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29 octubre, 2008

Revisión crítica del feminismo

Ayer fue el patriarcado, hoy cuando el hombre carece del más mínimo derecho en la reproducción, sencillamente se procede a cambiar el nombre, por ejemplo dominación masculina y el feminismo puede seguir propugnando lo mismo, sin tan siquiera explicar cómo eso es posible, ya que si el patriarcado no está, lo lógico sería pensar que tampoco lo que se le asociaba, pero quizá lo que muchos no sepáis es que las reglas de la lógica puede que sirvan para nosotros, que el feminismo tiene las suyas propias.

Ayer se nos dijo que el techo de cristal estaba en el acceso a la política, luego en el acceso a los lugares de mando como el Gobierno, después en los ministerios con verdadero peso, hoy cuando es paritario y las mujeres ocupan ministerios tan significativos como Vicepresidencia primera, Fomento o Defensa ellas siguen hablando del techo de cristal. La pregunta pertinente creo que es fácil de formular: para cada una de esas etapas ¿existía o no tal techo de cristal?

No hace mucho se achacaba toda la discriminación femenina a un reparto de roles que las condenaba a lo peor. Hoy el reparto sigue siendo tan sexista y desigualitario como siempre, pero ha caído del argumentarlo femenino. ¿Será que, mejor callar no se vaya a descubrir que los trabajos duros, pesados y de riesgo los desempeñan ellos y sin embargo el feminismo puede negar la paternidad?

Por lo visto los roles los determinaba el hombre. Hoy que se ha demostrado que los hombres somos mucho menos capaces de desembarazarnos del nuestro de lo que lo han sido ellas, lo que hace que también caiga del argumentario esta cuestión, pero eso sí sin necesidad de revisión crítica del pensamiento y la práctica feminista.

Se habla de la pobreza femenina, pero ¿y la riqueza femenina? ¿y el consumismo y el gasto suntuario femenino?

Os habéis dado cuenta de que es muy fácil que el feminismo recurra a las mujeres del Islam, o a las del tercer mundo, o a recordar cuando en este país no podían firmar una hipoteca, pero muy pocas veces vienen a la realidad del presente, aquí y ahora, que ofrece un semblante bien distinto y así se evitan hablar del fracaso escolar y en general de nuestro sistema educativo incluida la Universidad, o tantas situaciones de inferioridad para el hombre, también de una legislación plagada de discriminaciones negativas, cuotas, paridades, especial promoción, o de que el mercado laboral femenino tiene un perfil que ya lo quisieran para sí los hombres.

Habría que preguntarse que ha sido de los miembros de la carrera judicial entre ellos María Sanahuja, que se atrevieron a cuestionar la marcha de la “igualdad”; dónde están Empar Moliner y las otras feministas; por qué una película ganadora de un premio en Cannes como Mon fils, en España sólo circuló por festivales y con subtítulos, o por qué los libros de Ivon Dallaire tienen tan difícil encontrar traductor y alguno de los más significativos sigue inédito en nuestro país…

Como veis se puede llenar un cajón de preguntas que se quedarán sin respuesta salvo lo que se pueda inferir de las nuevas prácticas, porque para estas cosas el feminismo está desaparecido, no se sabe dónde habita, ni quién lo representa ni en que libros se encuentra su ideario. Su método en este sentido supera al de cualquier movimiento social precedente ya que para todos ellos esto hubiera supuesto dar explicaciones, realizar autocrítica, corregir rumbo. En el caso del feminismo todo sucede de puertas adentro y quien pretenda cualquier rectificación ni tan siquiera sabrá a dónde tiene que ir a pedirla. Y así, desde hace 150 años sin una sola revisión crítica, ni tan siquiera de los excesos verbales y de todo tipo del feminismo de los años 80 del siglo pasado a nuestros días.

Claro que todo esto sólo lo puede frenar una conciencia masculina con capacidad para obligar a este feminismo a un debate en el que se pusiera en claro qué es lo que cada uno pone sobre la mesa y establecer un diálogo que fuerce una igualdad pactada y negociada y no este trágala que ni tan siquiera se siente la necesidad de explicar. Pero esa conciencia masculina no existe. Mientras esto no suceda algunos seguiremos haciendo el esfuerzo de entender lo que está pasando.

3 comentarios:

  1. No recuerdo si ya has comentado algo sobre ello, pero creo que esta noticia ilustra perfectamente lo mal que está la situación y por ello es importante que hablemos de ella:

    http://www.rtve.es/mediateca/videos/20081009/ellos-tambien-pueden-puntomatic-premio-crea-igualdad/310840.shtml

    En la campaña de publicidad "ellos también pueden", de puntomatic, se afirma que lavar con este detergente es tan fácil que "hasta un hombre puede hacerlo" y no sólo eso, la cancioncilla añade con guasa que no hay ni que soltar el mando para hacerlo.

    Creo que está claro que semejante afirmación sobre la inteligencia de los miembros de cualquier colectivo jamás sería permitida. Salvo en el caso de que ese colectivo sean los hombres, por supuesto.

    Y no me vale que se diga que este caso se podría considerar una sátira o exageración, porque anuncios similares en los que se satirizaba a algún otro colectivo fueron retirados sin contemplaciones en su momento sin que esa excusa fuese válida.

    Me fastidia este doble rasero en la publicidad, pero lo peor no es eso. Lo peor es que esta campaña ha recibido el premio "Crea Igualdad" de los ministerios de Igualdad y Presidencia!!!

    Esos ministerios, financiados entre otras cosas por los impuestos de los hombres, premia una campaña que no hace otra cosa sino insultarnos, y todo ello nada menos que en el nombre de la igualdad...

    De verdad que no me entra en la cabeza ¿qué clase de retorcido y perverso concepto de igualdad tienen nuestros gobernantes?

    Si este anuncio que presenta hombres inútiles representa la igualdad para el gobierno, ¿nos extraña que nadie diga nada sobre el fracaso escolar masculino? el que los chicos fracasen en mayor medida no es más que una consecuencia de que los hombres son unos inútiles ¿no?

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  2. No te equivocas Manu, hay un comentario de Jeipi sobre el mismo asunto en la entrada con título ¿Los intocables?

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  3. bajo un contexto capitalista, se le explota igual a hombre y mujer, asi que estas reivindicaciones sociales, que solo tienen "representatividad" dentro de la pequeña burguesia, es un mecanismo para desviar la atencion de la lucha de raiz, proletariado, burguesia.

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