Las feministas de género dicen tener su razón de ser y su objetivo último en la conquista de la igualdad. Los hechos sin embargo no hacen más que desmentirlas.
Quisiera desde este blog no solo denunciar la deriva neofeminista, también combatir la estigmatización de los hombres y reivindicar la dignidad de lo masculino.
Esto me recuerda a aquellas palabras de Hillary Clinton que decía que las principales victimas de la guerra eran las mujeres, que pierden a sus maridos, padres o hijos en ella.
Quizás documentales como el que adjunto contribuyen a sembrar la confusión. Fue emitido en el programa Redes, que presenta Punset. A lo largo de la entrevista parece que Punset está pidiendo perdón por ser hombre a la neuróloga entrevistada. La neuróloga parece más sensata que Punset a la hora de emitir conclusiones sobre el cerebro masculino (declarada feminista en su juventud, cuando tuvo un hijo varón se dio cuenta que las muñecas que le regalaba las utilizaba enseguida como espadas). Según Punset y los reportajes que acompañan a la entrevista, el hombre ideal es aquel al que le acompañan los estrógenos. La testosterona se describe casi como una hormona asesina. Os dejo otro claro ejemplo de sexismo amparado en la ciencia políticamente correcta. Algunas afirmaciones son francamente cómicas.:
En relación con este asunto de las diferencias biológicas entre mujeres y hombres y en particular las relacionadas con el cerebro, me tiene fascinado el afán por ocultarlas, negarlas, incluso acusar a quien las esgrime de machista o algo así, pero luego no tener ningún tipo de reparo en declarar que a la mili los que deben ir son los varones, o a trabajar en la construcción, incluso acusar al hombre de falta de empatía y de incapacidad para expresar los sentimientos o ejercer una paternidad responsable, incluso legislar como si de dos seres diferentes se tratara. Es el mundo al revés se niega lo que nos hace diferentes, la biología y la naturaleza, pero sin empacho se promueve la desigualdad en lo jurídico y lo cultural, justo a la inversa de lo en lógica tendría que hacerse. Las diferencias no podemos borrarlas porque están en la naturaleza y la biología, pero debemos promover la igualdad y esto tiene que ver con lo jurídico, lo social, lo cultural. Cuando se hace una propuesta como la de combatir en la escuela los juegos sexistas, pensando que así se va en la dirección de la igualdad, lo que se está haciendo es desde lo social y cultural promover la desigualdad negando las diferencias naturales entre niños y niñas que no tienen que ver con la cultura sino con la biología. Se trata de una forma de totalitarismo que niega la diferencia de los sexos y que algunos creen que los coloca a salvo de otros experimentos históricos de signo parecido, sólo porque ellos ponen la cultura donde los otros ponían la biología, pero en el fondo se trata de lo mismo: la reducción de los seres humanos a un canon prefabricado y el castigo para los que no respondan a él.
Esto me recuerda a aquellas palabras de Hillary Clinton que decía que las principales victimas de la guerra eran las mujeres, que pierden a sus maridos, padres o hijos en ella.
ResponderEliminarQuizás documentales como el que adjunto contribuyen a sembrar la confusión. Fue emitido en el programa Redes, que presenta Punset. A lo largo de la entrevista parece que Punset está pidiendo perdón por ser hombre a la neuróloga entrevistada. La neuróloga parece más sensata que Punset a la hora de emitir conclusiones sobre el cerebro masculino (declarada feminista en su juventud, cuando tuvo un hijo varón se dio cuenta que las muñecas que le regalaba las utilizaba enseguida como espadas). Según Punset y los reportajes que acompañan a la entrevista, el hombre ideal es aquel al que le acompañan los estrógenos. La testosterona se describe casi como una hormona asesina. Os dejo otro claro ejemplo de sexismo amparado en la ciencia políticamente correcta. Algunas afirmaciones son francamente cómicas.:
ResponderEliminarhttp://www.documaniatv.com/ciencia/redes-el-cerebro-masculino-video_741480275.html
En relación con este asunto de las diferencias biológicas entre mujeres y hombres y en particular las relacionadas con el cerebro, me tiene fascinado el afán por ocultarlas, negarlas, incluso acusar a quien las esgrime de machista o algo así, pero luego no tener ningún tipo de reparo en declarar que a la mili los que deben ir son los varones, o a trabajar en la construcción, incluso acusar al hombre de falta de empatía y de incapacidad para expresar los sentimientos o ejercer una paternidad responsable, incluso legislar como si de dos seres diferentes se tratara.
ResponderEliminarEs el mundo al revés se niega lo que nos hace diferentes, la biología y la naturaleza, pero sin empacho se promueve la desigualdad en lo jurídico y lo cultural, justo a la inversa de lo en lógica tendría que hacerse. Las diferencias no podemos borrarlas porque están en la naturaleza y la biología, pero debemos promover la igualdad y esto tiene que ver con lo jurídico, lo social, lo cultural.
Cuando se hace una propuesta como la de combatir en la escuela los juegos sexistas, pensando que así se va en la dirección de la igualdad, lo que se está haciendo es desde lo social y cultural promover la desigualdad negando las diferencias naturales entre niños y niñas que no tienen que ver con la cultura sino con la biología. Se trata de una forma de totalitarismo que niega la diferencia de los sexos y que algunos creen que los coloca a salvo de otros experimentos históricos de signo parecido, sólo porque ellos ponen la cultura donde los otros ponían la biología, pero en el fondo se trata de lo mismo: la reducción de los seres humanos a un canon prefabricado y el castigo para los que no respondan a él.