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29 diciembre, 2012

Lectura y matemáticas a los nueve años PIRLS-TIMMS 2011



El tema educativo vuelve a estar de actualidad. El nuevo estudio internacional del IEA para conocer el progreso en comprensión lectora, matemáticas y ciencias de los alumnos de nueve años  vuelve a poner de manifiesto el gravísimo estado de nuestra escuela y lo errado de las políticas de los últimos lustros.

Los resultados no pueden ser peores, como pone de manifiesto su análisis para el área de matemáticas aquí,  o como de una forma más global lo expresa Rafael Argullol aquí.  A pesar de eso es tanta la resistencia que desde determinados sectores de la política y la sociedad se ejerce para mantener el estatu quo,  que mucho me temo que pase con esta nueva llamada de atención lo que viene sucediendo desde hace más de una década, cuando los primeros informes PISA daban cuenta de la deriva de nuestro sistema educativo, que dichas resistencias terminen siendo más fuertes que la necesidad de cambio que unos resultados así demandan.

El sistema que durante décadas ha venido funcionando en nuestro país, en el que siguiendo las directrices de la nueva pedagogía confluían la promoción automática de los alumnos con la ausencia de cualquier evaluación de etapa en Primaria, propició que durante mucho tiempo esta etapa educativa careciese de un seguimiento que hiciese visible de forma objetiva tanto para los padres como para la propia administración, qué estaba sucediendo con la educación y por ende se pudiesen detectar los fallos de la misma.

Y era solo al final de la ESO cuando los alumnos al ser de evaluados se ponía de manifiesto y de modo dramático lo que había estado pasando, y era en ese momento que al negar el título a un tercio de los alumnos se hacía visible la dimensión del fracaso escolar. Lo cual no es solo injusto, al hacer recaer sobre los alumnos toda la cadena de errores del sistema, también irreversible porque significa la expulsión del sistema educativo de uno de cada tres alumnos, siendo la composición el doble de chicos que de chicas y básicamente todos ellos hijos de gente con pocos recursos.

La paradoja es que un sistema así: clasista y sexista donde los haya, donde más valedores sigue encontrando es en quienes se autodenominan de izquierdas.

P.S.1 Que había solución de haber tomado las decisiones correctas después del primer informe PISA lo prueba el caso de Portugal que con sus 541 puntos en lectura, 532 en matemáticas y 522 en ciencias queda situada en los puestos 12, 10 y 15 respectivamente, mientras España se va a los puestos 23, 23 y 21 en las mismas especialidades.

Otra prueba además de la de Suecia, ya comentada en otras ocasiones en esta bitácora, de que las políticas de género en la escuela hacen retroceder la calidad de la educación lo prueba el caso de Noruega que no solo se mueve a años luz de su vecina Finlandia sino que queda incluso por detrás de España en dos de las especialidades lectura y ciencias, y ligeramente por encima en matemáticas.



P.S. 2 Una segunda cuestión que debemos plantearnos es por qué en España se ha hecho lo contrario de lo que hace el posiblemente  mejor modelo del mundo: Finlandia.  Por qué si allí los niños no se incorporan a la escuela hasta los 6 años,  bajo el presupuesto de que hasta esa edad donde mejor están es con sus padres, aquí se ha decidido bajar esa edad primero a 3 y ahora a 0 años.  

Por qué si está demostrado que los niños aprenden mejor cuando se les deja un tiempo para jugar y correr y no se les somete a larguísimas sesiones en las que deben estar sentados tomando apuntes y realizando ejercicios, no se toma nota de que en Finlandia los niños salen al patio 15 minutos después de cada sesión de 45.

Por qué si está demostrado que los currículos y los horarios sobrecargados lo único que consiguen es eso: sobrecargan al alumno, no se sigue lo que allí se práctica con tanto éxito, currículos bien medidos y los horarios menos extensos de la OCDE.

¿Si como demuestra toda la experiencia internacional: el profesorado su formación y su compromiso  constituye una pieza insustituible de todo el edificio educativo, se ha sido tan poco exigente tanto con los criterios de selección de los futuros maestros como con el funcionamiento de las escuelas de magisterio?

En Finlandia,  el profesor es respetado y dirige al grupo de alumnos, éstos hacen dictados para un mejor aprendizaje de la lectoescritura y no consideran contraproducente el aprendizaje de la tabla y la repetición de cálculos. Aquí mientras tanto se han ensayado todo tipo de novedades sin que los resultados acompañaran pero también sin que nadie decidiese que era otra cosa lo que había que hacer.

Por si a alguien le quedan todavía dudas y reparos, porque sobre ese sistema educativo se han dicho muchas cosas buenas pero también se lo ha llegado a tildar de “oriental” y “antidemocrático” los alumnos fineses no solo son los mejores académicamente también desde el punto de vista de la enseñanza en valores y ciudadanía, como demuestran las evaluaciones internacionales.


28 diciembre, 2012

¿Hay algo de bueno sobre los hombres?


El texto de esta entrada aborda de forma amplia y detallada algunas de las cuestiones que constituyen el núcleo central de esta bitácora, por lo que quizá pudiera servir de acicate para un debate en profundidad del propio texto y por extensión de lo que significa ser hombre en las sociedades desarrolladas actuales. Siendo un debate necesario hacerlo sobre la base de un texto tan interesante seguro nos enriquecerá a todos. 


26 diciembre, 2012

Los bebés no tienen solo madre, también tienen padre


Esta es la conclusión de un estudio de la Universidad de Oxford publicado en la revista: Journal of Child Psychology and Psychiatry según el cual las buenas relaciones padre-hijo en los tres primeros meses de vida tendrán repercusión en el hijo a la edad de un año pero también a lo largo de toda su vida.

En una doble dirección: aquellos que mantuvieron esa buena relación tenían posteriormente menores desordenes de comportamiento, y a la inversa los problemas del comportamiento eran superiores cuando los padres se mostraron distantes o tenían menos contacto.

El estudio muestra también que el impacto del padre es más importante en el caso de los niños que en el de las niñas lo que podría dar a entender que los chicos son susceptibles de una mayor influencia por parte del padre desde la más temprana edad.



23 diciembre, 2012

Educación y ciudadanía


Escribe hoy en El País un artículo Rafael Argullol que merece la pena leer por cuanto nos recuerda una dimensión de la educación que en los últimos tiempos se olvida con demasiada frecuencia. Se trata de la dimensión como ciudadanos, se trata de recordar que la democracia, la libertad, necesitan de ciudadanos formados capaces de opinar sobre lo público con rigor. Y que esa formación no es posible ni desde el anumerismo ni desde el analfabetismo funcional que caracterizan en buena medida a nuestra escuela. Se trata de recordar algo tan elemental como que sin ese nivel de lectura y  matemáticas que nos dan los rudimentos con los que entender lo que nos rodea la democracia y la libertad se resienten.

Bien es cierto que en el artículo no se entra en el análisis por sexos, -ya se sabe que lo de los géneros es cosa exclusiva de las féminas: ellas sí pueden encontrar matices de género en casi todo, mientras los varones no los encuentran ni donde son más evidentes-,  por eso quiero cubrir ese hueco desde aquí, y preguntar a quien corresponda, si unido a lo anterior se tendrá en cuenta el fracaso escolar masculino como ejes de la nueva reforma o todo se resumirá a cambio de asignaturas e itinerarios pero dejando sin resolver el más grave problema: la exclusión de un 30% de los alumnos de la titulación que les permitiría continuar unidos al sistema educativo y el mínimo imprescindible para un ejercicio consciente de la ciudadanía. 


20 diciembre, 2012

Fundamentalismo de género. Tocando hueso


Los resultados del estudio: Equality in the Home, recogidos como noticia  aquí y aquí no vienen sino a confirmar lo que ya Alain Touraine había escrito en su libro: El mundo de las mujeres.  
“Las mujeres son conscientes de que mantienen una relación privilegiada con los hijos, cuya existencia les confiere un poder al que no renunciarían por nada del mundo, aunque los hombres compartieran las tareas de la casa con ellas, incluyendo el cuidado de los niños. (pág. 139) 

Lo cierto es que vivimos en sociedades en las que se han establecido como verdades incontestables (yo diría que sagradas) una concepción de las diferencias hombre-mujer que, basadas en los estudios y la perspectiva de género, conduce indefectiblemente a la negación de la realidad pero, cual Ave Fénix, resucita de todos sus encontronazos con los hechos proclamando una nueva verdad, que indefectiblemente es aquella que la salva de la crítica para mantenerla en ese estatus especial del que disfruta y la equipara a algo así como una verdad revelada. 


18 diciembre, 2012

Es la primera vez que una mujer me hace caso después de portarme como un cobarde


En otras ocasiones hemos comentado lo que opinábamos sobre este tipo de programas y el choque cultural que representan, pero es que me parecen tan significativas las palabras del guerrero cuando dice: “es la primera mujer que me hace caso después de comportarme como un cobarde” que me pareció interesante dedicarle una entrada. 


15 diciembre, 2012

¿A quién golpea con más fuerza la crisis? II


Lo comentó Enric Carbó en esta entrada, aunque a estas alturas parece  estar mucho más  extendido: al neofeminismo cada día le cuesta más ignorarnos.

Sin que necesariamente guarde relación con la penúltima entrada en la que analizo la evolución del empleo masculino y femenino durante los años de la crisis, tanto en el sector privado como en el sector público,  en la que destacan esos 220.000 empleos con contrato indefinido en que se amplió la plantilla de las Administraciones públicas durante este período de durísimas dificultades para todos, empleos que fueron a parar íntegramente a las  mujeres, y a los que, a la importancia de su número hay que añadir  que se trata de empleo de la más alta calidad por la garantía de estabilidad, remuneración y respeto por los derechos laborales, lo cierto es que ahora mismo se sigue actuando como si aquí no hubiese cambiado nada y los planes del Gobierno continúan centrando todas sus políticas de empleo y remuneración en las mujeres.

Nada que decir  en relación con la contundencia de los datos de empleos perdidos ni sobre el empleo creado en la Administración, los primeros claramente desfavorables para los varones y los segundo íntegramente en favor de las mujeres. Pues bien, como parece que nada tienen que decir a ese respecto, se publicaba ayer un artículo en El País en el que como tantas veces tiene demostrado la engrasada maquinaria del neofeminismo  se intenta desviar la atención de la relevancia extraordinaria de un dato tan incontestable como los 220.000 empleos públicos creados en este período de crisis ni tampoco sobre que más de los 2/3 del empleo público perdido también haya sido a costa de los varones,  - estampa que no da el verdadero rostro de la crisis- vuelven  a la carga con el manipulable y manipulado tema de la discriminación salarial de las mujeres esta vez para centrarlo en los incentivos y las remuneraciones variables.

En este caso se trata de un estudio de la Secretaría de Estado de Igualdad en colaboración con el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, en el que como siempre ocurre se dice que a falta de mejor explicación para las diferencias observadas éstas solo pueden imputarse a discriminación por sexo, pero sin que al tiempo se nos dé una explicación mínima de por qué quienes tienen todos los mecanismo de detección de discriminación, es decir, inspección de trabajo, administración de justicia y sindicatos no detectan que suceda tal cosa.

Curioso por ejemplo que se cite al sector “constructor” (sic) sin mentar que el empleo en este sector incluye por un lado a varones que trabajan en el tajo y por otro a mujeres, muchas menos, y que ocupan cargos técnicos superiores y medios, pero sobretodo  administrativas con unas condiciones en el puesto de trabajo completamente diferentes a las de quienes se ganan su salario a pie de obra, circunstancia que parece querer obviarse.  

En fin, no es que suponga un enorme alivio saber que hay cosas que cada vez con mayor dificultad el neofeminismo puede  eludir, pero produce algo de satisfacción saber que lo que se hace -junto con otros muchos- no se hace en balde ni cae en saco roto aunque de momento los resultados sean más bien magros. Confiemos en que poco a poco un mayor número de profesionales rompa la idea interesada de que éste es un campo del feminismo y las mujeres, porque en realidad nos implica a todos y ¡de qué manera! Este sociedad no puede seguir soportando que haya un campo de lo público como el de la igualdad que algunas pretenden apropiarse para manipularlo a su antojo.

Si hay discriminación salarial hacia las mujeres demuéstrese como se deben demostrar esas cosas, no por descarte, ni por aproximación, ni pretendiendo que el sueldo de una administrativa o una dependienta deba ser superior a quien trabaja en un andamio porque ella tiene el título de la ESO y el no. Y si hay que reconocer que la crisis está golpeando con muchísima mayor dureza a los varones reconózcase y no se impida que este dato llegue a la opinión pública y se garantice que tomen buena nota de él las diferentes administraciones públicas y  los responsables del desarrollo de sus  políticas.


14 diciembre, 2012

Cuando la osadía propia la puede acabar pagando otro



La verdadera cuestión que plantea el vídeo recogido en este enlace es la de quién pagaría la provocación y el atrevimiento de esta chica en el supuesto, por poco probable que sea, de que algo se torciese y acabase mal, teniendo en cuenta que en nuestra legislación en una relación como de la que habla sólo puede haber un acusado de acoso, y ese sería él, y lo sería en el más alto grado teniendo en cuenta su posición de superioridad en tanto que jefe.






11 diciembre, 2012

La educación que (no) tenemos



Esta es la educación que (no) tenemos. Lo que parece indiscutible a la luz de esos datos es la tesis sostenida en esta bitácora de que el fracaso escolar se gesta en Primaria y que ahí sería donde con más intensidad debiera plantearse la reforma, aunque mucho me temo que termine no siendo así. Lamentable por lo demás el espectáculo de una clase política incapaz de ponerse de acuerdo en cuestione básicas como esta de la educación, y donde tan rechazable resulta la chulería del ministro Wert, como el intento de esconder responsabilidades de quienes nos han conducido sin pestañear hasta  donde ahora estamos.


07 diciembre, 2012

¿A quién golpea con más fuerza la crisis?


En los años que llevamos de crisis económica el número de ocupados varones, es decir de personas efectivamente empleadas  ha descendido en 2.621.100, según los datos de EPA. Para el mismo período el descenso en el número de efectivos femeninos ha sido de 570.000 personas. La diferencia en perjuicio del varón es clara 2.050.000 más de trabajadores que trabajadoras que estaban ocupados y han perdido su puesto de trabajo. 

Pero es que si lo que tenemos en cuenta es la contratación indefinida y separamos los datos correspondientes al sector privado del sector público, a efectos de mejor captar esta evolución en sectores que se mueven con dinámicas distintas y proveen, en general, puestos de trabajo de muy diferente calidad, con lo que nos tropezamos es con el siguiente panorama de la contratación indefinida:

Hombres, sector privado……..   Han  perdido el 15 % de los contratos indefinidos
Hombres,  sector público…….   Se mantiene el mismo porcentaje.
Mujeres, sector privado………   Se mantiene el mismo porcentaje
Mujeres, sector público……….  La contratación indefinida femenina aumenta  en un 20%

Sector privado: mientras las mujeres mantienen el mismo número de contratos indefinidos los varones pierden un 15%  de los mismos, es decir, 1.220.000 menos.

Sector público, con contratación indefinida, es decir empleo de la más alta calidad. Los varones mantienen el mismo porcentaje de contratación, mientras las mujeres lo incrementan en un 20%, esto es, 220.000 efectivos más para los cinco años que median entre 2007 y 2012. ¡Ojo¡ en este sector la ocupación femenina ya era superior a la masculina por lo que para este caso no se puede aducir que se trate de una medida a favor de la igualdad, sino más bien de una que aumenta la brecha de género previamente existente.

Habrá por tanto que seguir preguntándose qué entiende el neofeminismo por igualdad a tenor de que en la rama sanitaria y de servicios sociales  el 77 % de los puestos están ocupados por mujeres y lo ven muy bien, o la educación donde ese porcentaje es del 66 %, no digamos presentadoras de informativos y  magazines de TVE donde  la pretensión parece ser el pleno.

¿Creéis que se están contando las cosas así? ¿Creéis que sigue estando justificado que desde múltiples ángulos de la sociedad se siga señalando  a las mujeres como las grandes perjudicadas de la situación? ¿No pensáis que a quienes les basta con mostrar una foto con mayoría de hombres en no sé qué reunión o cumbre para demostrar lo aplastante del poder masculino deberían echar al tiempo mano de una gráfica que recoja los datos de más arriba? Y si todavía lo quieren hacer un poco mejor otro en el que se muestre la evolución de cada uno de los sexos en lo relativo a la educación

Y todo lo anterior sin entrar a considerar que la dinámica que reflejan esos datos tenderá a acentuarse como consecuencia del proceso de globalización que afecta mucho más a las actividades desempeñadas por los varones, la mayoría de las cuales ahora que se cierran lo harán para siempre, pero también al hecho de que debido a la importantísima brecha de género en la educación, en perjuicio de los varones,  las posibilidades de acceder a un puesto de trabajo van a ser muy limitadas y, de que ese puesto sea de los de calidad, contadísimas.  Lo más sorprendente es que a los y las profetas  de la igualdad de género estos asuntos parecen no interesarles, mucho menos, que se abra una discusión pública sobre los mismos.

02 diciembre, 2012

Y sin embargo no tenían razón


Al inicio de la actual crisis y sabiendo que esta afectaría de lleno a la construcción y el mundo inmobiliario, con  todo lo que estos sectores arrastran, todo apuntaba a que los más perjudicados con diferencia iban a ser los varones. Desde el Gobierno Zapatero sin embargo, con Teresa Fernández de la Vega, Bibiana Aído y las organizaciones feministas a la cabeza, se insistía con fuerza en que “como siempre había sucedido” la crisis afectaría más a las mujeres de tal modo que en esa dirección se orientaron  las políticas y las medidas del Gobierno.

No pasó mucho tiempo en conocerse lo que de verdad pasaba: la crisis golpeaba con mucha más fuerza a los varones que a las mujeres, aun cuando desde esos momentos las cifras que nos llegaron y siguen llegando a la opinión pública dejaron de ofrecerse desagregadas por sexo como había sido la costumbre mientras el neofeminismo consideró que las podía utilizar para seguir denunciando  un acoso sin tregua hacia las mujeres. Ese conocimiento de la evolución  del desempleo en el sector privado, sin embargo,  de nada sirvió  a efectos de establecer algún mecanismo de compensación en el sector público,  más bien al contrario, las políticas de género se orientaron todas en la dirección del empleo femenino.

Lo cierto es que el mercado laboral español en el plazo de 30 años ha mudado completamente de cara y se ha transformado en algo completamente distinto a lo que era sin que, ni los expertos, ni el neofeminismo, ni nadie parezcan haberse dado cuenta, tan extraordinaria es la capacidad que parece poseemos para levitar sobre una realidad que no acaba de llegarnos porque mil velos de ideología nos lo impiden. Zapatero no se enteró de la crisis, Mas erró completamente el tiro de la independencia, el mercado laboral va en una dirección pero las administraciones  de la mano del lobby feminista ven  lo contrario de lo que sucede.

Quedaba sin embargo una incógnita por desvelar, véase por ejemplo aquí,  los entresijos del comportamiento del sector público. Después de un tiempo los economistas constataron con cierta perplejidad que mientras el sector privado se hundía,  la cifra de parados crecía por millones  y las finanzas públicas se desmoronaban, el sector público: administración central, autonómica y local no había cesado de crear empleo y lo hacía en unas magnitudes insólitas para un contexto de gravísima crisis como la que vivíamos y seguimos viviendo hasta alcanzar más de un 10% de incremento de su plantilla total.

Ahora ese secreto ha quedado completamente desvelado también en alguno de sus pormenores, por ejemplo  aquí,  y lo ha hecho en sus dos vertientes: la de quienes pierden el empleo, básicamente porque su contrato es temporal, y la de quienes ganan la condición de funcionarios y por tanto consolidan un contrato indefinido. Y en los dos terrenos y de una forma difícilmente comprensible si no es con los datos delante el gran perjudicado, ¡y hay que ver en qué medida! también es el varón.

Por el lado de los que pierden el empleo  son 157.700 varones y 71.100 mujeres en un conjunto de administraciones en las que el 55% de los puestos los ocupan ellas, por el 45 % de ellos y, simultáneamente, por el lado de quienes consiguen un contrato indefinido lo que sucede es que mientras el empleo de varones con este tipo de contrato se mantiene estable en los últimos años, el de las mujeres crecen nada menos que en 220.000 empleadas,  es decir, el empleo femenino con contrato indefinido en el sector público aumenta en un ¡20%!  ¡Y eso en plena crisis económica y de las finanzas públicas¡

Las realidades más significativas no son casi nunca asequibles directamente a los sentidos, mucho menos las realidades sociales donde a las dificultades del mundo físico o sencillamente no humano, debemos añadir todo lo que de intereses e ideología envuelve lo social de forma redoblada, toda la visibilidad e invisibilidad que añaden las fuerzas en conflicto y los intereses enfrentados, por eso siempre son necesarios los análisis desde diferentes ángulos, las instancias de poder pero también los contrapoderes, y todavía antes la libertad de expresión y de crítica. Conviene por tanto que nos mantengamos con los ojos bien abiertos si no queremos ir a la cuneta y los ojos bien abiertos en este caso significa ser capaz de anteponer la inteligencia y los hechos a la ideología y los mitos.   

Aunque sé que quizá no sirva de nada habría que decir que si, el comportamiento del mercado laboral con relación a los sexos, se hubiera mostrado con esta crudeza con las mujeres los análisis no se circunscribirían a Nada es gratis o esta bitácora sino que, durante semanas y meses habríamos de estar preparados para sucesivas entregas de sindicatos, partidos políticos, prensa y organizaciones feministas en los que las acusaciones contra casi todo seguramente conocerían pocos límites.  Como se trata de varones y teniendo en cuenta lo que todo el mundo sabe de que si algo les pasa es porque seguramente algo hicieron mal, las cosas están transcurriendo como vemos que lo hacen. 


28 noviembre, 2012

El enredo del género

Poco importa que en las últimas fechas haya colgado noticias sobre el verdadero rostro de la pobreza y los sin techo y que éste haya resultado abrumadoramente masculino o que, al igual que sucede en el sector privado, también en el sector público quienes estén perdiendo muy mayoritariamente el empleo sean varones ni que, como tantas veces se ha repetido, el rostro del fracaso y el abandono escolar sea de chico. Incluso confesiones tan pavorosas como las que cuenta J.A. Lozoya referidas a los niños y la escuela.

En otras entradas hablamos de suicidio y accidentes laborales, y de la esperanza de vida, y de que mueren más hombres que mujeres en cualquier tramo de edad que elijamos de tal modo que, la esperanza de vida de ellas es superior en 6 años a la de ellos. Como en otros momentos hablamos del menor cuidado y atención del aspecto personal y la salud por parte de los varones. O de que ellos ocupan todas las profesiones de riesgo y esfuerzo, al tiempo que ellas copan las de mejor desempeño en empresas donde las garantías de cumplimiento de los derechos laborales es superior.

Porque a los y las que profesan la ideología de género les  valdrá iniciar el análisis sobre cualquier materia con alguna frase del tipo “porque ellas son quienes más sufren la desigualdad” o recordarnos la violencia de género para que todo lo anterior, junto con otras muchas cosas que sería muy repetitivo señalar en esta bitácora, constituyan materia para el olvido que de ningún modo puede ser tomada en serio ya que según quedó  "demostrado” - aunque no sepamos muy bien dónde y en qué términos-, vivimos en una sociedad machista y patriarcal y las que más sufren son las mujeres.

Y lo más sorprendente es que semejante enredo funciona para muchos y muchas neofeministas, que  siempre tendrán un crimen en Afganistán o un análisis sobre la cúpula del PC chino para disculpar que jamás tengan un minuto para analizar todo lo anterior, ni para explicarnos cómo de coherentes son esos datos con la perspectiva de género. Como funciona para quienes desde otros ángulos debieran estar poniendo sobre el tapete todas estas cosas y denunciando las falacias de género y, sin embargo, permanecen incomprensiblemente callados.

Hubo un momento que tuvimos un presidente que creía que éramos la octava potencia mundial y además teníamos las finanzas públicas más saneadas del mundo mundial,  viviendo en un país que tranquilamente podía dar cobijo a 60.000.000 de habitantes con su escuela y sanidad y demás servicios sociales garantizados, como hubo quienes creyeron que si en la calle había habido un "millón y medio" de manifestantes por la independencia,  conseguir la mayoría absoluta en unas elecciones  sería un paseo triunfal. ¡Hay que reconocer que no tenemos la clase política con la mejor capacidad de predicción! Como quizá no haya que descartar que lo del feminismo español no sea un timo de igual magnitud. 

Parece como si hubiera empeño en que actuáramos siguiendo la consigna de que los hechos no pueden desmentir una "hermosa teoría" y los prejuicios de género nos nublaran tanto la vista como para entender que si los hechos la desmienten nuestra reacción no puede ser: peor para los hechos. 

24 noviembre, 2012

Los profeministas se quejan del trato de las neofeministas


Así lo expresa José Ángel Lozoya en esta entrada http://heterodoxia.wordpress.com/2012/10/21/politicas-de-igualdad-de-mujeres-y-hombres/#more-10697. Y lo hace en los siguientes términos:

“Me llamo la atención ser el único hombre invitado como ponente en una congreso para “las políticas de igualdad de mujeres y hombres”  y mi ponencia la única que defendió la necesidad de incorporar a los hombres al objetivo de la igualdad o el papel que los más igualitarios podemos jugar en este proceso. Es como si los hombres no existiéramos más que como colectivo con el que compararse para mostrar las desigualdades que siguen padeciendo las mujeres, como si la conquista de la igualdad fuera responsabilidad de las feministas y solo interesara a las mujeres, como si el único papel útil de los hombres por la igualdad fuera el de solidarizarnos con sus reivindicaciones y repetir sus análisis, como si las feministas que han impulsado desde las instituciones las políticas de igualdad no tuvieran responsabilidad alguna en los resultados no deseados derivados de su aplicación y por tanto no mereciera la pena valorarlos.” (El subrayado es mío)

Fue un congreso de mujeres para las mujeres en el que los hombres éramos un añadido políticamente correcto que me hizo sentir como imagino ha de hacerlo el pariente pobre en una amplia reunión familiar, pese a que me trataron con toda la cortesía que cabe esperar en gente bien educada, y me permitió momentos de mayor complicidad con algunas feministas con las que me reencontré y otras a las que no conocía que se interesaron”
Pero si esto es lo que expresa en la entrada algún párrafo de la ponencia merece ser destacado, por ejemplo éste:

Con el objetivo de combatir el sexismo, la escuela adopta a menudo un enfoque que convierte la masculinidad en sospechosa e intenta modificarla echándosela en cara a los niños, para que se adapten –o se sometan- a una idea difusa de igualdad, en la que ellos tienen que ceder siempre ante las niñas, sin obtener ningún beneficio a cambio, ni ofrecerles modelos alternativos. El resultado es que los niños sienten que se les trata peor y son menos felices que las niñas en la escuela, cooperan menos, su autoestima es más baja, tienen problemas de atención y desciende su rendimiento académico.” 

El párrafo viniendo de un profeminista no puede ser más expresivo. Me golpea la frase: para que se adapten –o se sometan-. Y lo que no entiendo es cómo alguien que relata lo anterior de lo que se queja es del poco protagonismo que le conceden a él y sus amigos en un congreso. Por qué  le sorprende que la masculinidad se convierta en sospechosa, cuando a él mismo le dispensan sus propias correligionarias el trato que relata. Cómo entender el candor de quien no quiere darse cuenta de que estas cosas han sucedido siempre así, y si alguno de nosotros las denunciaba, ser ellos los primeros en acusarnos de machistas.

Cómo, a pesar de la gravedad de lo que ahí se relata sus posiciones no se han movido ni un milímetro en los últimos 10 años. Cómo siguen sin darse cuenta de que en realidad ese papel del que habla es el que siempre han jugado porque además es el que han elegido: solidarizarnos con sus reivindicaciones y repetir sus análisis. Eso es lo que siempre han hecho. Cómo a pesar de una cosa y otra la reflexión no vaya un poco más allá y dé la impresión de que una vez pasado este momento todo continuará del mismo modo hasta que  pasados unos cuantos años escuchemos una queja en términos similares. 


20 noviembre, 2012

Profecía autocumplida


Le he preguntado a Miguel Lorente en su blog de El País lo siguiente:

¿Por qué no existen ni encuestas, ni estadísticas sobre la violencia femenina en nuestro país? 
¿Acaso no se trata de una extraña anomalía que existiendo esa información referida al varón como perpetrador no exista cuando es la mujer la ejecutora?
Su respuesta ha sido que los estudios se “hacen sobre el grupo discriminado”, es decir, se estudia únicamente la violencia ejercida por el varón contra la mujer y no la que ésta pueda ejercer sobre aquél dado que se trata del grupo discriminado.

Ahora bien cuando así se procede se crea un potentísimo mecanismo que a lo que conduce es a reforzar la idea de la que se parte, es decir, la presunción inicial de culpabilidad del varón e inocencia de la mujer, se refuerza cada día cuando a la opinión pública sólo se hacen llegar los casos que cumplen esa condición y ningún otro y este reforzamiento es máximo si esa práctica se lleva a la legislación tal como sucede con la LIVG  que transforma además un contenido ideológico como el que supone la perspectiva de género en derecho positivo.

Si a ello añadimos que los encargados y encargadas de formar al personal que atenderá estos casos parte de la misma presunción,  así como las instituciones que realizan su seguimiento o hacen propuestas sobre su tratamiento en la prensa y sobre si se les debe dar o no publicidad  (en un principio era máxima, en los últimos tiempos se ha cambiado la estrategia optando por una menor publicidad, aunque los resultados parece que siguen sin acompañar)  nos encontraremos ante la perfecta profecía autocumplida.  

Tan es así que siendo España uno de los países del mundo con menor tasa en este tipo de delitos la percepción ciudadana es completamente diferente hasta el punto de que, para una mayoría de ciudadanos nos encontramos en el grupo de  los de mayor violencia. Y la cosa no se detiene ahí ya que,  si la profecía  en principio tenía que ver con aquellas situaciones  en las que mediaba una relación sentimental en una pareja heterosexual, ahora se está extendiendo  como si de una mancha de aceite se tratara a todas aquellas situaciones en las que un hombre y  una mujer, también un chico y una chica,  dirimen intereses no coincidentes. 

16 noviembre, 2012

Varón, entre 25 y 40 años y con contrato temporal, perfil del empleado público que pierde su trabajo


He recibido por correo estos tres enlaces que me parecen a cada cual más interesante

No es sólo en el ámbito privado donde esta crisis está golpeando más duramente a la ocupación masculina. También en el ámbito público sucede otro tanto de lo mismo como refleja esta información de ABC.

Varón, entre 25 y 40 años y con contrato temporal, perfil del empleado público que pierde su trabajo

Convocatoria manifestación por la custodia  compartida

Finalmente me sugiere Plutarco una relectura de esta entrada del blog de Manu del año 2009 que en la dinámica de esta otra bitácora cobra plena actualidad

http://loquepienso.wordpress.com/2009/02/05/una-defensa-feminista-de-los-derechos-masculinos



11 noviembre, 2012

Cuando la perspectiva de género no es más que una mirada sesgada


A propósito de un artículo de Miguel Lorente.


Un simple ejercicio de lógica elemental nos dice que si, como estadísticamente está probado, los hombres mueren en mayor proporción que las mujeres en todas las etapas de la vida, y  estas últimas tienen una esperanza de vida 6 años superior a la de aquellos,  la desigualdad que debiera estar llamando nuestra atención sería la que tiene que ver con esa mayor fragilidad y propensión a la muerte de los varones (máxime para quien considere que  son las  circunstancias culturales  las que mejor explican estas diferencias). En su lugar nos encontramos en el citado artículo con el siguiente párrafo:

Y aunque el primer paso para la igualdad se detenga en corregir la desigualdad y, por tanto, en mejorar la situación de quienes la sufren, que son las mujeres, el objetivo es que estas y los hombres convivan mejor.”

El anumerismo siempre hizo estragos en los máximos portavoces de la ideología de género en nuestro país y son capaces de hacer una lectura ya no solo sesgada sino totalmente opuesta a lo que dice la estadística.
Vuelvo a poner aquí los datos de la proporción hombres-mujeres que publica la wikipedia para 2007

- Al nacimiento:  1,08 hombres/mujer
- Al año de vida: 1,06 hombres/mujer
- A los 15 años:  1,06 hombres/mujer
- A los 30 años:  1,07 hombres/mujer
- A los 45 años:  1,01 hombres/mujer
- A los 65 años:  0,93 hombres/mujer
- A los 80 años:  0,67 hombres/mujer

Quedaría además por explicar por qué coincidiendo con el fin de la vida laboral la esperanza de vida de los varones se desploma pasando de 0,93 hombres por mujer a los 65 años a los  0,67 hombres/mujer a los 80 años. Pero continuemos ahora  con la consideración beatifica que de la perspectiva de género tiene el citado autor al decir:

“Y cuando se habla de PERSPECTIVA DE GÉNERO lo que se quiere decir es que se tenga en cuenta esa mirada crítica y las aportaciones que se hacen desde ella para que todos mejoren, hombres y mujeres. Y ello exige poner de manifiesto los problemas existentes, entender que su solución no puede ser cualquiera, y que el resultado debe tener en cuenta las diferentes circunstancias y situaciones que afectan a las mujeres y a los hombres.” 

Porque no es ya sólo que la citada perspectiva olvide todo la anterior con lo que más que ampliar la mirada lo que hace es empobrecerla,  ocultar  e invisibilizar una parte importantísima de la misma. Y así al parecer lo que no merecería un análisis pormenorizado y en profundidad serían los más de 8 varones diarios que se suicidan o los más de 3 diarios que durante lustros vienen muriendo en accidentes laborales. 

Pero también y ahora ya referido a ese “para que todos mejoren, hombres y mujeres.” si tenemos en cuenta la posición de la citada perspectiva ante los respectivos  temas, no debería al autor explicar la mejora que para el hombre representa el actual régimen de custodia de los hijos después de una ruptura matrimonial, o  el diferente castigo, por los mismos hechos , a hombres y mujeres en la LIVG, o por qué esta sociedad no acaba de tomarse en serio el fracaso y abandono escolar masculino y si no se tendría que estar haciendo algo en relación a como se está cebando con el empleo masculino la actual crisis….

A la vista de todo lo anterior qué significación deberíamos dar a un párrafo como éste:

“La muerte también tiene género, lo cual no deja de ser un precio en esta sociedad desigual e hipócrita, acostumbrada a mirar hacia otro lado hasta que se choca de bruces con la realidad que niega con tanta facilidad.”


09 noviembre, 2012

Esta bitácora y la batalla por la igualdad


Si algún mérito cabe a atribuir a este bitácora, es decir, a todos los que la hacéis posible, es haber roto en el  pequeño ámbito  que nos toca, el tabú de que todo lo que hacía el neofeminismo (en otros momentos hablábamos de feminismo sin tener muy claras las fronteras entre aquellas con quienes las coincidencias eran mayoritarias y aquellas otras con las que prácticamente no existían) iba a misa y criticarlo suponía ponerse del lado de la reacción, de lo cavernícola, ir contra la marcha de la historia y los derechos humanos.

Luego veríamos que quien se orientaba en esa deriva era el propio neofeminismo que, ajeno a cualquier propósito de igualdad, había construido un pensamiento y un entramado institucional, la denominada perspectiva de género, que aprovechando el empuje histórico y el prestigio del feminismo clásico y su lucha, lanzó a las sociedades, y a ésta de una forma muy destacada, por una pendiente que estamos lejos de saber hasta dónde llegará porque cada día que pasa se carga de nuevas razones no sólo para reclamar privilegios, también para acusar al varón de una infinita variedad de maldades que hacen de él un ser que como alguna de ellas dice  no  provoca más que indiferencia y desprecio. Pasar, sin solución de continuidad, de denunciar  las mayorías aplastantes o la exclusividad masculina como malas, para promover esas mismas mayorías y esa misma exclusividad ahora en femenino, exige una sana reacción social que hasta el presente no vemos que se esté produciendo.

Ojo  con la importancia de este último asunto ya que  imputar esas maldades a todo un sexo y no solo a quienes participan de esas conductas supone de algún modo  la práctica inhabilitación de todo el colectivo masculino para ser reconocido como interlocutor válido en todo  aquello que se refiera a la igualdad y no discriminación por razón de sexo, y así nos encontramos que desde al nivel más bajo al más alto, es decir, el de la representación política, la condición de funcionamiento de las instancias de decisión se basan en la exclusión de la palabra y el voto de los hombres para cuantas cuestiones tienen que ver con esos temas incluidas cuestiones como la custodia de los hijos. Convendría no olvidar que, hasta el presente,  los miembros masculinos de las Comisiones de igualdad del Congreso de los Diputados han sido el diputado Tony Cantó, el representante del PNV y dos diputados del grupo socialista.

Y en este tiempo hemos denunciado un poco de todo: legislación, prácticas sociales de discriminación masculina, doble moral del neofeminismo a la hora de juzgar hechos y comportamientos según el sexo de quien los protagonice,  ausencias inexplicables de atención a los problemas masculinos, incomprensibles apoyos políticos a determinado tipo de medidas, que  por motivos que se desconocen ni están en el debate político ni en el debate social y todo sucede con una opacidad que de ningún modo podemos considerar  amiga de la democracia o del pensamiento ilustrado, sino más bien como el ejercicio de un lobby que busca conseguir mediante la cercanía al poder lo que las urnas no le han dado porque jamás ha querido concurrir a unas elecciones y parece tener alergia a los procesos transparentes y democráticos.

De alguna manera estamos poniendo sobre la mesa unas cuestiones que la mayoría prefiere ignorar, algunas porque entienden que ponen en cuestión su estatus, pero muchos otros, la mayor parte de los varones, porque tratándose de un tema de género resulta un jardín en el que muchos no desean meterse, a tenor de la escasamente visible, pero eficaz labor de represión del neofeminismo. Interesaría que esto dejase de ser así, lo que está en juego es nada menos que la configuración del conjunto social y convendría que, merezca la opinión que nos merezca la sociedad de la que venimos, lo que haya de ser lo sea sin excluir a nadie.  Y hasta el presente la exclusión del hombre está siendo total.  


05 noviembre, 2012

¿Existe un sesgo psicológico y cultural profemenino?


Creo que puede tener interés desgajar de la entrada ¿Harina de otro costal? el tema suscitado por Eduardo Zugasti en relación con este párrafo de uno de sus comentarios:

La razón por la que la circuncisión ritual masculina, es decir, la mutilación sexual masculina, no se considera todavía ampliamente un tema de "derechos humanos" no tiene nada que ver con las diferencias con la ablación femenina. Tiene que ver con un sesgo psicólogico y cultural profemenino, profundamente arraigado en la psicología humana. La circuncisión ritual que se practica en los chicos, frecuentemente sin anestesia y en condiciones no sanitarias, incluso en los países occidentales, nada tiene que ver con la prevención de enfermedades. Son prácticas rituales y tienen que ver clarísimamente con una expectativa cultural que presupone que los chicos deben estar, en general, más predispuestos a soportar el dolor. 

Y que ha sido contestado por Cristina en el sentido de negarlo y por mí en el sentido de ratificarlo. Dice Cristina en su último comentario sobre el asunto:

Emilio, yo te agradezco que respondas pero realmente no veo de qué manera de tus comentarios se puede concluir que definitivamente hay un sesgo psicológico y cultural, entiendo que universal, pro-femenino. No sé si hace falta recordar que en medio mundo, o más, la situación de las mujeres es claramente desfavorable. Y en el otro medio lo era también hasta antes de ayer. 

Tampoco tengo datos para poner en duda los resultados de los estudios que has citado, pero para apoyar una afirmación de tan largo alcance como la que estamos tratando (“existe un sesgo psicológico y cultural pro-femenino”), no basta con estudios aislados en comunidades determinadas, épocas concretas, sesgos de todo tipo, etc. 

A lo que deseo contestar que aún cuando yo estoy convencido de que efectivamente ese sesgo existe y lo recoge Arsuaga en la tan reiterada cita: “En todos los mamíferos, en efecto, tanto una frente abombada y lisa, como una cara reducida y poco proyectada, son rasgos infantiles, y, todavía más, cumplen universalmente la función de inspirar sentimientos de protección y ternura, y así inhibir la agresividad de los adultos frente a las crías (por cierto, esos mismos caracteres también son femeninos, y por la misma razón).”  Pensar que habrá un teorema que lo demuestre y que esa demostración va a ser admitida por todo el mundo seguramente sea poco realista.

Pero, ¡ojo! en sentido contrario si se ha establecido como verdad absoluta la llamada violencia de género  que justamente afirma lo contrapuesto y lo afirma sin ambages y eso sí me parece a mí difícil de demostrar y sin embargo está en nuestra legislación y otras como si de una verdad revelada e incontestable se tratase. Convendría por tanto que ya que no son posibles las demostraciones categóricas al menos realicemos ejercicios de aproximación sobre este tema porque estoy convencido resultará no solo clarificador sino altamente positivo para todos. 

P.S. Quiero aclarar que cuando me refiero  en los términos que lo hago en el último párrafo de la entrada a la violencia de género, no pretendo ni mucho menos negar la violencia en las  parejas heterosexuales, ni tan siquiera que las mujeres se lleven la peor parte de la misma, aquella con resultado de muerte, tampoco que no haya que combatirla,  lo que pongo en cuestión es que la mejor explicación a la misma sea la que da la perspectiva de género y contempla nuestra ley, es decir, que se trata de una violencia unilateral del hombre a la mujer y encuentra su explicación en el deseo de dominación de los varones sobre las mujeres. Lo que la convierte a todos los efectos en una violencia de “naturaleza” radicalmente diferente a la de cualquier otra relación humana incluida la violencia en las parejas homosexuales, para las que si se aceptaría que su origen pueda estar en los roces de la convivencia diaria y las debilidades humanas en forma de celos u otras formas.

03 noviembre, 2012

La igualdad precisa de la claridad


En este asunto de la igualdad necesitamos claridad para entender lo que está pasando. Pero eso es justamente lo que no aparece por ningún lado.  La entrada anterior deja entrever por un lado una gran desinformación pero también un intento por parte del neofeminismo de ocultar sus verdaderos postulados e intenciones.

Mientras el feminismo de la igualdad era hegemónico podía haber discrepancia en si el punto medio estaba un poco más aquí o un poco más allá, pero es que el neofeminismo no toma como referencia la igualdad sino la violencia y el maltrato a las mujeres y ahí ya no hay punto medio posible. Ahí lo que hay según sus postulados es un verdugo y una víctima, quien se lo merece todo –ella- y quien lo único que se merece es el Código Penal y la cárcel –él-.

Y en lugar de reconocer que  éste es su planteamiento, el neofeminismo se refugia en la mistificación de que constituye la actualización del pensamiento y las prácticas del feminismo histórico lo que inevitablemente lo conduce a incurrir en todo tipo de contradicciones, paradojas y dobles varas de medir. Y así por ejemplo:

En determinadas situaciones pretende que la igualdad haya de consistir en un reparto al 50% y la perfecta intercambiabilidad de los sexos, mientras en otros,  lo que los caracterice sea la más completa y absoluta incompatibilidad y los “porcentajes” puedan ser dispares cuanto quieran, lo que  nos sumerge en un mundo en el que todo tipo de arbitrariedad es posible y lo que acaba imponiéndose es la ley del más fuerte, que en este caso sobra decir de quien se trata.

Como pretende que la igualdad vaya a construirse desde organismos e instituciones hechos por y para la mujer: secretarías de estado, consejerías, concejalías, institutos, etcétera y se haya de reprimir toda manifestación crítica que provenga de los hombres porque solo puede expresar deseo de dominación. Sería algo así como decir: vamos a ser iguales pero de momento la libertad de expresión está reservada al colectivo femenino.

Enmascarar su mensaje de tal modo que casi nunca aparece como de la factura de quienes son sus verdaderas mentoras intelectuales. No deja de ser sorprendentemente llamativo que al mismo tiempo que en España se combate la separación por sexos en la enseñanza, se promuevan campañas a favor de las “escuelas para niñas”  valiéndose de la imagen de personajes con tirón como Santiago Segura. No sé si se quiere decir que los niños soldado no precisan ir a la escuela.

Pretender y, en buena medida conseguir, situar a la violencia de pareja –heterosexual- como una violencia infinitamente más reprobable que cualquier otra,  también la ejercida contra los niños y los ancianos, también la que se produce en las parejas homosexuales; presentarla como la quintaesencia de la dominación masculina, y hacer que gire en torno a ella todo lo que tienen que ver con la igualdad y el género.

Postular que todo se mueve en un continuo  donde el  espacio y el tiempo no admiten ser divididos  y así presentar como  una misma realidad lo que suceda con las mujeres en Afganistán o Arabia Saudí, a las mujeres ricas o a las pobres, la mujer de hoy o la de cualquier otro tiempo, para elegir de ese conglomerado, en cada momento, lo que interesa y ocultar lo que conviene.

Denunciar por patriarcal la ciencia hecha por los hombres, para  ofrecer como  contrapartida los estudios de género. Denunciar que los tribunales constituidos por varones discriminan a la mujer pero callar sobre lo que sucede con los varones en los tramos de enseñanza que mayoritariamente están en manos de las mujeres. Denunciar los espacios de varones pero promover constantemente espacios de uso exclusivo femenino, también en ámbitos en los que jamás se estableció como condición la pertenencia a uno u otro sexo.

Lo que sucede es que el neofeminismo carece de la legitimidad que da la autocrítica, la denuncia de lo reprobable cuando se produce en las filas propias,  de la fuerza que añade predicar con el ejemplo y no valerse siempre de una ambivalencia y la  indefinición que ante cualquier situación salva siempre lo propio y culpa de todo al otro.  Y carece de esa legitimidad porque es un ejercicio que desconoce. Y lo desconoce tanto como cualquier ejercicio de clarificación. 

02 noviembre, 2012

El neofeminismo y la radio


Recientemente escuché  estupefacto  los mensajes que la gente deja en el buzón de voz de Siglo XXI, un programa de Radio 3 que, en este caso,  versaba sobre feminismo, machismo, etcétera. El resultado del conjunto era  la perfecta versión de lo que el neofeminismo ha conseguido que la mayoría del  público piense sobre estos temas. 

Sobra decir que el feminismo, sin distinguir entre lo que  fue históricamente y lo que realmente es hoy,  constituía el súmmum de lo bueno y excelso y que lo que más adecuadamente  se le contraponía era maltrato y violencia de género. Por ningún lado aparecían  las enormes diferencias y contraposiciones con el feminismo de la igualdad, ni ninguno de los incendios provocados por este feminismo en el terreno social, jurídico y político como tampoco ninguno de los muchos interrogantes que este feminismo tiene por despejar.

Interesante fueron los varios intentos de dejar claro que de ningún modo se debía admitir la  contraposición de machismo y feminismo, que lo contrapuesto a machismo era hembrismo.  ¡Ojo!  quienes utilizan con profusión este término, al neofeminismo parece que le va de perlas por cuanto remite a algo muy impreciso y alejado del entramado ideológico e institucional que constituye el lobby feminista que nos gobierna.

Ni una solo referencia a la custodia compartida y las maniobras de este neofeminismo para evitar que cobre plena vigencia jurídica la sentencia del Tribunal Constitucional de devolver al juez la libertad de dictar sentencia sin tener que acatar lo que el fiscal diga, como tampoco ni una sola referencia a los manejos en otros terrenos como la violencia de pareja o su pretensión de convertirse en dueñas de la moral determinando qué comportamientos son “decentes” y cuáles no.

La sensación que me quedó fue que el nivel de información de quienes no defendían la versión ortodoxa de lo que el neofeminismo pretende pasar por igualdad la daba la improvisación y desinformación que reflejaban sus mensajes. Me  hizo pensar que el trabajo de una bitácora como ésta debería multiplicarse por mucho a efectos de conseguir un mínimo equilibrio entre lo que oficialmente se nos dice que hemos de pensar y los juicios que como personas dotadas de capacidad somos capaces de elaborar cuando el debate no está coartado y existe un ambiente de libertad.

25 octubre, 2012

¿Harina de otro costal?


Tengo la impresión de que opinar sobre igualdad y género no es fácil para los hombres. Para explicar la actual situación de crisis del PSOE se han mencionado mil cosas pero siempre evitando mentar eso: la igualdad y el género. Como si la legislación sobre violencia de género, la propia ley de divorcio y la negación de la custodia compartida no hubieran supuesto nada en los últimos años. Como si los gobiernos paritarios de Zapatero y personas como Bibiana Aído, no hubieran constituido importantes elementos de descrédito no solo de la política socialista también de las exigencias mínimas para acceder a un cargo ministerial.  Como si no fuesen visibles los cambios en la imagen del partido derivados de la política de cuotas y las listas paritarias y si la democracia representativa no se hubiese resentido con ese estilo de poner y quitar nombres como si lo de menos fuese quien ocupase los puestos.

Lo que yo mismo acabo de escribir más arriba, a muchos que no dudarían en utilizar calificativos  fuertes para juzgar los comportamientos políticos si se tratase de varones, seguro que les suena a verdadera herejía. Es decir, se trata básicamente de algo interiorizado, de algo gravado muy intensamente sobre  como juzgamos los varones las cosas de hombres y mujeres. Quizá otra anécdota sirva para ilustrar esto que digo. En otra bitácora en la que se discutía sobre la presencia de los políticos en los consejos de administración de las empresas valorándose en general como negativa desde el punto de vista del interés general, cesó  repentinamente el debate cuando menté que quizá la propuesta de la U.E. de obligar al 40% de mujeres a esos mismos consejos favoreciese justamente eso: el desembarco de muchas de ellas desde la política.

Los ejemplos se podrían multiplicar y aunque el tema es poliédrico y no se deja captar con facilidad dejo aquí estos apuntes porque me parece que se trata de una línea de investigación imprescindible para juzgar lo que pasa y  lo que hayamos de entender como sociedad de iguales y sobre cómo avanzar hacia ella. Por cierto, ¿observáis la desproporción existente entre los varones y las mujeres que se pronuncian sobre este tema en particular, pero sobre otros muchos que están puestos sobre la mesa y que reclaman respuestas urgentes?  ¿Se puede decir esto último o sería más caballeroso callarlo?


23 octubre, 2012

¿Qué pasa con el PSOE?

Cuando, en algunos de mis post,  he hablado críticamente sobre la izquierda y, más particularmente del PSOE, algunos se han sentido molestos porque no entendían que quien se dice de izquierda pudiera hacer tal cosa. A estas alturas me supongo que mi posición será mucho más entendida.  El PSOE está en una espiral hacia abajo de la que se hace difícil decir dónde se encuentra el final y en mi opinión tal cosa sucede por diferentes motivos, pero entre ellos la actual deriva neofeminista y su oposición a la custodia compartida están influyendo en esa dirección.  Resulta difícil sostener por quienes se consideran paladines de la igualdad una posición como la que representa su contumaz oposición a la custodia compartida: Más todavía, participar en todas las estratagemas y doble lenguaje que representa su actual posición en este tema. 


18 octubre, 2012

Esta bitácora y la política


En relación con el debate mantenido sobre las posiciones políticas de algunos de los participantes en esta bitácora quiero  agradecer a todos el tono utilizado. Tengo la impresión de que pueda ser muy positiva la clarificación de las posiciones de cada uno y la idea de que en esta bitácora tenemos cabida todos y todas los que entendemos que la deriva neofeminista no es un juego floral sino algo muy serio a lo que conviene dar una respuesta desde la cultura y la ciencia, también desde la democracia. 

El neofeminismo donde con más fuerza prende y donde con más facilidad crece es en la opacidad y el miedo, por eso es tan importante un espacio como éste, en el que para demostrar de qué estamos hablando a donde hemos ido es a la neurociencia, a la filosofía, al saber y la cultura y lo hacemos desde profundas convicciones democráticas y reivindicando la democracia representativa como el mejor instrumento para avanzar socialmente.

El neofeminismo gustó de acusarnos por haber condenado a las mujeres a la casa y los hijos, pero ahora asistimos a una incansable lucha de su parte porque esa situación permanezca,  aunque para ello hayan de recurrir a un acoso sin tregua a la figura del padre, de quien pretenden que solo  existe a los efectos de denunciar su ausencia, un incumplimiento o una irresponsabilidad. En ese afán  intentan ligar conciliación de vida familiar y laboral exclusivamente con la mujer.  

El neofeminismo nos acusó de utilizar la ciencia no en provecho de todos sino en provecho propio, y de haber separado a las mujeres de su conocimiento y cultivo, pero en su propia ideología se ve que su respeto por la misma es nulo, que los suyo tiene mucho más que ver con el pensamiento mágico que con el racional y que cuando no pueden desmentir los datos y los informes de la ciencia tratan de ocultarla como hacen con todo lo que les molesta.  

El neofeminismo presenta al patriarcado como una sociedad oscura y dictatorial sin reparar en que sus prácticas no son lo democráticas y transparentes que  dicen y de movimiento democrático y de masas han pasado a lobby  y, finalmente, se han convertido  en reinas de la opacidad, la falta de debate y el afán revanchista. Las leyes de género en nuestro país jamás han estado en la contienda electoral y se han impuesto sin deliberación previa y en algunos casos contra todos los informes de las instancias culturales, jurídicas y políticas consultadas.  

El neofeminismo oculta que los frutos de sus políticas son en demasiados casos terribles mostrando un gusto por la censura, el código penal y la opacidad de lo más preocupante. Al neofeminismo le viene mal la publicidad de sus postulados, el debate de sus propuestas y en general los mecanismos democráticos huyendo como del fuego de plantear abiertamente a la sociedad quiénes son y lo que pretenden. Los partidos que se oponen a la custodia compartida debieran declararlo abiertamente en campaña electoral.

Esta deriva neofeminista está haciendo mucho daño: en primer término a los varones, pero también a los niños, en nombre de quien se dice hacer todo y detrás de quien constantemente se parapetan, pero a quienes se utiliza como propiedad y de quien no respetan en absoluto sus derechos. Y como no a las propias mujeres y a la sociedad en su conjunto, de la que por cierto se han desentendido para seguir poder diciendo que si los hombres se dedican a la política o la economía, la ciencia o la filosofía es porque lo que los anima es el deseo de poder y el control de las mujeres. 

En relación con lo que puedan llegar a ser la izquierda o la derecha y a la vista de cómo están de desgastadas esas opciones, que lo que con más claridad generan es desafección, es posible que también desde foros como éste se puedan apuntar ideas en una dirección que supere lo actualmente existente. Porque lo que parece claro es que esta sociedad necesita un buen revolcón.