No seré yo quien niegue la importancia y el interés de
los estudios históricos sobre las relaciones hombre-mujer, pero como desde la sociedad civil y las instancias de la cultura no
seamos capaces de dar cuenta de los atropellos manifiestos que ahora mismo se
están cometiendo por el lado del neofeminismo y su “perspectiva de género” que
bien podríamos denominar “perspectiva neofeminista” o “como convertir en
ciencia lo que nos interesa, contando además con el apoyo oficial no solo en su
financiación sino en su divulgación” es muy posible que cuando lo queramos
hacer nos encontremos con un statu quo en el que la opinión de las “expertas” y
“expertos” que circulan por radios, televisiones y prensa en general, habrá
pasado no solo a la legislación donde ya está, o los programas de algunos partidos
donde también, sino que habrá cuajado en el imaginario de las gentes y las
dificultades para restablecer un mínimo de racionalidad y ecuanimidad serán
francamente difíciles por no decir imposible.
Habremos llegado a un estadio en el que un concepto
como el de género, habrá cuajado en la legislación y los medios oficiales y
hasta quienes van de "expertos" (en sus círculos se pretenden
científicos sociales) en lugar de cuestionarlo en su ontología lo tomen como un
dato más de la realidad tan incuestionable como que en primavera llueve. Lo más lamentable de estudios como los que ahora
circulan profusamente por los medios hablando de la violencia en el mundo
adolescente y juvenil, presentados con el marchamo oficial de la
ministra de sanidad Ana Mato y financiados con fondos públicos, no
es ya que eleve a categoría de verdad los estudios “unisex” señalando que solo
los chicos espían las comunicaciones a sus novias, o que solo ellos ejercen
algún tipo de violencia sobre ellas, no es solo que hallen un único culpable:
él, sino que por esa misma lógica unisex dejan impune y exculpan la violencia
que ellas ejercen sobre ellos, para la que en consecuencia no habrá que
establecer ninguna medida de corrección y sobre la que nada habrá que decir ni
en los planes de estudio ni en ningún otro nivel porque no existe. Hemos regresado a un estado de
civilización tan bárbaro que lo no es oficial no existe.
Todavía habrá quien niegue el sesgo cultural profemenino, pero se mire por donde se mire y se analice la sentencia que se analice lo de la igualdad de la justicia según el sexo de a quien se juzgue solo se producirá como excepción. Obsérvese sino lo que ocurre en todos los casos de actualidad en los que haya implicadas mujeres.
ResponderEliminarAlberto