Twittear

21 mayo, 2007

¿Baile de cifras, o de máscaras?

Ayer publicaba la prensa los resultados de una encuesta del Ministerio de Trabajo y Seguridad social http://www.tt.mtas.es/periodico/Laboral/200705/LAB20070520.htm
según la cual, entre otros muchos datos, aparecía el de que menos del 1% de los encuestados declaraba padecer acoso sexual.

Los datos que está difundiendo el Instituto de la Mujer hablan sin embargo de un 15 %.
Como el tema es muy serio, seria conveniente que se dejara de jugar irresponsablemente con estos temas. Si la distancia entre ambos porcentajes, alcanza la dimensión que alcanza, todo es más difícil de entender si tenemos en cuenta que es el mismo ministerio quien encarga ambas encuestas.

Vengo denunciando desde hace tiempo la manipulación estadística que permanentemente se produce en el tema de la igualdad. Lo que nunca pensé encontrarme es con algo tan escandalosamente grotesco.

19 mayo, 2007

Sobre la discriminación positiva.

Para un aficionado como yo, que ni soy filósofo, ni jurista, ni ocupo uno de esos lugares desde los que se conforma la opinión pública, no deja de ser “chocante”, por no utilizar otro término, el “abandono” en el que se encuentra el debate sobre la igualdad por el lado masculino.

Me sorprende que desde el lado de los hombres no exista análisis alguno sobre la actual deriva del feminismo, (cosa bien diferente a lo que sucede por el lado de las mujeres); como me sorprende el silencio existente frente a un concepto como el discriminación positiva, que habiendo nacido con un propósito bien definido y delimitado, cual el de luchar contra la segregación racial y la protección de ciertas minorías, y que habiendo sido trasladado desde su origen los EE.UU. a la Unión europea con una intención algo diferente, como la de facilitar el acceso de la mujer a determinados puestos de la Administración pública; al menos en nuestro país, no ha parado de crecer y a estas alturas resulta difícil precisar cuales sean sus límites, que parecen no existir, y mucho menos su objetivo, ya que lo aquí está sucediendo con ambas nociones no tiene nada que ver con su formulación en el origen.

De hecho la discriminación positiva nació con la intención de reducir las desigualdades de tipo laboral y escolar que sufrían ciertas minorías en los EE.UU. Sus notas justamente eran tres, la de estar destinada a minorías, la de centrarse en determinados ámbitos como el laboral o el escolar, e implícitamente estar concebida con un carácter limitado y temporal. En nuestro país, sin embargo ninguna de las tres parece respetarse, pues difícilmente hoy se puede sostener el carácter de minoría a un grupo social como el que representan las mujeres, aún a sabiendas de que se trata de una noción más de tipo cualitativo que cuantitativo; en cuanto al ámbito de aplicación se han rebasado todos los límites para llevarla también al terreno legal y penal, y por ningún lado se percibe ni su carácter limitado ni tampoco su prescripción en el tiempo. En mi opinión, sin embargo es fácil vislumbrar, algunas de las notas negativas que desde el primer momento se intuían. Paternalismo y minoría de edad, desigualdad individual, y lo que en mi opinión resulta más difícil justificar y un importante paso atrás: la división de la humanidad en dos géneros, cuando justamente de lo que se trataba era de superar las diferencias, no de cristalizarlas. Cuando hemos superado la separación por raza creamos la separación por género.

Teniendo en cuenta el carácter central de una noción como ésta me gustaría animaros a expresar vuestras opiniones en relación con estos asuntos y, si fuera posible, establecer algún diálogo que nos sirviera para avanzar en la definición de lo que esta pasando.

03 mayo, 2007

Miscelánea

Oigo decir a las feministas que la paridad en las listas electorales era una necesidad imperiosa. Lo cierto es que toda la legislación de género de esta legislatura, al igual que la preexistente, ha sido aprobada por unas Cámaras compuestas mayoritariamente por hombres, y parece que de una forma bastante generosa con el feminismo. En esos círculos se habla de la legislación más avanzada del mundo.

Recientemente el Tribunal Constitucional se ha dividido en dos, -y creo que es la primera vez que la división es por razón de sexo-, cuando se refería a los derechos económicos de una mujer. De un lado se situaron las 2 mujeres, del otro los hombres. Si mala me parecía la división partidaria, ésta no me parece mejor. La verdad no conozco lo que sucede en otros países pero si la ley y el derecho se puede interpretar de forma tan interesada... habrá que repensar eso de la Justicia.

Al señor López Aguilar parece no acompañarle la suerte. Cuando ministro de Justicia propuso la custodia compartida en la Ley de divorcio y se la chafaron las compañeras de su mismo grupo. Ahora va de candidato a Canarias y se descubre que el programa electoral es copia del de Citadans per Catalunya. Pareciera como si se la quisieran jugar en todas partes.

Decía una feminista el otro día en la radio que “feminismo de la diferencia no equivalía a diferencia de derechos”.
Temo que aquí hay alguien con una concepción curiosa de lo que significa igualdad.

Leire Pajín ante las cámaras de Tele5 explicó que era incompresible que en pleno siglo XXI hubiese un programa de televisión como “Caiga quien caiga” en el que entre los presentadores no hubiera una sola mujer. Como todos sabéis, se trata de un programa de creación, en una empresa privada. Pues bien, no he oído nada en relación con que el Informativo de la noche de la TVG, la televisión pública de Galicia, esté presentado por 3 mujeres, a las que hay que añadir la del tiempo que también lo es. En este caso se trata de un informativo y en una televisión pública. ¿Será que no le habrá llegado la información a la señora Leire Pajín?

Tengo para mí que se está aportando a la civilización un nuevo principio según el cual yo puedo denunciar de los hombres que hagan determinadas cosas sin que eso implique para mí que cuando yo esté en esa situación respete lo que antes exigía.

Reparáis en que las mujeres son las responsables de casi todo lo bueno que sucede en este mundo y de nada de lo malo. Por el contrario los hombres somos los responsables de todo lo malo y casi nada de lo bueno. Reparáis en que 200 años después de los primeros pasos del feminismo, nuestra ministra de Cultura dice que le gustan los piropos y le abran la puerta del coche, el lema las mujeres y los niños primero está más vigente que nunca, por mucho que Maitena siga en sus viñetas acusando de machista al camarero (añadiría yo, o camarera) que pasa la cuenta al comensal masculino, lo cierto es que el gesto parece seguir repitiéndose. Para los chicos en edad de ligar el disponer o no de dinero juega un papel importante para tener éxito con las chicas (serían buenas encuestas y datos sobre estos aspectos de la sociedad, para el caso francés algunas existen).........

Se habla por parte del feminismo de que es necesario un nuevo “contrato social”. Me parece bien. Lo que ya no me parece tan bien es que lo que se me ofrezca sea un contrato de adhesión. Las cláusulas del contrato deben ser discutidas y aceptadas por las dos partes en un proceso abierto y democrático y eso no sucederá mientras las feministas entiendan que ellas son las depositarias de la verdad y que a los hombres lo que nos toca es acatar y firmar.