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24 septiembre, 2008

Vamos a contar mentiras tralará

Como todo lo que tiene que ver con la “igualdad” va por rachas y ahora toca hablar de prostitución porque así lo ha decidido el Ministerio de Igualdad, de nuevo nos tropezamos en los medios con la mentira estadística de las 400.000 prostitutas ejerciendo en nuestro país y se trata de la enésima mentira del feminismo de género. Mentira que como en otras ocasiones -tal la de a igual trabajo menor sueldo para las féminas- y tantas otras que sería cansado mencionar, lleva camino de establecerse porque ha quedado establecida como verdad oficial y revelada. Y ya pueden hacer lo que quiera CC.OO que, después de haber estudiado en profundidad el tema y del conocimiento del mismo a través de sus afiliadas, ha dejado claro que esa cifra no puede tomarse en serio, como ya puede Malaprensa analizar el fenómeno y demostrar lo absurdo de la misma coma ya hizo en su momento aquí, que tal número terminará yendo a misa.
Y los juegos a partir de ella ofrecerán otras cifras igual de fantásticas sobre hombres que acuden a estos servicios, cifras de dinero que se mueven, etc. etc.

En algún momento alguien habrá de explicar por qué en este asunto y todo lo relativo a la “igualdad” es tan fácil jugar con la mentira, mientras tanto no tendremos más remedio que movernos entre ella.

23 septiembre, 2008

¿Hasta cuándo?

¿Qué le pasa a este país? ¿Qué está impidiendo una reacción enérgica? ¿Hasta cuándo habremos de seguir escuchando aquello de “el mejor sistema educativo de nuestra historia” o que nuestra educación es equitativa? ¿Hasta cuándo?

De nuevo los datos son demoledores, el fracaso escolar creció un 1´2% en 2006 hasta situarse en el 30´8%. Como bien dice J.M. Lacasa aquí :
“Las diferencias entre hombres y mujeres son muy elevadas en España. La diferencia media es de 14 puntos a favor de las chicas, y en todas las comunidades el fracaso escolar es claramente mayor en los chicos menos en Ceuta (donde apenas hay diferencias). La evolución de los últimos años ha permitido reducir la brecha en poco más de un punto.
Las diferencias son mayores en zonas turísticas y en el sur rural español, y menores en aquellas comunidades más desarrolladas: Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra, además de Aragón y Melilla.
Si analizan un poco más de cerca las cifras de fracaso de los varones, no pueden por menos que sentir escalofríos: dos regiones, Ceuta y la C. Valenciana, se sitúan al rededor de un 50% (sí, ha entendido bien, la mitad de los chicos no acaba la enseñanza obligatoria), mientras que otras siete comunidades se sitúan por encima del 40%. Sólo cinco comunidades tienen menos del 30% de fracaso masculino, algo a lo que estamos acostumbrados pero que es muy difícil de comprender.
Pero, volviendo a PISA 2006, sigue sorprendiendo que, en el autoproclamado país de la equidad, un chico ceutí o valenciano tenga alrededor de un 50% de probabilidades de fracasar, mientras que una chica asturiana o vasca sólo tenga un 10% de probabilidades de no acabar la ESO”

El sistema educativo es, a mi entender, el mejor termómetro de la calidad de vida individual y colectiva de una comunidad, y el único mecanismo que puede garantizar la prosperidad económica y social de un país. En nuestro caso estamos a la cola de Europa y desde hace mucho tiempo vamos de mal en peor. Que esto siga produciéndose sin que nadie, salvo en algunos foros minoritarios, alce la voz para exigir un cambio de rumbo, dice de forma bien clara que algunas cosas deben cambiar en nuestro país, porque lo que nos estamos jugando con este nivel de fracaso escolar es mucho, mucho más que un mal resultado académico.