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07 septiembre, 2012

Al género solo le interesa la mitad de la humanidad


Al neofeminismo solo le interesa lo que atañe, interesa y beneficia a mujeres y niñas. Todo lo demás, es decir, hombres y niños caen fuera de su campo de interés. Las neofeministas son capaces de ver misoginia en casi cualquier autor a lo largo  de la historia, pero se muestran incapaces para percibir con qué fuerza se ha extendido la misandria, en buena medida propugnada por ellas mismas. Hasta el punto de que algunas autoras asocian el uso más extendido del hemisferio derecho con una conducta machista.


El tema, evidentemente, es muy amplio: infancia, educación, salud, mercado laboral etc.  pero de momento lo dejo aquí a la espera de conocer vuestras opiniones.  Lo que sí me gustaría añadir es que, si el peso de las “otras feministas” fuese mayor y la dictadura del género menos avasalladora, seguramente, estas cuestiones podrían ser abordadas de modo más amable pero, en cualquiera de los casos, habría que abordarlas porque ni un enfoque ni otro parece interesado en el fracaso escolar masculino, la dualidad de género del mercado de trabajo, o lo que atañe a la salud y el bienestar de los hombres, aún cuando su posiciones en cuestiones como la custodia compartida o la ley contra la violencia de género, nos aproximen mucho más a “las otras” que a “las unas”.  


9 comentarios:

  1. Anónimo10:00 a. m.

    Tengo la impresión de que planteas un debate para el que no hay contertulios. Por los motivos que sea los hombres no están muy predispuestos ni a hablar de sí mismos, mucho menos a compartirlo. El hecho de que el motivo por el que actúen así tenga bastante que ver con el rol tradicional puede que confirme lo injusto de muchas de las críticas feministas pero eso no cambia las cosas. Has tocado hueso duro.

    David

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  2. No sé qué debate crees que planteo. Por decirlo de alguna manera, lo que pretendo es hacer ver que lo que nosotros no seamos capaces de abordar no lo va a plantear nadie y la igualdad desde luego es una cosa que nos afecta y que no sería bueno dejar en manos de otras. Si lo que planteas en tu escrito es que si no se tratase de nuestros problemas quizá actuaríamos con más facilidad, estoy de acuerdo. Desde luego por comparación con el desparpajo con el que el neofeminismo pide y exige, la posición del varón es francamente pudorosa.

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  3. Anónimo6:23 p. m.

    Pienso que el género no interesa ni a una décima parte de la humanidad, pero esta se la traga porque esa décima parte es muy poderosa e invierte mucho dinero en manipular a los borregos y borregas. Lo último que estoy analizando es un grupo de facebook que se llama "no quiero tu piropo, quiero tu respeto" ... y equiparan el piropo con violencia sexista. Francamente ridículo. Si esos son el tipo de problemas que tienen las mujeres... imagina la insignificancia de sus planteamientos ideológicos.

    Iván.

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    1. En esta cuestión Iván entiendo que hay dos ángulos de interés: interesa lo que diga y haga el neofeminismo, pero debiera llegar el día en que interesase lo que fuésemos capaces de decir y hacer nosotros, de otro modo siempre vas persiguiendo algo que cada día te sorprende con una cosa nueva. Por ejemplo, en lo que planteas. Es claro que la máxima intención de estos grupos es imponer, atemorizar, amenazar con la legislación de género, desde luego muy por encima de reclamar respeto.

      De hecho esto no se lo recuerdan a Carmen Calvo y tantas otras mujeres que declaran que les gustan los piropos. Carmen Calvo declaró no solo que le gustaban también que le abriesen la puerta del coche. Por cierto, en aquel momento era la Presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados. Pero el anuncio va dirigido en otra dirección.

      En relación con la entrada no digo que la mitad de la humanidad esté interesada en el género, sino que éste toma como interés exclusivo esa mitad, aunque sería más exacto decir que al neofeminismo le interesa un bledo lo que pase con la mitad constituida por los hombres y los niños y, aunque esto pueda parecer una obviedad tiene más alcance del que habitualmente se le da.

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  4. Iván como no había reparado suficiente en el último párrafo de tu comentario, me gustaría añadir algo más, también porque completa un poco la entrada. Para mí una de las tareas básicas de esta bitácora es contribuir a desmontar la ideología de género. Desde luego si desde posiciones como las nuestras no hemos sido capaces de avanzar más es porque enfrente hay una ideología pacientemente cimentada que concita apoyos sociales en base a un conjunto de ideas envueltas en palabras de significado equívoco. Entre ellas: género, machismo, patriarcado, igualdad, sexismo, feminismo, etcétera.

    Minimizar el valor de algo así con expresiones como "imagina la insignificancia de sus planteamientos ideológicos" no ayuda nada. Su ideología de momento se muestra cada día operativa y muy poderosa -de otro modo tú no estarías interesado en ese grupo de facebook-, y la incapacidad para contrarrestarla socialmente es más bien floja. Otro gallo cantaría si fuésemos capaces de explicar lo que en la práctica tiene, de desigualdad jurídica, defensa del privilegio o exclusión de los varones incluidos los niños, el término género. Machismo de su significación primigenia ha pasado a ser sinónimo de masculino y algunos usos causan perplejidad como cuando basta una mayoría de hombres en algún sitio para que se lo pueda adjetivar así.

    El patriarcado es sinónimo de todos los males de las mujeres, y por tanto de la humanidad, salvo cuando sirve para dar custodias de los hijos a las madres, cuando se trata de fomentar entre los varones la idea de proveedores y protectores o cuando permite excluir: del servicio militar, los trabajos duros y pesados y el frente de guerra, a las mujeres. La idea de sexismo que se maneja ataca directamente el mandato constitucional de no discriminación por razón de sexo ya que solo combate el referido a la mujer, por ejemplo en la publicidad y así podríamos continuar analizando uno a uno los pilares de una ideología que vende sin embargo todas esas cosas como: justicia, igualdad, derecho… en suma progreso y bienestar para todos y eso se acepta socialmente sin contradicción. El papel de la ideología es ese y hasta el momento lo cumple a la perfección.

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  5. Anónimo8:39 a. m.

    La ideología de género se basa en el binómio oprimidas-opresores llamado patriarcado. Para una lucha o resistencia efectiva hay que desmontar ese pilar central conceptual, pues cualquier crítica que no parta de una anterior anulación de la idoneidad del patriarcado como realidad deja vía libre a la interpretación de esa crítica. Al existir un marco previo preestablecido cualquier crítica -para el neofeminismo- será válida o no a razón de si apoya y se ajusta a ese pilar dogmático básico. En este sentido cualquier apreciación que disienta del neofeminismo automáticamente será tachada de patriarcalista con lo que por muy bien intencionada que sea esa crítica se estrellará contra un muro ideológico.

    Si se acepta la existencia de tal estructura (patriarcado) habrá que articular una crítica en los términos que Steven Goldberg la abordó: como algo inevitable. Esta inevitabilidad se bassa más en un trasfondo biológico de superviviencia que en un marco de cultura intencionada.

    FDO: transeunte

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  6. Transeunte, del rechazo de la idea del patriarcado como construcción social hay en esta bitácora varias referencias, que van más allá de esta cuestión aislada, hasta el punto de poner en cuestión el constructivismo como herramienta intelectual para estudiar éste y otros temas sociales por ejemplo lo referido a la educación.

    La idea de oprimidas-opresores en realidad el feminismo la toma del marxismo haciendo una traslación de lo que Marx aplicaba a las clases sociales para llevarlo al terreno de los "géneros". Lo que allí constituía la plusvalía, aquí lo representa el "género".

    Viniendo más a lo concreto supone contemplar a la duquesa de Alba como oprimida y a los jornaleros como opresores lo cual efectivamente parece difícil de visualizar, como supone igualar las condiciones sociales y de vida de las mujeres de los países desarrollados y las de cualquier otra parte del mundo, como supone considerar a todas las mujeres como madres, incluso en aquellos casos en que no desean serlo.

    No se sostiene tampoco desde ningún otro punto de vista, por ejemplo, cuando se afirma que en realidad de lo que en este caso se apropia la clase opresora, es decir los varones, sería del fruto de la clase oprimida, esto es los hijos, puesto que sí así fuera haría muchas décadas que tal cosa no se podría sostener porque en la actualidad todos los derechos sobre la reproducción pertenecen a la mujer.

    Es por ello que la pelota entiendo que no está en nuestro tejado sino en el de las neofeministas que deberían ser quienes nos aclarase estas contradicciones de bulto en su planteamiento y teoría. No lo hacen porque saben que es una batalla perdida de antemano y dejaría en evidencia que lo único que sostiene el actual status quo es su poder bien anclado en las estructuras de lo social y lo político.

    En fin, es un debate interesante sobre el que se podrían decir muchas cosas. Dejo éstas como una primera entrega. Pero insistiría: la pelota está en el tejado del neofeminismo que es quien está imponiendo políticas. Otra cosa es que ni eso lleguemos a verlo con claridad dada la enorme desproporción de poderes en que se mueve este tema.

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  7. Anónimo4:41 p. m.

    Bueno...
    Está claro que yo desde aquí opinando sobre el patriarcado no voy a conseguir mucho. Pero me desahogo, que ya es algo. Entiendo que las feministas tienen mucha fuerza, lo sé y soy consciente de ello. Pero cuando hablaba de la insignificancia de sus planteamientos políticos me refería a eso... A sus planteamientos débiles y contradictorios. NO a su fuerza política por supuesto.

    La pelota está en su tejado. Ellas lo saben y no van a aclarar nada porque su verdad radica en sostener su mentira. NO hay más allá de esto. El debate popular entre "machistas" (entre comillas) y feministas suele ser de lo más inútil e infantil. A nivel intelectual, no hay ninguna diferencia entre ser de un equipo u otro. Las feministas no escuchan. Ellas no escuchan. Te dicen cosas como: "a ver chicos, no lo habéis entendido. El machismo es lo contrario que el hembrismo. Y el feminismo significa igualdad entre hombre y mujer"... Fin. Con este tipo de argumentos golpean la inteligencia de lo que deseamos un debate serio. NO puedes discutir... Es inútil. La ideología les tiene muy bien marcado el discurso. Si os fijáis, el discurso es continuamente el mismo: que si patriarcado, violencia machista, cobramos menos, aborto libre o la estupidez del lenguaje. Llegué incluso a leer que en el acto sexual habría que exterminar la palabra "penetración" por ser violenta y sustituirla por "envolvimiento vaginal".

    Pero jamás jamás salen de ahí. Es su escudo contra todo. Si les hablas del desequilibrio tremendo que sufre el hombre en esta sociedad igualitaria se hacen las locas y al día siguiente continúan hablando del patriarcado, y su lucha. Creyéndose víctimas heroicas que luchan contra un monstruo que nos es más que una ilusión que alguien ha metido en sus cabezas. Viven una paranoia, una fantasía donde ellas son protagonistas. Esta idea, a nivel psicológico, le resulta muy atractivo al ego. Así lo entiendo. Es más probable que una mujer pertenezca al feminismo por un sentimiento de pertenencia que porque sepa algo del jolgorio ideológico que se traen sus líderes. Es increíble. Menuda secta. Por eso se niegan a escuchar, porque se siente protegidas por su grupo. El feminismo no es muy diferente al negocio de libros de autoayuda. Han sabido engancharlas con la superación personal.

    No encuentro otra explicación para tanto fanatismo ciego.

    Iván.

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    1. Que las cosas sean aproximadamente así Iván no quiere decir que todo el mundo las vea igual que tú o no haya que repetirlas cuantas veces haga falta hasta conseguir esa masa crítica que no puedan ignorar. Que su discurso esté lleno de contradicciones no quiere decir que vaya a disolverse y desaparecer por sí solo. Tampoco que podamos ignorar que mucha gente se cree que efectivamente están hablando de justicia y equidad. Su juego se basa en aprovechar esa falsa percepción. Por eso no vale enfadarse, no se avanza más. Y paciencia, va a hacer falta una poca a tenor de cómo está el panorama.

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