Estamos ante el enésimo informe
internacional que deja en evidencia nuestro sistema educativo. Uno
esperaría escuchar algo más que excusas pero eso es lo que se ha impuesto desde
el primero del que hemos tenido noticia
y quienes son adictos a ellas las repiten en cada ocasión en que se hace
necesario y lo hacen porque se ven
compelidos a dar algún tipo de explicación cuando la información está en la
calle o por lo menos en los medios.
Sigo sin embargo estupefacto ante un
catedrático de didáctica cuyo comentario va en la línea de que PISA no lo mide
todo. Parece como si existiesen en nuestro sistema educativo valores escondidos
que ninguna evaluación educativa quisiese sacar a la luz y estuviésemos condenados
a que solo saliesen aquellos que no nos son favorables. Porque más grave sería
pensar que alguien desde ese puesto no considerase los conocimientos de matemáticas, ciencias y lengua con la suficiente entidad
como para ser merecedores por ellos mismos de una evaluación de este estilo.
Aunque bien es verdad que quienes así se pronuncian no explican de qué valores ocultos
se trata y por tanto sigue de su lado la carga de la prueba.
Pero lo cierto es que PISA sigue poniendo
de manifiesto que nuestro sistema educativo no va bien y evaluación tras
evaluación los malos resultados se repiten, sin que al parecer a nadie quepa
asumir la responsabilidad de por qué esto sucede así y tampoco se vea por parte
de aquellos que más responsabilidad tienen
ofrecer alguna explicación razonada y convincente de qué se hará para que tal
cosa mude. Los partidos políticos
implicados o bien callan o dejan que sean sus “expertos” quienes se pronuncien.
Pensar en un análisis más pormenorizado
de los resultados sería ya para nota, pero tal cosa no está siendo posible en un
debate que para nuestra desgracia está protagonizado básicamente por repetidores.
Muy buena reflexión, sobre el informe un gusto leerte.
ResponderEliminar"...pero tal cosa no está siendo posible en un debate que para nuestra desgracia está protagonizado básicamente por repetidores." Esta última frase es realmente rompedora. Me has sacado una sonrisa triste. Gracias.
ResponderEliminarBalen
Cuando la ideología se antepone a cualquier otra cosa los hechos no importan. Y eso es lo que parece pasar en este caso, los hechos son tozudos, pero más tozudos son todavía los postulados ideológicos. Como dice Carlos García Gual en su libro sobre Epicuro: "La rutina es, por cierto, más perniciosa que la hostilidad, porque perdura más gracias a la comodidad y economía que supone repetir los tópicos."
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