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23 diciembre, 2007

El cachete

Quizá el mejor paradigma de lo que viene aconteciendo con el tratamiento de algunos temas por las Cortes de nuestro país nos lo dé el hecho de que los diputados hayan dedicado meses a debatir y finalmente aprobar la supresión de la expresión “corregir moderada y razonablemente” que aparecía en el Código Civil para señalar hasta dónde podían llegar los padres en la corrección de las conductas de sus hijos.

Parece que no se trata tanto de dar cumplimiento a una necesidad sentida por nuestros conciudadanos, como de dar satisfacción a una petición de la ONU, que al parecer consideraba que dicha expresión amparaba el maltrato físico. Durante un cierto tiempo en alguna prensa se ha pretendido convencernos de la estricta necesidad de la medida sin que al parecer tal pretensión haya levantado grandes pasiones y en cuanto el tema se abría de lo que se hablaba era de otra cosa. Como la expresión no contiene nada que parezca abusivo, se intentó concretar la cuestión en el “cachete”, aunque como esto parecía que seguía sin levantarlas, en las viñetas que iluminaban algunos de los textos partidarios de la supresión, el cachete aparecía bien como tortazo, bofetada, en algún caso parecía responder más a la expresión partir la cara que al cachete.

Con la medida aprobada he escuchado durante unos minutos un debate en la radio en relación con el tema. Ahora la cosa se presentaba como que los medios de comunicación quizá no habían sabido trasmitir el tema, pues la ciudadanía seguía completamente dividida y más bien parecía contraria a la modificación. Lo que en ningún momento se dijo es que si ese es uno de los cometidos de los medios de comunicación, mucho más lo debería ser de quienes aprobaron la medida. El caso es que una de las contertulias indignada entendía que de ninguna manera tal modificación debería significar que las madres no pudieran dar un azote a los niños, y como entre los contertulios pareciera que reinase más la confusión que otra cosa se consultó telefónicamente a una diputada que al tiempo es jurista para que aclarara si efectivamente la nueva redacción que al parecer es “respetarán la integridad física y psicológica del niño” amparaba una cuestión como el azote, sin que tampoco fuera capaz de precisarlo y reconociendo que por no haber sido madre es posible que supiera menos del tema que los propios contertulios. En este punto a uno de ellos se le apareció la luz cuando dijo que al final quien determinaría el alcance de la expresión sería el juez que tuviera que juzgar cada caso, para a continuación apuntarse todos al comentario de una noticia que aparecía en la prensa ese día en la que se recogía el caso de un madre que pedía ayuda a los servicios sociales de su Comunidad porque tenía dos hijos, un chico de 17 y una chica de 14, a los que no era capaz de levantar de la cama para enviarlos al colegio, alegando además que tenía miedo a ser agredida. En ese momento se dieron entrada a llamadas de oyentes y aunque había división de opiniones una señora dijo que ella aceptaba lo del cachete siempre y cuando no fuera en la cara (sic) pues había visto una vez como una madre de una bofetada le había partido el labio a una niña de 3 años. Luego no pude seguir escuchando. Hoy leo en la prensa lo siguiente:

“Un niño se suelta de la mano de su padre, cruza una calle porque al otro lado vio un columpio y recibe una colleja; ¿es delito? Otro crío se abalanza sobre un enchufe y antes de electrocutarse recibe un cachete en el culo; ¿también es delito? No, ni debe serlo jamás. Sin embargo, eliminar del Código Civil el artículo que amparaba el castigo físico «moderado» de los padres o de los tutores a los niños era una necesidad de los tiempos que no atenta contra la autoridad de los mayores, pero que tampoco va a modificar las pautas educativas de los españoles. La eliminación esta semana del citado artículo por el Congreso es un acto de buena fe. Introducir un nuevo artículo en el Código que convirtiese la colleja en delito sería un desvarío infantil.” (El autor es Lois Blanco en La Voz de Galicia)

En fin, doctores tiene la Iglesia.

20 diciembre, 2007

Hombres no machistas

Os animo a leer la carta publicada en El País de hoy con el título de: Hombres no machistas. Si a alguno se os ocurre algún comentario hacedlo llegar, creo que el texto de la carta ofrece un buen punto de partida para establecer un pequeño debate. Como no quiero quedarme a ver que pasa, os doy mi opinión. Estoy completamente de acuerdo con lo dice. Me sorprende además leer algunas de sus aseveraciones en un diario de gran tirada. Sólo matizaría una cuestión que plantea en su primer párrafo. Hay un momento en el que dice: "Es indudable que el modelo de superhéroe es vivido por muchos varones como un lastre, y que hoy respiran aliviados ante la oportunidad de renunciar a él".

No estoy seguro de que eso sea tan cierto. Creo que, en este caso, se vuelve a producir la misma contradicción que el autor de la carta señala un poco más abajo, entre un discurso oficial según el cual todos y todas vamos a ser iguales, para luego tropezarnos con una realidad en la que el discurso se disuelve como un azucarillo en el agua, y para según que cosas no está mal que el hombre siga asumiendo el rol tradicional. Espero vuestras opiniones

16 diciembre, 2007

A vueltas con la educación

La educación es para mí una cuestión de vital importancia. Estoy convencido de que pocas cosas se agradecen tanto como haber tenido la ocasión de formarse. Y si en el plano individual es importante, en el social no lo es menos. El nivel educativo de un país, la calidad de sus instituciones educativas, incluida la Universidad, son el mejor indicador del desarrollo tecnológico y social y en última instancia la mejor plataforma para ganar en calidad de vida.

No en vano las sociedades que históricamente más favorecieron ese desarrollo terminaron constituyendo la avanzadilla del progreso económico, social y político del mundo moderno. Nuestro país sólo muy tardíamente se sumó a este grupo, pero durante el último tercio del siglo pasado se dieron pasos muy importantes en esa dirección. Lamentablemente en los últimos años esa tendencia parece que no sólo se trunca, sino que en algún caso parece invertirse.

Ahí están los informes PISA para recordárnoslo, pero muchos otros informes confirman los males de nuestro sistema, también los referidos a la posición de nuestras Universidad en el contexto internacional. Y debemos recordar que la educación en nuestro país adolece de todos los grandes problemas, pues no es sólo que el nivel de nuestros alumnos no sea bueno, ni que sólo alcancen el nivel de excelencia un porcentaje muy pequeño, es que la tasa de fracaso y abandono escolar es altísima, circunstancia esta última que, como no podía ser menos, el propio Ministerio reconoce.

Un informe del año 2006 de la Fundación Alternativas nos recordaba que el 72 % de los hijos de los obreros dejaban de estudiar tras la ESO, al tiempo que señalaba una importante brecha entre sexos ya que la media de españoles de entre 20 y 24 años con estudios de secundaria se situaba en el 62´5%, pero esa media estaba construida con una diferencia según el sexo realmente significativa ya que si para ellas ese nivel era del 70 %, entre ellos lo era únicamente del 55´5 %. Desconozco porque una diferencia tan acusada no es motivo ni de estudio, ni de preocupación y la mayor parte de las veces incluso se evita mentarla. Máxime si tenemos en cuenta la función de ascensor social que tiene la educación en nuestras sociedades.

05 diciembre, 2007

Homo paganus

En los asuntos entre hombres y mujeres, parece que el pagano siempre es el mismo. Me supongo que conoceis el caso de ese inglés que por hacer un favor a unas amigas lesbianas cedió su semen para que tuvieran dos hijos. Ahora como se separan las lesbianas, la madre biológica reclama al donante que pague. ¡Curiosa paternidad que depende únicamente del humor de la madre! ¡ Y depende para lo que depende, para soltar la guita ¡ No, si esto de ser hombre en la sociedad patriarcal es un auténtico chollo!. Claro, que mejor chollo todavía lo tienen algunas. Se me ocurren algunas preguntas colaterales, por ejemplo, antes de esto, él qué era, y la lesbiana que ahora se separa qué era antes, y, qué es ahora; ella, también tendrá que pagar o esto sólo tiene que ver con ser hombre, en fin ............

PISA 2006

Cualquier cosa es buena para negar la evidencia. Los resultados del Informe Pisa referidos a España para 2003, eran malos, estábamos por debajo de la media de un conjunto de treintaitantos países entre los que se incluían muchísimos con un nivel de desarrollo económico muy inferior al nuestro. Para empeorar el resultado no había nivel de excelencia, ese pequeño grupo, en torno al 10% de los alumnos que pueden ser calificados como muy buenos. En nuestro país ese porcentaje está por debajo del 5%.

Con unos datos no muchos mejores Alemania dio la voz de alarma y modificó su sistema educativo. En el informe de 2006 ha conseguido avanzar en torno a 10 puestos lo que los sitúa en un nivel bueno. En España aun cuando la LOE se discutió después de conocer esos resultados, se hizo prescindiendo de ellos. De hecho el Ministerio siempre buscó excusas para justificarlos y nunca los encaró como el diagnóstico de un problema.

Ahora con una mayor participación de Comunidades autónomas (ojo no se presentaron algunas que todos sabemos arrojarían resultados como los de Andalucía, sino peores), los resultados revelan un empeoramiento de la situación. La Ministra dice que estamos en la media. En fin, no hay peor ciega que la que no quiere ver, ni peor sorda que la que no quiere oír.

03 diciembre, 2007

Reportaje

He encontrado en La Voz de Galicia del 2 de diciembre de 2007 esta perla que no me resisto a traer aquí. Se trata de un pequeño reportaje sobre los programas que se emiten por Tv en horario infantil. El subtítulo del reportaje: Una tarde con asesinos y princesas, es “Criminales, narcotraficantes, famosillos, tertulianos y actores de culebrones. Estos son los protagonistas de los programas que las televisiones generalistas emiten a diario en los llamados horarios superprotegidos, es decir, cuando los niños están viendo la televisión.”

No sé a vosotros, a mi casi me resulta imposible imaginar que puede haber alguien del sexo femenino en esa relación. Pero donde creo que el reportaje gana altura es en la siguiente descripción:

“Son las 18.50 cuando, por fin, asoman los primeros dibujos animados de la programación vespertina. Es Xabarín Club, un programa infantil en el que se incluyen las aventuras del Sarxento Keroro y la serie titulada Cousas de tolos (Cosas de locos). Su argumento, tal y como lo describen en la web de la Crtvg (Televisión de Galicia), es bastante realista: «Día a día da familia Bakabon (Tontobón na edición española), integrada por un pai completamente estúpido, un fillo maior igualmente parvo, unha nai doce e comprensiva, e un fillo pequeno, Hajime, que é un auténtico xenio». Como la vida misma.

(las negrillas son mías). El reportaje es de una periodista que seguramente cualquier otro día denunciará la discriminación de la mujer o el lenguaje sexista, de momento una familia integrada por un padre completamente estúpido, un hijo mayor igualmente idiota y una madre dulce y comprensiva, le parecen como la vida misma.

02 diciembre, 2007

El consentimiento femenino

A propósito de la cita de E. Badinter el 27 de noviembre Sancos ha abierto la posibilidad de un intercambio de textos sobre el consentimiento femenino del que no deseo olvidarme. Por hoy voy a traer un pequeño texto extraido del mismo libro que a propósito de consentimiento femenino relata lo siguiente:

A título ilustrativo, un (una?) estudiante de Harvard escribió una pieza sobre una violación, Calling It Rape, a finales de los años 80. El fin: alertar a sus condiscípulos sobre la violación fundada en el malentendido verbal. Katie Roiphe cuenta en un pasaje: “Mientras un chico y una chica están viendo un vídeo, el comienza a acercarse a ella. La chica no tiene ganas de hacer al amor. Como la situación progresa, ella dice en un último esfuerzo por comunicar su falta de entusiasmo: “Si quieres hacer el amor, utiliza un preservativo”. El interpreta este proposición como un sí, pero en realidad es un no. Y según el autor de la pieza, lo que suceda, preservativo o no, es una violación.

Pero prometo traer una cita más amplia sobre el mismo asunto

01 diciembre, 2007

El género gramatical y el otro

Comparto la opinión que expresa Athini en su comentario a la entrada la Responsabilidad es de los padres, en relación con que el género gramatical es una convención. De hecho cuando yo me pregunto si lo correcto no sería decir machistos, sólo trato de evidenciar lo mismo que aquel autor que, en coherencia con lo que propugna el feminismo de género, convertía la amistad entre el perro y el hombre en: “el perro y la perra son el mejor amigo y amiga del hombre y la mujer”; pero, ojo, que también sea una cuestión gramatical no quiere decir que sea exclusivamente gramatical, o que se termine resolviendo según esa lógica.

Deberíamos recordar que en su momento se hizo una consulta a la Real Academia Española sobre la denominación Ley contra la violencia de género, y ésta emitió un informe contrario a la misma, pero eso no impidió que fuera aprobada por las Cortes con esa denominación, sin que al parecer nadie hiciera el menor caso al dictamen de la R.A.E. Por cierto una presión parecida sería la que obligaría a impedir el reconocimiento de la custodia compartida en la Ley de divorcio.

Hoy ya nadie habla de violencia doméstica, o de pareja o cualquiera de las denominaciones que antes se utilizaban sino que, para casi todo el mundo, la expresión es ya violencia de género, aún cuando no se sepa muy bien lo que quiere decir, pues en una cuestión le doy la razón a este feminismo, los términos casi nunca son neutros y el género (ahora ya no en sentido gramatical) es una de ellas, resume en sí mismo toda una manera de entender la relación entre el hombre y la mujer, el origen de la violencia, lo que deba entenderse por igualdad,… y tantas otras cosas de las que a menudo hablamos en este bitácora.

Creo que una cuestión algo diferente es que al abordar algunos temas, y a efectos de una más correcta visualización de a quien o quienes nos estamos refiriendo busquemos la manera de precisar lo más claramente posible el sexo; o que sencillamente protestemos porque se haga la diferenciación cuando se habla de algo en positivo, pero cuando toca hablar en negativo se utilice únicamente el masculino. Es el caso del genérico padres exclusivamente en los casos en los que se está exigiendo una responsabilidad o una obligación.

Otro tanto de lo mismo sucede con el hecho de que se nos debiera considerar anteponiendo la condición de personas al hecho de hombre o mujer; el título de mi bitácora lo pretende recordar. Desgraciadamente no parece que esa sea esa ni la intención del legislador, ni la del Gobierno, y, cada día que pasa, se nos imponga más una dialéctica sexista de hombres y mujeres que, no sólo va en dirección contraria a la igualdad, sino que se rompe por los mismos que nos la imponen en cuantas ocasiones tienen necesidad.

En fin, el tema creo que ha servido para destapar que cuestiones aparentemente técnicas o neutras, esconden aspectos de mucho mayor calado, que tienen que ver con la ideología, la política y el poder, y el feminismo de género ha demostrado en los últimos años que tiene la suficiente fuerza como para vencer la opinión de la Academia y los lingüistas en la cuestión del género gramatical, pero también los posicionamientos de la amplísima mayoría de penalistas y asociaciones, en relación con las penas diferenciadas para hombres y mujeres, o que es capaz de imponer que los medios de comunicación vayan haciendo desaparecer de sus páginas, de sus pantallas, o de las ondas expresiones como violencia doméstica, de pareja o tantas otras frecuentes no hace mucho tiempo, o de que se termine aceptando como natural que una buena parte de la Administración Pública esté pensada exclusivamente por y para las mujeres, de tal modo que sean ellas quienes decidan en qué se deba gastar o cómo hacerlo.

Las pruebas de que la política y la ideología, en todo lo que tiene que ver con la ideología de género, se antepone a cualquier convención, dictamen, pronunciamiento o posicionamiento de las más diversas instancias e instituciones están ahí para quien quiera verlas, como también las pruebas de que a este grupo de poder no lo está frenando ninguno de esos dictámenes ni ninguna de esas instituciones porque tiene decidido de antemano que las instituciones de la sociedad patriarcal están todas tan contaminadas que nada de lo que puedan hacer o decir las va a frenar en sus propósitos, por descabellados que estos sean.

30 noviembre, 2007

Paridad y otras desigualdades

En mi comunidad, Galicia, recientemente se ha llevado a cabo una campaña desde el Gobierno autonómico, en la que se afeaba el no compartir las tareas del hogar. Por esos días en la prensa aparecían una serie de entrevistas a destacados personajes de la vida pública, masculinos todos, entre ellos el titular de la vicepresidencia de la Xunta impulsora de la campaña, en la que, si bien todos nos animaban a compartir las tareas del hogar reconocian que en casa hacían más bien poco. Supongo que el hecho de que no se incluyera a mujeres en la entrevista se debe a que debemos presuponer que ellas si lo hacen.

Me recordó aquel debate televisado con los cabezas de lista a las europeas, en el que uno de los candidatos se lamentaba de que todos los presentes fueran hombres. Yo para mis adentros me pregunaba por qué en lugar de ir a decir eso a la televisión sencillamente no había dejado que una de sus correligionarias encabezara la lista de su partido.

Hoy leo en La Vanguardia referido al tema del malestar en Cataluña con la ministra Magdalena Alvarez lo siguiente:

"El sanedrín socialista examinó el lunes la situación catalana con cierta preocupación y más de un interrogante sobre la mesa. Además del presidente del Gobierno, forman el citado comité informal - equivalente socialista a los maitines del Partido Popular-, María Teresa Fernández de la Vega, Alfredo Pérez Rubalcaba, Jesús Caldera, José Blanco, Diego López Garrido, Fernando Moraleda (secretario de Estado de Comunicación) y José Enrique Serrano (jefe de gabinete de la presidencia)."

Y compruebo que son 7 hombres y 1 mujer y un sinfin de interrogantes se me abren en torno a la significación de paridad, reparto de tareas, responsabilidad, haz lo que yo digo pero no lo que yo hago, legislemos para luego hacer lo que queramos, lo de la coherencia me parece que es cosa de nórdicos, al que Dios se la de San Pedro se la bendiga .......... Claro está que cuando posaron como modelos sólo lo hicieron ellas, o que para abordar el tema de la violencia de género la vicepresidenta se reune con las organizaciones feministas.

29 noviembre, 2007

Alienación parental

El País de hoy publica un reportaje titulado "Programados para odiar a mamá y papá" -en la edición de papel sólo aparecía la mención a papá- que creo merece la pena leer. De todos modos quiero dejar aquí un párrafo, con una redacción que ya me tropecé más veces, en el que aparece implícita una concepción de lo que se deba entender por género que me supongo os llamará tanto la atención como me la llama a mí. El párrafo en cuestión dice:

"En todos estos casos suele haber denuncias por malos tratos, intentos de convencer al juez de que el otro ha perdido la cabeza, demandas, juicios y más juicios. Pero en lo que todos los expertos coinciden es en que los afectados son los niños y nada tiene que ver este síndrome con una cuestión de género. La guarda y custodia se ha concedido tradicionalmente a la madre y sólo por esa razón puede que haya más casos en los que el padre es el afectado." (la negrilla es mía)

Nuevo informe PISA

http://www.magisnet.com/articulos.asp?idarticulo=3064 podeis mirar en Magisnet los resultados de la educación en Ciencias en España. En alguna entrada de hace tiempo tengo destacado el hecho de que en Alemania alarmados por el anterior informe anunciaron una reforma de la enseñanza que, por lo que se ve ahora, les ha dado resultados. La respuesta en España fue bien distinta se aprobó la LOE sin que fuera posible recoger que los alumnos de la ESO tuvieran 1 hora de matemáticas al día, como por otro lado siempre había sido. Los resultados están a la vista, pero mi pesimismo no decae porque ahora al parecer las autoridades educativas lo que ponen en cuestión es la validez del informe. En fin, sostenella y no enmendalla.

28 noviembre, 2007

La responsabilidad es de los padres

Leo en la prensa: “La mayoría de los padres no educan a sus hijos en los riesgos del alcohol” y se me viene a la mente aquella compañera que me confesó que en los momentos más turbulentos de la adolescencia de su hijo, vaya, cuando no podía con él, llamaba al padre, del que se había separado hacía mucho tiempo; pero también que si fue necesario modificar lo de APA por AMPA (Asociación de madres y padres de alumnos), por qué no lo será nunca para los titulares de este tipo de noticias en negativo en las que sólo hay padres, incluso me llama la atención que en el spot que se utilizó para promover la lectura de los hijos, aquel de si tu lees ellos leen, exclusivamente se utilizara la figura del padre, como me llama la atención que en otros momentos sólo aparezca la figura de la madre, sobretodo si se trata de dar un mimo.

Y me pregunto, cómo leerán estas noticias en aquellos hogares monoparentales en los que el cabeza de familia es ella (la inmensísima mayoría), o aquellos otros en los que los hijos pueden ver a su padre 2 fines de semana al mes. En fin, en todos los demás, teniendo en cuenta que la imagen que más a menudo se ofrece de los padres es la de un ausente.

Muchas veces me cuesta entender qué diablos querrá decir eso de igualdad, lenguaje sexista, reparto de tareas ……..



¿Por qué las mujeres aparecen tan poco a la hora de las responsabilidades?

Parece que sobre la infancia y la juventud confluyen en el momento presente un buen número de problemas: fracaso y violencia escolar, obesidad, botellón, etc. que exigen pronunciamientos por parte de aquellos y aquellas con responsabilidades en la educación y crianza de los niños. Teniendo en cuenta la doctrina de los tribunales según la cual en caso de separación los hijos son de las madres, teniendo en cuenta que la absoluta mayoría de los hogares monoparentales están regidos por mujeres, teniendo en cuenta que la mayoría de cuidadoras, maestras, etc. son mujeres, teniendo en cuenta que los mensajes que se mandan a la sociedad son que los hombres cuanto más lejos de los niños mejor, o que menos mal que existen las madres, pues de otro modo los hijos no sobrevivirían, que luego todo pueda despacharse con un: la responsabilidad es de los padres, no me parece justo.

O bien se está a las duras y a las maduras para todo o bien nos encontramos ante una engañifa más. Resulta sorprendente el silencio que sobre todas estas cuestiones mantiene el feminismo, sobretodo si lo comparamos con la locuacidad de otros momentos. Como aquí resultaría un poco grotesco culpar al varón, se opta por el silencio o bien se escamotea la responsabilidad propia dejando que otros hablen de la responsabilidad de los padres.

Soy padre, de ningún modo quiero ni ser sustituido, ni eludir mis responsabilidades como tal; pero, sinceramente, me parece injusto que a la hora de las celebraciones quienes no puedan faltar sean las madres, en todo lo demás, especialmente para los conflictos y las dificultades ahí ya la responsabilidad parece inclinarse más para otro lado. Tengo la sensación de que, en esto como en otras muchas cosas, a los hombres además de burros nos quieren apaleados.

Sorprende la distancia entre estos mensajes, por el tono de normalidad que transmiten, como si lo que socialmente estuviese reconocido fuese el entendimiento de la pareja a la hora de educar a los hijos, con la comprobación de que no fue posible, por presiones, reconocer la custodia compartida en la recientemente aprobada ley de divorcio, o que existan influyentes colectivos de mujeres para las que esta petición es propia de maltratadores.

27 noviembre, 2007

Cita de E. Badinter

Traigo hoy al blog una cita del libro “Por mal camino” de Elisabeth Badinter quien después de comentar el desprecio por el rigor y la verdad de algunos de los estudios sobre violencia contra las mujeres escribe:

“… ¿Por qué entonces inflar las estadísticas de violación, que por su naturaleza son tan difíciles de conocer, sino para explotar más de lo necesario la imagen de la mujer víctima del hombre violento?

Las estadísticas de acoso sexual apelan al mismo tipo de comentarios. Al anunciar la próxima ley europea ya evocada sobre el acoso*, la comisaria Anna Diamantopoulou ha recordado que “del 40% al 50% de las mujeres en Europa han recibido avances sexuales no deseados” y que “en algunos Estados los han sufrido el 80%”. Sin hablar del “beso robado” tan caro a Trenet y a Truffaut. ¿Qué se computa entre los “avances sexuales no deseados? ¿Un gesto a destiempo? ¿Una palabra de más? ¿Una mirada muy insistente? Pero, como muy bien destaca Katie Roiphe, la dificultad con estas nuevas reglas, es que los avances sexuales no deseados forman parte de la naturaleza e incluso de la cultura: “Para recibir una atención sexual deseada, es necesario dar y recibir algunas no deseadas. En verdad, si no se permite a nadie asumir el riesgo de ofrecer una atención sexual no deseada, seríamos todos criaturas solitarias.”

La consecuencia de esta evolución es la generalización de victimización femenina y de la culpabilidad masculina. Sin llegar a los excesos de A. Dworkin o de C. MacKinnon, la mujer adopta poco a poco el estatuto de niño: débil e impotente. Del niño impotente, tal como se lo concebía con anterioridad a que Freud lo definiese como un “perverso polimorfo”. Del niño oprimido por los adultos contra los cuales no puede nada. Se vuelve a los estereotipos de antaño –a los tiempos del viejo patriarcado-, cuando las mujeres, eternas menores, apelaban a los hombres de la familia para que las protegieran. Y visto que hoy ya no hay hombres para protegerlas, el patriarcado es sustituido por el “viriarcado”. Todos los hombres son sospechosos, y su violencia es ejercida por todas partes. La mujer-niño debe remitirse a la justicia como el niño que solicita protección a sus padres.

Lo que molesta más de este enfoque no es evidentemente la denuncia de la violencia contra las mujeres, sino la causa a la que se asigna esta violencia. No se trata de condenar a los obsesos, los malvados y los perversos. El mal es mucho más profundo porque es general y afecta a la mitad de la humanidad. Es el principio mismo de la virilidad lo que es puesto en cuestión. MacKinnon y Dworkin pueden afirmar que la male dominance es el efecto de nuestra cultura, la acusación colectiva, “siempre y en todo lugar” hasta conferirle un aire natural, innato y universal que causa horror. Es necesario cambiar al hombre, se nos dice, es decir, su sexualidad, porque es en ella donde enraíza la opresión de las mujeres en el sistema social.

En Francia, se evita acusar explícitamente a la sexualidad masculina, pero poco a poco un consenso se ha fraguado entre las universitarias para designar las relaciones hombre/mujer como relaciones sociales de sexo y hacer de la “dominación masculina” la ultima ratio de la desgracia de las mujeres. Con ocasión del Día de la mujer, el 8 de marzo de 2002, Francine Bavay et Geneviève Fraisse publicaron en Le Monde un artículo titulado “La inseguridad de las mujeres” que oportunamente venía a recordar todo esto. “La violencia está sexuada, decían, porque tanto el robo como la violación pertenecen en primer lugar a los hombres (....) La violencia está sexuada, expresión de una sociedad que está, en el mundo entero, estructurada por la dominación masculina”. Para citar a continuación “que las brutalidades, de la violación a la lapidación, del acoso sexual a la prostitución, del insulto al desprecio, son los signos repetidos de un poder de dominación”.

Incluso si es defendible en la forma, se ha substituido la condena del abuso masculino por la denuncia incondicional del sexo masculino. Por un lado Ella, impotente y oprimida; por otro El, violento, dominador y explotador. Helos ahí, el uno y la otra como opuestos. ¿Cómo no salir ya de esta trampa?”

* Se refiere a una Ley europea de la que la vigente en nuestro país es una transposición.

25 noviembre, 2007

Custodia compartida,ya

Se acercan las elecciones y los partidos engrasan sus maquinarias. En este contexto, me permito hacer una sugerencia a las izquierdas, mi opción de siempre. En la legislatura de la ampliación de derechos no olviden un tipo de caso mucho más común de lo que piensan: un padre solo al que se ha denegado la custodia de su hijo sólo por ser hombre; que paga escrupulosamente la pensión además de otros gastos diversos; que cumple el régimen de visitas y aún más, siempre que se le permite; que se interesa y participa en todas las actividades de su hijo, relegando a segundos y terceros lugares su vida profesional, social y hasta sentimental para conciliar horarios y calendarios, tan rígidos como magros.

El padre de nuestro ejemplo está autorizado a estar con su hijo cuatro noches al mes (es decir, papá el 13%, mamá el 87%), no tiene derecho a codecidir ni siquiera sobre el lugar de residencia del menor, aunque se lo lleven a 1.000 kilómetros y, lo que es mucho peor, en la mayoría de los casos está sometido a la tortura psicológica constante de ver cómo se le escapa la infancia de su hijo entre chantajes e intentos de manipulación sin poder llamar a ninguna puerta -absolutamente ninguna- del Estado.

Quizá los estrategas de campaña deberían pensar que, para un padre desesperado, más importante que los impuestos, los Estatutos, el talante e incluso la fidelidad ideológica, puede ser el gesto de negar el voto a quien no contemple claramente en su programa la custodia compartida, única forma igualitaria en estos casos. Cientos de miles de votos pueden depender de eso y sólo de eso. Piénsenlo.- Raúl García Martín. Granada.

Esta carta al director la he extraído de El País de hoy. Quiero al traerla aquí mostrar mi más decidido apoyo o todo lo que la misma contiene. Entiendo que esta es la forma de avanzar que nos queda a los hombres, exigir nuestros derechos y buscar el apoyo de otros que puedan estar en la misma situación. También, cómo no, constituir plataformas donde sea posible discutir nuestros problemas y compartir ideas. Los partidos políticos sólo nos tomarán en serio cuando realmente se den cuenta de que somos muchos los que no aprobamos la actual marcha de las cosas en relación con la igualdad, entre ellas la custodia compartida.

24 noviembre, 2007

Elisa Beni y el 11-M

Hace bien poco, comentaba la imagen de Juan José Millás y Boris Izaguirre a guantazos con Trancas en el programa de Pablo Motos, pues, al parecer como varón de la pareja que forma con Barrancas se lo tenía bien merecido … Intuía un exceso.

No podía suponerme, de todos modos, lo que me iba a encontrar ayer en la columna de J.J. Millás en El País. Me cuesta digerir que el feminismo de género trate a la mujer como menor de edad, como alguien incapaz de asumir la responsabilidad de sus actos, pero francamente no me esperaba un planteamiento semejante por parte de Millás. Escribir, a propósito del libro que sobre el 11-M escribió Elisa Beni, la mujer del juez Bermúdez:

“Como es periodista, no ha tenido otro remedio que escribir un libro de actualidad” y más adelante: “Cabe suponer, pues, que quizá luchó contra la idea de llevar a cabo una iniciativa tan turbia. Es posible que acudiera a su esposo en busca de ayuda, y que él, ávido también de protagonismo, lejos de desanimarla, le ofreciera su propia pluma estilográfica” y todavía más “Dime que no lo escriba, suplicó quizá a su marido. ¿Cómo, si es lo que más deseo?, respondería posiblemente él.”

Escribir eso, aunque sea como juego de suposiciones, no deja de ser una ofensa tanto para ella, por privarla de una autoría que le corresponde, como para él, atribuyéndole una responsabilidad que no es suya, además de un juego perverso que se aleja creo yo del periodismo, aún del que forma parte de esa columna.

La señora Elisa Beni, además de periodista, es la responsable de comunicación del Tribunal Superior de Madrid, y como dice el Editorial de El País de hoy, “Hay cosas que ni se pueden ni se deben hacer, y otras que tal vez se puedan pero no se deben. De todos los periodistas que hay en España, ninguno tenía más motivo para no escribir un libro titulado La soledad del juzgador, Gómez Bermúdez y el 11-M que Elisa Beni”; pero si además lo hace argumentando que, “como periodista, no podía moralmente dejar de contar esta gran historia que ha venido a buscarme” o que “si hubiera sido un hombre quien escribiera sobre su mujer nadie lo hubiera descalificado”, con mucho más motivo.

En fin, pareciera que muchos, incluso personas lúcidas como J.J. Millás, estuviésen siendo incapaces de sustraerse a los estereotipos del momento. En un supuesto como éste en el que esta en juego la minoría o mayoría de edad de las personas confiemos en que se trate de un sarampión momentáneo y no de algo que pretenda instalarse en nuestras vidas para siempre. Creo que la dignidad de todos y todas así lo exige.

22 noviembre, 2007

Educación en Cataluña

Un nuevo informe, esta vez referido a Cataluña, del que hoy habla La Vanguardia: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20071121/53412996779.html
con el expresivo título de: Catalunya, a la cola de España y la UE en la calidad del sistema educativo, nos situa de nuevo frente al doble drama que estamos viviendo en nuestro país, el fracaso estrepitoso de la escuela, al tiempo que las autoridades educativas actúan como si vivieramo en el mejor de los mundos posibles.

20 noviembre, 2007

Lecciones de feminismo de género

La Humanidad está dividida en dos mitades: varones y mujeres. Como los primeros dominaron hasta el presente, y lo hicieron como lo hicieron, ahora y por muchos siglos se van a enterar de lo que vale un peine.

La clase de las mujeres está constituida, en esencia, por abnegadas madres que deben compaginar el trabajo fuera y dentro de casa, su condición más característica es la pobreza y la entrega a los demás, viviendo subyugadas a sus maridos, padres, hijos, ….. Eso de que existían y existen mujeres que no dan palo al agua es una mentira más de las muchas del patriarcado.

La clase de los hombres está constituida por unos seres de los que los rasgos más característicos son: la violencia, la competitividad, la prepotencia, viven como padres ausentes y de los que se desconoce su lado bueno. Las historias aquellas de emigrantes esforzados no esconden más que aventureros capaces de abandonar a sus familias, lo de los pluriempleados si algún día fue verdad, sería porque poco se debía trabajar en cada empleo. La de los padres amantes de sus hijos, pertenece al género de la ciencia ficción.

Las tareas del hogar hay que compartirlas, de las otras ya se encargará… ¿el mercado? ¿ellas? ¿ellos? ¿el feminismo de género? ….

Los hombres y mujeres debemos ser iguales en derechos y deberes, pero nada hay de malo en que la obligación de hacer la mili sea sólo de ellos, incluso la de ir a la guerra, ese invento es suyo, o viajar en cayuco, trabajar en la mina, la construcción o en alta mar… Para todo lo demás: ocupar cargos políticos o de representación, cátedras universitarias, participación en los consejos de administración, ahí sí sería una muestra más del machismo de la sociedad el que no se mantuviera la paridad. Incluso que las mujeres gocen de una administración paralela encargada de promover y proteger sus cosas. Nadie se debe soliviantar tampoco porque desde un medio público de comunicación se celebre que la inmensa mayoría de los que superaron las pruebas de fiscal sean mujeres, rácano, por no decir otra cosa, sería quien no quisiese reconocer su superioridad como estudiantas de Derecho….

También es fácilmente comprensible que, por el bien de los hijos, en caso de separación sea la madre quien mantenga la custodia de los mismos. La custodia compartida no es más que una trampa de los maltratadores, dividir a los hijos por la mitad no puede ser más perjudicial para ellos. Incluso es lógico que ella se quede en el domicilio familiar, sigue siendo lo mejor para los hijos. Que después de las pensiones respectivas, a él no le quede dinero, no ya para una vivienda del mismo nivel, sino para cualquier vivienda y tenga que irse a vivir a la calle, ¡ya se encargarán las estadísticas de demostrar que las pobres son ellas, aunque cada día todos veamos un mayor número de varones vagabundos y mendigos¡.

Si un adolescente varón colecciona revistas pornográficas, qué vergüenza, pero en fin, es lógico, los hombres son todos unos salidos, algunos incluso unos cerdos salidos. Las chicas que coleccionan juguetes eróticos demuestran no sólo que saben estar al día y gozar de su cuerpo también su independencia y su madurez.
Basta con mirar cámara café para ver la diferencia, cómo ellas saben lucir sus encantos, mientras ellos, sobretodo uno de ellos, sí el más graciosillo, no puede disimular su baboso comportamiento que solo esconde aviesas intenciones.

Antes se decía que los hombres eran más inteligentes porque triunfaban más, pero no era más que una falsedad de la sociedad machista. Ahora se dice que las mujeres son más inteligentes emocionalmente, pero que nadie, por dios, vaya a comparar una cosa con otra, porque una cosa es hablar de inteligencia y otra bien distinta hablar de inteligencia emocional, de la que según todos los estudios se desprende que las mujeres obtenemos mejores resultados y eso nos hace más capaces para la vida, lo cual nos da una cierta superioridad, superioridad que nadie debe entender como prepotencia como se entendía antes por los hombres con aquello de que eran más inteligentes, cosa que por otro lado está requetedemostrado que no es cierta, al contrario que lo de la inteligencia emocional…..

¡Que no quieren caldo, dos tazas¡ ¡Qué tanto hombre del tiempo¡ Ahora se van a enterar de lo que vale un peine y comprueben que en adelante no va a haber más que mujeres del tiempo, y comentaristas deportivas y no comentaristos como hasta el presente, incluso se enterarán de lo que cansa escuchar como sintonía de la vuelta ciclista una canción no instrumental, sino una con voz y letra, para que aprendan bien la lección….. ¡Qué tanto aguantar y tanta consideración¡ Que no se merecen nada, qué hay que ver cómo nos trataron y nos siguen tratando, envidiosos de nuestros éxitos.

Desde algunos medios de comunicación se sostiene que las universidades y los centros de investigación, los tribunales de justicia y de los otros, las reales academias y demás que no mantienen una representatividad paritaria no pueden catalogarse más que como instituciones machistas. Claro, que luego sorprende que esa misma regla no la apliquen para sí y si el director es hombre, lo es el 99% de los que escriben en su sección de opinión, o la totalidad de sus humoristas, o …….. En fin, la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. ¡Ojo¡ sólo pretendo señalar la incoherencia y el oportunismo. Para mi las instituciones deben estar ocupadas por aquellos o aquellas que hayan hecho mérito para estar. Desde luego para nada comparto que los premios se entreguen un año a ellos y al siguiente a ellas. Me parecería tan absurdo como exigir que en el quiosco hubiese el mismo número de revistas masculinas y femeninas, o que del presupuesto familiar hubiese que dedicar las mismas cantidades a cosméticos para él y para ella.

Leí recientemente en El País una carta al director firmada por mujeres en las que negaban cualquier autoridad moral a las mujeres occidentales para criticar el velo musulmán, pues según su argumento, también ellas (las occidentales), demostraban su sumisión al hombre con sus escotes apuntados, sus vestidos ceñidos y no sé cuantas cosas más. Lo cierto es que me entró una gran congoja porque de repente se me ocurrió pensar que, sin que yo me diera cuenta, quizá estaba siendo responsable de la fiebre que les entró a las concejalas del PP, las militares, y las concursantes del Gran Hermano de fotografiarse desnudas para Interviú. Luego se me pasó el susto y pensé que si eso fuera cierto los de Interviú me tendrían que estar debiendo algún dinerillo…

En nuestro país algunas cosas suceden a destiempo. Por ejemplo Educación para la Ciudadanía se implanta cuando el concepto mismo de ciudadanía ha perdido toda su virtualidad. A estas alturas todos y todas debiéramos saber que la sociedad no está compuesta por ciudadanos y ciudadanas iguales en deberes y derechos, sino por los géneros entre los que el reparto de derechos y obligaciones responde a otros criterios que no el de igualdad. (El concepto de ciudadanía nació con la Revolución Francesa con la intención de superar la situación de desigualdad en derechos y deberes de las personas según el estamento social al que perteneciesen y en la intención de que todos y todas fuéramos iguales ante la Ley. Alguien ha dictaminado que eso está caduco, de tal modo que, en nuestro país en la actualidad, la legislación y la jurisprudencia marcarán diferencias no en función de algo que no existe como son los estamentos, pero si en función de algo creado ad hoc los géneros)

Por cierto siempre he oído que el concepto de género se hacía necesario para diferenciar lo cultural de lo biológico y superar así el concepto de sexo; pero lo cierto es que hasta donde yo sé los tribunales a lo que se atienen es al sexo, utilizando lo del género como absolutamente sinónimo. No acabo de ver las ventajas de este concepto excepto para llenarlo de contenido ideológico y fundamentar con él una teoría seudomarxista de las clases sociales (las de verdad desaparecen para ser sustituidas por los géneros) que sirva de parapeto y coartada a las discriminatorias propuestas del feminismo que lo sustenta. Eso por no entrar en este momento en la cuestión de qué posibles efectos pueda tener el hecho de que mientras la Constitución a lo que hace referencia es a la no discriminación por razón de sexo, en algunas leyes lo que aparezca sea el género.

Por cierto los hombres somos unos machistas o, más bien deberíamos decir machistos.

(En esta entrega he procurado un tono más humorístico de lo habitual. Cuando terminé dudé mucho si colgarla o no. Al final me he decidido a hacerlo porque espero no molestar a nadie, ni dar la impresión de que me tomo a choteo aquello de lo que hablo. Sé que son cosas muy importantes, pero también sé que la ironía y el humor son armas de las que muchas veces debemos echar mano para llevar incluso los aspectos más duros y pesados de la existencia o para señalar las incoherencias e incongruencias de un discurso que se cae por todos los lados)

17 noviembre, 2007

100

Un poco por casualidad me he dado cuenta que esta es la entrada número 100 del blog y aunque no haya grandes cosas que celebrar, quiero aprovecharla para animaros a continuar en esta verdadera tarea de pioneros y, cómo no, a perderle el miedo a expresarse abiertamente. Bastante lamentable es que muchos hombres permanezcan mudos por miedo a represalias. La libertad como siempre hay que ganarla ejerciéndola. Lástima que no parezca formar parte del ideario feminista el debate abierto y democrático.

En mi caso, y como ya dije en algún otro sitio, el pasar de la cincuentena me da una perspectiva de las cosas muy difícil de arrebatarme (de otro modo lo tendría crudo) o de tergiversar, porque es mi propia biografía y, en relación con ella, de algunas cosas estoy seguro, como de que hubo muchos momentos en los que no he dudado en ponerme del lado de cuantas demandas de las mujeres me parecieron justas, como seria reescribir la historia negar que en el ideario de todos los que participamos en el combate contra el franquismo y por las libertades no sólo pensábamos en la libertad de expresión, o en la legalización de los sindicatos, también en la plena igualdad jurídica de hombres y mujeres, en leyes como la del divorcio y tantas otras que hicieran real esa igualdad, y en ese combate estábamos juntos hombres y mujeres y mujeres y hombres y no precisábamos para nada del género para saber ponernos en el lugar del otro, en mi caso de la otra.

Por eso descubrir 20 años más tarde que uno por ser un varón pertenece a un grupo dominador y abusador, un grupo cuya vocación es mantener sometidas a las mujeres, un ser que lo mejor que se puede hacer con él es cambiarle su naturaleza, me parece un sarcasmo inadmisible, que como no puede ser de otro modo estoy decidido a combatir, y al servicio de esa idea he puesto este blog.

En relación con la “igualdad” hay muchos tabúes y no es el menor la autocensura y el miedo con el que muchos hombres afrontan la idea de pronunciarse sobre las muchas injusticias que a diario se viven en relación con tantos asuntos con ella relacionados.

Es un tabú el hecho mismo de que nadie, y con ese nadie me refiero a alguien realmente relevante en el panorama político, social o cultural, se haya decidido a ponerle voz a tanto silencio, se haya decidido a ponerle voz y freno a tanto dislate. Es difícil entender, en un país en el que cualquier cosa puede ser motivo de controversia y de debate, el silencio espeso que sobre estos asuntos reina y donde de escucharse alguna voz, siempre es del mismo lado. Aquí si que parece vigente un pacto de silencio, como si las palabras pudieran desbaratar tanto tinglado.

Pero de lo que no me cabe duda es de que la pequeña brecha que estamos abriendo, el pequeño espacio de libertad que estamos creando no puede más que ensancharse y crecer, porque no es sólo ya que se estén cometiendo injusticias cada día contra el hombre y eso no deba permanecer callado es que, aunque así no fuera, en un momento como el presente en el que a la sociedad se le está dando una vuelta como de calcetín, no debe suceder que los hombres permanezcamos mudos y en silencio.

16 noviembre, 2007

Conciencia de género

Ponerles nombre a las cosas no es fácil y en los temas que aquí abordamos, sea porque verdaderamente es así, sea porque desconocemos que otros lo hayan hecho antes, hay mucho de novedad y por tanto de poner nombre a algo que carece de él.

La principal diferencia entre hombres y mujeres en relación con la igualdad quizá, como mejor pueda expresarse, sea diciendo que las mujeres poseen una conciencia de género de la que los hombres carecemos de forma casi absoluta; conciencia de género que las ha conducido a identificar su sexo con lo positivo y a atribuir la culpabilidad de todos sus problemas históricos al hombre, a la dominación masculina, de tal modo que todo lo que pueda suceder en el presente y en futuro para las mujeres no puede conducir más que a mejores y más altas cotas de bienestar y realización (Ojo, todo esto limitado básicamente a las mujeres del primer mundo). Eso aparejado de una crítica sin paliativos a la condición masculina, donde parece se concentren todos los males y pecados de la humanidad desde que existe.

Quizá añadir que además por parte de los hombres o mucho tienen que cambiar las cosas o tardaremos mucho en adquirirla. El desprestigio de lo masculino, identificado en buen número de situaciones con el machismo, ha calado y sigue calando, en algunos casos de forma tan honda y tan devastadora, que pienso que la labor de pedagogía, de debate y reflexión antes de reconstituir la masculinidad, no como un estigma sino como una condición de nuestra naturaleza, tardará bastante en producirse. Creo que no es necesario insistir mucho en las pruebas de que esto es así, baste quizá con un párrafo del artículo de Juan José Millás en El País de hoy que dice: “Si de mí dependiera, los hombres tendrían voz de mujer y las mujeres voz de hombre. De este modo, las madres, al amamantar a sus hijos, les hablarían con la voz grave con la que nos habla la vida cuando nos hacemos mayores. Los padres, en cambio, atenuarían ese rigor materno con su voz cantarina, para que no todo lo bueno, en esos primeros momentos de la existencia, procediera del cuerpo de las mujeres.”

Pero si eso no fuese suficiente podría añadirse un pequeño análisis del reportaje del mismo periódico titulado: El ciberacosador actúa en frío, donde a pesar de que a lo largo del mismo se cita un caso de acoso en el que están implicadas chicas, nada en el mismo está en femenino, ni las fotos que acompañan al reportaje, ni en el texto una sola vez aparece la palabra acosadora, mucho menos ciberacosadora, pero donde además se anticipa lo siguiente: “Hay más mujeres que hombres que sufren ciberacoso”. Pareceira como si antes de conocer a fondo el tema y sus posibles soluciones lo relevante fuera destacar de quien hay más. Y todo sabemos o debiéramos saber lo que significa hay más…

14 noviembre, 2007

¿Educación de género?

A veces se hace difícil creer lo que se ve. Estoy pensando en, por ejemplo, la estampa de Juan José Millás y Boris Izaguirre liados a guantazos con Trancas en el programa de Pablo Motos en la Cuatro, al tiempo que Boris decía: la tiene dominada, la tiene dominada… (se refería a Barrancas)

Otras veces resulta difícil conciliar el mensaje de que un objetivo preferencial del Ministerio de Educación y las respectivas Consejerías de las Comunidades autónomas, sea el de educar en las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), con la constatación de que la LOE recién aprobada haya excluido de las plantillas de los centros a los titulados de Informática; no contemple, en relación con la informática, más que una asignatura optativa en cuarto de la ESO, - que podrá ser impartida por cualquier profesor “afín”-, o no aborde en serio la formación de un profesorado, que no ha sido educado en las mismas y, en la mayor parte de los casos, se mueve con mucha más dificultad en ese medio que los propios alumnos, incluso los de muy corta edad.

Por eso, para alguien como yo, que opino de la educación como simple enseñante, resulta reconfortante encontrarse con las palabras de alguien como Juana María Sancho Gil, profesora de la Universidad de Barcelona, especialista en educación quien, a una pregunta sobre las ventajas que ofrece un currículo que integre las nuevas tecnologías, responde:

“En primer lugar, la participación del alumnado en las tareas escolares es mucho más real y eso aumenta su interés por aprender. Cuando, en lugar de estudiar un tema en un libro de texto, se formula como algo que hay que investigar, los situamos en la obligación de buscar informaciones diversas, compararlas, debatirlas y extraer sus propias conclusiones. Contribuimos a que adquieran habilidades para aprender a lo largo de toda su vida. Pero es que, a parte, prescindir hoy en día de los ordenadores en los procesos de aprendizaje sería tan absurdo como impedir que se utilizasen los libros. Bien, a decir verdad, tampoco los libros entraron en la escuela.”

Esta es sólo una de las respuestas de una extensa entrevista publicada en la revista Eduga de la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia, en las que de forma lucida cuestiona todo lo que se está haciendo desde los poderes públicos en relación con estas cuestiones. En cualquier caso sería interesante desentrañar que es lo que explica un comportamiento tan anómalo de nuestras autoridades educativas que, cuando no se niegan a reconocer lo que comienza a ser una evidencia para todos los ciudadanos, cual es el fracaso escolar, incluso sin entrar en el detalle de la enorme desigualdad entre chicos y chicas, actúan haciendo lo contrario de lo que pregonan.

A mi modo de ver: la educación, la inadecuación de la enseñanza al mundo en que vivimos, la insensibilidad ante el fracaso escolar masculino, la indiferencia ante la descompensación de las plantillas a favor de las mujeres, la exclusión de la informática y las nuevas tecnologías en la educación, la conversión del currículo de la ESO en algo que a lo que más se parece es a una Escuela de Idiomas bis, nos sitúa ante la verdadera dimensión de lo que es una concepción de género de la educación que, como en muchos otros campos de la vida social ha venido, aunque nadie sepa decir muy bien, cómo ha sido.

02 noviembre, 2007

De nuevo, ¿viejo?, malas nuevas sobre educación

El País de hoy recoge la siguiente noticia: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/repetidores/multiplican/elpepusoc/20071102elpepisoc_1/Tes
en la que una vez más se nos recuerda lo mal que está la educación en nuestro país y, como no podía ser de otro modo, la diferente suerte de chicos y chicas. Lamentablemente creo que se siguen enfocando mal las causas de este inapelable fracaso que el Ministerio parece olvidar que existe, pero su análisis, aunque creo que ya lo he abordado al menos parcialmente en otras entradas, lo dejo para otro momento. Sólo apuntar aquí que tengo la impresión de que se están obviando las razones de género, como por otro lado es la norma cuando quien sale perjudicado en una comparación es el varón.

31 octubre, 2007

Feminismo e igualdad

He descubierto, un poco por casualidad, el siguiente documento. Ya sé que lo hago tarde, pero creo que es un documento por el que ha pasado poco el tiempo y que recoge sin ambages la posición del feminismo institucional en relación con algunos grandes temas de la relación hombre-mujer y la igualdad; aunque, después de la lectura de un texto como éste, seguir hablando de igualdad sea realmente difícil, tan difícil, al menos, como pensar que quien lo suscribe está por algo que la recuerde aunque sea remotamente. Lo encontrareis aquí:

http://www.separadasydivorciadas.org/articulos/OBRAS%20SON%20AMORES.pdf

Aunque el texto lleva el campechano título de: Obras son amores, el posicionamiento que recoge en relación con algunos temas: definición de feminismo, la afirmación de que ley contra la violencia de género no se inscribe en la filosofía del castigo (menos mal que a estas alturas tenemos estadísticas y sabemos que en base a ella se han condenado a 50.000 hombres en menos de 2 años); incluso hablar de la benignidad de la penas, como si una orden de alejamiento en la que el hombre queda privado de todo: familia, casa, barrio, etc, pudiese considerarse algo benigno y no sonase a choteo malévolo e irresponsable la comparación con pintar un graffiti; identificar como agresores a quienes demandan la custodia compartida, etc. etc.

Eso sin mencionar el tono claramente conminatorio en el que está escrito, la continua vinculación de todo con la violencia o descubrir que la fundamentación última de todo el escrito no puede ocultar el interés económico que mueve el mismo y por eso: “las asociaciones de mujeres advirtieron de que semejante tratamiento de la custodia compartida iba a servir de motivo de presión e instrumentalización de los hijos/as y en definitiva un impedimento para ejercer el derecho al divorcio por parte de las mujeres o moneda de cambio para un acuerdo con pensiones más bajas, venta y reparto del domicilio familiar, etc.”

Es decir, que hay un malo de la película: el varón, al que si se le dan los mismos derechos que a la mujer, es decir la custodia compartida, el la utilizará como moneda de cambio, incluso pretenderá ¡¡¡ojo!!! la venta y reparto del domicilio familiar. Lo justo, habría que concluir en consecuencia, es que la mujer se quede con todo: los hijos, el domicilio familiar y una buena pensión, ¿ quizá sea así como haya que entender la igualdad?

En fin, me cuesta seguir haciendo comentarios sobre algo tan alejado de cualquier ponderación. Por lo demás me gustaría leer vuestros comentarios. Sólo dos cuestiones para terminar, la definición de feminismo se las trae, quizá haría falta que un experto la analizase, pero también, se hace necesario constatar que el pensamiento que rezuma todo el texto, es el pensamiento del feminismo dominante español y todavía más, el pensamiento que ha inspirado las leyes de igualdad en nuesto país. Decidme vosotros si no haría falta entrecomillar ese tipo de "igualdad."

29 octubre, 2007

Más sobre feminismo

Un efecto derivado de lo anterior lo constituye el gran magma ideológico que constituye el feminismo, donde conviven el considerado gran hallazgo del feminismo radical americano de lo “privado, público”, fundamento de casi toda la legislación de género en nuestro país y el resto de Europa, al lado de la defensa a ultranza del multicultarismo, pero en oposición a ideólogas del movimiento como Amelia Valcárcel que no sólo no parece sentir ninguna simpatía por el multiculturalismo sino que, a propósito del caso de la chica de Gerona que iba a la escuela con el velo musulmán, escribió en El País, un artículo titulado: La democracia, el velo y la tolerancia, en el que dice lo que sigue: “ Una niña quiere ponerse velo para estar en su casa. A nadie se le ocurriría afeárselo. Lo privado es privado. Cada quien en su privacidad es monarca. También quiere usarlo para ir por la calle. Consecuencia: la ciudad presentará más variedad cosmopolita. Para ir a la escuela. Aparece el límite y se produce el problema.” (el resaltado es mío)

Y quizá hubiera que entender esto como fruto de la pluralidad de un movimiento tan extenso como ése, sino fuera por la gran elasticidad que a lo largo del tiempo viene demostrando, sin que uno sepa muy bien a qué atenerse, pues donde ayer dije igualdad hoy digo diferencia, las agrupaciones masculinas quedan prohibidas pero no paran de promoverse las femeninas -también en el ámbito del derecho y la judicatura-, para mí vale lo que para el otro está prohibido, iguales y paritarios para unas cosas, para otras que reine la tradición, para esta situación aplicamos este principio, en el próximo caso ya se verá; un poco en la línea de gato gris, gato negro, lo importante es que cace ratones. Por no citar el, prefiero no calificarlo, intento de justificar y escudarse en la situación de las mujeres en los países del tercer mundo para sostener o propugnar sus políticas en el primero. Seguramente recordaréis el pronunciamiento del Consejo de Estado en el momento del debate sobre la ley contra la violencia, cuando vino a recordar como se habían puesto sobre la mesa resoluciones de la ONU, pensadas para paliar situaciones de las mujeres del tercer mundo, a fin de justificar ciertos postulados de la ley. Sugerencias que, como las de tantos otros, por ejemplo el colectivo de penalistas, fueron desoídas; o, como, un día sí y otro también, se asimila la situación de la mujer en nuestro país con la de países con los que cualquier comparación debiera dar vergüenza a quien la hace.

26 octubre, 2007

¿feminismo sin rostro?

Releyendo la entrada anterior se me ocurre volver sobre el tema de la ausencia de “rostro” del feminismo. Las organizaciones sociales, los colectivos, son reconocidos socialmente por sus ideas pero también por las personas que los encarnan. Si uno quiere conocer o criticar a tal o cual sindicato sabe a quién dirigirse y el interpelado puede dar la respuesta por callada, pero en democracia eso también cuenta.

Todos tenemos opción de conocer los postulados y las personas que encarnan a los distintos partidos políticos, sindicatos, asociaciones de todo tipo, sean de víctimas del terrorismo o de lo que sean; podemos manifestar nuestro acuerdo o desacuerdo con ellos, criticarlos o ensalzarlos, pero si de verdad queremos establecer interlocución con el feminismo, a dónde nos dirigimos, si queremos conocer por qué tal o cual medida legislativa o tal propuesta cultura a quién interpelaremos, y si no hay respuesta por parte de nadie, a quién imputaremos ese silencio.

La crítica y el debate social es la característica más destacada de la democracia, es el mecanismo que permite poner de manifiesto las virtudes y defectos de las organizaciones sociales, es el derecho que todo ciudadano posee a manifestar sus opiniones y en última instancia un mecanismo que permite corregir los excesos y las desviaciones.

En nuestro país diversas personas han señalado el rotundo fracaso de la ley contra la violencia, al menos en el que debiera ser su objetivo primero, evitar las muertes de mujeres, sin que nadie se sienta interpelado. Sabemos quien impuso los criterios de la Ley aunque ahora tengamos que lo que nos queda es la callada por respuesta. Cientos de personas denuncian cada día el régimen de las separaciones matrimoniales siempre en perjuicio del hombre, pero como quien aúlla a la Luna.

En fin, quien de verdad esté interesado en mantener un diálogo, en confrontar ideas y opiniones sobre feminismo, igualdad o lo que sea, debe saber que enfrente sólo va a encontrar una nebulosa de silencio, un conjunto de personas y colectivos que tendrán suficiente con mover los hilos en determinadas ocasiones; por ejemplo a la hora de aprobar las leyes, pero a partir de ese momento diluirán su participación y por tanto su responsabilidad y desde luego eludirán contestar o debatir sobre todo aquello que no les guste.

Pero de ese modo están privando a los ciudadanos de un derecho fundamental, están privando a la sociedad del derecho legítimo que le asiste a exigir de quien ocupa cuotas de poder a responder y dar cuenta de sus actos. En una democracia como la nuestra esto no debiera ser posible. El porqué sucede esto en este tema es sólo la primera incógnita de las muchas que encierra el feminismo institucional y las políticas de igualdad en nuestro país.

Más sobre la agresión del tren

Cuando se le reprocha al muchacho argentino no haber intervenido, ¿se le está reprochando no haber actuado como macho? ¿Habrá alguna feminista de género que conteste esta pregunta?
¿Os percatais de que hay preguntas que sólo se pueden dejar en el aire, porque no encontraran respuesta por parte de quien puede acusar pero jamás está para responder a interrogantes de ese tipo?

Imaginaros los papeles intercambiados. ¿Habría algo que reprocharle a ella?

¿Qué hubiera pasado si este muchacho hubiera intervenido y fuera él quien recibiera los golpes?

La intercambiabilidad de los sexos que se pregona en tantas ocasiones ¿cómo habría que analizarla a la luz de un caso como éste?
¿Quién establece dónde comienza y dónde acaba la intercambiabilidad de los sexos?

25 octubre, 2007

¿Cómo interpretarlo?

Al parecer “el juez” que dejó libre al agresor de la chica ecuatoriana, es en realidad una juez o una jueza como se prefiera decir, pero si uno lee los periódicos verá que por todas partes se hable de “el juez”.

Me sorprende que medios de comunicación que, en según qué casos, ponen un cuidado exquisito en diferenciar el sexo de los noticiados, en otros no procedan del mismo modo. Y si seguís el foro veréis que no es la primera vez que señalo este tipo de cosas, y el sesgo es siempre en el mismo sentido, por lo que dejo en el aire la siguiente pregunta: ¿se está produciendo un uso sexista del lenguaje en los medios de comunicación, pero no en la dirección que apuntan cierto feminismo, sino todo lo contrario?

21 octubre, 2007

Presente

Recuerdo que hace un tiempo un grupo de amigos comentábamos sobre la infidelidad. No os lo creeréis, pero mis amigos estaban convencidos de que eso era un problema masculino. Ni tan siquiera observando los porcentajes altísimos que la prensa había publicado alguna vez, parecía posible desmontar mínimamente su firme creencia de que aquello era cosa de hombres.

Alguno incluso se molestó porque saliera a colación el elevado índice de padres que creyéndose tales, no eran los verdaderos progenitores de los que creían sus hijos. Ahora leo en un artículo de Rosa Montero que un estudio cifra en un 37% la infidelidad masculina y un 35% la femenina. Parece razonable. Lo que de ninguna manera se podía creer es que un porcentaje altísimo de hombres fuesen infieles y nunca apareciese el porcentaje de mujeres.

Cuando me hablan de discriminación positiva o de igualdad desde la diferencia pienso que ya en la sociedad tradicional la cultura había instituido mecanismos de blindaje para la mujer ante determinadas situaciones, mecanismos que no existían para el hombre.

Obsérvese que corriendo los tiempos y con lo que se lleva despotricado contra algunos valores del pasado la caballerosidad sigue siendo un valor para muchos de ellos y muchas de ellas. Recientemente la ex –ministra Carmen Calvo confesaba que le gustaba que le dijesen piropos y le abriesen la puerta, eso al tiempo que se manifestaba profundamente feminista. Si antes era el conocido “las mujeres y los niños primero”, ahora los “progresistas” hablan de que la esclavitud en el mundo es un problema de mujeres y niños. Y eso que un día sí y otro también tenemos que hablar de alguna patera perdida en el Océano.

Es como si quisieran que nos terminásemos creyendo aquello de que la mujer trabaja mientras el hombre hace la guerra. Afortunadamente, los caminos y puentes romanos siguen ahí, y la revolución industrial está suficientemente próxima en el tiempo para saber que ha habido y sigue habiendo una gran esclavitud masculina. De no ser así, no me imagino lo que estaríamos escuchando o leyendo.

En fin, es difícil entender algunas cosas del presente.

16 octubre, 2007

Ellos y ellas

Tiene razón Sancos en plantear que al tiempo que nos preguntamos qué les pasa a los hombres, hagamos la misma pregunta para ellas. Lamentablemente cada día que pasa es más difícil referirse a las personas en general y está siendo casi imposible evitar las referencias al sexo para responder a este tipo de preguntas.

En cualquier caso, yo recordaría desde aquí, que las mujeres viven una pluralidad de posiciones, que van desde la minoría que conforma la avanzadilla del feminismo de género, hasta esa multitud de mujeres que disfrutan ese momento “dulce” de seres cargados de derechos y en el que todo se lo merecen porque “ellas lo valen”, pasando como no, por esa otra minoría de mujeres capaces de hacer frente al feminismo de género y que se agrupan en torno al llamado “otro feminismo”. Sinceramente, creo que no hay color. Recuérdese que, aunque cada día más silenciadas, las únicas que están haciendo frente al feminismo de género y a los excesos de las leyes de igualdad en nuestro país, son ellas. María Sanahuja, Empar Pineda, Rosa Montero, Almudena Grandes….. Frente a esto, cuántos hombres destacados se pueden citar, mucho menos que conformen alguna forma de grupo como el que representan “las otras feministas”. Como máximo posicionamientos frente a cuestiones concretas y en momentos determinados, pero nada que represente una oposición consciente y con vocación de no quedarse en mera protesta o pataleo.

La referencia por tanto hay que hacerla a los hombres, porque somos nosotros los que estamos siendo incapaces de hacer lectura del “tiempo que vivimos”. Te pongo como ejemplo a Forges, ese gran dibujante y humorista, que desde que las feministas lo acusaran de machismo, hace ya muchos años, por aquella viñeta en que Mariano le decía al del mostrador que le cambiaba el aceite de Gorza por el de Olivia Newton John (eran los tiempos en los que se cambiaba el aceite de colza por el de oliva y la Gorza era su Gorda esposa), ha pasado a la fe del converso, esa fe multiplicada por diez, ciega a cualquier matiz o ponderación, y así cada día, cada viñeta suya, es un permanente insistir en una visión estereotipada de los sexos, en la que, a los hombres les ha tocado jugar papeles que van desde el del cerdo capitalista: grande, obeso y con smoking, al futbolero descerebrado, pasando por el que se escaquea en casa y también en la oficina... En cualquier caso nada que ver con ellas. Visión que extiende también a los niños y así, en la viñeta de ayer o anteayer, no recuerdo, mientras ella (una niña) lee un libro, él (un niño) le pregunta que de qué tipo de videoconsola se trata.

Eso en una persona que tiene fama de culta, sensible y estar al tanto de lo que ocurre. Qué decir de los guionistas de series o los publicistas que, sabedores de que lo único que no se puede hacer es dar una visión que “degrade” a la mujer, y a falta de más imaginación o recursos, han decidido cargar las tintas en la del hombre, hasta el punto de que sea imposible citar una sola serie de producción nacional en la que los roles desempeñados por estos puedan considerarse dignos.

Sólo un dato. Después de que 50.000 hombres hayan sido alejados de su hogar como consecuencia de la ley contra la violencia, Montserrat Comas, una de las máximas impulsoras de la misma y hasta el presente voz indiscutible en estos temas, se ha atrevido a pedir en el Parlamento que el alejamiento de los hombres denunciados por sus parejas no sea automático (es posible que después de tantos miles de casos se haya percatado de la monstruosidad de una ley promovida también por ella y apoyada por una Cámara legislativa ciega a cualquier reflexión sensata sobre este tema).

¿Sabéis que voces se han escuchado? No, no se ha escuchado la voz de ningún hombre, tampoco las de los que conforman la Cámara en que se aprobó dicha ley, la única voz que se está escuchando es la de las compañeras de la señora Montserrat Comas, en asociaciones como Themis, que no entienden el porqué del cambio de actitud de su compañera….. Y la verdad no es fácil entenderlo teniendo en cuenta la persecución a la que han sometido a la señora Sanahuja por reclamar medidas de este tipo.

13 octubre, 2007

Anecdotario

Recientemente he asistido a una fiesta de esas de familia en las que al final se junta un montón de gente. Pues bien, uno de los asistentes, un hombre en la cincuentena, se había separado muy recientemente. Según nos contó con la la separación le iba tener que pasar a su hija estudiante, 600 euros, otros 600 euros a su ex – esposa y 850 para la casa en la que ya no viviría. Tenía intención de recurrir la sentencia pero también decía que de saberlo seguiría pensando lo de la separación…..

Un conocido pasó por la siguiente situación. Por dos veces, su mujer sufrió unas taquicardias terribles que los médicos tardaron en descartar como infartos. En un momento en que se sintió muy mal le dijo al marido: “todavía eres muy joven, rehaz tu vida pero, por favor no les quites los hijos a mis padres…. Finalmente resultó que no habían sido más que dos taquicardias muy grandes, pero que no hay nada más. Vuelta a casa su marido le recordó que su aquello de que les dejase los hijos a sus padres….

Un matrimonio mayor había decidido cambiar de casa. La esposa siempre había vivido en el centro de la ciudad. Durante 2 años deambularon por las afueras, y un poco por todas partes, sin que a la señora le convenciera ninguno de los pisos que veían, pero sin aclararle tampoco a su marido que ella realmente lo que no quería era ir a vivir a otro sitio que no fuese el centro. Finalmente el marido se llevó la sorpresa de que aquel si le gustaba a su mujer. Efectivamente, estaba en el centro.

Cojo de El País digital de hoy 12 de octubre el siguiente titular: Dos adolescentes golpean a una compañera en Elche y graban con el móvil la agresión. Como puede observarse casi nadie está libre de sexismo en el uso del lenguaje. En un mismo titular se distingue el sexo de la víctima pero no el de de las agresoras; porque, efectivamente, eran adolescentes chicas.

Todos somos iguales pero algunos parecen algo menos iguales que otros. No quiero dejar pasar la ocasión de comentar que el día 4 de septiembre de 2007 fallecieron en un único accidente de trabajo 6 hombres y, al día siguiente, no fue noticia de portada en ninguno de los grandes periódicos. La muerte nos igualará, pero el tratamiento de la misma parece bien diferente en unos casos y otros.

12 octubre, 2007

Curiosa igualdad

Las primas de los seguros de enfermedad no pueden ser diferentes para hombre y mujer ya que nos encontraríamos ante una discriminación por razón de sexo, la prima en este caso resultaría mayor para la mujer. Sin embargo, no existe ningún problema en que esa discriminación se produzca en las de automóvil o las de vida, en ambos casos superiores para los hombres. Entonces, si me repiten mil veces que somos iguales, qué debo pensar.


En nuestro sistema educativo las niñas padecen menos fracaso escolar que los niños, particularmente en la ESO donde se produce la gran criba para los chicos; criba basada mucho más en la actitud que en los conocimientos: parejos para ambos sexos en este nivel. También de todos debiera ser sabido que el 70% del profesorado es femenino y en el campo de las lenguas este porcentaje todavía es superior. Mi pregunta es: ¿Qué la reforma de la LOE vaya en la dirección de reforzar los contenidos de Lenguas, hasta 5 en 4º de la ESO: española, de la comunidad, inglés, 2ª lengua extranjera y latín, estas 2 últimas como optativas, haciendo bascular los contenidos educativos a favor de ellas y en detrimento de las de Matemáticas y las Ciencias, debería ser interpretado de alguna manera desde el punto de vista del género? ¿Ahondará esta reforma en los desequilibrios actuales? En mi opinión todo apunta a que así será, por lo que de nuevo exclamo ¡Curiosa igualdad! y de nuevo me pregunto cual sería la virtualidad de que me repitiesen mil veces que somos iguales, si las políticas que se realizan van en la dirección opuesta.


Antes ya había sucedido pero desde que entró el nuevo ministro de sanidad Bernat Soria no paran de anunciarse nuevos tratamientos y una mayor dedicación de recursos a la atención sanitaria de las mujeres. Mi pregunta es: ¿eran las mujeres el sector social más desfavorecido en la atención sanitaria? Todo parece indicar que no, ni el nivel de supervivencia de los hombres y mujeres que han padecido cáncer, ni muchos otros indicadores, inducen a pensar eso sino más bien lo contrario, por eso resulta llamativo este alarde de medidas. En cualquier caso sería bueno que aprovechando la ocasión comenzásemos a tener estadísticas y estudios sobre lo que sucede a este respecto. Claro que, estas cosas siempre son a instancia de parte y, dudo que por ejemplo el Instituto de la Mujer que posee medios para esto vaya dedicarlos a tal fin.


Escucho en la radio a unos contertulios muy preocupados por la pretensión de explicar las diferencias en el comportamiento de los humanos en la biología, y coincido con ellos en que malo sería que todo lo redujésemos a la biología; sin embargo, llevo escuchando 40 años que niños y niñas van a aproximar su comportamiento si sus padres no hacen diferencia de sexo en los juguetes, o que el género es una elección, y no veo que a nadie preocupe que ninguna de ambas cosas haya podido ser demostrada, más bien al contrario todo indique que el ser niño o niña tiene mucho más que ver con la biología que con la educación, y que a pesar de todos las proclamas del feminismo de género, cuando se trata de aplicar la ley a lo que de verdad se atiende es al sexo de los individuos. Esta es otra de sus muchas paradojas, el género es de libre elección pero el surco que separa a hombres y mujeres es para el feminismo de género una sima tan profunda, que más bien pareciera que habláramos de dos categorías diferentes.


Por eso, si yo fuera feminista de género me estaría partiendo el culo viendo el espectáculo de la guerra de las banderas, la polémica sobre la Educación para la Ciudadanía ( y aquí la risa sería doble porque siendo la principal beneficiaria lo sería sin haber gastado ni un solo cartucho, y habría asistido, tal vez divertida, al espectáculo de la Iglesia contra Peces Barba y Zapatero y de estos a su vez contra la jerarquía católica, para que al final la resultante fuese que todos podrían impartir la educación para la ciudadanía que les viniese en gana); o tantas otras cosas y, tal vez, pensaría: mientras están distraídos con sus bobadas yo voy a atender a mis cosas convenientemente.

08 octubre, 2007

Conciencia y género

Llevo en esto de la “teorización” de la igualdad un tiempo en el que sólo he tomado conciencia de muchas cosas luego de un proceso de maduración que me ha costado mucho porque, al igual que la mayoría de los que me leéis, vengo de la idea de cualquier militante de izquierda, incluso de cualquier progresista, de que “el sexo discriminado sólo puede ser el femenino”. Esta es la opinión reinante en la sociedad, opinión que tan pernicioso e injusto es sostenerla hoy, como en su día lo fue negar la discriminación de la mujer.

De lo que no debe caber duda es que los 200 años de feminismo no han pasado en balde. Han servido para que las mujeres tomen conciencia de su condición y hayan decidido convertir esa conciencia en la poderosa arma en que la ha convertido hoy el feminismo de género. El desplazamiento del feminismo de la igualdad por el de la diferencia no es una casualidad y sólo en este contexto se hace posible entender el porqué es este feminismo más radical y separatista el que con mayor fuerza ha prendido, no sólo en los movimientos de mujeres, sino también en el partido socialista y otras fuerzas políticas y sociales. Que las “otras feministas” no consigan un mayor arraigo social, a pesar de su mayor solvencia intelectual y trayectoria como defensoras de los derechos de la mujer, tiene mucho que ver con esto. Otra cosa sería el analizar el papel de los hombres.

En mi opinión, y al contrario de lo que suele ser la norma en nuestras sociedades democráticas, el movimiento feminista no cuenta hoy con ningún poder que se le contraponga y, en este contexto, el razonamiento más sencillo parece ser, si podemos conseguir más por que nos habríamos de contentar con la simple igualdad. La actual Premio Nacional de Ensayo, Celia Amorós, decía hace bien poco que si un grupo social puede someter a otro termina por hacerlo y el feminismo es hoy por hoy un poder que goza de una fuerza y una “libertad” para imponer sus propuestas, incluso las más maximalistas, que difícilmente se puede discutir.

Creo que sólo en un contexto como el que señalo más arriba es posible que se reformule, como lo hace la legislación de género en nuestro país, el concepto mismo de igualdad, vigente desde la Revolución francesa y la proclamación de los Derechos del hombre, en el sentido de concebir un derecho penal con distinta aplicación para hombres y mujeres, o la extensión sin límite de la discriminación positiva, o la imposición de la paridad por ley, o que sencillamente se apruebe una ley en la que un grupo social mantiene el privilegio exclusivo de formar parte de los consejos de redacción de los medios de comunicación públicos y, también privados, y todo ello sin que en la sociedad se haya producido no ya un debate social a la altura de lo que tales temas requerirían, sino sin debate y en un ambiente que tiende más al ocultismo y la censura que a la defensa abierta de las propuestas. La forma en que fue modificada la actual ley de divorcio, con nocturnidad y alevosía y en el último momento, para impedir la custodia compartida, refleja de forma muy clara algunas de las cosas que quiero expresar aquí, pero también el fuerte poder del lobby feminista que contra la opinión del propio ministro que propuso la reforma, el señor López Aguilar, impuso que en nuestro país la custodia compartida no saldría adelante y así fue.

En cuanto a la actuación de los hombres tengo para mí que además de lo dicho en un post anterior del miedo a ser tachado de machista, una buena parte de ellos actúa atrapado en lo que con más fuerza escucharon durante mucho tiempo, que la discriminación sólo era posible hacia las mujeres, y horrorizados por la violencia de género, sencillamente han optado por lo más sencillo y que al mismo tiempo parece lo más justo, alinearse en todo con las propuestas feministas, sin plantearse muchas más cosas, en la conciencia de que se está del lado bueno de la trinchera. También este estado de cosas merece un análisis en profundidad, pero por el momento lo dejo aquí, porque me apetecería que os animaseis a formular vuestras propias hipótesis y si fuera posible a un debate que nos permita ir construyendo un pensamiento alternativo al actual pensamiento único.

Te lo diré 1000 veces

“Te lo diré 1000 veces… ¡Somos iguales!”

La minoría de edad gana terreno cada día que pasa. No contentos con haber consagrado en la legislación la minoría de edad para las mujeres, ahora pareciera que intentaran hacer lo mismo con toda la sociedad, a la que sólo se puede educar mediante el penoso procedimiento de la repetición de una consigna o un eslogan.

¿Por qué sólo ellas pueden lanzar ese mensaje? ¿Por qué sólo a ellos? Fuera del presidente del Gobierno y del alcalde que promueve la iniciativa los demás hombres precisamos que nos lo repitan mil veces. Más parece un castigo que otra cosa.

Pero vayamos al grano: ¿si queremos ser iguales por qué la legislación nos hace diferentes? ¿Si queremos ser iguales por qué cada día que pasa la brecha entre los sexos es mayor? ¿Si queremos ser iguales por qué no fijamos los mismos derechos y deberes para todos y para todas?

La campaña, como casi todo lo que promueve el feminismo y el partido socialista en este terreno, carece del más mínimo rigor. Resulta que la iniciativa nace para promover la igualdad de acceso al mercado de trabajo en un pueblecito de 270 habitantes, dónde desconozco lo que sucede, en cualquier caso que de las circunstancias de ese pueblo se pretenda la categoría para toda España no deja de ser un sarcasmo, en un momento en el que el ritmo de incorporación de la mujer al trabajo es superior en 4 y 5 veces al de los hombres y de que en un corto espacio de tiempo de a penas dos décadas las cifras de ocupación de las mujeres se acerquen a todo velocidad a las de los hombres; y eso, a pesar de que la disponibilidad de las féminas, para según que empleos, es muy inferior a la de los hombres.

Pero, en fin, esta es la cruda realidad que nos ha tocado vivir y que no cesará mientras todos los demás sigamos callando. A propósito de la campaña he encontrado esta entrevista a Empar Pineda: http://www.amecopress.net/spip.php?article430

03 octubre, 2007

¿Qué nos pasa a los hombres?

A estas alturas creo que la pregunta que más urge responder en relación con la igualdad sería la de qué nos pasa a los hombres. ¿Acaso el esfuerzo tenaz y constante de cierto feminismo identificando la condición masculina con lo peor ha calado tan hondo, que ha conseguido plenamente su objetivo de mantenernos en silencio por lo que pueda pasar? En la contraportada de un libro de Ivon Dallaire figura una frase que dice algo así como que “los hombres son, en el presente, el único grupo contra el cual se puede despotricar públicamente sin que nadie, ni ellos mismos, osen defenderse" o como lo expresa Elisabeth Badinter respondiendo a la pregunta de por qué siendo los hombres los más perjudicados por la actual deriva feminista son los que menos protestan:

- Están contagiados por el pensamiento feminista «bienpensante», y se mueren de miedo ante la idea de pasar por «machos», es decir, por cabrones reaccionarios. En el momento del debate sobre la paridad, cualquiera que manifestase su discrepancia era «fusilado» por los grandes diarios de izquierda, Le Monde y Libération. Hay que tener poco o nada que perder para afrontar estos ultrajes.

En fin, este estado de cosas lo podemos corroborar todos los días en la actitud y la expresión de muchos personajes públicos y como no en los medios de comunicación. La situación llega a ser tan esperpéntica que en las instrucciones de montaje de un mueble de Ikea me encontré que para representar cómo no debía hacerse utilizaban la figura masculina, y para representar cómo sí debía hacerse la figura femenina. Da lástima pensar que hace bien poco tiempo eso, pero a la inversa, era lo que denunciaba, y muchos combatimos, el mismo feminismo que hoy no duda en aceptar esas situaciones como lógicas. Es como si no hubiese, aunque muchos lo llegáramos a creer, un camino para el entendimiento y la única opción fuera o machacas o eres machacado.

Esto por lo que respecta las personas. En lo que hace a las fuerzas políticas quizá baste saber que ERC e IU acaban de proponer una Renta Básica de Ciudadanía "universal e incondicionada", un sueldo que no distingue a ricos de pobres, para que todos los interrogantes sean posibles.

02 octubre, 2007

De nuevo los viejos datos sobre educación

Después de leer el titular de El País digital de hoy 2 de octubre de 2007 que dice:

Uno de cada dos alumnos españoles no acaba los estudios de secundaria

El Barómetro de la Educación 2007 señala el abandono escolar como uno de los principales problemas del sistema educativo español


efectivamente voy a coincidir con la señora ministra de educación, en que hay pocos motivos para el debate sobre Educación para la ciudadanía. Sería bueno que la señora ministra lo llevara a efecto porque realmente los problemas y sobre lo que habría que abrir un verdadero debate es sobre el por qué un fracaso tan escandaloso que compromete el futuro del país.

24 septiembre, 2007

Nuevo curso

Antes de nada pediros disculpas por el abandono en que ha estado el blog. Diversas circunstancias me han impedido poder actualizarlo. Ahora me gustaría retomarlo con ganas y aunque sé que lo que estamos tratando es para llevar “sin prisas pero sin pausas, como las estrellas” procuraré dedicarle la atención que se merece y de la que soy capaz.

Decía Adolfo Domínguez hace unas semanas algo así como que, en un país con un 40 % de personas con problemas de obesidad, la versión oficial nos habla de que el verdadero problema está en la anorexia. Cito esto a cuento de que no es exclusivamente en el terreno de la “igualdad” donde el Gobierno y los poderes fácticos que lo acompañan, pretenden hacernos creer lo que no es. En algunos otros y este de la obesidad puede ser uno, el desfase entre la realidad y la versión oficial alcanza también dimensiones considerables.

Por lo demás y en relación con la acción de Gobierno, a veces la disparidad es tanta que pareciera que de lo que se trata es de pregonar lo contrario de lo que luego se hará. En este caso el desfase entre lo dicho y lo obtenido viene por el lado de lo anunciado como intención en campaña electoral, donde se anunciaba como uno de los ejes importantes de la acción del Gobierno la consecución de un estado laico y el resultado lo resume muy bien Juan José Tamayo en un artículo que, a propósito de la asignatura de Educación para la ciudadanía, publicó en el diario El País con el expresivo título de “Un gol en propia puerta” y donde resumía del siguiente modo el resultado de los desencuentros entre la Iglesia y el Gobierno:

“En el pulso de la Iglesia católica con el gobierno ha vuelto a ganar la Iglesia, y por cuarta vez durante esta legislatura. Primero fue la negativa a denunciar los Acuerdos con la Santa Sede, muy beneficiosos para la Iglesia católica. Después, Ley Orgánica de Educación, que considera la religión confesional como materia evaluable y contempla una alternativa. Posteriormente, la subido del tipo del 0,52 al 0,7 % en la declaración de la renta a favor de la Iglesia católica, con exclusión de las otras iglesias y religiones. Y ahora, la desnaturalización y, en cierta medida, la confesionalización de la Educación para la Ciudadanía. Hace unos días se preguntaba Bonifacio de la Cuadra en estas mismas páginas “¿Para cuándo el estado laico?”. Yo le respondo: ad kalendas graecas. La actual orientación política nos lleva justamente en dirección contraria”

En relación con la Educación para la ciudadanía y como creo que casi todo está dicho, resumiría mi posición diciendo que impresiona la ignorancia y el despiste que en torno a la misma ha demostrado el propio presidente del Gobierno al presentarla como lo que no es, pues como bien demuestran los textos publicados sobre la misma, el resultado no es una asignatura, ni dos, ni tres, sino tantas como editoriales hicieron el libro y donde cabe de todo, desde el feminismo de género, hasta la doctrina de la Iglesia, todo dependerá de la elección del Centro de enseñanza y, en el caso de la pública, de la orientación ideológica del profesor que la imparta que en última instancia es quien decide el texto y los contenidos de la misma.

El resultado no puede ser más esperpéntico. El sistema educativo español que padece gravísimas carencias y limitaciones, por lo que de verdad parece preocupado es por ofrecer las aulas de los centros de enseñanza a los grupos de presión, particularmente el feminismo de género y la Iglesia católica, para que las conviertan en lugares de adoctrinamiento y confrontación ideológica. Sólo a título de ejemplo del despropósito en que pretenden convertir el sistema educativo deciros que en el texto de la editorial Octaedro, en línea con el feminismo de género, al igual que ocurre con el de la editorial Algaida, para animar la asignatura aparecen cosas como lo que sigue: “Por qué los chistes de mujeres siempre ocupan dos líneas? Para que los entiendan los hombres…”

28 julio, 2007

Sobre la igualdad

Algún día habrá que escribir un libro con ese título, que podría llevar como subtitulo “O de cómo en nombre de la igualdad se consagran todo tipo de diferencias” incluso matizar esto último aclarando que “más que, de todo tipo de diferencias, habría que hablar de las diferencias que establece la perspectiva de género”.

Podría tratar quizá aquello de que las compañías de seguros no pueden establecer primas diferentes, según el sexo, en los seguros de atención médica, porque atentaría contra la igualdad (la maternidad las encarecería) pero si en los de vida (los hombres tienen una esperanza de vida muy inferior a la de las mujeres) donde por lo visto no atentaría. Claro está que en un caso a quien no se discrimina es a la mujer, pero en el otro a quien se discrimina es al hombre, hasta el punto de que su seguro de vida de un hombre puede ser el doble de costoso que el de una mujer y en muchos casos de más del doble.

Podría dedicar un extenso capítulo a aquello de la perfecta intercambiabilidad de los sexos a la hora de establecer la paridad en las listas electorales, los consejos de administración de las empresas, los tribunales de baremación para cubrir determinados puestos de trabajo, pero no a la hora del servicio militar obligatorio, la obligación de ir a la guerra o sencillamente trabajar en la construcción.

Extenderse sobre el hecho de que se puede exigir por ley el reparto del trabajo dentro de casa, pero no fuera, incluso olvidarse de que se podría establecer algún tipo de compensación entre uno y otro. Establecer, que las organizaciones feministas tienen derecho a formar parte de los consejos de redacción de los medios públicos de comunicación para vigilar que no ofrezcan una imagen estereotipada de los sexos, al tiempo que, en esos mismo medios, la publicidad promueve constantemente la imagen de que si alguien se duerme en el cumpleaños del niño es él, si alguien ronca con grave prejuicio para la salud de ella ya sabemos quien es, o si alguien comete la irresponsabilidad de no hacer caso de su hijo de escasos años y arroja el bosque una botella que terminará provocando un incendio devastador…… (dejo para vosotros que adivinéis de quién se trata). Ellas, sin embargo, lo valen.

Que en tiempo de paridad la custodia de los hijos se de a las madres y se niegue a los padres como si fuera ley de la naturaleza, o que, en caso de separación, quien deba abandonar el domicilio conyugal sea él. Que por sistema, en los juzgados la presunción de inocencia y credibilidad se le aplique a ella, sin embargo la de culpabilidad sea la que predomina para él.

En fin, podría tratar, como veis de una compleja y tupida red de desigualdades, en el reino de la igualdad, pero como son tantas y tan variadas dejaré algunas para otro día.

27 julio, 2007

Más sobre las declaraciones de Vladimír Špidla

Tomo del blog: Un nombre al azar, la cita: “Las niñas obtienen mejores resultados que los niños en el colegio y, aunque en el mercado laboral entran más mujeres con título universitario que hombres, sigue existiendo una diferencia salarial del 15%. Ésta es una situación inadmisible que tiene que cambiar”, ha señalado Vladimír Špidla, comisario de la UE responsable de Empleo, Asuntos Sociales o Igualdad de Oportunidades.

Se me ocurre que en el terreno llamado de la “igualdad” es tanto el poder del lobby feminista y está tan inoculada la sociedad por algunas de las mentiras y/o medias verdades del feminismo de género, que no existen límites para hacer o decir lo que se quiera, incluidos por supuesto altos dignatarios de la U.E.

Vayamos al contenido de la frase. Como digo en la entrada anterior, es falso que para el mismo puesto de trabajo y con la misma dedicación los hombres ganen diferente de las mujeres, cosa bien distinta a que las mujeres por término medio tengan unas retribuciones salariales inferiores, debido al desigual comportamiento de uno y otro sexo ante el mercado laboral.

Las mujeres se incorporan a éste en menor proporción que los hombres, trabajan mucho más a tiempo parcial y también se retiran antes del mismo, incluso cuando han triunfado en su carrera profesional. Casos como el de Sari Baldauf se prodigan por el mundo adelante. Al tiempo, la ocupación de las mujeres se produce casi exclusivamente en el sector servicios y el empleo público.

Los hombres se incorporan antes al mercado laboral, lo hacen sin restricción de sectores productivos, y se retiran por término medio más tarde, y eso, a pesar de que su esperanza de vida es 7 u 8 años menor que la de las mujeres. Es decir, los hombres son absolutamente mayoritarios en sectores como la construcción o la industria, desempeñan la gran mayoría de trabajos manuales: albañilería, carpintería, fontanería, etc y también aquellos de mayor riesgo y esfuerzo, siendo por eso, sobre ellos sobre quien recae la mayor parte de los accidentes laborales con resultado de muerte o lesiones graves. Como resumen podríamos decir además, que los hombres trabajan, por término medio, algo más de dos horas diarias que las mujeres incluyendo en el cómputo sábados y domingos.

Pero la frase si se quiere está más vacía de contenido dado que el mercado laboral no retribuye en función del título que uno posea, jamás fue así. Cosa distinta es que un título superior de acceso con mayor facilidad a puestos mejor remunerados. Por lo demás, decir que de las palabras del señor Špidla, parece deducirse que sí habría una situación de desigualdad admisible, como sería la derivada de que, como las mujeres obtienen unos mejores resultados académicos y por tanto mejores títulos, estaría justificado de esa forma que ganasen más que los hombres, donde se concentra mayoritariamente el fracaso escolar.

Pero vayamos ahora al fracaso escolar. En nuestro país, éste duplica al de las mujeres, siendo en algunas comunidades superior, en los chicos, al 50%. Recomiendo en este sentido la lectura de: “Qué será de nosotros, los malos alumnos” de Álvaro Marchesi y en particular de su capítulo 2: Perfil social de los malos alumnos, de donde extraigo la larga cita que va a continuación:

Recuerdo el comentario de un profesor, que suscitó risas generalizadas y murmullos de aprobación entre los asistentes, en una reunión sobre los problemas de la ESO: “Si sólo hubiera mujeres en esta etapa educativa, las dificultadas principales se habrían terminado y nos ahorraríamos este tipo de reuniones”. Existe, por tanto, una percepción del comportamiento escolar en función del género de los alumnos . ¿Qué dicen los datos al respecto? ¿Confirman esta apreciación?
Los datos estadísticos disponibles ofrecen una imagen contradictoria que merece la pena analizar con detenimiento. En primer lugar, los aprendizajes de los alumnos y de las alumnas están, en términos globales equilibrados. Mientras que las alumnas son mejores en comprensión lectora y expresión comunicativa, los alumnos obtienen mejores resultados en Matemáticas, ciencias de la Naturaleza y Ciencias sociales. El estudio del INCE[1], por ejemplo, publicado en 1998 con alumnos de 2º y 4º de la ESO, confirma estos resultados

Diagrama de barras escala entre 200 y 300, los resultados para chicos y chicas son:

Chicos Chicas

Comprensión lectora 269 274’2
Reglas lingüísticas y literatura 265 270
Matemáticas 269 259
Ciencias de la Naturaleza 271 265
Geografía e Historia 278 263

A partir de estos datos se podría esperar que las evaluaciones escolares de unos y de otras fueran también similares. Pues no es así. Las diferencias entre hombres y mujeres a lo largo de la educación obligatoria son muy acusadas. El porcentaje de varones que obtienen el título de Graduado en ESO es del 67%, mientras que el porcentaje de mujeres asciende al 82’6 %. Y si comparamos las tasas de idoneidad[2] de unos y de otros, se comprueba que las diferencias se van ampliando año tras año hasta alcanzar los 15 puntos de distancia al término de la educación obligatoria. (véase cuadro 2.3).

Cuadro 2.3 Tasas de idoneidad en las edades (curso 2000-2001) (MECD, 2003, p. 49)

8 años 10 años 12 años 13 años 14 años 15 años
_______________________________________________________________
Hombres....... 94’4 91’0 84’6 84’8 69’4 56’5
Mujeres ....... 96’2 93’9 90’0 90’2 81’3 70’0

Hay que señalar que estos datos proceden de las decisiones de promoción y de titulación que los propios profesores realizan, mientras que los resultados del INCE provienen de pruebas comunes aplicadas y corregidas por evaluadores externos. Existe, por tanto, un claro desajuste entre unos datos y otros: los alumnos tienen tantos conocimiento como las alumnas, pero las evaluaciones de sus profesores son más severas. ¿A qué puede ser debida esta situación aparentemente contradictoria?
Los datos de titulados de Educación Secundaria Obligatoria en función del género por Comunidad Autónoma pueden ofrecer alguna pista para formular una hipótesis coherente. Sin embargo, las diferencias entre géneros se mantienen constantes en todas las Comunidades Autónomas, por lo que ni la renta per cápita ni el nivel de estudios de los padres ni el gasto por alumno parecen tener nada que ver con las desigualdades entre los géneros encontradas en las tasas de idoneidad y en el porcentaje de titulaciones alcanzadas. Las diferencias entre varones y mujeres son generales y constantes en cualquier contexto social, geográfico y educativo. Algunos estudios han establecido una relación entre la inserción en el mercado de trabajo y las diferencias de género encontradas en el fracaso escolar, ya que aquellas Comunidades Autónomas con mayor demanda de empleo juvenil , con predominio de los varones, tienen también más fracaso escolar y diferencias significativas entre los géneros. Desde mi punto de vista, sin embargo, la relación es la inversa: el mayor fracaso escolar de los varones conduce a que se incremente su demanda de empleo. Es lógico que los alumnos que no obtienen el título de secundaria se incorporen antes al mundo del trabajo. Esta mayor proporción de jóvenes varones en busca de empleo está presente en todas las Comunidades Autónomas, a pesar de las diferencias que existen entre ellas, lo que avalaría esta última interpretación.

Comas y Granado (2002)[3] plantean una hipótesis que ayuda a interpretar la contradicción a la que he hecho mención entre conocimiento de los alumnos y diferencias en sus evaluaciones escolares: los profesores evaluarían tanto lo que se aprende como la disposición para aprender, es decir, el esfuerzo, la dedicación y la conformidad con las normas escolares. En la medida en que las mujeres parecen adaptarse mejor a la institución escolar, los profesores tenderían a evaluar mejor su rendimiento académico. Los varones, por el contrario, suelen ser menos conformistas y tal vez más conflictivos. Además, alumnas y alumnos manifiestan sus conocimientos y cumplen las tareas escolares de manera diferente. En la presentación de los trabajos, en la realización de los deberes, en el cumplimiento de los compromisos académicos y en la organización del tiempo escolar , las mujeres suelen llevar ventaja a los hombres, lo que se traduciría en una mejor evaluación. (Hasta aquí la larga cita).

Pues bien, siendo lo que antecede una realidad bien conocida en nuestro país desde hace muchos años, la LOE, ley de educación recientemente aprobada, no sólo ignora ese importante hecho, sino que la legislación va en la dirección justamente de favorecer que esa tendencia se haga crónica. Decir por lo demás que a pesar de la contundencia de los datos, las organizaciones feministas y alguna organización sindical siguen incidiendo en que la desigualdad en la educación se produce en perjuicio de la mujer, lo cual, por otra parte no deja de ser una evidencia más de que, cuando un credo se antepone a la razón, es fácil ver en la realidad lo que no es.

Resumiendo, para los que hemos decidido tomarnos en serio el tema de la igualdad, nos queda por delante una ingente tarea de clarificación, al tiempo que debemos ser conscientes de que en la mayoría de los casos habrá que tener muy claro que la discusión no siempre discurrirá, como sería de desear, por lo terrenos del debate sereno y razonado, sino que muchas veces habrá que combatir y clarificar verdaderos sofismas como el expresado por el señor Vladimír Špidla

[1] INCE(1998): Diagnóstico del sistema educativo. La escuela secundaria obligatoria. 2. Los resultados escolares. MADRID: MEC
[2] La tasa de idoneidad es el porcentaje de alumnos que están en el curso correspondiente a su edad. La diferencia entre esta tasa y 100 es el porcentaje de alumnos que han repetido curso al menos una vez.
[3] D. Comas y O. Granado (2002): El rey desnudo: componentes de género en el fracaso escolar: MADRID: POI