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23 diciembre, 2008

Educación para la ciudadanía

Continuando con el análisis del texto de Educación para la ciudadanía de Edebé, se me viene a la mente un cartel colgado en un instituto que dice: Si tú nos educas igual seremos iguales, porque el contraste entre ese lema y el contenido del mismo no puede ser mayor.

Sólo por citar algunas cosas llamativas del texto decir que, para ilustrar la tiranía de la moda se ha elegido a un varón culturista, mientras que la imagen que acompaña la asertividad es la de tres chicas: una blanca, una asiática y una negra compartiendo algo que las hace reír mucho; y para ilustrar la belleza se establece una secuencia gráfica que va de la Venus de Villendorf, pasando por el Nacimiento de Venus de Boticelli y la Venus ante el espejo de Rubens para desembocar en la imagen de una modelo actual.

Cuando al hablar de autonomía personal, se desarrolla un proyecto personal es el de Gabriela. Donde se habla de Las habilidades sociales, la imagen que acompaña el texto es de dos chicas muy sonrientes. Sin embargo, cuando se habla de los deberes ciudadanos las fotografías que acompañan el texto son dos: en una, en cuyo pie se puede leer: la Constitución española recoge el deber de contribuir en casos de catástrofe y de defender el medio ambiente, se ve a dos hombres adultos tratando de apagar con unas ramas un incendio forestal; en la otra, dos chicos varones fregando los platos y el siguiente pie: Uno de nuestros deberes es ayudar en las tareas domésticas.

Los únicos derechos tratados con especificidad son los de las mujeres y a este respecto se señalan como incumplimientos la diferencia de oportunidades entre hombres y mujeres, la discriminación salarial y al respecto se dice: “Sigue habiendo discriminación salarial, pues en muchas ocasiones por un mismo trabajo la mujer cobra un salario inferior”, afirmación que, aun poniendo patas para arriba nuestro Estado de derecho, por cuanto supone de reconocimiento del fracaso del principio constitucional de igualdad, de la acción de partidos y sindicatos, por no mencionar la propia inspección de trabajo…. no viene acompañada de ninguna otra explicación más que su mera formulación. La conciliación laboral y familiar figura entre los derechos de las mujeres. Se dan también algunas cifras a modo de flashes como que las mujeres realizando el 67% del trabajo mundial sólo cobran el 10%; o que en España el paro femenino alcanza el 11´04% y el masculino el 6´09% (Aunque el texto es de 2007 esta cifra ahora mismo habría que reconsiderarla ampliamente)

En lo que se refiere a violencia doméstica me remito a lo que al respecto recojo en la entrada anterior. La ficha en la que se aborda el trabajo infantil, el texto se refiere exclusivamente a las niñas africanas a las que sus padres no mandan al colegio porque tienen que ayudar en casa, no hay sin embargo un tratamiento similar para los niños soldado, o el trabajo esclavo de niños. Al hablar de la sociedad de consumo, sin embargo, el bien que se elige para señalar un artículo producido utilizando mano de obra infantil es un balón de fútbol y el siguiente texto ¿Los balones divierten a todo el mundo? Para ilustrar la adicción que pueden provocar las nuevas tecnologías, la imagen que se corresponde con un adolescente varón hablando por teléfono.

Las actividades del tema 3 que es el tema dedicado a los derechos humanos son cinco:
En la primera se plantea un naufragio en la que van 13 personas de muy diferente condición y sexo y se les plantea a los alumnos el interrogante de ¿a quién salvarían? teniendo en cuenta que sólo se dispone de una lancha salvavidas para 5 personas. Las otras cuatro tienen, bien como protagonistas a mujeres, bien desarrollan derechos de las mujeres, de tal modo que lo de “derechos humanos” casi se podía sustituir por derechos de las mujeres.

Cuando se habla de la educación se olvidan todos los datos referidos a nuestro país, donde tanto el fracaso como el abandono escolar son muy superiores para los chicos que para las chicas y, en su lugar, se escogen las cifras a nivel mundial.Por ninguna parte del texto se menciona ni la diferencia en el mapa de ocupaciones entre mujeres y hombres, ni la diferente esperanza de vida para ellos y para ellas, ni por supuesto se menciona la custodia compartida, ni aparece como violencia la siniestralidad laboral a pesar de las 1.000 muertes que anualmente ocasiona, como tampoco se toca el gravísimo problema de la obesidad infantil…

En fin, el análisis que no tiene pretensiones de sistemático ni exhaustivo creo que deja bien a las claras que el tratamiento de lo masculino y lo femenino dista mucho de ser igualitario y desde luego no va en la dirección de superación de los estereotipos de sexo, más bien al contrario. Pero mejor juzgad por vosotros mismos. Se me ocurre, sin embargo una pregunta, ¿existe una común humanidad entre hombres y mujeres, o quizá, se trate de una ilusión?

18 diciembre, 2008

El muro de la vergüenza

Cuando en 1989 el muro de Berlín fue echado abajo, muchos creímos que no sería posible repetir la experiencia de uno nuevo. Hoy, sin embargo, se hace necesario revisar esa creencia porque además del levantado en Israel para separar a judíos y palestinos, aquí, entre nosotros, como marco en el que se ha de desarrollar nuestra vida se está levantando otro, éste no de piedra y quizá menos visible, pero no por ello menos muro o menos separador, cual es la ideología de género, que en muy poco tiempo se ha adueñado de nuestra vida política y ha penetrado con fuerza en nuestro sistema educativo.

Leo en el texto de Educación para la ciudadanía de Edebé para la ESO:

“La violencia doméstica, tanto física como psicológica, es aquella que sufre la mujer en el ámbito familiar. Es especialmente grave porque el agresor suele ser su pareja, con la que mantienen, o han mantenido, un vínculo afectivo. También la pueden sufrir los hijos de la pareja.
La violencia doméstica se da en la mayoría de los países y en todas las clases sociales. La principal causa es la discriminación frente al hombre, como la mujer es considerada un ser inferior, e incluso propiedad del hombre, puede ser castigada de esta manera.”

En el mismo texto y como actividad se propone lo siguiente:

Leed el siguiente testimonio de una joven y comentad en clase si lo que le ocurre es una forma de violencia psicológica ¿Qué creéis que debería hacer esta joven?

La relación con mi novio es buena porque es educado y muy amable conmigo y con todo el mundo, pero no me acabo de sentir bien porque no le gustan algunas cosas de las que yo hago, como que lleva falda corta ni pantalones ajustados. Ahora ya no quedo con mis amigas (él no soporta a Silvia ni a Mónica). He dejado los estudios de Bachillerato y me he puesto a trabajar porque él me lo ha pedido, para conseguir dinero y casarnos pronto. Pero cuando nos casemos no quiere que trabaje más, porque dice que debo cuidar la casa y los niños.

Es decir la violencia sólo conoce un sujeto activo y un sujeto pasivo, un verdugo y una víctima, el verdugo él y la víctima ella, y eso lo mismo vale para la violencia física que para la sicológica, y todo ello basado en la consideración de la mujer como un ser inferior. La violencia no es un fenómeno humano es un fenómeno masculino dirigido contra el género femenino, sea cual sea la forma que adopte esa violencia: física o psicológica.

Pero lo mismo daría elegir otro texto y otro tema: por ejemplo el de Edicións Xerais, donde para el tema del bullying o acoso escolar, y después de que lo relatado, por ejemplo a la hora de ofrecer las cifras de bullying, se utilice exclusivamente el género masculino, el caso que se desarrolla es el de una chica de 14 años que sufre todo tipo de violencias y ataques, incluidos un intento de violación y amenazas de muerte, por parte de uno o más compañeros. Es sobre este caso que se hace reflexionar a los alumnos planteando una serie de preguntas que deben responder.

Pero si fuéramos al de la editorial Octaedro y leyéramos lo que en él se dice a propósito del sexismo nos encontraríamos con la siguiente definición:

“La creencia o la diferencia entre las personas por razones de sexo recibe el nombre de sexismo: se afirma que las mujeres son inferiores en todos los sentidos, físicamente, intelectualmente y en cuanto a sus capacidades sociales y de responsabilidad, por lo tanto, estamos ante una forma de discriminación. Reconozcamos que el sexismo, y su forma más habitual el machismo se manifiesta en nuestra cultura en todos los ámbitos y actividades sociales”

En verdad, ¿el mundo es así? ¿Sólo la mujer puede ser víctima de estas violencias? ¿Sólo el hombre o el chico son los agentes de dicha violencia? ¿Es ésta la educación que hará de nuestros hijos e hijas seres iguales? ¿Es esta la educación que combate los estereotipos? ¿Se puede sostener, sin rubor ni duda, que el único sexismo existente es el que minusvalora a la mujer?

El muro que separa hombres de mujeres, ¿es así de grueso? ¿La realidad no tiene más matices? ¿No estará sucediendo que cuando se cree escapar de ciertos estereotipos lo que se hace es construir otros mayores? ¿Es ésta la naturaleza de los géneros?

P.D. Claro que con la misma facilidad de todo lo anterior donde el ejercicio de cualquier forma de violencia parece consustancial con la masculinidad y ajena a las mujeres, donde lo mismo da que se hable de violencia doméstica, bullying o sexismo que el dedo acusador apuntará siempre en la misma dirección: el varón, adulto o joven; podemos asistir casi simultáneamente a uno de esos ejercicios paradójicos y de ambivalencia a los que parece tan proclive la ideología de género, y leer en la prensa de un día cualquiera, por ejemplo hoy, una noticia como ésta.

06 diciembre, 2008

Día de la Constitución

Me quedo con el dato de que 6 de cada 10 españoles conocen muy poco o casi nada la Constitución tal como se desprende del último barómetro del CIS, recogido por la prensa estos días, por ejemplo aquí.

Y una pequeña reflexión: ¿No sería este uno de los temas que tendría que abordar una asignatura como Educación para la Ciudadanía, en lugar de hacer de ella una plataforma más de difusión de la perspectiva de género?

Otra cuestión interesante es saber que la mili puede volver como podéis comprobar por lo dicho al respecto por Roberto Blanco en esta encuesta de El País, y no olvidéis que según el Tribunal Constitucional esa obligación atañería exclusivamente a los hombres.

04 diciembre, 2008

Miseria intelectual y miseria moral

A la miseria intelectual de asistir a otra cifra de maltratadas, esta última de la EASP, y que eleva en nada menos que en un 2.000 % la que recientemente nos ofrecía el Ministerio de Igualdad, sin que nadie: ni la prensa, ni los los políticos, ni los opinadores… hayan dicho esta boca es mía y exijan una rectificación en nombre de la honestidad intelectual, y si eso ya no es posible, al menos un uso más adecuado de los recursos que son de todos resulta, que a la Dirección General de Tráfico no se le ocurre otra cosa mejor que, en plena celebración del Día Internacional de la infancia, emitir un spot publicitario en el que asocia de la manera más brutal posible paternidad y maltrato, sin que de nuevo nadie diga nada.

En este contexto quiero realizar una única pregunta: qué había de más ofensivo en el anuncio de Mari Pili y las letras del tesoro que en éste y, qué concepto de igualdad maneja la Dirección General de Tráfico, el Ministerio de Igualdad, el Gobierno en su conjunto, y todas las diputadas que pidieron la retirada del de Mari Pili para que no vean la agresión que para todos los padres supone un spot como éste, y actúen en consecuencia.

02 diciembre, 2008

Aumento de un 10% en el número de abortos

De ser cierta aquella campaña para amedrentar a las mujeres que denunciaba María Teresa Fernández de la Vega, parece que no ha tenido ningún éxito, ya que el número de abortos en nuestro país ha crecido en un 10% tal como recoge la prensa de hoy

29 noviembre, 2008

26 noviembre, 2008

El y Ella

Obsérvese el papel de El y Ella en estas dos viñetas:

http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20081126&autor=El%20Roto&anchor=elpporopivin&xref=20081126elpepivin_3&type=Tes&k=Roto

http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20081124&autor=Forges&anchor=elpporopivin&xref=20081124elpepivin_1&type=Tes&k=Forges

La informática y los informáticos

Resulta realmente intrigante qué puede estar pasando con la informática y los informáticos, en una país como el nuestro, a la cola de Europa tanto en la calidad y cantidad de las conexiones como en el número de usuarios, para que primero, haya quedado excluida como materia en la ESO y Bachillerato –realmente existe una optativa en cuarto de la ESO que para su impartición no requiere titulación de informático, y que en lo sustancial no desmiente la afirmación anterior- y ahora con la adaptación de las titulaciones a Bolonia resulta que las ingenierías informáticas conducen a unos títulos sin atribuciones profesionales. Sería interesante saber por qué está pasando esto y por qué se le están negando a las titulaciones informáticas el reconocimiento académico y profesional que les corresponde

25 noviembre, 2008

Haría falta una explicación

Hasta hace muy poco, y desde hace muchos años, la cifra de maltratadas rondaba los 2.000.000 de mujeres, el 10 % de la población femenina. Así se ha venido reiterando por el Instituto de la Mujer año tras año, durante muchos años. Algunos reclamamos en su momento una explicación a semejante cifra que nunca nos fue dada. Ahora el Ministerio de Igualdad cifra en 400.000 el número de maltratadas. De nuevo creo de rigor que alguien ofrezca una explicación creíble para un baile de cifras tan dispar. Me supongo que como ya sucediera anteriormente nadie ofrecerá tal explicación. Lo de que se explique porque no se dan cifras de maltratados creo que todavía cuenta con menos posibilidades.

A vueltas con la Educación

El pasado domingo el diario El País hablaba en su editorial de la educación en los siguientes términos: http://www.elpais.com/articulo/opinion/aviso/educacion/elpepiopi/20081123elpepiopi_2/Tes
Llama poderosamente la atención el contraste de lo reiterado de los informes internacionales (OCDE, Pisa…) sobre el lamentable estado de nuestra Educación y el espeso silencio que se observa por parte no sólo de sindicatos y partidos políticos, también por parte de la “intelectualidad” y personas que en otros contextos tienen manifestado su interés por la educación. Los datos están ahí para quien quiera verlos: 31 % de fracaso escolar a nivel de todo el Estado, porcentaje que se eleva al 50% para los varones de determinadas comunidades. La OCDE señala los importantes efectos que un dato así tendrá sobre nuestra economía, a los que hay que añadir a mi modo de ver, los relativos a la igualdad, también la de género, si tenemos en cuenta la importante diferencia observada entre chicos y chicas. En un contexto así declarar cerrada la discusión sobre la educación o centrarla en Educación para la ciudadanía me parece que no es de recibo, como también me parecen parches los anunciados por la señora ministra de Educación en días pasados en el sentido de repescar para el sistema educativo a personas que ya han salido de él. A mi modo de ver es necesario ir a las razones de fondo por las que un 31% de los chicos y chicas de nuestro país no son capaces de acabar los estudios obligatorios teniendo en cuenta que no se trata de un sistema educativo especialmente duro ni selectivo. Pero es verdad que un debate así exige abandonar algunos de los dogmas sobre los que se pretende asentar nuestra convivencia y exigiría un planteamiento que recogiese sin ambages un debate como el propuesto por Victoria Camps en su libro Creer en la educación. Mucho me temo sin embargo que esta petición caerá en saco roto.

13 noviembre, 2008

Lógica apodíctica

Dice Manu en su último comentario: “Hablando de Obama, escuchaba el otro día en la tertulia mañanera de Onda Cero a una señora (creo que una tal Mamen) decir que el hecho de que no se eligiese a Hillary era una muestra de la discriminación que sufren todavía las mujeres en EEUU, que es mayor que la que sufren los negros, por supuesto. Por otra parte, decía, Obama no es un negro de verdad, ya que técnicamente es mestizo y se crio de forma acomodada. En fin... por si esto no era suficiente, remató su exhibición repitiendo el mito de la discriminación salarial, que ese día volvia a ser noticia en El Mundo.”

Y si traigo esto a colación es porque en más ocasiones yo he leído lo mismo: el hecho de que Hillary Clinton hubiera perdido la nominación frente a Barack Obama indicaba eso, que en los EE.UU la discriminación hacia las mujeres es mayor que hacia los negros. Afirmaciones de este tipo son habituales del lado del feminismo y lo más frecuente es que queden sin ningún tipo de contestación. Entre otros motivos porque, mientras del lado femenino siempre habrá quien realice una lectura de “género” de lo que sucede en la sociedad, del lado masculino tal cosa no existe, más bien al contrario, lo que conduce a una especie de lógica apodíctica que va sembrando la vida social de “verdades incontestadas” que nadie se toma la molestia de estudiar.

Y así, afirmaciones tan absolutamente falsas como que las mujeres ganan menos que los hombres han llegado hasta los textos de Educación para la ciudadanía, sin citar nunca el estudio en que se basan ni tampoco explicando cómo eso es posible contra el Estado de derecho, los sindicatos, la inspección de trabajo y las leyes económicas que rigen la contratación de los trabajadores o, que las mujeres sufren más accidentes que los hombres y los que sufren ellas se producen mayoritariamente mientras trabajan en el hogar y los de ellos en el gimnasio y las actividades de ocio; para continuar con que las mujeres sufren más la pobreza que los hombres, o que, ellas tienen una doble jornada que ellos no, etc. etc.

Eso digamos en el plano de lógica de todos los días, porque en el terreno de los estudios de género conceptos como el de “techo de cristal” basados en conjeturas nunca demostradas y que responden mucho más a la lógica de la lucha ideológica y política que a la académica, para no hablar de la lógica científica, circunstancia ésta que, sin embargo no los priva de circular en medios académicos y universitarios junto a cualquier otro tipo de investigación. Qué decir de esos investigaciones sociológicas basadas en datos estadísticos en los que para explicar el comportamiento de hombres y mujeres, se las encuesta exclusivamente a ellas, tal como sucede con las estadísticas de violencia doméstica, las de acoso laboral o sexual, y tantas otras, haciendo que el sesgo estadístico, en lugar de ser una circunstancia a evitar, se haya convertido en una variable más.

Porque en última instancia lo que rige el comportamiento del feminismo se basa en un principio apodíctico, según el cual la única prueba válida para demostrar que la mujer no sufre discriminación es que ella gane, porque si no es así la discriminación queda demostrada.

12 noviembre, 2008

Declaraciones de Mercedes Cabrera

La señora ministra de educación Mercedes Cabrera ha participado en una charla con los lectores de El País de la que el diario entresaca, entre otras, las siguientes declaraciones:

[Por supuesto, Cabrera también se ha referido al estado de la educación en nuestro país, acerca de la cual ha querido evitar el pesimismo. "Los resultados sitúan a España en el pelotón de los países de en medio, es decir, entre aquellos a los que siempre quisimos parecernos". Para ello, anunció que su intención es iniciar un debate con las Comunidades para tratar el problema del fracaso abandono escolar por parte de los jóvenes.]

En relación con el fracaso escolar: [La ministra no dudó en reconocer que "tenemos una tasa de fracaso más alta que la de otros países de nuestro entorno", que se explica, entre otras cosas, porque "hasta los años 90 no tuvimos educación obligatoria hasta los 16 años", mientras que la mayor parte de los países europeos "empezaron a modernizar su sistema educativo mucho antes". Sin embargo, opina que esta tendencia puede cambiar. "Desde la legislatura pasada, estamos poniendo remedio a esa situación".]

En relación con si estamos o no entre los países de en medio entiendo que hay que ser muy optimista para interpretar, que cuando sólo Malta y Portugal quedan por detrás, nos encontramos en el medio. Creo que además la traiciona un poco el subconsciente cuanto para indicar el lugar en el que estamos utiliza la palabra pelotón. ¿Qué decir de que a la señora ministra le parecen pocos 18 años para que cale una iniciativa como la de la educación obligatoria hasta los 16 años?. En relación con la idea de que desde la pasada legislatura se está poniendo remedio a esta situación, quizá interese releer este artículo de J.M. Lacasa en Magisnet.

10 noviembre, 2008

¿Misandria?

Difícil, difícil moverse entre el intrincado mundo de los sexos y los géneros, al menos si uno pretende entender algo. En El País de hoy domingo 9 de noviembre dos articulistas: Josep Ramoneda y Soledad Gallego, sostienen, en el caso de Josep lo siguiente: “Obama incorpora una cultura política femenina, en contraposición a la idea masculina tan bien representada por la dama del rifle, Sarah Palin, que ha acompañado su derrota con una descarga de resentimientos” ; por el otro lado Soledad Gallego que firma un artículo que lleva por título: Los dos presidentes Kirchner y por subtítulo el todavía más expresivo de: Las continuas interferencias del ex dirigente perjudican a su esposa.
Si lo que dice Josep es fácilmente rebatible por la historia, donde podemos encontrar hombres de todos los tipos: desde Alfonso X El Sabio, al General Franco, el argumento de Soledad Gallego creo que es todavía más insostenible, a no ser que se pretenda descargar de responsabilidad a una dirigente política, que está demostrando desde hace ya mucho tiempo, que su talla política es más bien poca; y eso, al margen de que quien asume una responsabilidad, como la que representa nada menos que la presidencia de un país, debe hacerlo con todas las consecuencias y por tanto este tipo de argumentaciones debieran sobrar; y al margen también, de que en lo que sí parece haber coincidencia, es en que ha llegado a la Presidencia de Argentina gracias a la gestión anterior de su marido.

Pero a lo que quiero ir es, a la dificultad con que tropieza cualquier analista de la realidad, si por un lado atendemos al hecho de que el feminismo reclama mujeres en el poder, pero luego resulta que cuando se va a enjuiciar su trabajo resulta que no, que es otra cosa. Obsérvese que ya Vargas Llosa había atribuido a Hillary Clinton una forma de hacer política masculina, y que también en el caso de Hillary se habló por parte de las feministas de que quien estaba arruinando su campaña era su propio marido, lo que visto desde la perspectiva de hoy, difícilmente se puede catalogar de otra cosa, que no sea la de excusa para tapar los errores propios. Pero más allá de estas consideraciones está el no contar a Margaret Thatcher como gobernante femenino ya que, “no representaba a las mujeres”, no digamos Golda Meir, de tal modo que a este paso parece que no nos tropezaremos con una gobernante femenina nunca con lo que será imposible considerar todas esas virtudes, que sin embargo el feminismo, un día sí y otro también, no se cansa de repetir que incorporarían las mujeres en los altos puestos de dirección.

Por eso me hago la siguiente pregunta: ¿Es tan intensa la penetración del género que incluso personas que parecían con un criterio abierto, no son capaces de asociar lo masculino más que con lo negativo y lo femenino con lo positivo, aún cuando la realidad de las prácticas sociales lo niegue? ¿No estaremos construyendo una cultura en la que sea imposible disociar lo masculino de un estereotipo cultural cargado de prejuicios y en la que todo lo que vaya más allá de un bruto violento deja de ser hombre? No soy optimista. Cuando sucedió aquel bochornoso suceso en el que unas señoras mayores, ya casi ancianas, increparon a Pedro Zerolo, llamándole de todo menos guapo, J.J. Millás escribió el siguiente artículo, en el que para poder digerir lo que allí sucedió precisó imaginarlas como “tres hombres disfrazados de mujeres, tres travestidos maduros y gordos con un dedo de maquillaje sobre la recia barba y abundantes joyas que desviaban la atención del bigote.”
Mi pregunta ahora es: ¿A fuerza de despotricar tanto contra el hombre y lo masculino, sin que nadie en ningún momento ose poner freno, no se estará cayendo en la misandria más veces de las que se quiere admitir? Creo que es una reflexión que merece la pena.

08 noviembre, 2008

La mano negra

¿Quién decide lo que es o no igualdad? ¿Quién determina cuando un anuncio es sexista? ¿Y, sobre todo quién tiene capacidad para que ese anuncio cese fulminantemente de emitirse? ¿Quién establece que el que los varones fracasen el doble que las mujeres en la ESO no es asunto de igualdad y sí lo deba ser que las mujeres accedan en la misma proporción a las carreras técnicas? ¿Quién decide que las mujeres deben ocupar paritariamente los consejos de administración de las sociedades mercantiles pero no esos campos de la actividad laboral en los que no importa que ellos sean absoluta mayoría, como si ellas sólo pudiesen ocupar aquellos que en tiempos se llamaron de cuello blanco? ¿Quién ha establecido que para elaborar la encuesta sobre acoso laboral uno de los ítemes considere que un piropo es una forma de acoso y eso circule como si de verdad revelada se tratase, al tiempo que se siga exigiendo de los hombres un comportamiento galante y caballeroso cuando una mujer así lo decida? ¿Por qué la Organización Mundial de la Salud niega el reconocimiento del Síndrome de Alienación Parental, en pefecta consonancia con el feminismo de género?

Ahora que está de moda hablar de la mano negra del capitalismo debiéramos quizá reflexionar sobre otra mano negra, la que rige los destinos de la igualdad. Pues si, como está poniendo de manifiesto la actual crisis económica, bajo dicho eufemismo lo que se buscaba era tapar y esconder los chanchullos millonarios y las trampas de quienes debían velar por la salud del sistema económico, aplicada al terreno de los sexos tendría que ver con el interés de muchas y muchos por mantenernos rehenes y en la ignorancia de lo que haya que entender por igualdad, sin que sea posible la duda o el interrogante, sin que sea posible formular una pregunta salvo que de antemano se espere la callada por respuesta. En suma, sin que sepamos quien ha declarado el tema tabú y quienes se han erigido en las hechiceras y los hechiceros facultados para interpretar los caminos que se pueden transitar y los prohibidos.

06 noviembre, 2008

Sólo quiero caminar

He visto “Sólo quiero caminar” la película de Díaz Yáñez sobre cuatro mujeres atracadoras y que, según el autor, quiere reflejar el cambio que ha sufrido la mujer en los últimos 20 o 30 años.
No soy especialmente cinéfilo y por tanto voy a prescindir de un comentario en esa línea. Lo que me llama la atención es haber leído en la prensa que había quien hablaba del personaje de Ariadna Gil como de una heroína o del de Victoria Abril como madre coraje.
En mi opinión el guión peca de lo mismo que pecan esos programas de la uno en los que se empeñan en hacernos creer que los hombres y las mujeres somos perfectamente intercambiables salvo que se gana en el cambio.
Para mí, ambos personajes son completamente inverosímiles y el de Victoria Abril, además de eso, me parece patético en multitud de ocasiones, particularmente cuando herida de muerte recorre la ciudad chorreando sangre para cumplir la promesa que la había hecho a su hijo, un niño que se cría en un bar, de llevar a casa del profesor una redacción en la que el hijo tiene depositadas muchas esperanzas.

05 noviembre, 2008

Obama ha ganado sin cuota

Ha ganado Obama sin necesidad de cuotas ni privilegios especiales. Su victoria le pertenece a él y a los suyos. Si a mi me hubieran preguntado hace 15 o 20 años "quién crees que llegará antes a la presidencia de los EE.UU una mujer o un negro", me parece que hubiera contestado una mujer. La historia admite más de una forma de ser escrita y este hombre y los suyos optaron por una, las feministas en nuestro país han optado por otra. De momento, a mi entender, no hay color entre una y otra. O mejor, el color es el del ciudadano Obama. Desde aquí le deseo suerte porque creo que va a necesitar mucha.

31 octubre, 2008

Género chica y género chico

Aprovechando la campaña para informar sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano (cáncer de cuello de útero), al menos en mi comunidad: Galicia, se está realizando una campaña de información en los medios de comunicación (también de forma personal ) sobre las buenas prácticas de la sexualidad dirigida, exclusivamente, a las chicas, sin que me sea dado entender el por qué, no lo de la vacuna que sería perfectamente entendible, sino de la información sobre las buenas prácticas sexuales que la acompaña, y por eso el título de esta entrada, ya que según parece, a los adolescentes varones también les ha correspondido ser el género chico. Luego saldrán estudios en los que se destacará la falta de información de nuestros adolescentes, como viene siendo habitual.

Siento cierta perplejidad cuando estas cosas suceden desde las instancias públicas y con los presupuestos de todos, y luego se pone el grito en el cielo por no sé que segregacionismo, como si se viera la paja en lo ajeno y no la viga en lo propio.

29 octubre, 2008

Revisión crítica del feminismo

Ayer fue el patriarcado, hoy cuando el hombre carece del más mínimo derecho en la reproducción, sencillamente se procede a cambiar el nombre, por ejemplo dominación masculina y el feminismo puede seguir propugnando lo mismo, sin tan siquiera explicar cómo eso es posible, ya que si el patriarcado no está, lo lógico sería pensar que tampoco lo que se le asociaba, pero quizá lo que muchos no sepáis es que las reglas de la lógica puede que sirvan para nosotros, que el feminismo tiene las suyas propias.

Ayer se nos dijo que el techo de cristal estaba en el acceso a la política, luego en el acceso a los lugares de mando como el Gobierno, después en los ministerios con verdadero peso, hoy cuando es paritario y las mujeres ocupan ministerios tan significativos como Vicepresidencia primera, Fomento o Defensa ellas siguen hablando del techo de cristal. La pregunta pertinente creo que es fácil de formular: para cada una de esas etapas ¿existía o no tal techo de cristal?

No hace mucho se achacaba toda la discriminación femenina a un reparto de roles que las condenaba a lo peor. Hoy el reparto sigue siendo tan sexista y desigualitario como siempre, pero ha caído del argumentarlo femenino. ¿Será que, mejor callar no se vaya a descubrir que los trabajos duros, pesados y de riesgo los desempeñan ellos y sin embargo el feminismo puede negar la paternidad?

Por lo visto los roles los determinaba el hombre. Hoy que se ha demostrado que los hombres somos mucho menos capaces de desembarazarnos del nuestro de lo que lo han sido ellas, lo que hace que también caiga del argumentario esta cuestión, pero eso sí sin necesidad de revisión crítica del pensamiento y la práctica feminista.

Se habla de la pobreza femenina, pero ¿y la riqueza femenina? ¿y el consumismo y el gasto suntuario femenino?

Os habéis dado cuenta de que es muy fácil que el feminismo recurra a las mujeres del Islam, o a las del tercer mundo, o a recordar cuando en este país no podían firmar una hipoteca, pero muy pocas veces vienen a la realidad del presente, aquí y ahora, que ofrece un semblante bien distinto y así se evitan hablar del fracaso escolar y en general de nuestro sistema educativo incluida la Universidad, o tantas situaciones de inferioridad para el hombre, también de una legislación plagada de discriminaciones negativas, cuotas, paridades, especial promoción, o de que el mercado laboral femenino tiene un perfil que ya lo quisieran para sí los hombres.

Habría que preguntarse que ha sido de los miembros de la carrera judicial entre ellos María Sanahuja, que se atrevieron a cuestionar la marcha de la “igualdad”; dónde están Empar Moliner y las otras feministas; por qué una película ganadora de un premio en Cannes como Mon fils, en España sólo circuló por festivales y con subtítulos, o por qué los libros de Ivon Dallaire tienen tan difícil encontrar traductor y alguno de los más significativos sigue inédito en nuestro país…

Como veis se puede llenar un cajón de preguntas que se quedarán sin respuesta salvo lo que se pueda inferir de las nuevas prácticas, porque para estas cosas el feminismo está desaparecido, no se sabe dónde habita, ni quién lo representa ni en que libros se encuentra su ideario. Su método en este sentido supera al de cualquier movimiento social precedente ya que para todos ellos esto hubiera supuesto dar explicaciones, realizar autocrítica, corregir rumbo. En el caso del feminismo todo sucede de puertas adentro y quien pretenda cualquier rectificación ni tan siquiera sabrá a dónde tiene que ir a pedirla. Y así, desde hace 150 años sin una sola revisión crítica, ni tan siquiera de los excesos verbales y de todo tipo del feminismo de los años 80 del siglo pasado a nuestros días.

Claro que todo esto sólo lo puede frenar una conciencia masculina con capacidad para obligar a este feminismo a un debate en el que se pusiera en claro qué es lo que cada uno pone sobre la mesa y establecer un diálogo que fuerce una igualdad pactada y negociada y no este trágala que ni tan siquiera se siente la necesidad de explicar. Pero esa conciencia masculina no existe. Mientras esto no suceda algunos seguiremos haciendo el esfuerzo de entender lo que está pasando.

28 octubre, 2008

Accidentes y publicidad

Me supongo que conoceréis el anuncio de Gastón, ese que habla por teléfono y a quien su acompañante femenina arroja el líquido de un vaso a la cara. (¿Sois capaces de imaginaros el anuncio con los papeles cambiados?, a mayores: ¿Somos los hombres los gastones con el teléfono?)

Anuncio sobre la necesidad de ahorrar energía. Detrás del cristal está nevando, por delante un hombre al lado de un radiador en calzoncillos y camiseta. El texto imaginároslo. (Tengo entendido que en las oficinas compartidas por hombres y mujeres siempre se produce alguna pequeña disputa por la temperatura ya que ellas para sentirse bien precisan algún grado más que los hombres; pero, al margen de eso, ¿no estará siendo muy reiterativo el uso de la figura masculina asociado a los comportamientos más reprobables?)

He visto más anuncios de tenor parecido a los anteriores, pero creo que como botones de muestra son suficientes. Lo interesante es que, por lo visto, para las miembras del consejo de redacción del ente público, al igual que para la señora Aído y en general para las feministas, únicas con poder en este terreno, esa publicidad no es sexista, ni la violencia que contiene es reprobable. Ya se sabe, del hombre a la mujer delito, de la mujer al hombre falta. Por cierto el anuncio del ahorro de energía es de un Ministerio.

Según un estudio del Instituto Nacional de Consumo divulgado por todos los medios, la mayoría de los accidentes los tienen las mujeres y en el ámbito del hogar; mientras, los hombres que los sufren en menor proporción los tienen cuando realizan actividades de ocio al aire libre y en el gimnasio. La noticia se acompañó de la gracieta de que para que todos supiésemos de qué iba la cosa se referían a ese “partido de solteros contra casados”

La lectura que se nos ofrece es fácil, las mujeres se lesionan mientras realizan las tareas del hogar; el hombre mientras se divierte. Desconozco dónde quedan en una estadística tan divertida -eso era lo que parecía escuchando a la directora general del citado instituto explicar lo del partido-, las 1.000 muertes por accidentes laborales que sufren los varones al año, además de todos aquellos otros, que sin conllevar tan desgraciado final no dejan de ser accidentes y en muchos casos muy graves.

26 octubre, 2008

Contrato de adhesión.

Algunas paradojas del feminismo.

Es verdad que siempre será más fácil criticar una actitud activa, algo que alguien hace, pues siempre se tendrá la prueba de lo hecho, que una actitud pasiva, por la dificultad de enjuiciar lo que debería hacerse y no se hace, y de ello da buena cuenta el aforismo: “soy dueño de mis silencios y esclavo de mis palabras”, aunque para el caso que voy a tratar sería más exacta en femenino.
Y digo esto porque quiero poneros en antecedentes que lo que hoy deseo tratar tiene bastante que ver con las actitudes pasivas, esas que sólo se vislumbran haciendo el esfuerzo de preguntarse si, por ejemplo, un movimiento como el feminista está haciendo todo lo que está en su mano para explicar sus propuestas y actitudes, o si por el contrario, prefiere jugar al silencio y la invisibilidad ante infinidad de casos y cosas, y si eso mismo no debiera ser más sonoro que cualquier otra actitud.

El feminismo se ha quejado a menudo de la invisibilidad histórica de las mujeres que, sin necesidad de mayores explicaciones, habría que imputar al patriarcado, o la dominación masculina, como se prefiere decir ahora teniendo en cuenta que resulta difícil encontrar una familia en la que el padre tenga una autoridad destacable y, sin embargo, tantas se podrían señalar en las que su opinión no cuenta lo más mínimo. Y la duda aparece cuando nos preguntamos qué explica la invisibilidad actual. Invisibilidad incluso cuando se trata de explicar sus temas más queridos: paridad, necesidad de cambiar la masculinidad, propuesta sobre el lenguaje no sexista, pero no como algo que se deja caer, para luego decir que en realidad se trató de un lapsus y, a continuación, que no se sabe muy bien lo que fue pero que sería bueno que el lapsus pudiera hacerse realidad.

Por sólo citar un caso recordar el lamento del señor Zapatero cuando se quejaba en la prensa de que se había aprobado la Ley de Igualdad por las Cortes y no era portada en ningún periódico, ley que contiene ventajas tan significativas para el feminismo y las mujeres como la paridad de las listas electorales, la cuota del 40 % en los consejos de administración de las sociedades mercantiles o un privilegio tan llamativo como que las organizaciones de mujeres podrán formar parte de los consejos de redacción de los medios públicos de comunicación. Pues bien, una ley así, con ese repertorio de medidas a favor de la mujer y aprobada a instancia del lobby feminista inmediatamente comenzó a ser criticada dada su insuficiencia, y eso que no tiene parangón en el mundo.

Habría que preguntarse cómo es posible que las leyes de la pasada legislatura que mejor plasman sus deseos: divorcio sin custodia compartida, violencia de género, igualdad, … fueran presentadas por hombres y sin embargo todos sepamos que la única presencia real que en las mismas hay es la del feminismo dominante que, para el caso de la reforma de la ley de divorcio, fue capaz a última hora darle la vuelta a lo que hasta aquel momento se venía anunciando y, la que, según López Aguilar iba a ser la ley que trajera la custodia compartida a nuestro país se transformó en lo que todos conocemos.

Obsérvese que algo así ni supuso ningún esfuerzo directo por su parte, esfuerzo que realizaron otros, ni supone ninguna responsabilidad en caso de fracaso ya que a todos los efectos el resultado es imputable a otros. Pero además supone, que si quiero me arrogo los posibles éxitos; pero también si no me apetece me excluyo de sus eventuales inconvenientes, hasta el punto de que en un ejercicio de ausencia completa de responsabilidad, la paridad está siendo criticada por aquellas de quien es obra como si fuera algo que pueden arrojar sobre quienes ni tan siquiera pudimos decir esta boca es mía.

Otra paradoja interesante es la que supone el hecho de que, a pesar de los 150 años de historia del movimiento feminista, ningún partido con ese nombre haya sido capaz de ganarse mínimamente la confianza de la gente (El hecho de que el de Lidia Falcón se denomine así es la mejor prueba de lo que estoy diciendo) y, sin embargo la sensación realmente existente hoy es de que el conjunto de las fuerzas políticas trabajan fundamentalmente para ellas. Y lo mismo se podría decir de los sindicatos y tantas otras organizaciones. El feminismo sin necesidad de crear ninguna de ellas es al final quien más provecho saca de las mismas. No en vano la llamada perspectiva de género ha pasado convertirse en filosofía de Estado.


Y si hace muchos años se podía aducir que la mujer no daba esos pasos porque estaba demasiado esclavizada en casa, o se le negaba una formación que la excluía de la Universidad y otros foros, hoy, y desde hace mucho tiempo ya, ese argumento carece de la menor validez si tenemos en cuenta no ya la realidad presente de la Universidad sino el hecho de que más del 50% de los titulados superiores en nuestro país, como en los de nuestro entorno son mujeres. Y sin embargo la experiencia es que la mujer aparece mucho en los temas de género, pero está desaparecida en todo lo demás, y en multitud de ocasiones los defensores y los detractores de tal o cual tesis feminista son todos o casi todos hombres. Como si dijeran: que los hombres hagan el mundo que nosotras nos encargaremos del reparto de los frutos y la representación.


O la paradoja de que el movimiento feminista se considera moralmente autorizado a exigir que se supriman los clubes de varones, al tiempo que declaran el feminismo como cosa de mujeres que, ellas sí, podrán constituir cuanto organismo o instancia exclusiva de mujeres deseen, incluso dotarse de derechos exclusivos, crear cátedras de estudio de su género, o hoteles de exclusiva presencia femenina. Más aún, que una parte de la Administración que se sostiene con fondos de todos esté dedicada íntegramente a ellas. Aunque en este asunto no sé muy bien que actitud considerar más inapropiada si las de las feministas que la propugnan o la de tantos que no la denuncian y la consienten.

Pero quizá una de las más chuscas es una que recientemente se paseó por la prensa de todo el país. Se decía que los hombres machistas ganaban más que los demás. Cuando uno se adentraba en la noticia descubría que los hombres machistas eran aquellos individuos que por ser los únicos que trabajaban fuera suponían el único soporte económico de la familia. Es decir además de burro apaleado. Pues espero que no se pretenda la desfachatez de sostener que las mujeres que no trabajan fuera lo hacen por imposición del marido. Sería interesante saber qué piensan de una noticia así esas 32.000 catalanas con estudios superiores que no trabajan fuera de casa por no encontrar un trabajo acorde con su titulación. Preguntar quizá si las casadas que viven a costa de su marido, también piensan que el suyo es más machista por ello.

Pero existen muchísimas otras paradojas como cuando hablan de superar estereotipos para al final ir descubriendo que lo que en realidad se pretende es superar unos pero para propugnar otros en los que la mujer resume todas las virtudes y el hombre todos los defectos; otro tanto sucede con los roles en los que cada día que pasa con más fuerza se confirma que el mundo laboral de mujeres y hombres los parecido son meras coincidencias, y al hombre se le reservan todos aquellos puestos que la mujer no quiere, unas veces con el argumento de la fuerza, otras con otro que se adapte al caso, pero por sólo citar un ejemplo de esto que digo la dinámica del mercado laboral ahora mismo, que mientras destruye 366.000 empleos masculinos es capaz de crear 170.000 femeninos; y así podríamos seguir el relato con el tratamiento dado por la publicidad y las series de televisión a hombres y mujeres y un larguísimo etcétera.

Y quizá interese traer a colación aquí que la mujer estaría siempre facultada para realizar aquello que en el hombre sería reprochable. Cómo sino esas empresas en las que las empresarias a su frente sólo contratan a mujeres y no dudan en hacer ostentación de ello, o que desde la televisión pública se manifieste el mayor de los entusiasmos al anunciar que en las oposiciones a la fiscalía una abrumadora mayoría de los aprobados sean mujeres, por no citar esos ministerios en los que salvo contados casos el poner al frente una mujer supuso la renovación en femenino de todos los eslabones y en casos como el de Educación parece que se haya sustituido el principio que venía rigiendo en los centros de enseñanza desde hace muchos años de procurar direcciones equilibradas, por direcciones donde si todos los cargos pueden ser asumidos por mujeres se haga así, por no citar el progresivo autismo y separación de los sexos en tantos ámbitos donde realizan trabajos compartidos.

Y eso sin irnos a los contrastes y las paradojas más fantásticas como sostener por un lado que el género es algo así como una elección caprichosa de las personas, sin relación alguna con nuestra naturaleza biológica, al tiempo que se crea una legislación en la que el abismo que separa a hombres y mujeres parece más propio de dos especies distintas que de los sexos del género humano, de tal modo que la distancia entre ambos se hace absolutamente infranqueable y los derechos y deberes que a cada uno corresponden nos hacen pensar más en sociedades de otro tiempo donde las diferencias de clase o raza marcaban diferencias en los derechos ciudadanos, que del momento presente.

Sorprende que en un momento histórico como el presente cuando casi todos los anhelos feministas en lo que a legislación se refiere, debieran estar relativamente colmados, el debate ideológico vaya prácticamente en exclusiva más por la vía de la represión y la propaganda, sin escrúpulo de falsear la realidad si eso sirve a sus intereses, más que por el lado del debate democrático o la pedagogía política, llegando incluso a la pretensión de que las contradicciones que una tal política produce se resuelvan en el campo masculino. Claro está que la queja tampoco la podemos llevar muy allá teniendo en cuenta la enorme cantidad de voluntarios que están dispuestos a una cosa así.

Obsérvese por ejemplo que en le debate sobre el sexismo en el lenguaje y en general en tantos debates que se abren en los diversos foros de internet algunos de ellos directísimamente relacionados con estas problemáticas la presencia masculina es ampliamente mayoritaria, no digamos ya la ausencia de pronunciamientos de este feminismo en torno a cuestiones como el fracaso escolar y tantos otros. Es también de tener en cuenta que tanto Ahige como los Foros de Mujer cerraran en los últimos meses los foros que antes mantenían abiertos al público en general.

Tengo para mí que es verdad que se están produciendo muchos cambios pero que casi ninguno tiene que ver con la igualdad, al menos con la igualdad que supone que dos partes en conflicto se ponen de acuerdo para determinar el punto medio capaz de contentar a ambas, porque en todo esto y a pesar de las proclamas sobre la pretendida superioridad del poder del hombre, lo que al final se demuestra es que el contrato que se nos propone desde el lado del feminismo es un contrato de adhesión, un contrato como esos de la banca donde todas las cláusulas están fijadas de antemano por ella y lo único que queda es tomarlo o dejarlo, pero en ningún caso discutir las condiciones.






P.D. Como creo que viene a cuento os relataré que ayer haciendo zaping me he encontrado con un programa televisivo en el que el tema eran las ministras del actual Gobierno. Estaban presentes: Carmen Calvo (ex ministra del PSOE), Ana Pastor (ex ministra del PP y actual diputada) y Matilde Fernández (ex ministra del PSOE con Felipe González). Lo cierto es que a pesar de sólo poder verlo en torno a 15 minutos fueron tantas las cosas oídas que merece la pena traer aquí alguna.

El presupuesto de partida compartido por todos, excepto un contertulio varón, del que lamento no pode dar el nombre pues lo desconozco, era que las mujeres en política están sometidas a un mayor nivel de exigencia por parte de todos: compañeros de partido, medios de comunicación, público en general… sin que pudiera faltar el consabido techo de cristal, y una larga retahíla de quejas de las que por citar alguna os diré que Carmen Calvo dijo considerarse “una maltratada”; pero no os alarméis, se refería a que por lo visto no le fue suficientemente reconocida su labor al frente del Ministerio de Cultura, particularmente haber conseguido cuatro leyes con el apoyo del PP.

Se reconoció que tanto la figura masculina como la femenina están sujetas a estereotipo, pero el tratamiento que se dio a esta cuestión fue como si la existencia de estereotipos sólo fuera molesta e inaceptable cuando se refiere a la mujer. Como el periodista varón les recordase que el criterio que él creía tenía que regir estos asuntos era el de mérito y capacidad, inmediatamente Matilde Fernández argumentó que cuando ella era estudiante los padres daban carrera superior a los chicos y dejaban a las chicas sólo con el bachillerato (circunstancia que yo no recuerdo así, pero que además está desmentida por los datos objetivos, pues desde hace ya varios años el número de mujeres con títulación superior es mayor que el de hombres, y eso más allá de que actualmente el fracaso escolar tiene rostro masculino y el 70% de las universitarias son mujeres.)

Pero si algo tuvo para mí el máximo interés fue cuando de manera implícita se reconoció la existencia del lobby femenino, que Carmen Calvo denominó pacto de solidaridad femenina, del que habló como felizmente recuperado en la actualidad después de momentos de división. La verdad me llamó la atención el desparpajo con el que se referían a esta cuestión, y desde luego me hizo preguntarme si una cuestión de esta naturaleza se puede mantener escondida y si realmente no está suponiendo un engaño al ciudadano votante que cuando cree estar dando su voto a una opción política diferenciada, en realidad desconoce que hay un pacto entre la representación femenina de los partidos, desconocido por todos.

En fin, en todo el tiempo que he seguido el programa he visto y oído un relato descarnado sobre el poder, pero ni una sola referencia a los problemas de la gente, a los problemas que ahora mismo preocupan a millones de ciudadanos, he oído hablar de más poder para las mujeres, pero ni un solo segundo de política.

23 octubre, 2008

¿Los intocables?

Hay ciertos lugares comunes que a pesar de estar basados en ideas que se han demostrado falsas, son muy difíciles de desterrar porque alguien se ha tomado la molestia de declararlos intocables.

Me sucedió ayer. Al hilo de esta entrevista escribí el comentario que aparece en primer lugar: “Lo que cada día es más evidente, es que la ciencia va por un lado y, el feminismo dominante y el pensamiento políticamente correcto, por otro.”

Pues bien como quiera que un comentario posterior, concretamente el 6, se dirigía expresamente a mí pidiéndome aclaraciones, con esta redacción: “Por cierto, Emilio, que en pleno siglo XXI, todavía ganen mas los hombres que las mujeres, por el mismo trabajo, y tu hables de feminismo dominante, me deja perpleja.”
Y como quiera que yo tenía interés en contestarlo por educación, pero también para dejar claro que no era cierto que las mujeres cobrasen menos, y aunque lo intenté por dos veces no fue posible conseguir que me lo publicaran, lo que como os podréis imaginar me molestó bastante, y sin que sea capaz de encontrar el motivo salvo que ese periódico se ha significado mucho en este tema defendiendo la tesis del feminismo dominante.

Hoy escribe este artículo sobre educación Enrique Gil Calvo de quien no pongo en duda ni su valía intelectual ni su capacidad, pero en el que seguramente por falta de un asesoramiento adecuado -reconoce expresamente que la autoridad que admite en este terreno es la de Julio Carabaña, una persona que entiende que los informes Pisa en realidad no dejan a España en una posición tan mala, sino más bien en un término medio- lo confunde todo, y, por basarse en presupuestos falsos, las conclusiones a mí entender, no pueden ser más equivocadas. Y con esto vengo a que también en el terreno de la Educación, se han propagado desde elevadas instancias educativas ciertos lugares comunes, uno de ellos éste de que más o menos estamos al lado de los de nuestra condición, que mejor sería que comenzásemos a desterrar, so pena de retrasar todavía más la ya de por sí alarmante ausencia de respuestas ante un problema que se puede hacer crónico si ya no lo es.

18 octubre, 2008

Sociedad inerte

Me quedo con el titular de esta entrevista a José Penalva Buitrago:"Una sociedad que soporta más del 30% de fracaso y no reacciona está inerte".
Sólo añadir, que entre los muchos temas sobre los que Zapatero ofreció acuerdos de Estado a Rajoy no está la educación.

17 octubre, 2008

Comentario

He colgado el comentario que sigue, aquí. Por si os apetece el debate.

Tengo que reconocer que es la primera vez que te leo y desconozco tu trayectoria lo que seguramente matizaría alguna de las cosas que diga, pero me interesa comentar tu artículo de hoy y a él se ciñe este comentario.

Vaya por delante que me parece muy bien tener presente que el mundo lo habitamos hombres y mujeres y la lengua debe tener presente esa realidad. En cualquier caso la lengua siempre resalta unas cosas e invisibiliza otras, sirve para unir pero también para separar y diferenciar, y sería ingenuo pensar que el lenguaje políticamente correcto no incurre gravemente en sexismo, estereotipo e invisibilización.

Por eso siguiendo tu propio razonamiento habría que concluir que según tu lógica estás en la defensa del lenguaje de la clase dominante, pues no cabe ninguna duda que el actualmente dominante es el políticamente correcto, aunque no sé si incluidas algunas de las más recientes creaciones: miembra, jóvena o feminario.

La posición del feminismo dominante y de quienes sostenéis tesis como la tuya sería más respetable si la aplicarais a las uvas y a las maduras, si al tiempo que aparecen alcaldesas, edilas y juezas, aparecieran reas, criminalas y verdugas, lo otro la feminización de la parte del diccionario que nos apetece pero dejando la otra mitad en la que sí vale le genérico, me parece oportunismo barato y por ello no deja de reflejar lo que tu dices: el orden de las clases sociales, sus categorías, sus jerarquías.
Es verdad que: “lo que no se nombra no existe. Si nuestro modo de expresarnos elide a las mujeres, dándolas por sobreentendidas, despreciamos lo mucho de específico que tienen. Aunque no lo hagamos aposta: el subconsciente es muy traidor.” Pero no debieras olvidar, y aquí me salgo un poco de lo estrictamente lingüístico, que en este país y pagadas con fondos públicos se elaboran multitud de encuestas, algunas sobre temas tan delicados como el acoso sexual o laboral, en las que sólo se entrevista a mujeres, y entonces mi pregunta es ¿existe alguna forma mayor de invisibilización, de ignorar y despreciar al otro? Y esto promovido y realizado por quienes al mismo tiempo claman contra el machismo en el lenguaje.
Por eso si tú me preguntas si estoy abierto a discutir el sexismo en el lenguaje te digo que sí, a trabajar por una lengua que nos recoja mejor a todas y todos, te digo sí, aunque la lengua como tú bien sabes la hacen en buena medida los hablantes y ahí tengo para mí que fórmulas como la de jóvenas o feminarios lo tienen complicado y en algún otro caso lo será más hacer aflorar aquellas realidades que voluntariamente deseen mantenerse invisibles y en el anonimato. La invisibilidad como todo tiene sus pros y sus contras, no todo son contras, en algunos casos es forzada y en otros querida, por ejemplo, cuando no se renuncia más que a algunos usos del genérico pero no a otros.
En fin te sugeriría reflexionases sobre el término género, recientemente impuesto en la norma legal española, particularmente en la acepción contenida en las denominadas “leyes de género” para que te dieras cuenta de que muchas veces pensando que estamos siendo críticos lo que estamos haciendo es asumir un nuevo acriticismo. Otra reflexión interesante sería interrogarse sobre si el término androfobia tiene tan poco uso porque no existen mujeres con aversión a los hombres.

Paradojas de la crisis

De las muchas paradojas de la actual crisis económica, no es la menor que vaya a ser Gordon Brown quien capitanee la formulación de unas nuevas reglas financieras internacionales que sustituyan los acuerdos de Bretton Woods. Y no menos paradoja es que sea justamente porque la iniciativa parte de él que España vaya a formar parte de ese grupo de países que decidirán cómo serán estas nuevas reglas. Creo que sería injusto que así no fuera, España se lo merece por su trayectoria económica, social y política del último medio siglo, pero últimamente no parecía descartable que no fuera esa la posibilidad que se acabara imponiendo.

No deja de sorprenderme la extraña capacidad de un país como el Reino Unido y sus dirigentes para no apartarse del sentido de la historia y ser capaces de estar en cuanto acontecimiento internacional relevante ha habido en los últimos siglos. Un país que aún sigue fundamentando su democracia, la más vieja del mundo, sobre la persona, sobre el individuo, por encima de comunitarismos y géneros y con un sistema que descartando cualquier aventura histórica ha sabido no detenerse y caminar con los tiempos, pegado a la realidad siempre cambiante, pero huyendo de modas y momentos, y construyendo su política y su derecho en base a lo que la experiencia va demostrando que funciona y conviene y descartando la experimentación en el vacío.

Contrasta este éxito con el segundo lugar al que se está viendo relegado Sarkosy, que mucho anunciar a bombo y platillo “una reformulación del capitalismo” (no sé si tal cosa es posible, o existe tal posibilidad), para evidentemente darse de bruces con una realidad en la que la “grandeur” ya no es tanta y en la que hacen falta más que proclamas y palabras altisonantes. Pero parece que es dificil evitar en los mandatarios franceses la tentación de creerse el centro y el ombligo del mundo, los únicos con capacidad para establecer lo que deba ser la civilización. Algo de esto ya sucedió con la votación de la Constitución europea pero no parece que hayan sabido sacar la lección y aprender de los errores.

Sorprende también la capacidad de este país para ir asumiendo su nueva realidad y ser capaz de bajar de primera potencia colonial del mundo, sin entrar en depresión como España, o equivocando los papeles como está haciendo actualmente Francia, a esa realidad de país anglosajón que habita una isla entre Europa y EE.UU. y todo ello sin perder un ápice de su presencia internacional, no siempre afotunada como ha sucedido en la Guerra de Irak. Como no deja de ser una agradable noticia que las Universidades de Cambridge y Oxford, dos de las más antiguas del mundo sigan situadas en una relativa buena posición dentro de las mundo y desde luego en los primeros puestos de las de Europa, en un momento en que Europa precisa más que nunca de ciencia y conocimiento.

En fin me estoy descubriendo a mí mismo como cronista internacional. Espero que no os resulte muy peñazo. Un saludo

16 octubre, 2008

Violencia escolar femenina

Dado que ya llevamos una larga serie de casos de violencia escolar femenina, tal éste que relataba La Voz de Galicia de ayer, mis preguntas son: ¿por qué en los carteles y la publicidad, tanto de los organismos educativos como de diferentes publicaciones en las que se analiza este tipo de violencia, sólo aparecen como agresores los chicos? ¿conseguirá el género, desde lo virtual y la propaganda, convencernos de que sólo unos son los malos y violentos, y las otras las víctimas o seremos capaces de restablecer, en éste como en otros tantos asuntos, la verdad?

12 octubre, 2008

Con el género hemos topado, amigo Sancho

El otro día se quejaba Amparo Rubiales de que las mujeres estaban donde los hombres las ponían. La noticia la podéis ver aquí.

Amparo Rubiales es miembro del Consejo de Estado porque así lo han decidido Zapatero y el Partido socialista. Al poco de ser nombrada, un periodista le recordó que muchas veces para referirse a la institución para la que había sido propuesta se utilizaba la expresión “cementerio de elefantes”, por lo que le preguntó si a ella no le molestaba ir para una institución así, a lo que respondió “ya es hora de que las mujeres podamos estar en los cementerios de elefantes”. Ahora su queja es la de más arriba. Una queja formulada en compañía de otras mujeres que en conjunto dan una buena representación de los partidos del espectro político español. También se oyeron quejas sobre la ley de paridad para considerar que en el Parlamento para las mujeres también hay un “techo de cristal”.

Son tantos los ángulos de la noticia que daría para horas de comentario en alguien que tuviese más tiempo y se manejase mejor que yo en estas lides, pero algunas cosas me parecen significativas en sí mismas. Por ejemplo la capacidad de convocatoria y para forjar acuerdos de “lo femenino” en un panorama político tan dividido y cainita como el de nuestro país. Sorprende la facilidad para la unanimidad en un momento como el presente entre representantes del PSOE, el PP, el PNV, o UPyD…

Sorprende mucho más que Rosa Díez principal figura visible del nuevo partido UPyD pueda decir una frase como: "Llegamos porque es el dedo del hombre el que nos pone, llegamos por cooptación". Sorprende que Margarita Uría nombrada recientemente para el Consejo General del Poder Judicial participe también de esta denuncia, como sorprende la denuncia de la Ley de paridad, principal reivindicación de los grupos feministas de todo el mundo hasta el día de hoy y de las feministas y diputadas españolas hasta el momento de su aprobación. Sorprende más, que quienes ahora así opinan no hubieran abierto el debate sobre la misma antes de su aprobación por las Cortes. Sorprende que Amparo Rubiales le reproche electoralismo a Mariano Rajoy por nombrar como portavoz parlamentaria y como secretaria general del partido a dos mujeres, sin ver la viga en el propio.

En fin es inevitable pensar en la frase: Como me lo deben todo, por mucho que me den siempre estarán en deuda conmigo. Pero a estas alturas creo que alguien más que los participamos en este foro, debiera comenzar a exigir que personas que forman parte del Consejo de Estado, del Consejo General del Poder Judicial, de las cúpulas de los principales partidos, pero que además dicen hablar en nombre de las mujeres, deben estar para algo más que para formular nuevas exigencias para su género, o para quejas que excluyen cualquier responsabilidad propia que siempre es trasladada al otro, y exigir que se pongan a trabajar en la responsabilidad que les toca que va más allá del género (¿o quizá no?) y arrimar el hombro para ver cómo se pueden resolver los múltiples problemas de este país incluida la crisis económica, la lamentable situación de la Justicia, el más que previsible colapso de la sanidad o el fracaso y abandono escolar. ¡O es que tan convencidas están de que eso es cosa de otros!

No es de recibo que haya diputadas que se sientan eximidas para todo lo que no tenga que ver con su género. Sorprende por lo demás que el mensaje no suponga ninguna autocrítica hacia las propias mujeres y sus organizaciones, por ejemplo la siempre fallida idea de un Partido Feminista, como sorprende que esa queja pueda ser hecha por quienes no han formulado ni parece vayan a formular su renuncia a ocupar cargos en esas condiciones, pero sorprende también que no se nos explique qué nuevas cosas tendríamos que hacer “los otros”, ya que la responsabilidad propia se excluye y cuando, como consecuencia de las leyes de género, se han forzado al límite los mecanismos democráticos, imponiéndonos a todos listas cerradas, paritarias y en cremallera en un sistema de partidos donde quienes deciden son unos pocos, y en una democracia que se pretende representativa; como excesivo se ha hecho el uso y abuso del nombramiento a dedo y por cooptación, como bien nos recuerda alguna de las participantes, para todos aquellos puestos en los que la voluntad de los partidos se puede imponer sin limitaciones, incluidos órganos de la Justicia sin reparar en el daño que se pueda hacer a la imagen de su proclamada independencia.

Como ciudadano de a pie me molesta que no se me haya dado posibilidad de discutir sobre la paridad por Ley, como me molesta que el criterio para infinidad de cargos públicos no sea el mérito y la capacidad, sino el género, pero me molesta más que quienes idearon tales propuestas, quienes hasta ayer las defendían en el papel y hoy las sostienen en la práctica, quienes impusieron la discriminación positiva, las cuotas, la paridad y el privilegio pretenden ahora que seamos otros los que carguemos con el muerto. Si de verdad quieren ser tomadas en serio deberían explicar su responsabilidad en tales asuntos y como se puede denunciar de palabra lo que se acepta en los hechos, o como se puede pretender que se discrimina cuando no se nombra, pero también cuando se nombra. Creo que es el colmo denunciar primero que no se las nombra, para luego cuando son nombradas quejarse de que son otros quienes las nombran, y todo ello sin renunciar al nombramiento, y olvidándose una vez más de sí mismas y su responsabilidad de nuevo apelar a los otros porque no hacen suficiente.

De estar ambientadas las aventuras de Don Quijote en el presente, la famosa exclamación bien podría actualizarse y ser sustituida por: Con el género hemos topado, amigo Sancho

09 octubre, 2008

Sociedad del desconocimiento

Hace pocas fechas hablaba en esta misma bitácora del Consejero de Trabajo de mi comunidad que a los pocos días de reconocer en la prensa que en casa hacía más bien poco, firmó un acuerdo con la USC (Universidad de Santiago de Compostela) para realizar un estudio sobre el reparto de las tareas del hogar.

Recientemente también, y a raíz del trágico suceso en el que un alumno mató a varios compañeros en una escuela finlandesa, escuché en varios foros que quizá el sistema educativo de ese país no fuera tan admirable si sucedían cosas como esa. (Desconozco si para quien opina así el hecho de que nuestras cárceles estén llenas habría que asociarlo tan directamente con nuestro sistema educativo o no).

Ahora se realiza un estudio para conocer la opinión de los docentes sobre el mundo educativo y aunque por todas partes la conclusión que se airea es : Los alumnos de hoy son peores que los de antes, según los profesores, para los responsables de las entidades que lo encargaron, entre ellos Álvaro Marchesi, la conclusión tiene el siguiente valor: Ambos responsables coincidieron en indicar que para los docentes «cualquier tiempo pasado fue mejor», y aseguraron que la apreciación sobre los alumnos se repite en todos los estudios y en todos los países.

Quizá como dice Daniel Innerarity, más que en la sociedad del conocimiento habría que considerar que realmente donde nos movemos es en la sociedad del desconocimiento y en relación con la ignorancia lo que deberíamos hacer es aprender a gestionarla.

06 octubre, 2008

Paro, economía y política

Son sorprendentes algunas de las ramificaciones de la IGUALDAD. Ahora que se pierden 3.000 empleos diarios y el paro golpea directamente a los varones, se prefiere comentar la crisis financieira, a poder ser la americana, y cuando se dan las cifras de los que pierden el empleo todos los días, se olvida la práctica que venía siendo habitual en los últimos tiempos de desagregar las cifras por sexos. El tema tiene más interés todavía porque estas cifras las suministran los organismos oficiales y los sindicatos.

Y continuando con la economía, hace pocas fechas Rodríguez Zapatero sacó pecho y en su visita a la ONU comentó que España tenía el mejor sistema financiero del mundo y que éramos la octava potencia económica en un tono un poco prepotente dirigido al mercado interior, pero que no ha dejado de tener repercusiones fuera de nuestras fronteras. Entre muchas risas comentó que si hacía poco habíamos superado a Italia en renta per cápita, pronto haríamos otro tanto con Francia. Ahora Sarkozy convoca una reunión para rediseñar el sistema financiero internacional y no invita a España. Como dicen las agencias de noticias; desde Madrid se ha protestado. Incluso se habla de una futura reunión a 14 que incluiría a China, India y Brasil pero sin que de momento se mencione a España.

Lamentablemente en esto de la igualdad el pensamiento político y sindical de “izquierda” se están demostrando como uno de los mayores obstáculos para una visión sin telarañas de lo que está pasando. El sindicalismo sigue sin ver lo que es una verdad a gritos: que los niños son expulsados del sistema educativo en una proporción que duplica a la de las niñas y que marca diferencias tan notables como las que se producen entre un niño valenciano o ceutí y una niña asturiana o vasca donde la probabilidad de salir del sistema es 5 veces mayor para ellos que para ellas.

Pero resulta alarmante asimismo que sólo con la boca muy pequeña y en muy contadas ocasiones se produzca el desmentido de que las mujeres por el mismo trabajo cobran menos que los hombres, y eso que una de sus primeras misiones tendría que ser evitar que eso pudiera suceder. Claro que viendo la actitud del Gobierno, primer obligado en tal misión, tampoco debe sorprendernos tanto. En relación con el reparto de los trabajos de riesgo y las muertes por accidente laboral casi prefiero callarme.

La cuestión sin embargo no se ciñe exclusivamente a los sindicatos y los partidos políticos. Buena parte de la intelectualidad de izquierda arrastra prejuicios e ideas que si alguna vez pudieron ofrecer algún viso de certeza hoy ya no, y sin tomarse la molestia de estudiar lo que está pasando se emiten juicios que no pueden ser más que rechazados por su inconsistencia. Algo de esa sensación tuve el otro día cuando leí de la pluma de Manuel Rivas que el núcleo central de la materia de Educación para la Ciudadanía lo constituía la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y eso sin menoscabo de que comparto su perplejidad por la curiosa actitud del Gobierno ante la Iglesia, que si por un lado aparece como muy beligerante por el otro siempre termina por favorecerla y no sólo en el plano económico.

Pero también cuando desde estas posiciones se hace seguimiento y se exige el respeto de las garantías jurídicas en el tratamiento a los terroristas, cosa con la que estoy absolutamente de acuerdo, pero no veo una actitud semejante cuando los acusados lo son de maltrato; o cuando, en un gesto insólito hasta el presente, han dejado de preocuparse por el hecho de que nuestro país tenga la mayor tasa de población reclusa de toda Europa, población que por lo demás no deja de crecer, haciendo que las, no hace mucho estrenadas nuevas cárceles, hayan vuelto a quedarse pequeñas y haya que plantearse la construcción de más.

En fin, noto que me he salido un poco de la línea habitual de los comentarios pero tengo la sensación de que, de cuando en vez, es necesario recordar el marco político y jurídico en que nos movemos para entender algo más del tema central de esta bitácora que no es otro que la igualdad y no discriminación por razón de sexo y la crítica de la perspectiva de género y el feminismo dominante.

04 octubre, 2008

¿Qué igualdad?

Se me ocurre que la idea de igualdad que se nos está vendiendo a lo que más se asemeja es al reparto del cuarto de baño cuando una pareja heterosexual tiene que compartirlo.

Y que la respuesta social que se le está dando, se correspondería con bastante aproximación a la actitud de él y ella ante el reparto de la toilette. Ella no la discutirá porque es una igualdad a su medida, él tampoco, porque con poder lavarse y afeitarse le llega y porque sería mezquino no ser capaz de esa concesión.

Los que lo tenemos crudo somos quienes pensamos que ese planteamiento no deja de ser una forma de papanatismo que se olvida de que para que un tal argumento fuese válido exigiría reciprocidad, y ésta es una palabra proscrita por el feminismo dominante, como lo es la de simetría, como lo es la de común humanidad.

Cuántos como Oscar Guasch terminarán dándose cuenta de esta verdad, cuánto habrá que esperar a que surja otro como él, cuánto fracaso escolar masculino deberá acumularse antes de que de las “rutinas” de una “izquierda sindical y política” consideren segregación escolar lo que tendría que ser considerado atención a la diversidad, pero son incapaces de ver que el género justamente está basado en la segregación, esa sí, segregación sin paliativos, general, absoluta, como Oscar Guasch ha tenido la ocasión de comprobar desde el núcleo y el corazón de las mismas.

Como díce en su escrito:

Mi experiencia en los grupos de hombres, me dice que la homofobia y la violencia y la discriminación de género que comporta, afecta a todos los hombres sin excepción.

Pero hay demasiadas resistencias e intereses creados como para asumirlo.

Creo que las políticas de igualdad de género están mal formuladas, porque obvian e invisibilizan las experiencias de dolor y de discriminación de los hombres.

01 octubre, 2008

Mari Puri y las letras del Tesoro

A propósito del tema suscitado por Manu en relación con la reacción de Bibiana Aído ante el anuncio sobre las letras del Tesoro en que aparecía Mari Puri he encontrado este artículo de Fernando Onega en La Voz de Galicia de hoy:
http://www.lavozdegalicia.es/opinion/2008/10/01/0003_7186276.htm

Creo que puede tener interés la lectura de este artículo de Javier Pradera en El País a propósito de la renovación del poder judicial.
http://www.elpais.com/articulo/espana/frenos/contrapesos/elpepiesp/20081001elpepinac_5/Tes

O esta otra información sobre la necesidad de aparentar imparcialidad
http://www.publico.es/espana/160635/psoe/pedira/magistrados/tc/den/apariencia/imparcialidad

24 septiembre, 2008

Vamos a contar mentiras tralará

Como todo lo que tiene que ver con la “igualdad” va por rachas y ahora toca hablar de prostitución porque así lo ha decidido el Ministerio de Igualdad, de nuevo nos tropezamos en los medios con la mentira estadística de las 400.000 prostitutas ejerciendo en nuestro país y se trata de la enésima mentira del feminismo de género. Mentira que como en otras ocasiones -tal la de a igual trabajo menor sueldo para las féminas- y tantas otras que sería cansado mencionar, lleva camino de establecerse porque ha quedado establecida como verdad oficial y revelada. Y ya pueden hacer lo que quiera CC.OO que, después de haber estudiado en profundidad el tema y del conocimiento del mismo a través de sus afiliadas, ha dejado claro que esa cifra no puede tomarse en serio, como ya puede Malaprensa analizar el fenómeno y demostrar lo absurdo de la misma coma ya hizo en su momento aquí, que tal número terminará yendo a misa.
Y los juegos a partir de ella ofrecerán otras cifras igual de fantásticas sobre hombres que acuden a estos servicios, cifras de dinero que se mueven, etc. etc.

En algún momento alguien habrá de explicar por qué en este asunto y todo lo relativo a la “igualdad” es tan fácil jugar con la mentira, mientras tanto no tendremos más remedio que movernos entre ella.

23 septiembre, 2008

¿Hasta cuándo?

¿Qué le pasa a este país? ¿Qué está impidiendo una reacción enérgica? ¿Hasta cuándo habremos de seguir escuchando aquello de “el mejor sistema educativo de nuestra historia” o que nuestra educación es equitativa? ¿Hasta cuándo?

De nuevo los datos son demoledores, el fracaso escolar creció un 1´2% en 2006 hasta situarse en el 30´8%. Como bien dice J.M. Lacasa aquí :
“Las diferencias entre hombres y mujeres son muy elevadas en España. La diferencia media es de 14 puntos a favor de las chicas, y en todas las comunidades el fracaso escolar es claramente mayor en los chicos menos en Ceuta (donde apenas hay diferencias). La evolución de los últimos años ha permitido reducir la brecha en poco más de un punto.
Las diferencias son mayores en zonas turísticas y en el sur rural español, y menores en aquellas comunidades más desarrolladas: Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra, además de Aragón y Melilla.
Si analizan un poco más de cerca las cifras de fracaso de los varones, no pueden por menos que sentir escalofríos: dos regiones, Ceuta y la C. Valenciana, se sitúan al rededor de un 50% (sí, ha entendido bien, la mitad de los chicos no acaba la enseñanza obligatoria), mientras que otras siete comunidades se sitúan por encima del 40%. Sólo cinco comunidades tienen menos del 30% de fracaso masculino, algo a lo que estamos acostumbrados pero que es muy difícil de comprender.
Pero, volviendo a PISA 2006, sigue sorprendiendo que, en el autoproclamado país de la equidad, un chico ceutí o valenciano tenga alrededor de un 50% de probabilidades de fracasar, mientras que una chica asturiana o vasca sólo tenga un 10% de probabilidades de no acabar la ESO”

El sistema educativo es, a mi entender, el mejor termómetro de la calidad de vida individual y colectiva de una comunidad, y el único mecanismo que puede garantizar la prosperidad económica y social de un país. En nuestro caso estamos a la cola de Europa y desde hace mucho tiempo vamos de mal en peor. Que esto siga produciéndose sin que nadie, salvo en algunos foros minoritarios, alce la voz para exigir un cambio de rumbo, dice de forma bien clara que algunas cosas deben cambiar en nuestro país, porque lo que nos estamos jugando con este nivel de fracaso escolar es mucho, mucho más que un mal resultado académico.


29 agosto, 2008

Ética de género

La ética de género, a juzgar por los hechos de quienes la practican, podría formularse algo así: Primero nosotras, ante todo nosotras y siempre nosotras y quizá completarse con aquello de: Todo lo que es tuyo es tuyo y mío, y lo que es mío, mío sólo y aún añadir: El Mundo por mucho que haga jamás podrá pagar la inmensa deuda de gratitud que tiene contraída con nosotras.

La noticia la podréis encontrar aquí, o en esta otra dirección o también en este sitio

Las lecturas que una tal información sugiere pueden ser muchas, y para comenzar yo me preguntaría por qué esa manía de hablar de igualdad en instituciones cuyo único objeto de preocupación son las mujeres. La igualdad presupone como mínimo dos términos, si sólo hay uno huelga hablar de igualdad a menos que se pretenda confundir los conceptos. Y teniendo en cuenta que, quién presenta el estudio no es la representante de una entidad privada que presenta un estudio pagado con fondos propios, sino un cargo institucional que presenta un estudio pagado con fondos públicos, es decir de todos, como lo serán los recursos destinados a solventar las “desigualdades de género” que en él observa la directora del SGI, podría suscitarse el interrogante de por qué un mayor fracaso y abandono escolar de los varones, o por qué en 26 carreras sólo representan el 25% del alumnado, o por qué viven 6 años menos que las mujeres, pero no, lo que cabe resaltar no es eso, ni tan siquiera que las mujeres sean el 75 % en dichas carreras, sino que son menos en las técnicas, ni tan siquiera felicitarse por la mayor longevidad de las mujeres sino hablar de “el envejecimiento femenino” o hablar de la pobreza pero obviar que es entre ellas donde más gasto suntuario se produce. Y seguirse preguntando si los fondos que se destinen a combatir esas desigualdades de género comprenderán alguno destinado a combatir el fracaso escolar masculino, o una atención médica o de otro tipo para combatir la menor esperanza de vida del hombre, o algún tipo de medida que iguale la presencia masculina en la Universidad.

Creo que va siendo hora de que un planteamiento como el de Ana Luisa Bouza sea considerado como lo que es, un enfoque más propio de una concepción de la sociedad en términos de aristocracia femenina que se muestra incapaz de sustraerse a las exigencias de su género, que de un cargo institucional que en democracia está ahí para servir al conjunto de los ciudadanos.

22 agosto, 2008

El mejor sistema educativo de su historia

“No os fallaré” fue la promesa de Zapatero para su primer mandato, promesa que considera haber cumplido. Hay sin embargo para mí dos grandes fallas en otras tantas de sus grandes aspiraciones: la laicidad del Estado y la potenciación del I+D+i y el cambio de modelo productivo. A mi entender estos campos constituyen dos de los fracasos más sonados del primer mandato y lo siguen siendo en la actual legislatura. En el caso de la laicidad dejo que sea el señor Tamayo, buen analista y conocedor del tema, quien nos cuente algunas de sus impresiones por ejemplo las recogidas aquí y aquí

En el caso del I+D quiero, sin embargo, señalar algo que se le está olvidando a la mayoría de los analistas y que tiene que ver con la idea de que el primer y fundamental eslabón del I+D lo constituye el sistema educativo en toda su extensión y más en particular la potenciación del nivel de excelencia en la enseñanza secundaria. Decir de entrada que, si malos son en general los índices de nuestro sistema educativo: Matemáticas, lectura comprensiva, abandono escolar, etc., en lo que se refiere al nivel de excelencia nuestra posición nos sitúa en los últimos lugares de la OCDE. Y así por ejemplo y según los informes PISA, mientras que el nivel de excelencia para el conjunto de los países estudiados alcanza el 10% y en un caso como el de Finlandia llega hasta el 25%, en el nuestro no llegamos al 5 %, y todo ello, por una mal entendida igualdad que castiga a los mejores alumnos, y subordina su marcha a la del conjunto de la clase, privándolos de la atención personalizada que su situación requeriría.

Con este porcentaje de alumnos brillantes o sobresalientes el I+D del futuro se encuentra más comprometido que otra cosa. Pero esta situación no es ajena a esa orientación política e ideológica instalada en el Partido Socialista y vinculada a la perspectiva de género y el feminismo institucional, que en su intención de cambiar la sociedad ha trasladado al sistema educativo esa particular idea de igualdad en la que conviven, sin gran contradicción para las autoridades educativas, un altísimo fracaso escolar, particularmente el masculino, y un muy bajo número de alumnos que alcanzan el nivel de excelencia, lo que no le ha impedido a la señora Cabrera proclamar que estamos ante el mejor sistema educativo de nuestra historia, o que nuestro sistema alcanza un nivel de igualdad que nos equipara a los mejores.

Y quien, por la novedad de la perspectiva que aquí adopto, crea que no es posible que esto esté sucediendo no porque sea inevitable y no podamos esperar algo mejor de nuestros alumnos, sino porque responde a un particular enfoque de la educación y la sociedad, le invito a que rastree en las decisiones, o la ausencia de decisión en otros casos, de nuestras autoridades educativas a lo largo de los últimos años y verá que con la actitud del Ministerio y las medidas que se vienen adoptando, los resultados no pueden ser distintos de los que estamos obteniendo. Y por comenzar por una “no decisión” tendríamos que preguntarnos qué lleva al Ministerio de Educación a permanecer impasible ante un fracaso escolar masculino que ronda el 30%, pero que en algunas comunidades autónomas alcanza el 50 % en la Enseñanza Secundaria Obligatoria haciendo que pulvericemos récords de incumplimientos en los compromisos de la agenda Lisboa.

Y por el lado de las decisiones preguntarnos por qué no ha sido posible incorporar en la LOE una hora semanal más de Matemáticas mientras se crean asignaturas de esa duración que carecen de todo sentido, o por qué el veto a los titulados en las ramas de Informática y el abandono de las TIC en un clarísimo divorcio entre escuela y sociedad, o la obligatoriedad de una segunda lengua extranjera en un sistema educativo que se ha demostrado tan ineficaz en la enseñanza de una: el inglés, pero en el que además los niveles en lengua castellana y en la lengua propia (para el caso de las comunidades en que se da esa circunstancia) son asimismo tan pobres, o las últimas reformas en el Bachillerato restándole horas a Historia y Filosofía, al tiempo que se sustituyen los conocimientos científicos por una asignatura de divulgación, o por qué no se puede separar a chicos y chicas en determinadas materias, y tantas y tantas decisiones que haría prolijo de más este análisis, y ya por citar sólo una más, interrogarnos que es puede explicar que los alumnos andaluces sean los últimos de Europa -por detrás sólo queda Turquía- en comprensión lectora, teniendo en cuenta que los socialistas llevan gobernando la comunidad veintimuchos años y las políticas de género, también en la enseñanza, alcanzan en esa comunidad los niveles más altos de España.

En fin, en las líneas anteriores he pretendido aportar algunos elementos que hacen dificilmente comprensible la autocomplacencia del Ministerio con aquello de “el mejor sistema educativo de su historia”, tanto como la del propio Zapatero al pensar que no ha fallado, pero deseo también hacer una llamada a todo el mundo en el sentido de hacer ver que las políticas de género, nos gusten o no, están calando profundamente en muchos ámbitos de la sociedad y que en el momento presente no se puede prescindir del enorme peso político e ideológico del feminismo institucional y la perspectiva de género, en todos los campos, y en particular en este de la enseñanza, pues hacerlo de otro modo a lo que conduce es a no entender nada de lo que está pasando. Situación en la que lamentablemente se encuentran más personas de las que sería conveniente a fin de propiciar un cambio de rumbo en un terreno como éste de la Educación, tan necesitado del mismo y del que, como es bien sabido, tantas cosas que tienen que ver con la calidad de vida individual y colectiva dependen.

Selectividad

Las pruebas de selectividad 2008 han vuelto a dejar claro el bajo nivel de los estudiantes españoles, especialmente en las materias instrumentales: Matemáticas, lengua castellana e idioma extranjero. Todos los indicadores coinciden: los informes Pisa, los informes de la OCDE, los diferentes rankings sobre las Universidades, las estadísticas sobre fracaso escolar (particularmente masculino), los análisis de la revista Magisterio, montón de estudios realizados por otras instituciones públicas y privadas, en el sentido de que la educación española falla por todos los lados: ausencia de nivel de excelencia, fracaso y abandono escolar, deficiente formación de nuestros universitarios, fracaso de la enseñanza de idiomas, bajo nivel en Matemáticas, deficiente comprensión lectora, pero eso al parecer no es óbice para que la ministra señora Cabrera insista en aquello de que España: “tiene el mejor sistema educativo de su historia”. La pregunta que quizá habría que plantearse es, ¿qué entiende por mejor la señora ministra? o ¿qué tendría que pasar para que se aviniese a reconocer el fracaso de nuestro sistema educativo? Las autoridades alemanas ante el aviso del informe PISA 2003 optaron por hacer una reforma del sistema educativo cuyos resultados le han permitido variar sustantivamente su posición.

La educación española se merece algo más y mejor que los pronunciamientos autocomplacientes de la ministra señora Cabrera.

13 agosto, 2008

La violencia y el género.

No es la primera vez que en esta bitácora hablamos del tratamiento dispensado por el feminismo institucional y algunos medios de comunicación a la violencia de pareja, y destacado el diferente trato que la misma da a según qué sucesos y el sexo de sus protagonistas, y así ha sido recogido en diferentes entradas de la bitácora.

Hasta el presente lo que sabíamos era que desde ese feminismo se había establecido un protocolo sobre como deberían informar los medios de comunicación en los casos de violencia de género. Protocolo con pautas diferentes según que el sexo del agresor fuera hombre o mujer.

En el caso de la violencia masculina, la agresión no podía ser presentada como un suceso singular sino formando parte de la “violencia machista”, y debía ser denominada de ese modo, o como violencia de género, incluso como terrorismo de género, nunca como violencia doméstica y, a efectos de su publicación habría que darle un tratamiento destacado y preferente, a poder ser en primera página de los diarios o abriendo los informativos de radio y televisión y, en ningún caso, dejando que la noticia quedase relegada al ámbito local.

Se evitarían datos que pudiesen interpretarse como atenuantes así como publicar opiniones de vecinos o familiares en los que estos expresasen su sorpresa o hablasen de la buena marcha de la pareja. Se evitaría también hacer mención a la nacionalidad del agresor así como a su estado de salud mental, adicción a las drogas o cualquier otro. Estos casos serían recogidos como violencia de género en las estadísticas oficiales y seguirían un tratamiento específico.

También se procuraría no hacer referencia a lo que sucede en otros países así como el dato de que esta violencia es mayor en prácticamente todos los de nuestro entorno cultural y político, incluyendo entre ellos a todos los nórdicos, Suecia, Noruega, Finlandia pero también EE.UU., Alemania, Francia, etc.

En el supuesto de que la agresora fuera mujer entonces el tratamiento sería el de un suceso singular que por lo tanto tendría el tratamiento que cada medio quisiese darle, incluyendo claro está, cualquier circunstancia que el periodista pudiese estimar relevante. Esta información podía mantenerse en el ámbito de lo local y no entraría en la estadística de violencia de género.

Esto era más o menos lo que yo había deducido y empezado a tener claro. Pero mi sorpresa aumenta cuando observo que esa práctica informativa va mucho más allá y se extiende al silenciamiento de las estadística sobre suicidios (10 diarios de los cuales 7 masculinos por 3 femeninos), incluso al tratamiento que se da a las muertes por accidente laboral y otros casos de violencia, tal como sucedió con la paliza propinada por una chica a una inmigrante ecuatoriana y cuyas imágenes salieron por televisión, donde inmediatamente desde ciertos medios y plumas, también desde la Delegación del Gobierno de Madrid, a lo que se apeló fue a qué tipo de educación estaban recibiendo estas chicas de parte de su familia y la escuela, cuando hasta el presente el tratamiento no había sido ese .

Lo que ya de ningún modo me puedo explicar y creo que se escapa a cualquier consideración que yo pueda hacer aquí es el hecho de que determinados medios hayan decidido no publicar o silenciar diferentes casos de ahogamiento de padres o abuelos que se habían lanzado al agua para salvar a sus hijos o nietos, de los que se han producido varios este verano. Por ejemplo en el informativo de TV1 el caso de un padre muerto al intentar rescatar a sus hijos, se dio la noticia diciendo que el padre había muerto “mientras nadaba con sus hijos”.

Si me resulta difícilmente asumible que la información relacionada con la ley de violencia se ofrezca según el antedicho protocolo con el pretexto de que así se combate mejor dicha violencia, máxime si tenemos en cuenta que a pesar de ese protocolo, el incremento de recursos y las nuevas medidas que año a año se van adoptando, por ningún lado se observa una disminución de la misma; lo que entra de lleno en la indignidad moral, es tratar de silenciar aquellos casos en los que la muerte del varón se produce por acudir en auxilio de uno de los suyos.

Todo lo anterior es sin embargo muy coherente con esa ideología que ha declarado “al hombre como el enemigo a batir”, que con tanto rigor y precisión explica Elisabeth Badinter en su libro: Por mal camino, y que sin embargo parece la fuente de inspiración de determinadas instancias de la Administración y algunos medios de comunicación.

P.D. A estos efectos quizá interese seguir el tratamiento dado por la prensa a la mujer de Vigo presunta asesina de un joven u otros casos recientes en los que él ha sido la víctima y ella el verdugo. Y visitar el siguiente enlace: http://personales.ya.com/josumezo/malaprensa/2008/07/cuarentena-12-millones-de-mujeres.html en el que merece la pena lo que escribe Josu y explorar los comentarios que hay en la misma, en particular ese trabajo realizado en Madrid sobre violencia entre chicos y chicas, por su carácter de pionero en lo que a nuestro país se refiere.

12 agosto, 2008

Providencial Zapatero

Que Zapatero es capaz de equivocarse, y equivocarse profundamente, creo que ya nadie lo duda a estas alturas. Que ha tenido que bajarse de ese limbo en el que parecía, sólo parecía, que todo se resolvería con suma facilidad, como si bastase un pequeño cambio de actitud para que problemas de hondas raíces desapareciesen como por ensalmo también. Su actitud ante la crisis económica creo que pone de manifiesto que donde se nos quería hacer ver a alguien con una varita mágica para resolver todos los problemas hay una persona capaz de meter la pata profunda y reiteradamente.

Creo que muchos llegaron a ver en Zapatero un hombre providencial capaz de resolver los más arduos problemas de este país de una vez y para siempre. No sólo había desbancado del poder al Gobierno del Prestige y la Guerra de Irak sino que, a los pocos días de su nombramiento, había ordenado la vuelta de las tropas. En la perspectiva de su primer mandato parecía posible resolver el problema de ETA, pero también el de la articulación del Estado con la redacción de unos nuevos Estatutos de autonomía del agrado de todos: bastaba con sentar a las partes alrededor de una mesa y que cada uno pusiera un poco de voluntad de su parte. Más que de conceptos era cuestión de talante y una buena dosis de optimismo lo que aplicado convenientemente a cualquier problema terminaría por arreglarlo. No era necesario por lo demás que el Gobierno realizase aportación propia. Bastaba con poner sobre la mesa las propuestas de los demás para que el empuje en direcciones opuestas de las de unos y otros y un buen papel de mediador se alcanzase un punto que permitiese una solución equilibrada de todas las posiciones.

Con la economía marchando a un ritmo muy superior al europeo, la legalización de las bodas homosexuales y la nueva legislación de género, España se colocaría definitivamente entre los países punteros en el mundo, por lo que ya sólo quedaba cuidar nuestra imagen hacia las minorías y ONGs en el interior y en ser los más respetuosos con las instituciones internacionales: ayuda al desarrollo, derechos humanos, etc. en el exterior. El plan era tan ambicioso y abarcaba tantos aspectos que de cumplirse aunque sólo fuera, en digamos el 70 % u 80% de lo previsto, ofrecería uno de los saldos más positivos de los Gobiernos de la democracia. Como para todo en la vida hace falta suerte, el arranque no pudo ser más esperanzador con la retirada de las tropas de Irak, y el cumplimiento de algún compromiso más. Que Zapatero era un tipo con suerte parecía imposible contradecirlo. No sólo había triunfado en el Congreso de su partido partiendo de una posición muy desventajosa, mediante el efecto Zapatero hasta el Barça había ganado una liga.

Pero las cosas comenzaron a torcerse primero con la actitud más bien poco dada a colaborar del PP, lo que hacía que el esquema de funcionamiento previsto careciese de una de sus piezas; pero a continuación por las posturas de Maragall en Cataluña y el Estatuto presentado, que en lugar de fruto del encuentro de fuerzas nacionalistas y de ámbito estatal era una pura y dura propuesta nacionalista que renunciaba claramente a la multilateralidad propia de los estados federales, para irse a una bilateralidad que lo aproximaba al vasco y que como se está viendo no sólo no ofrece una solución duradera sino que abre problemas nuevos y pospone una solución estable al marco institucional español en la dirección de un estado federal, pues eso requiere la procura de la multilateralidad y la renuncia a la bilateralidad. A continuación fue el estrepitoso fracaso del final dialogado con ETA y, a partir de ahí, la crisis económica que amenaza con dejar al descubierto todas las simplezas y carencias de nuestro Presidente.

Primero pretendiendo ignorar que la crisis económica estaba ahí, después diciendo que la abordaríamos en mejores condiciones que nadie pues largos años de crecimiento económico nos habían permitido acumular un superávit de las cuentas públicas del que otros carecían. Finalmente deberá admitir que hay crisis económica y que no estamos en mejores condiciones que nadie para abordarla más bien al contrario las expectativas de destrucción de empleo superan ampliamente a las de nuestros vecinos.

En este contexto resulta particularmente desacertado que durante la pasada campaña electoral insistiese casi en exclusiva en la necesidad de crear empleo femenino, olvidándose que como ya todo el mundo sabía, y esto lo sabía hasta la gente que lo desconoce todo de economía, la crisis inmobiliaria era inevitable y la pérdida de empleo que consecuentemente se produciría también, y en la construcción los que trabajan son varones y a quienes más está afectando es a éstos como ponen de manifiesto todos los indicadores. (Por cierto ahora que quienes engrosan masivamente las listas del paro son ellos parece que interesa menos su estudio desagregado y comentar su impacto por sexos.)

Y quiero recordar aquí que, en mi opinión, hay un problema si cabe más profundo que el de la crisis económica, y es el del rotundo fracaso de nuestro sistema educativo, que el Gobierno sigue sin reconocer y la oposición de todo tipo prefiere ignorar porque no es fácilmente vendible electoralmente y por la extraordinaria complejidad de un sistema que ahora mismo está gestionado por 17 Comunidades autónomas, pero donde el Gobierno central sigue pintando y mucho. Fracaso educativo que amenaza no sólo con ser uno de los grandes problemas de desarrollo económico y social de nuestro país, también con provocar profundas desigualdades de género, ahora mismo ya presentes en la enseñanza pero que inevitablemente terminarán trasladándose a la sociedad en su conjunto.

Hay otro terreno en el que las políticas del señor Zapatero están fracasando y es el de las políticas de igualdad. Ni la ley de divorcio, ni la ley contra la violencia de género están dando aquellos resultados que en su día se anunciaron, y además están haciendo cambiar de parecer a muchos de los que en su día apoyaron la causa feminista, y creando un descrédito de dichas políticas patente cada día para más personas, convencidas de que la igualdad en ningún caso debe suponer diferente trato penal ni de cualquier otro tipo entre mujeres y hombres y, que los divorcios no pueden resolverse asignando automáticamente la vivienda familiar y la custodia de los hijos a la madre, condenando al padre que se separa a hacerlo: no sólo de su ex-mujer, también de sus hijos y hasta de medio social y barrio en el que vivía y condenándolo en multitud de ocasiones a tener que irse a vivir con algún pariente, o a la calle, porque el sueldo deducidas las pensiones no da para más.

Por lo demás decir que en este terreno como en el de la elección de ministra para el Ministerio de Igualdad el olfato del señor Chaves y el señor Zapatero no han estado finos si nos hemos de atener al puesto que ocupa la señora Aído en la valoración de los españoles. Por eso, desde aquí, le diría al señor Chaves quien en su día manifestó que deseaba que le sucediese en el cargo que ocupa una mujer, que procure hilar más fino que lo ha hecho hasta el presente. Aunque nada me haga ser optimista después de que en su pasado Congreso la única corriente interna que, de hecho y en la práctica, parece admitirse es la feminista, y la renovación cuando no se mida por el sexo se haga por la edad sin más criterio, decidiendo enviar muy lejos, cuanto más lejos mejor, a todos cuantos en el partido se han mostrado como personas con criterio y peso específico.

Pero esta crítica mía a la marcha del partido socialista la hago extensible a otras opciones por ejemplo las que puedan representar el PP o IU, particularmente en lo que a la Educación y las políticas de género se refiere. El PP, una vez abandonada la estrategia de la legislatura pasada, parece abonarse a una oposición de monocultivo en el terreno de la economía, lo cual significa que hará seguidismo en todo o casi todo lo demás, lo que es tanto como renunciar a realizar oposición y ofrecer alternativas en los que para mí serían algunos de los grandes temas: educación, justicia, o las mismas políticas de género que precisan de una reformulación profunda. De IU me parece que no hace falta que diga nada que ya no haya dicho la ciudadanía. En fin, el panorama político de nuestro país lo reflejan bien las encuestas que con claridad dicen que a los españoles lo que hay no les gusta, pero ya que es sobre eso sobre lo que hay que pronunciarse los suspendemos a todos. Patético es que se espere ganar no porque se ha realizado una política ilusionante sino porque el otro lo ha hecho peor. Estamos en una competencia a la baja de los políticos a la que la sociedad civil de momento no ha dado una respuesta conveniente pero no me cabe la menor duda de que lo terminará haciendo.