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31 marzo, 2007

Informe semanal y Ley de Igualdad

Esta noche en Informe semanal se habló de la Ley de Igualdad. La palabra la tuvieron en todo momento mujeres. Y comienza a ser preocupante; no se trata ya únicamente de que no se tenga en cuenta la opinión de los hombres es que, en un tema como éste, ni tan siquiera interesa conocer su opinión, al menos si hemos de juzgar por lo que allí se vio.

De entrada se presentó la Ley como la más avanzada de Europa, pero continuación todo lo que vino fueron quejas y más quejas, que si la cuota del 40 % no se iba a aplicar en los pueblos de menos de 5.000 habitantes que era donde más se necesitaba, que si a pesar de la Ley la mujer tendrá que compaginar la dedicación como edil con las tareas de madre: llevar el niño al médico, el biberón, etc. que si lamentablemente después de la aplicación de la Ley se dirá que las mujeres están allí por la cuota y no por lo que valen, que si concurrirán en la lista pero no en puestos de salida para alcaldesa, etc. etc.

La verdad si la Ley me parece injusta, la visión del reportaje me dejó un regusto que a lo que más se aproxima es a la contemplación de la niña consentida a quien se le da todo pero nada es bastante porque el mundo le pertenece. Quizá algún día habrá que lamentar que se estén haciendo las cosas como se están haciendo; pero a día de hoy, muchos no lo ven y a otros les resulta más cómodo hacer la vista gorda.

30 marzo, 2007

Diferencias salariales

La verdad no quería dejar pasar por alto el comentario de Rodríguez Zapatero en el nuevo programa “Tengo una pregunta para usted”, en el sentido de que las mujeres ganan un 20 % menos que los hombres. Resulta que ahora es un 20 %, pero hace muy poco tiempo la Agencia Estatal Tributaria daba un porcentaje del 30 %, y según una información en portada de El País de hace un año del 40 % http://www.elpais.com/articulo/elpporsoc/20060303elpepisoc_2/Tes/sociedad/hombres/cobran/media/mujeres/Espana Cualquiera de los que me leéis seguramente podéis añadir vuestra propia experiencia y aportar varios porcentajes más.

Alguien se imagina que se pudiese estar dando este baile de cifras en relación con la inflación, o la renta nacional, o la renta per cápita, o la tasa de paro y ocupación, o el incremento de precio de la vivienda. Sencillamente si eso estuviera sucediendo no habría más remedio que hablar de un país de chirigota. El porqué eso sucede con el tema de las diferencias salariales entre hombre y mujer, sin que nadie se atreva a exigir la verificación y contraste de tales cifras responde, por una parte al “todo vale”, que tanto los grupos feministas como el Gobierno, han decidido aplicar en todo lo relacionado con la “igualdad” , y por otra, al espeso silencio que desde el statu quo se pretende imponer en relación con todos estos asuntos, sin que falte quien identifique cualquier discrepancia o desacuerdo con no se sabe qué machismo, neopatriarcado, o cualquier otro neologismo inventado para la ocasión.

La estadística en los países democráticos es una de las herramientas imprescindibles, no sólo para conocer la realidad del país, sino para garantizar la calidad de su democracia. De una información fiable y veraz dependen muy importantes decisiones en el plano político y social, y reforzar su calidad es tanto como reforzar la calidad de su democracia y la justeza de sus políticas. A los grupos feministas les pediría honestidad intelectual en la elaboración y manejo de éstas; al Gobierno con su presidente a la cabeza, creo que me asiste el derecho a exigirles que no se juegue al engaño en un asunto tan sensible y del qué tantas cosas dependen. Pues asusta pensar, que por ejemplo una Ley como la de Igualdad haya podido estar elaborada en base a ese tipo de información estadística.

Finalmente decir que, si además ese o cualquier otro porcentaje fuera cierto, habría que hablar del fracaso rotundo no sólo de la inspección de trabajo, sino también de todos cuántos tienen por bandera la defensa de la igualdad y no discriminación, incluidas agrupaciones feministas y colectivos de mujeres, sindicatos, partidos y desde luego y en mayor medida que ningún otro de los citados el propio Gobierno, que sería el primer responsable de que eso no sucediese. De todas maneras me evita seguir imaginando posibilidades en este asunto el hecho de que, el propio ministro señor Caldera haya tenido que bajar a la palestra y aclarar en un entrevista concedida a El País después del revuelo ocasionado con la publicación de la información del 40% que, “por el mismo trabajo hombres y mujeres perciben el mismo salario”. En fin sería deseable también un mayor celo por parte de los profesionales relacionados con estas materias, para denunciar tanto abuso, pues no debemos olvidar que puede que sean falsas, pero montón de decisiones se están tomando como si fueran verdaderas.

26 marzo, 2007

Noticia sobre Ley Igualdad

Me acabo de enterar http://www.elpais.com/diario/ultima/

de la verdadera intención de la Ley de Igualdad. Como escribe el autor Tono Calleja “Confidencialmente, en el PSOE murciano, al igual que en el PP, aseguran que el auténtico sentido de la ley se verá en los próximos años, y no precisamente para garantizar la participación de la mujer en la política, sino más bien al contrario.”
O sea que al disfrute de 15 días por ser padre, habrá que añadir esta otra importante ventaja para los hombres y ¡todavía habrá quién se queje! ¡ si es que no tenemos remedio!

Como habréis comprobado me he tomado la libertad de interpretar ese “..más bien al contrario.” como garantía de la futura participación de los hombres en la política y no como impedimento de la participación futura de las mujeres, y atribuyo la confusión a que, tratándose de hombres y mujeres, la tentación de hablar de contrarios acecha constantemente.

La alcaldesa asegura: “Yo no voy a caer en el típico estereotipo de decir que las mujeres tenemos más neuronas. Pero lo que sí es cierto es que quizá por la educación somos más perfeccionistas, y estamos más centradas. Nos lo han inculcado desde pequeñas”. Un poco más abajo añade: “ Es una pena que una persona, por el hecho de ser mujer y haberse aprobado una ley de igualdad, no pueda seguir con los programas y las políticas que había iniciado en años anteriores. Yo lo que quiero son resultados, y si he empezado a trabajar con mujeres quiero seguir trabajando con mujeres”

No sé qué agradecer más de la noticia, si descubrir algunas de las ventajas que tendremos los hombres con esta ley, o lo reconfortante de escuchar de labios de una alcaldesa - aunque sea de un partido que no ha votado a favor de la Ley- que los hombres no tenemos menos neuronas que las mujeres.

Tengo que confesar sin embargo, que me intriga el qué pensarán en tantos otros ayuntamientos del país donde la composición es mayoritariamente masculina y en qué pasaría si alguno de esos alcaldes se atreviese a decir lo que dice esta señora. Si sería noticia de última página o en qué sección saldría publicada. Asimismo me pregunto si el feminismo que rezuma la noticia es del de la igualdad o del de la diferencia. Pero en fin, entiendo que sólo son divagaciones de quien lee el periódico y encuentra una noticia con miga.

21 marzo, 2007

Entrevista al exministro de educación inglés

Merece la pena echar una ojeada a la entrevista al ex –ministro de educación del Reino Unido David Blunkett publicada en Magisnet:

http://www.magisnet.com/articulos.asp?idarticulo=2435

En mi opinión las líneas maestras de la reforma que puso en marcha en su país, coincidirían en lo fundamental con las necesidades de nuestro sistema educativo, aunque lamentablemente, no parece ser esa la idea que tienen nuestras autoridades educativas, como analizo en la entrada La LOE gallega.

20 marzo, 2007

Al pan, pan...

Afortunadamente las mujeres pueden llamarle pan al pan

Athini me manda este artículo: Nosotras, de Rosa Montero publicado en El País de hoy y que os ruego encarecidamente que leáis. La madre a la que le quitaron la custodia citada en el artículo, es la misma a la que yo me refiero en la entrada, Diferencias de género en TV
http://www.elpais.com/articulo/ultima/elpepuopi/20070320elpepiult_2/Tes

19 marzo, 2007

La dificultad está en los detalles.

Leo el artículo de María Teresa Fernández de al Vega en El País de 16 de marzo de 2007 “De camino hacia un sueño” http://www.elpais.com/articulo/opinion/camino/sueno/elpporopi/20070316elpepiopi_6/Tes en el que, a propósito de la aprobación de la Ley de Igualdad, aprovecha para hacer repaso de la legislación de género promovida por este Gobierno y, en el que entre otras cosas dice: “esta es una ley histórica que sitúa a nuestro país en la vanguardia mundial de la lucha contra la discriminación de género y nos convierte en un referente internacional....”. Después de leído el artículo tengo la sensación de que, es fácil un balance así, cuando se evitan los detalles y matices, pero también cuando se callan aspectos importantes de la realidad.

Por ejemplo, es importante que no se cite en todo el artículo, en el que se hace un repaso de la legislación de su Gobierno en relación con la igualdad, la nueva Ley de Divorcio, en la que a pesar del propósito inicial del entonces Ministro de justicia, no se pudo hacer realidad el principio de custodia compartida y ahora tenemos una legislación que seguro no será modelo a imitar por países como Canadá, EE.UU., Francia y tantos otros, que sí gozan de una ley con esas características, mientras que aquí la impresión más general es la de una ley malograda.

Aun cuando cita la Ley contra la violencia de género, olvida que seguramente, tampoco será fácilmente exportable si tenemos en cuenta el amplio malestar y la importante contestación y dificultades que encuentra en quienes la deben aplicar. Consagrar, como hace esta ley, diferente trato penal para hombres y mujeres, a juicio de relevantes especialistas en derecho, - y que no pretendan engañarnos, la mayoría de inequívoca trayectoria progresista-, no nos sitúa en el futuro, más bien nos retrotrae a momentos históricos en los que los súbditos recibían diferente trato, por parte de la ley y los tribunales, según su condición. Como nos recordaba este mismo diario recientemente y yo recojo en otra entrada, a estas alturas están planteados 113 recursos que cuestionan su constitucionalidad.

Entiendo que cuando una es vicepresidenta del Gobierno que promovió esa ley, no sea lo primero que se mencione, pero eso no evita que estén ahí pesando como una losa, las 150.000 denuncias que ha generado hasta el momento y las 30.000 condenas, en unos juicios que no parece se estén realizando en las condiciones más acordes con un Estado de derecho, como nos recuerda la señora Sanahuja y buena parte de la carrera judicial, y dónde se está registrando un importante número de denuncias falsas. Por no hablar de la cifra de 2.000.000 de maltratadores que el Gobierno da por buena, pero que para históricas como E. Badinter, o Marcela Iacub, y estadísticos como Joaquín Leguina, carecen del más mínimo rigor científico mostrando su sesgo desde el primer momento, al excluir al hombre del estudio, pero también en todas las demás fases hasta la confección del índice. (Es otra de las grandes paradojas de este feminismo que carga la tintas contra una asociación exclusiva de hombres, pero promueve el separatismo de sexos en toda cuanta iniciativa promueve).

En relación con la ley de igualdad todo está por ver. Es evidente que el feminismo que la preconiza esté contento. Las mujeres tienen garantizado el acceso a las listas electorales, consejos de administración, y en general a cuanta instancia de poder existe, por mandato de ley, gozando además da amplias ventajas en el terreno de la educación, la cultura y los medios de comunicación. Que los fundamentos sobre los que toman asiento todas estas medidas sean más que discutibles, que algunas de ellas resulten claramente discriminatorias para el varón y, que a la igualdad haya que apellidarla de género, son los asuntos que realmente merecería haber discutido antes de su aprobación, pero desconozco el porqué estos asuntos parecen siempre dilucidados de antemano y los ciudadanos nos enteramos de su existencia cuando las leyes o están aprobadas o a punto de hacerlo.

Finalmente me interesa comentar el párrafo que dice: “Hay quienes han dicho que esta norma – se refiere a la Ley de Igualdad- es intervencionista y quienes consideran que es innecesaria, ya que “dando tiempo al tiempo” alcanzaremos la igualdad real. Creo sinceramente que cometen una enorme injusticia. ¿Cuánto tiempo más habría que esperar?, ¿cuántas generaciones más de mujeres sufrirían discriminación, desigualdad y violencia?”

En mi opinión no sólo es intervencionista, sino que no hace justicia a la historia reciente de nuestro país, en el que, y creo no debería olvidar esto la señora vicepresidenta, hemos conquistado la democracia hombres y mujeres juntos (en ese momento si parecía posible hacer algo juntos) y hemos conquistado el marco que ha hecho posible todo lo que vendría después, y eso con una presencia mayoritariamente masculina en todos los órganos de poder. Pero además se ha conseguido, en el breve tiempo del que estamos hablando, que nuestro mercado laboral acoja a 8.500.000 de mujeres, o que sean ampliamente mayoritarias en la Universidad y en los empleos más cualificados de esta sociedad, por no hablar de que, ahora mismo en TV parece que quien peor lo tiene no es la mujer. Comparando todo esto, con lo que han costado en otros momentos históricos tareas de mucho menor calado, habría que destacar justamente “lo pacífico” de todo el proceso, con la exclusión del tema de la violencia doméstica. Pero aquí ya podemos hablar de reiterados intentos legislativos, algunos de este mismo Gobierno que, aún cuando no gocemos de la perspectiva necesaria para juzgar su definitiva idoneidad, no parecen estar dando los resultados de ellos esperados, y si creando importante división dentro y fuera de los ámbitos judiciales y políticos de esta sociedad, tanto en lo que se refiere al diferente trato a hombre y mujeres como a las garantías jurídicas que deben acompañar cualquier proceso judicial en un estado de derecho.

En mi opinión, la citada Ley de Igualdad, consagra unos privilegios y un poder para las asociaciones de mujeres que, unido al que ya gozan en este momento, a la forma en qué se está ejerciendo y al estatus de pensamiento único que le han conferido las grandes organizaciones políticas, lo dota un perfil que no parece el más apropiado en una sociedad democrática, donde frente a cualquier forma de poder debe existir un contrapoder que evite los excesos a los que todos los grupos sociales tienden de forma casi inevitable, ya que como dijo Celia Amorós, feminista y actual premio nacional de ensayo, cualquier grupo social que puede ejercer el poder sobre otro lo termina haciendo (cito de memoria una frase suya en una entrevista en la radio, pero creo expresar correctamente lo que quería transmitir)

15 marzo, 2007

La LOE gallega

No es esta la reforma que demandaba el sistema educativo. Esta reforma está guiada por solapados motivos ideológicos y no aborda las graves deficiencias de nuestro sistema educativo. Si el diagnóstico era, que nuestros alumnos necesitaban mejorar el nivel en matemáticas y en la lengua o lenguas instrumentales (es decir castellano y la de la comunidad, en su caso), así como una apuesta decidida por la informática y el fomento de la lectura, esta reforma no sólo no aborda esos retos, sino que francamente dirige sus pasos en una dirección bien diferente, y si no véase la comparativa de cuadros horarios antes y después de la reforma. Podréis encontrar esta comparativa en la página del sindicato STEG
Al final, la reforma se salda en la ESO con un aumento para toda la etapa de: 6 horas
para la segunda lengua extranjera, 3 horas Ciencias de la Naturaleza, 2 horas Educación para la ciudadanía, 1 hora Proyecto interdisciplinar y 1 hora Matemáticas lo que revela bien a las claras que se ha dirigido la reforma en una dirección bien diferente a la que sugieren no sólo los informes PISA, sino a las auténticas necesidades de nuestro sistema educativo. Sólo como anécdota señalar que las únicas 3 horas de Informática contempladas para toda la ESO, al margen de lo escasas que resultan para el mundo en el que vivimos en el que los alumnos con mucha menor edad ya se pasean por la red, sea en los chat, correo electónico, etc. no van a ser impartidas por los titulados en Informática, que de forma incomprensible y a pesar de que se habla mucho de la Sociedad de la Información, no tienen cabida en nuestro sistema educativo.
Quien desee el borrador completo puede encontrarlo en:
Comentario a parte merece la orientación que se le pretende dar a Educación para la ciudadanía, pero tiempo habrá, como espero lo haya para preguntarse si alguna vez se diseñará un plan para atajar la enorme brecha que separa el fracaso escolar de niños y niñas (más del doble en niños que en niñas y uno de los más altos de la OCDE), y si es pertinente proponer una composición más equilibrada de los profesionales de la enseñanza en todos los niveles de la misma, desde preescolar hasta la Universidad, pues pareciera como si los términos igualdad y paridad tuvieran sentido allí donde la mujer está en minoría, pero no allí donde es mayoritaria. En fin, como veis muchas cosas que sería bueno que abórdasenos “sin prisa pero sin pausa, como las estrellas”, que decía Goethe.
(Según mi información las leyes de otras comunidades coinciden en lo fundamental)

14 marzo, 2007

El Circo de la igualdad

De pequeño iba mucho al Circo. Era un espectáculo que me fascinaba. Los números iban “in crescendo” y siempre había un más difícil todavía, que el presentador acompañaba con aquellos ¡ale hop!.

Nunca creí que la vida tratase de imitar al Circo, pero ¡qué sabía yo lo que me quedaba por ver!

Imagínense que tengo intención de conocer un problema social, pongamos que el acoso sexual en el mundo de la empresa. Y supónganse, que como soy feminista, elijo una muestra que excluye a las hombres. Supónganse el siguiente cuestionario:

Acoso leve:

- Chistes de contenido sexual sobre la mujer

- Piropos / comentarios sexuales sobre las trabajadoras

- Pedir reiteradamente citas

- Acercamiento excesivo

- Hacer gestos y miradas insinuantes

Acoso grave:

- Hacer preguntas sobre su vida sexual

- Hacer insinuaciones sexuales

- Pedir abiertamente relaciones sexuales sin presiones

- Presionar después de la ruptura sentimental con un compañero

Acoso muy grave:

- Abrazos, besos no deseados

- Tocamientos, pellizcos

- Acorralamientos

- Presiones para obtener sexo a cambio de mejoras o amenazas

- Realizar actos sexuales bajo presión de despido

- Asalto y como acoso

Y que la inmensa mayoría de las encuestadas que dicen sentirse acosadas lo son por acoso leve. Como el objetivo último de este estudio, es una buena campaña publicitaria y necesito una sola cifra, pondero el peso relativo de cada uno de ellos combinado con la gravedad del acoso (a esto E. Badinther le llama amalgamar) hasta obtener el dato del 10% de mujeres acosadas. Pero ¡ojo!, he observado que entre las encuestadas las hay que viven algunas de las situaciones señaladas más arriba sin considerarlas acoso; y como yo soy una técnica avisada entiendo que eso no puede ser por lo que se hace necesario revisar al alza la cifra de acoso declarado hasta elevarla al 15 por ciento, lo que denominaré “acoso técnico”.

Observen ustedes que mi astucia me ha conducido a corregir todas las posibles desviaciones, como incluir al hombre en la encuesta, lo que sólo distorsionaría los resultados y dificultaría su publicidad, pero también evitar el error que supondría no corregir la ceguera a la que esta sociedad patriarcal ha conducido a muchas de nuestras conciudadanas que viviendo situaciones de auténtico acoso, como tener que soportar piropos o chistes de contenido sexual, incluso soportar preguntas e insinuaciones declaran no sentirse acosadas. Y qué decir del número, como de prestidigitador, que me ha permitido convertir las percepciones subjetivas de cada entrevistada en un índice objetivo, una cifra redonda, que como ya sabéis denomino “acoso técnico”. Pero vengamos a la realidad, ya que todo el interés de esta encuesta lo es en la medida que sirva para corregir esta lacra social, y como también ustedes saben, nada mejor para alcanzar este objetivo que una amplia difusión en los medios de comunicación y, nada de una escena de compañeros contando un chiste de contenido sexual, es necesario dar la información acompañada de imágenes sobre tocamientos, acorralamientos, asalto y acoso... El objetivo bien lo merece.

Les parecerá que algo tan ambicioso y una pretensión de tal tamaño no serán nunca realizables...... Y, si les digo, que además lo haré con todo el apoyo oficial y financiado con el dinero público, lo que me garantizará no sólo la financiación sino que el estudio alcance la resonancia que se merece. Seguro les parecerá que mientras no lo vean no se lo creerán. Pues váyanselo creyendo. Todo esto ha sucedido, con la diferencia de que la encuesta no la hice yo, sino el Instituto de la mujer.

Pero, saben ustedes que en el Circo siempre hay un más difícil todavía. ¿Qué les parecería que después de la intensa campaña de publicidad en los días y semanas siguientes a la publicación de los resultados, más en concreto, cuando ya casi va transcurrido un año desde la aparición del estudio, decido ir ciudad por ciudad anunciando los resultados al lado del Alcalde y concejales de cada ayuntamiento....? ¿Qué les parece si además los presentó no como resultado de una encuesta sino como el reflejo de la realidad? Seguro, eso ya les parecerá de aurora boreal. Pues para que vean que en el Circo de la Igualdad nada es imposible, lean la siguiente noticia aparecida en http://www.elprogreso.es/noticia.asp?sec=&edic=13/03/2007&id=342537 edición digital de el diario El Progreso de 14 de marzo de 2007:

“Un 15 por ciento de las trabajadoras en España sufrieron acoso sexual en su centro laboral el pasado año, si bien poco más de un uno por ciento acudió a alguna institución para buscar soluciones, según informó hoy la directora del Instituto de la Mujer, Rosa Peris.”

Sorprendidos eh¡ pues prepárense que esto no ha hecho más que empezar.

13 marzo, 2007

“Diferencias de género” en TV

En mi casa, a la sobremesa, se conecta la Cuatro de tal modo que, además de algún episodio de Friends, a veces miro algo del programa Channel nº4. Recuerdo que cuando comenzaba su andadura llevaron, y hablo de memoria, al presidente de una asociación de padres separados de una provincia del Levante, quien tuvo una intervención que causó un gran impacto, además de por lo brillante de su exposición, por la novedad de ver a un padre sometido a régimen de visitas de sus hijos, haciendo un análisis sereno y riguroso de la nueva ley de divorcio y lamentando que se hubiera frustrado la posibilidad de regular la custodia compartida. En ese momento pensé que el programa podría tener un buen futuro y marcar una pauta diferente a los otros canales. Lamentablemente cada día que pasa mis esperanzas se ven más defraudadas.

Hace pocas fechas, llevaron a 3 madres a las que la justicia les reclamaba la devolución de los hijos al país de sus padres bajo la acusación de secuestro. De ninguna manera es mi intención juzgar a estas personas concretas de las que lo único que sé es lo que veo y leo, mi reproche va más bien hacia el programa ya que habiendo en España tantos padres acusados por sus ex –esposas de lo mismo, llama la atención que no se hubiera hecho algo parecido con algunos de ellos. Pero con parecerme muy poco equitativa esta actitud, peor me está pareciendo que por segunda vez inviten al programa -una vez mediante una larga conversación telefónica y en la tarde de ayer forma presencial-, a una madre a la que una juez privó de la custodia de sus hijos porque, según la sentencia, los explotaba económicamente.

Y me parece muy mal, porque es injusto que, en el único caso entre 10.000, que se le quita la custodia a una madre para dársela al padre, se ofrezca el programa para que la madre se despache a gusto tanto contra la juez como contra su ex –marido al que, por otro lado y hasta dónde yo sé, no se le ha dado tan siquiera la oportunidad de defensa. El programa de ayer tarde me he negado a verlo pero el de hace unos días el único acusado y al que había que juzgar pareciera que fuera el padre por haber planteado la denuncia.

Es por eso que quiero preguntar y preguntarme si realmente se están dando “diferencias de género” en la TV porque, si la expresión es acertada, el discriminado en este caso no es la mujer sino el varón y de qué forma !!!!!!.

12 marzo, 2007

Más sobre la ley contra la violencia

Leo en El País de hoy, 11 de marzo de 2007, que están planteados 113 recursos que cuestionan la constitucionalidad de la Ley contra la violencia de género. Hacia el final de la página se recogen un posicionamiento en contra y otro a favor de la Ley.

El posicionamiento en contra corresponde a José Luís Díez Ripollés catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Málaga y miembro del Grupo de Estudios de Política Criminal , quien sostiene que se está utilizando el Derecho Penal para modificar conductas y entiende que al diferenciar el trato a hombres y mujeres, el Código Penal equipara a la mujer a una “persona especialmente vulnerable” y se pregunta si las feministas son conscientes de ello, a lo que el mismo responde “aunque quizás se estén sirviendo del derecho penal para otros fines más ideológicos, como reparar la indudable injusticia histórica ejercida sobre el género femenino. Pero tampoco está para eso el Código Penal”

El posicionamiento a favor corre por cuenta de Montserrat Comas, presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género para quien “El trato desigual parte de la desigualdad de géneros”.

Es decir el fundamento último de una ley como la citada por la que se han denunciado desde su entrada en vigor a 150.000 hombres, consiste para la señora Comas en la “desigualdad de géneros”, y yo me pregunto, ¿Puede una ley basarse en algo de tan difícil concreción? ¿Puede una ley estar tan fuertemente contaminada por una ideología como la que representa “la perspectiva de género”, que ni tan siquiera es compartida por el conjunto de las feministas, cuanto más el conjunto de la sociedad, para poner un marcha una ley y un procedimiento judicial, puesto en cuestión por buena parte de la carrera judicial, y que tantos estragos está causando no sólo en la imagen de la justicia, sino en la vida de cientos y miles de hombres?

Porque desigualdad de género era la que ponía de manifiesto la encuesta realizada el año pasado por el Instituto de la mujer sobre el acoso en el mundo laboral y ahora una encuesta similar realizada a nivel europeo la desmiente completamente. Desigualdad de género era la recogida en el trabajo que bajo la rúbrica de Charo Nogueira publicaba El País en vísperas de la aprobación por el Consejo de Ministros de la recientemente aprobada Ley de Igualdad, y en el que se decía que las mujeres en nuestro país ganaban un 40 % menos que los hombres, y luego se demostró que las cifras estaban completamente tergiversadas y el propio ministro Caldera ante el revuelo ocasionado por la misma tuvo que salir a desmentir la mayor, que por el mismo trabajo mujeres y hombres cobrasen diferente. Y podríamos seguir hablando de muchas otras desigualdades de género que, cada vez más, se muestran como falacias, incluso algún día realizar un monográfico sobre la honestidad intelectual del feminismo institucional.

A veces, me pregunto cómo es posible que habiendo como hay tanta gente que tiene claras estas cosas, no estemos siendo capaces de revertir tanto desatino, al tiempo que pienso lo difícil que es entender cómo fue posible, que la voracidad de los políticos por hacerse con la mayor tajada del voto femenino, haya conducido a que las Cortes aprobaran por unanimidad, -en un país donde tan difícil es cualquier consenso-, una ley que buena parte de la carrera judicial vió y sigue viendo con claros indicios de inconstitucionalidad.

10 marzo, 2007

Día de la mujer trabajadora

Estos días con ocasión del día de la mujer trabajadora, he leído y escuchado de todo. Desde la reiteración hasta la saciedad de los argumentos archiconocidos sobre la violencia doméstica, y la ausencia de denuncia previa, sin que llegue a entender quién ha establecido que lo único que se puede decir al respecto es lo que viene siendo la verdad oficial, hasta un sindicalista a quién seguramente se le habrá olvidado explicar por qué tenemos la tasa más alta de Europa en siniestralidad laboral, 1.000 muertos al año, casi todos varones, pero ofrecía una lección magistral en relación con la cuestión sexo-género, como él la denominaba

Yendo en el coche escuché en Radio3 a una mujer que explicaba que el gran problema de la violencia sexista tenía su raíz en la educación y, más en concreto, en los estereotipos transmitidos sobre los papeles de hombre y mujer en la escuela. Como no me cogía desprevenido el argumento, al tiempo que la escuchaba, pensaba para mí que la educación por lo menos hasta el final de la ESO corre mucho más del lado femenino que del masculino. Primero, en casa por el lado de las madres, en la escuela después, porque son amplía mayoría en esos niveles las maestras por relación con los maestros. Por lo demás no son pocos los autores que sostienen que el espacio educativo se adapta mucho mejor a las niñas que a los niños, y quizá la mejor prueba sea que los resultados escolares así lo confirman, y por lo que a los estereotipos se refiere a mi me resulta dificil entender por qué una mayor responsabilidad de los hombres que de las mujeres.

Visto el problema así parecía que la denuncia de la señora incidiría en la mayor responsabilidad de ellas que de ellos; sin embargo, el tono en que se expresaba era claramente femenino y feminista y el mensaje parecía más claramente ir en otra dirección.

En un periódico de tirada local leí un artículo de una feminista que se quejaba de la escasa asistencia a las competiciones femeninas. Si uno se para a pensar en el asunto puede concluir que quizá las primeras que no van son las mujeres, o también que somos libres y elegimos a dónde queremos ir, con los condicionantes propios de cada caso. Lo que me resulta más complicado entender y sin embargo la autora parecía tenerlo clarísimo, es por qué se puede hablar en este caso de discriminación de la mujer.

Finalmente una anécdota. En mi centro de trabajo somos hombres y mujeres. Uno de los compañeros decidió el día de la mujer trabajadora regalarles una caja de bombones. Hubo mujeres que lo acogieron bien, quizá mayoría, hubo otras a las que les pareció fuera de lugar. En relación con los hombres la iniciativa también fue acogida con división de opiniones. Pero quién con más contundencia se expresaba sobre la conveniencia de un día como el de la mujer trabajadora era la autora del artículo de más arriba, para quien un día como ése no refleja más que lo “tontas que somos”.

Que el tema de la igualdad es difícil quizá lo refleje el hecho de que quienes más reparo y críticas están haciendo a la marcha de la legislación y las prácticas de cierto feminismo, sean otras feministas; pero también que algunos de los que más lejos llegan en sus críticas al varón, sean otros varones, o que quienes con más euforia proclamen que el siglo XXI es el siglo de la mujeres, lo hagan desde su condición masculina y en algún caso luego de haber sido acusados en otro tiempo de machistas, por el mismo feminismo que hoy los arropa.

En cualquier caso para mí lo más lamentable es la ausencia de debate. Lo que tendría que estar siendo una discusión sobre los términos de un contrato entre hombres y mujeres para una sociedad mejor, se está convirtiendo en un trágala sin derecho a réplica porque la ventanilla de la discusión y el debate está cerrada y en su lugar sólo podemos asistir a un monólogo sobre el tema, mejor a una multiplicidad de monólogos, de los que, por otra parte, es difícil extraer cualquier conclusión, fuera de la culpabilidad del varón, pues cada cual centra su opinión sobre algún aspecto del mismo y lo hace desde su particular perspectiva, de tal forma que aún en clave femenina, los mensajes a veces no sólo son diferentes sino claramente contradictorios, de tal modo que lo único realmente unitario sea que todos están hechos en clave reivindicativa cuando no de queja pura y dura.


En como si el feminismo dominante hubiera optado más por la sentencia que por el debate o la explicación. ¿Será esta otra de las particularidades del feminismo? ¿Se tratará de algo más profundo y que tiene que ver con las diferencias entre hombre y mujer? ¿Será que lo exige el propio tema?

Concectado con todo esto aunque en otro plano sería muy interesante un trabajo sobre los equívocos del lenguaje y el enorme filón que en el mismo encuentra el feminismo dominante. Dos palabras clave a mi entender serían machismo y género. Si uno pregunta si ambos, hombres y mujeres, pueden ser o realizar prácticas machistas quizá todos digan que sí que es un problema de ambos, pero si uno sigue la pista, verá que finalmente el problema del machismo es un problema de la única responsabilidad de los hombres, y si en un paso más y nos preguntamos, qué es responsabilidad de los hombres en esta sociedad, encontrará que la respuesta es, todo. ¿Todo? Todo no, sólo lo negativo, pues los avances de la mujer y las conquistas del feminismo son mérito exclusivo de las mujeres, aún cuando tengan su origen en, por ejemplo, una Asamblea legislativa compuesta muy mayoritariamente por hombres. En relación con la palabra género se pretende hacer pasar por neutra y descriptiva una palabra cargada de la más rancia ideología, una ideología de buenas y malos, cual es la recogida en la llamada perspectiva de género.

Cualquiera de estas cuestiones merecería un tratamiento más pormenorizado y extenso, pero sólo pretendo con estas notas compartir con vosotros algunas de las cuestiones que me preocupan, o me parecen de mayor interés para conocer el gran problema del que estamos hablando, sus mil caras y como hincarle el diente a una cuestión, que claramente no estamos sabiendo abordar, de tal modo que redunde en beneficio de todos, beneficio muchos veces proclamado pero de difícil visualización para los que con más interés nos hemos decidido a estudiar el tema.

05 marzo, 2007

Sobre la ley contra la violencia

Athini me pasa esta dirección donde encontrareis un artículo muy interesante sobre la ley contra la violencia de género
http://www.lapaginadefinitiva.com/aboix/?p=27

04 marzo, 2007

Despotricar contra el hombre es gratis

El viernes 2 por la tarde asistí a un espectáculo que me costaba creer pudiera estar produciéndose. Me llamó la atención una polémica que se desató en el programa Channel nº 4. Una chica, que debe llevar uno de los apartados del programa y de la que no tengo el gusto de saber el nombre, quiso que se debatiera sobre una encuesta realizada a hombres para saber qué tenemos en la cabeza.

Como os podréis imaginar, los hombres somos esos seres con una sola neurona, que no dejamos de pensar en el sexo, y si declaramos cualquier otra cosa que no sea esto, mentimos como bellacos. No digamos ya cuando confesamos que nos gustan de ellas alguna otra cosa que no sean sus atributos sexuales. Y al menos uno de los contertulios varones, para ser más exacto Ramoncín, parecía reconocerse en el estereotipo. Me molestó que pretendiese hablar en nombre de todos los hombres.

El simplismo maniqueo y estrecho de la visión de género, que dice que los hombres somos así y las mujeres asá, parece que pronto será la única forma admitida de hablar en determinados medios y sitios. Es decir, debemos admitir sin rechistar el estúpido estereotipo que nos convierte en clones del que hablo en otro lugar. Pero con llamarme la atención esa cuestión, no fue lo única.

La chica no contenta con sostener lo de neurona única, pretendió que los contertulios varones ratificasen la mentira de las respuestas de la encuesta que no se ajustaban a esa idea, pretensión a la que Ramoncín no tuvo problema en apuntarse, no así Pablo Motos, por lo que enrabietada y ufana espetó que lo que realmente preocupaba a 9 de cada 10 hombres era el miedo a sufrir un gatillazo y las mujeres lo sabían.

Pablo Motos hizo gesto de contestar y Siñeríz que no se perdía detalle, quizá esperando que la respuesta no fuera de su agrado levantó los brazos pidiendo silencio en el plató, dejando caer una expresión del tipo verás lo que dice ahora éste, y como éste dijera que eso era tanto como decir que a las mujeres lo que le preocupaba era “la sequedad vaginal”, el enfado fue monumental.

Hasta ese momento todas las sandeces que se habían dicho sobre los hombres, parecía como si no hubieran sido dichas allí. O sea, de los hombres se puede decir cualquier cosa, sin que nadie deba sentirse ofendido, pero mucho cuidado si alguien devuelve una generalización del mismo calibre sobre las mujeres. Este es el mundo en el que estamos.

El día anterior había oído en la 2, en una entrevista a Buenafuente, y una de las preguntas iba acompañada de lo siguiente “tú que eres uno de los pocos hombres de tu edad heterosexuales interesantes...”

Mientras, esto y otras cosas de mayor calibre y gravedad viene sucediendo sin que rechistemos. Como dice Ivon Dallaire, “Los hombres somos el único grupo contra el que se puede despotricar públicamente sin que nadie, ni ellos mismos, ose asumir su defensa”.

03 marzo, 2007

La prostitución

Os recomiendo la lectura de la columna de Juan José Millás en El País del 02/03/2007 El chaflán, quien a propósito de la decisión de no regularizar la prostitución construye, como casi siempre, una hermosa columna, aunque en este caso la columna versa sobre esquinas y chaflanes.

A mi entender, cada día que pasa los parecidos entre el feminismo de género y cierta moral religiosa son mayores. Veamos el tema de la prostitución. Parecería como si al negarse a regularla su actitud moral fuese más elevada. Como si dejara de existir por el hecho de no reconocerla legalmente. La verdad parece más bien otra y la intención algo más retorcida. A la Iglesia, le sirvió durante mucho tiempo, para que el hombre tuviera que reconocerse pecador. A este feminismo para seguir demostrando la perversidad del varón.

Lo cierto es que como dice J.J. Millás “Una vez tomada la decisión de no legalizarla, (se refiere a las autoridades), solicitaron la ayuda voluntaria de las empresas periodísticas, pues parece que se puede prohibir la prostitución, pero no su publicidad. Incluso se puede prohibir la prostitución, pero no su práctica. De hecho la prostitución, si lo hemos entendido bien, continuará siendo legal, aunque no estará regulada. Lo que quiere decir que la única ley a la que se plegará será la del mercado (y quizá de las mafias).......”