El 15M ha puesto cara y nombre a un problema que ya muchos veíamos venir y las encuestas reflejaban: el divorcio existente entre una casta política instalada en una superestructura completamente alejada de la realidad de las cosas y de las necesidades de sus representados.
Cuando lo que hacía falta era atender los gravísimos problemas de nuestro sistema educativo puestos de manifiesto por los sucesivos informes PISA, cuando se hacía imprescindible reorientar en otra dirección un modelo económico que sólo nos podía conducir al fracaso, cuando se hacía necesario resolver importantes problemas de tipo institucional, los gobiernos del señor Zapatero decidieron que ninguna de esas era la política necesaria, que lo urgente eran las políticas de género, porque esas sí iban a cambiar la faz de este país.
Y efectivamente, la faz de nuestro país ha sido cambiada pero no parece que en la buena dirección. Los que ayer eran problemas hoy lo son más y el mundo parece haber envejecido, pero muchos y muchas parecen seguir empeñados en vivir en una burbuja donde la realidad ha sido sustituida por una ficción.
Recomiendo encarecidamente la lectura de la última entrada en http://www.absurdistan.eu/.
ResponderEliminarEchadle un vistazo a este enlace si tenéis cuerpo para más ignominias:
ResponderEliminarhttp://mariapazos.nireblog.com/post/2011/05/24/violencia-de-genero-el-%e2%80%98efecto-imitacion%e2%80%99
Ojo a cuando la autora dice:
“Me uno a su alarma porque estoy convencida de que si algo puede darnos esperanza es justamente el diferente tratamiento mediático que tienen en España los asesinatos de mujeres. Mientras sigamos contando las muertas públicamente, mientras cada crimen sea un escándalo que nos hace reflexionar, mientras mantengamos el debate vivo, tendremos más posibilidades de éxito en la lucha por medidas efectivas de prevención y de protección de las víctimas.”
Es decir, la autora justifica que los medios de comunicación den más relevancia y publicidad a los uxoricidios que a cualesquiera otros asesinatos. En otras palabras, aprueba la censura y la manipulación de la violencia que sufren hombres o niños a manos de hombres o mujeres. El descaro no puede ser más recio. Y esto en un país que presume de respetar escrupulosamente el estado de derecho. Es, más bien, un estado de privilegios. La vida de las mujeres vale más que la de hombres o niños, o que las de las mujeres que sufren maltrato de otras mujeres o mueren a manos de otras mujeres. Los uxoricidios son, por lo visto, los únicos asesinatos que nos deben hacer reflexionar, que nos deben parecer un escándalo. Vergonzoso.
Raus
La violencia de género femenino que normalmente se oculta. Una madre secuestra a su hijo y le obliga a mendigar:
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/28/espana/1311832040.html