Hay un asunto que me tiene intrigado. ¿Por qué las mujeres se prodigan tan poco a la hora de debatir sobre educación, organización territorial del Estado, Unión europea o crisis económica? En nuestro país y en general en toda Europa el número de mujeres con titulación universitaria es superior al de hombres por lo que ese argumento, utilizado en otros momentos, en éste carece de validez…
Siendo eso así, ¿deberíamos atribuir tal cosa a vestigios de la sociedad patriarcal o a mayor afán de protagonismo de los hombres y como hombres que buscamos la igualdad reivindicar una mayor presencia femenina? ¿No es esto lo que se hace en cada campaña electoral o a la hora de renovar los cargos, por ejemplo en la última remodelación del Consejo europeo?
¿Cuál es el impedimento para que las mujeres se conviertan en sujeto activo en estos frentes a sabiendas de que en otros ámbitos no parecen encontrar obstáculos, hasta el punto de monopolizar ciertos papeles y algunas situaciones, como lo que hayamos de entender por igualdad, incluso para autoerigirse en dueñas de la moral pública?
En mi entorno mi experiencia me dice, que en aquellos supuestos en los que una pareja ha decidido comprarse o hacer por su cuenta una casa, el reparto de tareas ha seguido un patrón estándar, con un papel para él y otro bien diferente para ella. Lo que no os diré es a quien correspondió el más agradecido y a quién lo de bregar más duro cuando se presentaron dificultades.
Es solo una sensación mía, pero creo que tantas diferencias hoy en día no se explican con diferencias culturales. De todas formas hay que garantizar que cualquier persona pueda perseguir sus intereses sin ser encasillada o limitada por las tendencias del resto.
ResponderEliminarLas mujeres se implican poco en lo público, seguramente, por desinterés, porque siguen considerando que es al hombre a quien le toca hacer de cazador para la tribu. Pero el feminismo tiene la teoría del "techo de cristal" para explicar este fenómeno.
ResponderEliminarEs que es de manual...