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21 agosto, 2014

¿Hay derecho?


Ayer en el informativo de la noche de una cadena de televisión informando de esta noticia: http://politica.elpais.com/politica/2014/08/20/actualidad/1408530966_879951.html

Es decir cuando ya se había producido la liberación sin cargos de los imputados, se seguía hablando de “presuntos” y se decían frases como “no se había podido demostrar…”, cuando justamente la liberación y el archivo de la causa por parte de la juez se producían porque tanto los testimonios de los testigos, como el vídeo grabado por uno de los acusados, como la prueba médica lo que demostraban era justamente que las relaciones habían sido consentidas.

Todavía hoy la información, también en medios escritos, por ejemplo, aquí, sigue siendo completamente confusa produciéndose una verdadera contradicción entre lo contenido en el vídeo y el cuerpo escrito de la noticia. Por supuesto nada se dice de la gravedad de las penas que sobre los inculpados hubieran recaído en caso de estar las cosas menos claras, dada la presunción de credibilidad que en estos casos se otorga a quien denuncia.

Demostrar que algo no ha sucedido es tremendamente complicado y ese, sin embargo, es el reto que han de superar los varones en caso de presunta violencia contra la mujer, y siempre con la espada de Damocles de que la duda se puede colar por algún resquicio. Mientras tanto a quien acusa parece bastarle su palabra. La desigualdad jurídica en este caso es tan clamorosa que mientras ella goza de presunción de credibilidad, a él la única presunción que se le otorga es la de culpabilidad porque la de inocencia se ha arrumbado para estos casos al baúl de los recuerdos.


No pretendo que se trate de una cuestión sencilla, o de que piense que se deba eliminar toda posibilidad de controversia, pero lo que parece claro es que una desigualdad tan clamorosa de las partes no sólo mengua la credibilidad y calidad del Derecho, sin ayudar a reducir los casos, es que finalmente quien resulta dañada es la Justicia. Que tanto la fiscalía como los medios de comunicación no hagan más que insistir en ella a lo que conduce es a profundizar en esa imagen distorsionada de la violencia entre el hombre y la mujer según la cual: él solo puede jugar el papel de verdugo y ella el de víctima, y todo en nombre de una igualdad que siempre se concreta como dicotomía, asimetría y diferenciación.


11 comentarios:

  1. Anónimo10:02 a. m.

    En este caso concreto, no puede usted decir que se le haya otorgado presunción de veracidad al testimonio de la chica ni se haya dejado de lado la presunción de inocencia de los denunciados. La prueba es que el caso se ha archivado.

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  2. Efectivamente ni lo puedo decir ni lo digo. Mi queja es por el tratamiento en los medios y por el de la fiscalia que tiene por norma actuar según quien sea el acusado.

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  3. Una cosa más. La presunción de credibilidad evidentemente es una presunción y por tanto si los acusados pueden presentar pruebas tan contundentes como en este caso presentan decae. Pero por eso mismo no la excluye. En cuanto a la presunción de inocencia los acusados afirman que desde el primer momento el trato no fue nada correcto y se les consideró no como presuntos, sino como violadores. La carga de la prueba desde luego corrió de su cuenta.

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  4. Tengo la impresión (lo siento, es una opinión que no sé como puedo contrastarla), por lo que el otro día escuché de pasada en las televisiones matinales, que tiene que ver con la cultura inquisitorial -de culpa y delación- con que el neofeminismo ha sabido impregnar la cultura pop. Quiero decir que, ante unos hechos tan graves como una violación múltiple, no importa tanto lo que el derecho exige de guardar una distancia para valorar pruebas, respetar la presunción de inocencia etc. Lo que importa es dar por hecho de que así ha sido y, para separarse de ello ("que nadie llegue a pensar que yo simpatizo con eso"), empezar a abominar del hecho, de sus perpetradores, de que todavía estamos en una cultura machista, de cómo es posible que la educación... etc. etc... ir repitiendo todos los postulados de la agenda neofeminista.
    En cierta manera recuerda lo que a veces ha sucedido en la lucha antiterrorista. Son hechos tan graves y generan tanto impacto en la sociedad que ha sido fácil para el poder aprovechar este impacto para recortar derechos y libertades. Torturar a un terrorista o ejecutarlo extrajudicialmente es visto con simpatía por gran parte de la población, al fin y al cabo es un tipo "que se lo merece". Quien alce la voz reclamando que EL DERECHO no permite torturar al torturador o ejectuar al asesino se lo suele ver como cómplice del terrorista; a muy pocos les gusta que se les confunda de esta manera. Lo más fácil y lo más seguro es unirse a la cantinela mayoritaria de lo malos y despiadados que son los terroristas. En cierta manera esto es lo que hizo Bush gracias al impacto del 11S2001: la patriot act y la invasión de Iraq ¿Quien podía oponerse, cuando la mayoría social exigia "hacer algo"?.
    Con la notícia que comentas parece que en España ya empezamos a estar maduros para un nuevo aspecto de la agenda neofeminista: las violaciones y las agresiones sexuales. Quiero decir que en los USA hace años que hay bastante controversia sobre donde está la raya insinuación/sexo consentido/sexo no consentido/violación que merece sanción penal, con numerosos universitarios varones tratados como violadores (en las universisdades es donde más implantada está la legislación neofeminista). El caso de Julian Assange, acusado también de violación, es el más conocido.

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  5. Lo decía en otro post Enric, estamos ante una igualdad en la que alegando uno u otro motivo ha desaparecido cualquier rasgo de simetría, equidad o reciprocidad, porque no se construye desde los hechos sino desde la apreciación de una de las partes. Más que de igualdad habría que hablar, con alguna vuelta de tuerca añadida, de la reedición del sempiterno sesgo cultural, económico y jurídico profemenino, que sintéticamente venía resumido en la frase: las mujeres y los niños primero, y ahora se explicita bajo diferentes denominaciones y en multitud de ámbitos incluido el jurídico.

    Observa, por ejemplo aquí: http://www.eldiario.es/zonacritica/Malaga_6_294730537.html como, cualquier resolución que no sea la de condena para los varones, a la autora le resulta inadmisible. Observa que mientras ellos deberían despejar todas las dudas posibles, y desde luego estas pueden ser casi infinitas, la única exigencia para ella consistiría según la autora: “El único requisito es que el testimonio de la víctima sea verosímil y coherente”. La presunción de veracidad de la que hablo en la entrada y cita anónimo. Se trata de una justicia en la que los hechos y su contrastación jugarían un papel menor porque todo ello estaría subordinado al testimonio de la presunta víctima. La verdad se construiría desde la subjetividad femenina.

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  6. Un poco de ironía.
    http://www.zoomnews.es/369335/considerando-frio/llamadme-loretta

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  7. Anónimo7:40 p. m.

    jose
    Siguiendo los comentarios de la gente en los periodicos digitales, al principio de la liberación, me dio la impresion que las cuestiones de genero han superado las cuestiones (y lo politicamente correcto) de etnia -raza- y clase social.

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  8. Otro enfoque.
    http://www.lapaginadefinitiva.com/2014/08/24/feminismo-y-posesion-infernal-el-tren-de-la-bruja-de-la-infamia/

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  9. A mi me gustaría llamar la atención sobre el diferente tratamiento que se le da a estos temas (tanto en los medios como judicialmente) cuando las partes implicadas son de clase alta. Cosa que me lleva a pensar, a la vez que otras, que esto no es tanto una lucha de géneros sino una lucha de clases disfrazada de liberación de la mujer, en la cual por un lado tan sólo las mujeres con recursos pueden disfrutar de esta "liberación", y tan sólo los hombres con recursos defenderse de ella.

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    1. Yo creo que una cosa no excluye la otra y las cuestiones de género siempre están entreveradas con las cuestiones de clase, cosa que por otro lado el neofeminismo pretende ocultar y todas las mujeres del mundo mundial sufren la misma opresión patriarcal. Es cierto por lo demás que si tienes dinero y te puedes pagar unos buenos abogados tu suerte será distinta a la del pringao que no puede hacerlo.

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  10. Un poco de aire fresco

    http://www.elmundo.es/andalucia/2014/08/29/5400331de2704edb7d8b456f.html

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