Sea lo
que sea lo que explique la violencia que sufren las mujeres, lo que sin duda no
ayuda es que las mismas que dicen poseer la clave para su erradicación basen
sus propuestas con exclusividad en el código penal, la censura o el ocultamiento de otras
violencias con la misma etiología.
Que se pretenda que este asunto para resolverse
lo haya de hacer por una senda distinta a todo lo conocido y al margen de lo
cauces ordinarios, y que un grupo privilegiado de “expertas” están en
condiciones de decirle al conjunto de la sociedad como haya que actuar, porque
solo ellas conocen el problema en su verdadera dimensión.
Que
sean las mismas que en lugar de colocarse a la cabeza en su denuncia nieguen la
existencia de acusaciones falsas y que muestren una total indiferencia, cuando no desprecio, por la presunción de inocencia y las garantías jurídicas a la hora de juzgar al varón.
No se
sostiene que se nos anuncie una sociedad nueva en la que conquistas de la
civilización como la presunción de inocencia o la libertad de pensamiento y
expresión queden gravemente amputadas porque la causa así lo exige. Como tantas
veces ha demostrado la historia los atajos en estos asuntos nunca han
funcionado.
Que hay
quien tiene interés en que cuanto más opaco sea este asunto mejor, parece
evidente, desde la denominación: violencia de género, que no solo ha causado
estupor entre los académicos de la lengua también entre los jueces que debían
aplicar la norma, hasta la ausencia de estudios con metodología reconocida y
comparativa internacional, pasando por una verdadera información estadística que
clarifique y no oscurezca el tema.
Si a
esto añadimos que no sólo no se promueve el debate público y la deliberación y
que cuando son otros quienes lo promueven inmediatamente son catalogados como machistas
y maltratadores en un trágala de: o lo tomas o lo dejas, tampoco ayuda a pensar
que ese sea el camino correcto, porque la dura y penosa realidad de los números
demuestra que a pesar de haber hecho todo según las citadas expertas nada se ha
avanzado en esta cuestión.
Hace un par de semanas el Der Spiegel alemán publicó el siguiente estudio:
ResponderEliminarhttp://www.spiegel.de/panorama/gesellschaft/degs-studie-auch-maenner-werden-in-beziehungen-opfer-von-gewalt-a-902153.html
Alberto
Lo políticamente correcto se ha convertido en una religión y ante las mujeres ya solo caben las actitudes reverenciales. Vengo de visionar la última entrada de Iñaki Gabilondo en El País y me he quedado estupefacto cuando además de pedir disculpas a Soraya Sáenz de Santamaría por un comentario que cree no dice lo que muchos han querido interpretar lo hace no solo pidiéndoselas a ella también a todas las mujeres. Como digo en el comentario que allí colgué una actitud así lo único que está consiguiendo es justamente lo que se dice combatir, la promoción de dos varas de medir según que uno se dirija a un hombre o a una mujer.
ResponderEliminarEmilio, acabo de entrar en el videoblog de Gabilondo y no veo tu comentario. Habrá sido algún problema técnico, porque sería impensable que El País, ese adalid de la igualdad y la libertad de expresión, censurara algún comentario "incómodo". No, no, es imposible.
ResponderEliminarDejándonos de ironías, a mí me parecen impecables las aclaraciones de Gabilondo, incluso le noto cierta acritud contra las que califican de machista sin ton ni son. Pero la caga totalmente (perdón por la expresión) cuando pide disculpas no sólo a Soraya, sino a todas las mujeres. No entiendo que después de aclarar y explicar sobradamente lo injusto que es llamarle machista, ¡va el tío y pide perdón! ¡y a todas las mujeres! Demuestra con ello una docilidad y una cobardía muy decepcionantes.
En otro orden de cosas, ya que estamos con ese medio, en el El País Semanal de hace unas semanas había un extenso reportaje sobre el feminismo. Ese reportaje tiene muchísima miga, pero voy a comentar sólo un dato que me llamó poderosamente la atención: según las encuestas, sólo el 1,7% de los españoles se considera feminista. Lo cual significa que, en el peor de los casos (suponiendo que todas fueran mujeres), el porcentaje de mujeres feministas no llegaría ni al 4%. Ya sabíamos que el feminismo no gustaba ni a las mujeres, pero me sorprendió gratamente el dato.
Un saludo.
El comentario está en la entrada que lleva por título: Machista, y es el cuarto.
ResponderEliminarEn relación a lo que tú comentas ese tipo de datos a mí me preocupan mucho. Porque si siendo tan pocas acumulan tanto poder hasta el punto de que tienen absolutamente controlado a partidos como el PSOE o diarios como El País quiere decir que el poder del lobby es inmenso. Y los lobbies son mucho menos controlables y fiscalizables que los partidos políticos con lo poco que ya lo son éstos.
De acuerdo, Emilio, es que había visto el vídeo en la página de la Cadena SER, que también ahí lo cuelgan, pero los comentarios son otros, lógicamente.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del enorme poder de los lobbies, se supone que se debe porque representan a poderosos grupos económicos o sociales, que luchan en la sombra por sus propios intereses. En el caso del lobby neofeminista, soy optimista, y creo que no tardará en verse claramente que no representa realmente a quien dice representar: las mujeres. Cuando los partidos y medios de comunicación se den cuenta, no creo que les den tanta cancha. Esperemos que sea lo más rápido posible.
No se si habéis leido la ultima serie de entradas sobre el Posmachismo de Miguel Lorente en su blog Autopsia, también en El País.
ResponderEliminarLa impresión que me ha dado cuando las he leído es que no es que tengamos una opinión diferente, sino que directamente vivimos en planetas diferentes.
Leí ayer el que aparece como (III) y he de confesarte que un poco a saltos de lo indigesto que se me hacía. La sensación fue de patetismo. Tuve la impresión de que lo que guiaba aquellas líneas no era proponer algo o contestar a alguien sino más bien dar cuenta de sus propios fantasmas.
ResponderEliminarHumberto, me gustaría compartir tu optimismo. De momento no soy capaz. Observa lo que publica hoy el blog Padres Divorciados en torno a la modificación de la Ley de Divorcio. http://padresdivorciados.blogspot.com.es/2013/06/gallardon-no-modificara-sustancialmente.html
ResponderEliminarSe me ocurre que hay que tener mucha fuerza y mucha influencia para que las tesis neofeministas se acaban imponiendo siempre en estos temas, sea quien sea el que gobierne, sea cual sea la demanda social que en este asunto es máxima y sean cuales sean los criterios de justicia y equidad reconocidos en todo el mundo.
El nivel al que deja la democracia representativa este lobby hace palidecer cualquier otro que se le quiera comparar.
Noruega obligará a las mujeres a hacer el servicio militar.
ResponderEliminarhttp://www.huffingtonpost.es/2013/06/14/noruega-obligara-a-las-mujeres-a-cumplir-el-servicio-militar_n_3442946.html?utm_hp_ref=mostpopular
Mucho tardaron en percatarse de esa desigualdad. Ahora habrá que ver los detalles del desarrollo de la norma: seguro que será como en Israel, donde las mujeres hacen la mitad de la mili, se libran de los puestos de combate y tienen unas medidas de exclusión solo para mujeres (como el cuidado de hijos que libra a las mujeres pero no a los hombres). Por no hablar de los pequeños detalles, casi simbólicos como el permiso para el uso de abalorios o la longitud del cabello, la protección frente al abuso por parte de los superiores etc
ResponderEliminarOs recuerdo que la mili española no está abolida, solo suspendida su aplicación. Basta un real decreto para reactivarla.
Arturo
Si, como sucedió en la guerra de los Balcanes, cuando hubo sospecha de guerra química la misión internacional de ese mismo país Noruega, ordenó la inmediata repatriación de las mujeres del ejército profesional pero no de los soldados varones de reemplazo, quizá nos estén dando alguna pista.
EliminarEn cualquier caso bienvenidas sean noticias como ésta aunque como tú apuntas las posiciones más a cubierto: administrativas, de intendencia etc. les estarán vedadas a los varones, quienes sin embargo y como siempre ha sido estarán en todas las de peligro.
En el ejército español el número de féminas no es nada desdeñable, sin embargo la desproporción entre los muertos varones y mujeres en las misiones internacionales supera el 95%. En otro momento hemos tratado esas cifras en esta bitácora.