sacralización de la figura femenina en nuestra sociedad y si algo así es bueno para la igualdad o todo lo contrario.
Alberto
Los privilegios de la mujer no son tales, las mujeres del pueblo no ganamos nada porque lo que recibimos no puede compensar, ni remotamente, lo que perdemos. Si una autónoma tiene ventajas económicas sobre el trabajador por cuenta propia varón, si la mujer se verá favorecida por las leyes del Estado ¿qué significa eso? Significa únicamente que tendremos beneficios en aquellos terrenos a los que nos dirige el poder que nos otorga esos derechos, que, como el conductismo clásico, usa el refuerzo positivo/negativo para hacer de nosotras el nuevo perro de Pavlov, seres manipulados completamente. ¿Qué son esas migajas cuando hemos perdido el control sobre la propia existencia, cuando se nos obliga a la soledad, se nos niega el uso de la propia inteligencia, se nos despoja de la voluntad y el albedrío, se nos prohíbe la maternidad y la vida erótica? ¿Cómo podría el dinero y el privilegio del odio que ofrece la LOVG compensar la pérdida de nuestra humanidad?
ResponderEliminarBajo este sistema todos los privilegios tienen el rostro de la esclavitud, en el pasado las supuestas prebendas de que gozaban los varones iban acompañadas de obligaciones, algunas livianas aunque injustas, como hacerse responsables y proteger a las mujeres, y otras atroces y monstruosas, la de servir al Estado como soldados en las guerras. Los feministas, cuando hablan del patriarcado OCULTAN su realidad, la de los millones de hombres que morían en conflagraciones que no habían creado ellos sino las instituciones del poder, y, por lo tanto MIENTEN.
Fdo: Prado Esteban
Lo del ayuntamiento de Cidudad Real habría que enmarcarlo, aun cuando dicen que la frase la han tomado de Buda quitándole la referencia al alma para evitar connotaciones religiosas, en un nuevo culto mariano. A tenor de lo dicho, éste de carácter laico.
ResponderEliminarUna noticia que nuestros medios de comunicación no van a tener mucho interés en destacar: madre asesina a su hijo porque cree que, tras la circuncisión, el pene de éste es demasiado pequeño.
ResponderEliminarhttp://www.noticiasdenavarra.com/2013/03/04/ocio-y-cultura/que-mundo/una-mujer-indonesia-mata-a-su-hijo-porque-tenia-el-pene-pequeno
(Athini Glaucopis)
Si cambiamos algún término y ponemos otra barbaridad como por ejemplo que un padre ahoga a su hija de 9 años por haber perdido la virginidad a raíz de una cliteroctomía, entonces tendríamos raca raca para una temporada. Pero claro, no es lo mismo. en un caso es analizada por un psicólogo (incluso en Indonesia) y en otro sería destripado en público, porque está claro que si mata la madre es una loca muy raramente una asesina
EliminarArturo