Esto que ahora es una entrada en realidad lo he escrito como
comentario a una entrada del blog Autopsia. Como quiera que me ha salido largo y en él se tocan cosas de suma importancia para clarificar varios asuntos
relacionados con la igualdad, las leyes de género y el estilo de sus defensores
he decidido colgarla aquí para dar ocasión de abrir un hilo sobre estas cuestiones.
El comentario es este: Señor Lorente en un escrito de poco más de una página incurre usted en todos los trucos argumentativos del ventajista. Comenzando por la falacia ad hominem, desacreditar el argumento de los demás descalificando ya de entrada a la persona que discrepe que desde ese momento queda catalogada como machista o postmachista (¡por cierto vaya ejercicio de imaginación!).
El comentario es este: Señor Lorente en un escrito de poco más de una página incurre usted en todos los trucos argumentativos del ventajista. Comenzando por la falacia ad hominem, desacreditar el argumento de los demás descalificando ya de entrada a la persona que discrepe que desde ese momento queda catalogada como machista o postmachista (¡por cierto vaya ejercicio de imaginación!).
Y continuando por la caricatura que hace de los argumentos
de los demás como cuando dice que piden la inclusión de los niños y los hombres
en la ley contra la violencia de género, lo que es falso, lo que decimos es que
esa ley sexista y segregadora, se olvida de que también sufren violencia los
niños, los ancianos, los disminuidos, los varones: sean homosexuales o
heterosexuales y la ley no puede establecer diferencias ontológicas según quien
la perpetre o el sexo de quien la sufra. Si esa ley recogiese todas las
violencias ya no sería de violencia contra las mujeres, sino de violencia en el
entorno familiar.
Retuerce usted los argumentos sin más base que su capricho.
El victimismo no está del lado de los que nos quejamos del sexismo y la
injusticia de las leyes de género. Del victimismo, como todo el mundo sabe y
tantas veces se ha dicho, su patrimonio casi exclusivo lo tiene el feminismo.
En esta misma entrada suya hay mucho victimismo personal. Y eso resulta cuando
menos chocante en quien fue Delegado del Gobierno para la violencia de género y
ahora goza del privilegio de poder expresarse a través de un blog en el diario
El País.
Que desde esa altura pretenda que quienes representamos al sistema, que quienes somos fuertes y poderosos somos quienes comentamos sus entradas, mientras usted y quienes apoyan la legislación de género son los débiles, no dice mucho a favor de su ecuanimidad y capacidad para juzgar de estas cosas, más bien habla de su capacidad para hacer trampa.
Que desde esa altura pretenda que quienes representamos al sistema, que quienes somos fuertes y poderosos somos quienes comentamos sus entradas, mientras usted y quienes apoyan la legislación de género son los débiles, no dice mucho a favor de su ecuanimidad y capacidad para juzgar de estas cosas, más bien habla de su capacidad para hacer trampa.
Destapa usted en su escrito sin embargo, algunas cosas que merecen mención, por ejemplo, cuando reconoce que se han cargado la igualdad ante la ley, para proclamar que lo importante es la igualdad en la sociedad. Recuerda usted a Lenin cuando dijo: ¿libertad, para qué? Yo le contesto señor Lorente.
En la Revolución francesa se eligió como lema el de Libertad, Igualdad, Fraternidad, porque se quería superar el régimen estamental de la Edad Media basado en un tratamiento legal distinto según el estamento al que perteneciese quien era juzgado. Ahora usted no tiene empacho en proclamar que tal cosa ha sido recuperada aunque el pretexto sean los sexos y no los estamentos. Ese no es un camino al futuro sino lo peor del pasado.
Las diferencias jurídicas terminan generando diferencias
reales y eso es lo que se comprueba un día sí y otro también con las leyes de
género. Busca usted el parapeto de la U.E. cuando quiere y lo rechaza cuando le
da la gana. Una ley tan misándrica como la de violencia de género solo existe
aquí y mientras en los países nórdicos tienen reconocida la custodia compartida
y los permisos paterno y materno son iguales aquí estamos en un permiso ridículo
para los varones y, según las últimas
noticias lo de la custodia compartida parece que tampoco será de ésta.
Se queja
de que se juzgue por los resultados como si no tuviese importancia los efectos
sobre las personas de las leyes y las decisiones
judiciales, como si decisiones injustas pasadas justificasen el ojo por ojo y
la injusticia en el presente. Es de Gandhi una frase que dice: Ojo
por ojo y al final todo el mundo ciego. Debería usted tomar alguna nota.
Perseverar en el error no lo hace ni más justo ni más valiente.
Esta entrada merece una lectura en profundidad. Vean la cara del feminismo castizo y conozcan los órganos algo más que consultivos que asesoran a la Administración y el Gobierno. Cómo han podido conceder tanto privilegio a tanto fanatismo no parece fácil de entender.
ResponderEliminarhttp://misrizos.blogspot.com.es/2013/06/themis-custodia-compartida-otra-forma.html
Un vídeo que pone los pelos de punta
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=IB7EIMovUc8&feature=youtu.be&t=3m40s
Alberto