Twittear

27 junio, 2012

El neofeminismo y la RAE


Que hablen de mí aunque sea mal, parece decir Miguel Lorente. En una de esas lecciones magistrales a que nos tiene acostumbrados, de esta vuelta le ha tocado cargar contra las últimas incorporaciones al diccionario que ha hecho la RAE  entre las que no se encuentra género. Evidentemente entre su público cargar contra la RAE se ha convertido en un deporte al que siempre están dispuestos, porque allí donde hay rigor intelectual sus falacias quedan en evidencia.

Leyendo la diatriba me ha chocado al siguiente frase del séptimo párrafo: “No es lo mismo ser hombre o mujer en España que en China, en Iraq, en Namibia, en Argentina o en Vietnam… sin que ello signifique que su sexo sea distinto.” Pues tengo la impresión de que aquí alguien se ha perdido algo, pues justamente los estudios de género lo que venían destacando era la universalidad de la dominación masculina, su transculturalidad y la reiteración aquí y allá, en el espacio y el tiempo, de esa división social que atribuía a los hombres las funciones nobles y  a las mujeres las tareas de menor valor. Aunque según Lorente parece que estábamos leyendo mal y el tal concepto hace referencia a un fenómeno local, diferente en España, China o la Argentina.

Sin quererlo parece que ha quedado atrapado en sus propias contradicciones y finalmente nos habla de lo que ya todos sabíamos por la historia y la sociología que, dentro del género humano podíamos distinguir matices temporales y espaciales que hacen diferentes a hombres y mujeres según su país o la época histórica en que vivan. Pero en esto no necesitamos para nada el concepto de género, ya sabíamos que era así antes del intento del neofeminismo de consagrar este vocablo de tan impreciso contenido,  excepto quizá  su fuerte carga ideológica y sexista. Otro de esos conceptos de contenido variable y  que ni ellos mismos son capaces de definir convenientemente o que a la primera de cambio renuncian a su utilización. De hecho en sus propias filas es más frecuente violencia contra las mujeres, machismo, o violencia machista que violencia de género.

21 junio, 2012

Necesita reinventarse


Para quien fue militante de la izquierda seguir la peripecia de los grupos que así se denominan no puede causarle más que perplejidad y, por supuesto, rechazo. A decisiones como no apoyar la modificación de la legislación sobre custodia de los hijos con el argumento de que eso sería imposición, se unen unas prácticas políticas y parlamentarias que no sólo echan por tierra su discurso sobre la igualdad de las personas y la defensa de los derechos y garantías jurídicas de todos, también ponen al descubierto la utilización del Parlamento para escenificar en terrenos como el económico - incluso con gran dureza - unas diferencias que luego todos sabemos que no existen.

Aunque resulte curioso por inexplicable, califican como imposición la modificación de la actual legislación del régimen de custodias, incluso advierten del peligro de un cierto automatismo, ocultando que esos dos términos a lo que mejor se ajustan es a la situación actual donde, salvo excepciones muy contadas y para situaciones en que la madre ha más que demostrado su incapacidad, justamente lo que funciona es el automatismo de la custodia de los hijos a favor de la madre y, en la que si de alguna imposición cabe hablar es la de hacer que todos los caminos desemboquen en la custodia materna.  

En algún otro momento hemos hablado de una izquierda que es nacionalista en según qué comunidades y que en alguna otra pretende su invención, que ha pasado de puntillas sobre la crisis y olvida su responsabilidad  echando balones fuera como si nada hubiera tenido que ver con, por ejemplo,  el gobierno de las Cajas de Ahorro y, en fin, una izquierda cuya mejor caracterización quizá sea la de aferrarse a cualquier instancia de poder para no ser barrida por los aires de la historia.  En ese contexto es en el que entiendo  que quizá sería conveniente que comenzara a reinventarse.

La izquierda ha de plantearse qué pasa con los sistemas educativos de su cuño, los casos español y sueco podrían servir de ejemplo, del mismo modo que debe preguntarse qué ha pasado para que en las décadas que de más poder ha gozado en toda Europa la distribución de la renta se haya hecho más desigual – el caso español es particularmente alarmante – y en general si resulta explicable que la política en relación con la igualdad hombre-mujer coincida con la preconizada desde  posturas tan misándricas  como las que en su momento mantuvieron personas como Catharine MacKinnon o Andrea Dworkin. 

17 junio, 2012

A vueltas con la custodia compartida


Merece la pena seguir el debate sobre la custodia compartida para saber quién es quién: agrupaciones de padres y madres, grupos feministas, partidos políticos, prensa etc. y qué papel juega cada cual en un tema que de nuevo puede convertirse en una gran frustración como consecuencia de que las instancias de poder en este país están, particularmente en estos temas, completamente alejadas de la ciudadanía y no es descartable, si tenemos en cuenta el indudable poder y la cavernícola postura de las organizaciones feministas en este tema, que  como en tantas otras ocasiones ha sucedido, dejen en agua de borrajas el ansia de la inmensa mayoría de la ciudadanía que desea se acabe de una vez con la aberración legal de que un padre deja de serlo en el momento en que decide separarse de su esposa, porque si un milagro no lo remedia, y sabemos lo escasos que están los milagros, le tocará engrosar esa ya hinchada estadística de padre dos fines de semana el mes.

A este respecto os sugeriría que echaseis un vistazo a las conclusiones que sobre este tema ha llegado la agrupación Themis que por otro lado reflejan mejor que ninguna otra la auténtica situación de nuestro país a este respecto al tiempo que os planteo el interrogante ¿cómo es posible que una inmensa minoría neofeminista consiga imponer sus posiciones a todos los ciudadanos, aunque a nadie se nos escapen los apoyos mediáticos y políticos con los que cuentan?

14 junio, 2012

¿Quién concierta voluntades?


Una de las acusaciones más severas del neofeminismo  consistió y consiste en sostener que los hombres allí donde estamos actuamos como grupo, concertamos voluntades para impedir el progreso y ascenso social de las mujeres  favoreciendo a los varones en su perjuicio. Jamás se tomaron la molestia de explicar el mecanismo y aportar algún tipo de prueba de tal cosa, les bastaba con apuntar con el dedo a quienes ocupaban u ocupan la cúpula del poder y presentarlo como la prueba única y definitiva que excluía la necesidad de cualquier otra explicación.  

De nada sirve el contraargumento de que con esas cúpulas el reconocimiento de derechos a las mujeres haya conducido a una situación en las que cada vez es más fácil ver un profundo desequilibrio en perjuicio de los hombres como consecuencia de la legislación de género, o que entre los hombres se encuentran algunos de los más conspicuos defensores del neofeminismo. Tampoco que una cosa es el sexo de quien gobierna y otra bien distinta en favor de quien se tomen las decisiones de gobierno. Pero también que de forma intencionada se ocultan algunas formas de poder de gran importancia en el desarrollo de las personas: por ejemplo la total reserva de derechos de las mujeres en lo relativo a la reproducción, la resolución de las situaciones de divorcio y separación en lo relativo a los hijos y el patrimonio familiar, y un largo etcétera que no repito porque creo puede estar en la mente de todos.

Me gustaría plantearos este  tema del que solo quiero apuntar lo anterior para que de eso y lo que pueda resultar de los comentarios surja la posible dirección que se le haya de dar al tema, de hasta dónde creéis que llega el poder neofemista en su capacidad de influir en las grandes decisiones políticas, económicas y sociales, por ejemplo en temas como la educación, el mercado laboral, la política cultural, las líneas ideológicas de los medios de comunicación... 


P.S. Esta es la intervención de Toni Cantó de la que habla Iván en su último comentario  

13 junio, 2012

SAP: movilización mundial

Me hago eco de este llamamiento desde Padres divorciados para que el citado síndrome se incluya en la lista de trastornos psiquiátricos en EE.UU.

04 junio, 2012

¿Qué crisis?


Parece que están en boga los análisis de la actual situación española que pretenden ahuyentar el espantajo del victimismo y claramente nos sitúan a nosotros mismos como los responsables de la actual situación económica, social y política y que, por eso mismo, apelan a una rebelión interna y una actitud proactiva para “desbordar a los cargos y representantes orgánicos que han secuestrado las instituciones y su democracia interna.” Como se recoge en un magnífico comentario de alguien que firma como CSM en esta entrada de Nada es gratis. Pero también recogen artículos como  éste.

Evidentemente a la hora de las responsabilidades siempre debe haber una jerarquía porque el grado en que cada uno de nosotros ha intervenido en la gestación del actual estado de cosas es diferente, y lo que parece claro es que si la responsabilidad de ciertos agentes económicos es clara, no lo es menos la de una clase política que de un modo u otro ha tenido una responsabilidad compartida. Conviene no olvidar lo que ha pasado con las cajas de ahorro en las que casi todos estaban representados o los desmanes presupuestarios de los gobiernos de la mayoría de comunidades y no pocos ayuntamientos.

Comparto la opinión de quienes así piensan, comparto aquello de “No es momento de grandes acuerdos entre partidos solventados en los pasillos, es el momento de la opinión pública autónoma, independiente y valiente que abrume a los partidos políticos con  su competencia, seriedad y formación.” Y por eso me atrevo a pedir un cambio en la escuela, un cambio en la formación de nuestros alumnos en la dirección de procurar personas con capacidad, autonomía e iniciativa y eso exige acabar con esta escuela asistencial que infantiliza y lo que crea son personas dependientes. 

Como invito a repasar todo lo que se ha hecho mal en los últimos años y terminó trayéndonos a donde ahora estamos. En mi opinión tan urgente es sanear el mundo económico y de las finanzas, como un panorama político que desde hace mucho tiempo viene siendo visto por la opinión pública más como problema que como solución y, desde luego, lo que está pasando en la educación desde primaria a la Universidad, sin olvidar otros terrenos como el de la justicia o las políticas de género, políticas que a pesar de su carácter general y su hondo calado en todos los ámbitos de la sociedad en ningún momento han sido evaluadas en su alcance y significado.