En nuestro sistema educativo las niñas padecen menos fracaso escolar que los niños, particularmente en la ESO donde se produce la gran criba para los chicos; criba basada mucho más en la actitud que en los conocimientos: parejos para ambos sexos en este nivel. También de todos debiera ser sabido que el 70% del profesorado es femenino y en el campo de las lenguas este porcentaje todavía es superior. Mi pregunta es: ¿Qué la reforma de la LOE vaya en la dirección de reforzar los contenidos de Lenguas, hasta 5 en 4º de la ESO: española, de la comunidad, inglés, 2ª lengua extranjera y latín, estas 2 últimas como optativas, haciendo bascular los contenidos educativos a favor de ellas y en detrimento de las de Matemáticas y las Ciencias, debería ser interpretado de alguna manera desde el punto de vista del género? ¿Ahondará esta reforma en los desequilibrios actuales? En mi opinión todo apunta a que así será, por lo que de nuevo exclamo ¡Curiosa igualdad! y de nuevo me pregunto cual sería la virtualidad de que me repitiesen mil veces que somos iguales, si las políticas que se realizan van en la dirección opuesta.
Antes ya había sucedido pero desde que entró el nuevo ministro de sanidad Bernat Soria no paran de anunciarse nuevos tratamientos y una mayor dedicación de recursos a la atención sanitaria de las mujeres. Mi pregunta es: ¿eran las mujeres el sector social más desfavorecido en la atención sanitaria? Todo parece indicar que no, ni el nivel de supervivencia de los hombres y mujeres que han padecido cáncer, ni muchos otros indicadores, inducen a pensar eso sino más bien lo contrario, por eso resulta llamativo este alarde de medidas. En cualquier caso sería bueno que aprovechando la ocasión comenzásemos a tener estadísticas y estudios sobre lo que sucede a este respecto. Claro que, estas cosas siempre son a instancia de parte y, dudo que por ejemplo el Instituto de la Mujer que posee medios para esto vaya dedicarlos a tal fin.
Escucho en la radio a unos contertulios muy preocupados por la pretensión de explicar las diferencias en el comportamiento de los humanos en la biología, y coincido con ellos en que malo sería que todo lo redujésemos a la biología; sin embargo, llevo escuchando 40 años que niños y niñas van a aproximar su comportamiento si sus padres no hacen diferencia de sexo en los juguetes, o que el género es una elección, y no veo que a nadie preocupe que ninguna de ambas cosas haya podido ser demostrada, más bien al contrario todo indique que el ser niño o niña tiene mucho más que ver con la biología que con la educación, y que a pesar de todos las proclamas del feminismo de género, cuando se trata de aplicar la ley a lo que de verdad se atiende es al sexo de los individuos. Esta es otra de sus muchas paradojas, el género es de libre elección pero el surco que separa a hombres y mujeres es para el feminismo de género una sima tan profunda, que más bien pareciera que habláramos de dos categorías diferentes.
Por eso, si yo fuera feminista de género me estaría partiendo el culo viendo el espectáculo de la guerra de las banderas, la polémica sobre la Educación para la Ciudadanía ( y aquí la risa sería doble porque siendo la principal beneficiaria lo sería sin haber gastado ni un solo cartucho, y habría asistido, tal vez divertida, al espectáculo de la Iglesia contra Peces Barba y Zapatero y de estos a su vez contra la jerarquía católica, para que al final la resultante fuese que todos podrían impartir la educación para la ciudadanía que les viniese en gana); o tantas otras cosas y, tal vez, pensaría: mientras están distraídos con sus bobadas yo voy a atender a mis cosas convenientemente.
Parece mentira, Emilio, ¿acaso no sabes que para alcanzar la igualdad es necesario pasar por una desigualdad a favor de las mujeres?
ResponderEliminarcomo todo el mundo sabe y, por supuesto, no es necesario demostrar, en esta sociedad patriarcal toda mujer está en desventaja frente a cualquier hombre. ¿Cómo pretendes arreglar esta situación? ¿garantizando la igualdad de oportunidades? Jaja, eso es típico de los retrógrados machistas que no valoran a las mujeres como se merecen.