Las feministas de género dicen tener su razón de ser y su objetivo último en la conquista de la igualdad. Los hechos sin embargo no hacen más que desmentirlas. Quisiera desde este blog no solo denunciar la deriva neofeminista, también combatir la estigmatización de los hombres y reivindicar la dignidad de lo masculino.
24 diciembre, 2012
23 diciembre, 2012
Educación y ciudadanía
Escribe
hoy en El País un
artículo Rafael Argullol que merece la pena leer por cuanto nos recuerda
una dimensión de la educación que en los últimos tiempos se olvida con
demasiada frecuencia. Se trata de la dimensión como ciudadanos, se trata de
recordar que la democracia, la libertad, necesitan de ciudadanos formados
capaces de opinar sobre lo público con rigor. Y que esa formación no es posible
ni desde el anumerismo ni desde el analfabetismo funcional que caracterizan en
buena medida a nuestra escuela. Se trata de recordar algo tan elemental como
que sin ese nivel de lectura y matemáticas
que nos dan los rudimentos con los que entender lo que nos rodea la democracia
y la libertad se resienten.
Bien es
cierto que en el artículo no se entra en el análisis por sexos, -ya se sabe que
lo de los géneros es cosa exclusiva de las féminas: ellas sí pueden encontrar
matices de género en casi todo, mientras los varones no los encuentran ni donde
son más evidentes-, por eso quiero cubrir ese hueco desde aquí, y preguntar a quien corresponda, si unido a lo
anterior se tendrá en cuenta el fracaso escolar masculino como ejes de la nueva
reforma o todo se resumirá a cambio de asignaturas e itinerarios pero
dejando sin resolver el más grave problema: la exclusión de un 30% de los
alumnos de la titulación que les permitiría continuar unidos al sistema
educativo y el mínimo imprescindible para un ejercicio consciente de la
ciudadanía.
20 diciembre, 2012
Fundamentalismo de género. Tocando hueso
Los
resultados del estudio: Equality in the Home, recogidos como noticia aquí y aquí no vienen sino a
confirmar lo que ya Alain Touraine había escrito en su libro: El mundo de las mujeres.
“Las mujeres son conscientes de que mantienen una relación privilegiada con los hijos, cuya existencia les confiere un poder al que no renunciarían por nada del mundo, aunque los hombres compartieran las tareas de la casa con ellas, incluyendo el cuidado de los niños. (pág. 139)
“Las mujeres son conscientes de que mantienen una relación privilegiada con los hijos, cuya existencia les confiere un poder al que no renunciarían por nada del mundo, aunque los hombres compartieran las tareas de la casa con ellas, incluyendo el cuidado de los niños. (pág. 139)
Lo cierto es que vivimos en sociedades en
las que se han establecido como verdades incontestables (yo diría que sagradas)
una concepción de las diferencias hombre-mujer que, basadas en los estudios y
la perspectiva de género, conduce indefectiblemente a la negación de la
realidad pero, cual Ave Fénix, resucita de todos sus encontronazos con los
hechos proclamando una nueva verdad, que indefectiblemente es aquella que la
salva de la crítica para mantenerla en ese estatus especial del que disfruta y la
equipara a algo así como una verdad revelada.
18 diciembre, 2012
Es la primera vez que una mujer me hace caso después de portarme como un cobarde
En otras ocasiones hemos comentado lo que opinábamos sobre
este tipo de programas y el choque cultural que representan, pero es que me
parecen tan significativas las palabras del guerrero cuando dice: “es la primera mujer que me hace caso
después de comportarme como un cobarde” que me pareció interesante
dedicarle una entrada.
15 diciembre, 2012
¿A quién golpea con más fuerza la crisis? II
Lo
comentó Enric Carbó en esta
entrada, aunque a estas alturas parece estar mucho más extendido: al neofeminismo cada día le cuesta
más ignorarnos.
Sin que
necesariamente guarde relación con la penúltima entrada en la que analizo la
evolución del empleo masculino y femenino durante los años de la crisis, tanto
en el sector privado como en el sector público,
en la que destacan esos 220.000 empleos con contrato indefinido en
que se amplió la plantilla de las Administraciones públicas durante este
período de durísimas dificultades para todos, empleos que fueron a parar íntegramente a las mujeres, y a los que, a la importancia de su número hay que añadir que se trata de empleo de la más alta calidad
por la garantía de estabilidad, remuneración y respeto por los derechos
laborales, lo cierto es que ahora mismo se sigue actuando como si aquí no hubiese cambiado nada y los planes del Gobierno continúan centrando todas sus políticas de empleo y remuneración en las mujeres.
Nada que decir en relación con la contundencia de los datos de empleos perdidos ni sobre el empleo creado en la Administración, los primeros claramente desfavorables para los varones y los segundo íntegramente en favor de las mujeres. Pues
bien, como parece que nada tienen que decir a ese respecto, se publicaba ayer un
artículo en El País en el que como tantas veces tiene demostrado la
engrasada maquinaria del neofeminismo se
intenta desviar la atención de la relevancia extraordinaria de un dato tan
incontestable como los 220.000 empleos públicos creados en este período de crisis ni tampoco sobre que más de los 2/3 del
empleo público perdido también haya sido a costa de los varones, - estampa que no da el verdadero rostro de la crisis- vuelven a la carga con
el manipulable y manipulado tema de la discriminación salarial de las mujeres esta vez para centrarlo en los incentivos y las remuneraciones variables.
En este
caso se trata de un estudio de la Secretaría de Estado de Igualdad en colaboración con el
Consejo Superior de Cámaras de Comercio, en el que como siempre ocurre se dice
que a falta de mejor explicación para las diferencias observadas éstas solo
pueden imputarse a discriminación por sexo, pero sin que al tiempo se nos dé una explicación
mínima de por qué quienes tienen todos los mecanismo de detección de
discriminación, es decir, inspección de trabajo, administración de justicia y
sindicatos no detectan que suceda tal cosa.
Curioso
por ejemplo que se cite al sector “constructor” (sic) sin mentar que el
empleo en este sector incluye por un lado a varones que trabajan en el tajo y
por otro a mujeres, muchas menos, y que ocupan cargos técnicos
superiores y medios, pero sobretodo administrativas con unas condiciones en el
puesto de trabajo completamente diferentes a las de quienes se ganan su salario
a pie de obra, circunstancia que parece querer obviarse.
En fin,
no es que suponga un enorme alivio saber que hay cosas que cada vez con mayor dificultad
el neofeminismo puede eludir, pero
produce algo de satisfacción saber que lo que se hace -junto con otros muchos- no
se hace en balde ni cae en saco roto aunque de momento los resultados sean más
bien magros. Confiemos en que poco a poco un mayor número de profesionales rompa
la idea interesada de que éste es un campo del feminismo y las mujeres, porque en
realidad nos implica a todos y ¡de qué manera! Este sociedad no puede seguir
soportando que haya un campo de lo público como el de la igualdad
que algunas pretenden apropiarse para manipularlo a su antojo.
Si hay
discriminación salarial hacia las mujeres demuéstrese como se deben demostrar
esas cosas, no por descarte, ni por aproximación, ni pretendiendo que el sueldo
de una administrativa o una dependienta deba ser superior a quien trabaja en un
andamio porque ella tiene el título de la ESO y el no. Y si hay que reconocer
que la crisis está golpeando con muchísima mayor dureza a los varones reconózcase
y no se impida que este dato llegue a la opinión pública y se garantice que tomen buena nota de él las diferentes administraciones
públicas y los responsables del
desarrollo de sus políticas.
14 diciembre, 2012
Cuando la osadía propia la puede acabar pagando otro
La verdadera cuestión que plantea el vídeo recogido en
este enlace es la de quién pagaría la provocación y el atrevimiento de esta
chica en el supuesto, por poco probable que sea, de que algo se
torciese y acabase mal, teniendo en cuenta que en nuestra legislación en una
relación como de la que habla sólo puede haber un acusado de acoso, y ese sería él, y lo sería en el más alto grado teniendo en cuenta su posición de superioridad en tanto que jefe.
11 diciembre, 2012
La educación que (no) tenemos
Esta es la educación que (no) tenemos. Lo que parece indiscutible a la luz de esos datos es la tesis
sostenida en esta bitácora de que el fracaso escolar se gesta en Primaria y que
ahí sería donde con más intensidad debiera plantearse la reforma, aunque mucho
me temo que termine no siendo así. Lamentable por lo demás el espectáculo de
una clase política incapaz de ponerse de acuerdo en cuestione básicas como esta
de la educación, y donde tan rechazable resulta la chulería del ministro Wert,
como el intento de esconder responsabilidades de quienes nos han conducido sin
pestañear hasta donde ahora estamos.
07 diciembre, 2012
¿A quién golpea con más fuerza la crisis?
En los
años que llevamos de crisis económica el número de ocupados varones, es decir
de personas efectivamente empleadas ha
descendido en 2.621.100, según los datos de EPA. Para el mismo período el descenso
en el número de efectivos femeninos ha sido de 570.000 personas. La diferencia
en perjuicio del varón es clara 2.050.000 más de trabajadores que trabajadoras que
estaban ocupados y han perdido su puesto de trabajo.
Pero es
que si lo que tenemos en cuenta es la contratación indefinida y separamos los
datos correspondientes al sector privado del sector público, a efectos de mejor
captar esta evolución en sectores que se mueven con dinámicas distintas y
proveen, en general, puestos de trabajo de muy diferente calidad, con lo que nos
tropezamos es con el siguiente panorama de la contratación indefinida:
Hombres,
sector privado…….. Han perdido el 15 % de los contratos indefinidos
Hombres, sector público……. Se mantiene el mismo porcentaje.
Mujeres,
sector privado……… Se mantiene el mismo porcentaje
Mujeres,
sector público………. La contratación
indefinida femenina aumenta en un 20%
Sector
privado: mientras las mujeres mantienen el mismo número de contratos
indefinidos los varones pierden un 15%
de los mismos, es decir, 1.220.000 menos.
Sector
público, con contratación indefinida, es decir empleo de la más alta calidad.
Los varones mantienen el mismo porcentaje de contratación, mientras las mujeres
lo incrementan en un 20%, esto es, 220.000 efectivos más para los cinco años que
median entre 2007 y 2012. ¡Ojo¡ en este sector la ocupación femenina ya era
superior a la masculina por lo que para este caso no se puede aducir que se
trate de una medida a favor de la igualdad, sino más bien de una que aumenta la
brecha de género previamente existente.
Habrá
por tanto que seguir preguntándose qué entiende el neofeminismo por igualdad a
tenor de que en la rama sanitaria y de servicios sociales el 77 % de los puestos están ocupados por
mujeres y lo ven muy bien, o la educación donde ese porcentaje es del 66 %, no digamos presentadoras de informativos y magazines de TVE donde la pretensión parece ser el pleno.
¿Creéis
que se están contando las cosas así? ¿Creéis que sigue estando justificado que
desde múltiples ángulos de la sociedad se siga señalando a las mujeres como las grandes perjudicadas
de la situación? ¿No pensáis que a quienes les basta con mostrar una foto con
mayoría de hombres en no sé qué reunión o cumbre para demostrar lo aplastante
del poder masculino deberían echar al tiempo mano de una gráfica que recoja los
datos de más arriba? Y si todavía lo quieren hacer un poco mejor otro en el que
se muestre la evolución de cada uno de los sexos en lo relativo a la educación
Y todo
lo anterior sin entrar a considerar que la dinámica que reflejan esos datos
tenderá a acentuarse como consecuencia del proceso de globalización que afecta
mucho más a las actividades desempeñadas por los varones, la mayoría de las cuales
ahora que se cierran lo harán para siempre, pero también al hecho de que debido
a la importantísima brecha de género en la educación, en perjuicio de los varones, las posibilidades de acceder a un puesto de trabajo van a ser muy
limitadas y, de que ese puesto sea de los de calidad, contadísimas. Lo más sorprendente es que a los y las profetas
de la igualdad de género estos asuntos
parecen no interesarles, mucho menos, que se abra una discusión pública sobre
los mismos.
02 diciembre, 2012
Y sin embargo no tenían razón
Al
inicio de la actual crisis y sabiendo que esta afectaría de lleno a la
construcción y el mundo inmobiliario, con todo lo que estos sectores arrastran, todo
apuntaba a que los más perjudicados con diferencia iban a ser los varones.
Desde el Gobierno Zapatero sin embargo, con Teresa Fernández de la Vega,
Bibiana Aído y las organizaciones feministas a la cabeza, se insistía con
fuerza en que “como siempre había sucedido” la crisis afectaría más a las
mujeres de tal modo que en esa dirección se orientaron las políticas y las medidas del Gobierno.
No pasó
mucho tiempo en conocerse lo que de verdad pasaba: la crisis golpeaba con mucha
más fuerza a los varones que a las mujeres, aun cuando desde esos momentos las
cifras que nos llegaron y siguen llegando a la opinión pública dejaron de
ofrecerse desagregadas por sexo como había sido la costumbre mientras el
neofeminismo consideró que las podía utilizar para seguir denunciando un acoso sin tregua hacia las mujeres. Ese
conocimiento de la evolución del
desempleo en el sector privado, sin embargo, de nada sirvió a efectos de establecer algún mecanismo de
compensación en el sector público, más
bien al contrario, las políticas de género se orientaron todas en la dirección
del empleo femenino.
Lo
cierto es que el mercado laboral español en el plazo de 30 años ha mudado
completamente de cara y se ha transformado en algo completamente distinto a lo
que era sin que, ni los expertos, ni el neofeminismo, ni nadie parezcan haberse
dado cuenta, tan extraordinaria es la capacidad que parece poseemos para
levitar sobre una realidad que no acaba de llegarnos porque mil velos de
ideología nos lo impiden. Zapatero no se enteró de la crisis, Mas erró completamente
el tiro de la independencia, el mercado laboral va en una dirección pero las
administraciones de la mano del lobby
feminista ven lo contrario de lo que
sucede.
Quedaba
sin embargo una incógnita por desvelar, véase por ejemplo aquí, los
entresijos del comportamiento del sector público. Después de un tiempo los
economistas constataron con cierta perplejidad que mientras el sector privado
se hundía, la cifra de parados crecía
por millones y las finanzas públicas se
desmoronaban, el sector público: administración central, autonómica y local no
había cesado de crear empleo y lo hacía en unas magnitudes insólitas para un
contexto de gravísima crisis como la que vivíamos y seguimos viviendo hasta
alcanzar más de un 10% de incremento de su plantilla total.
Ahora ese
secreto ha quedado completamente desvelado también en alguno de sus pormenores,
por ejemplo aquí, y lo
ha hecho en sus dos vertientes: la de quienes pierden el empleo, básicamente
porque su contrato es temporal, y la de quienes ganan la condición de
funcionarios y por tanto consolidan un contrato indefinido. Y en los dos
terrenos y de una forma difícilmente comprensible si no es con los datos delante
el gran perjudicado, ¡y hay que ver en
qué medida! también es el varón.
Por el
lado de los que pierden el empleo son
157.700 varones y 71.100 mujeres en un conjunto de administraciones en las que
el 55% de los puestos los ocupan ellas, por el 45 % de ellos y,
simultáneamente, por el lado de quienes consiguen un contrato indefinido lo que
sucede es que mientras el empleo de varones con este tipo de contrato se
mantiene estable en los últimos años, el de las mujeres crecen nada menos que
en 220.000 empleadas, es decir, el empleo femenino con contrato
indefinido en el sector público aumenta en un ¡20%! ¡Y eso en plena crisis
económica y de las finanzas públicas¡
Las
realidades más significativas no son casi nunca asequibles directamente a los
sentidos, mucho menos las realidades sociales donde a las dificultades del
mundo físico o sencillamente no humano, debemos añadir todo lo que de intereses
e ideología envuelve lo social de forma redoblada, toda la visibilidad e
invisibilidad que añaden las fuerzas en conflicto y los intereses enfrentados,
por eso siempre son necesarios los análisis desde diferentes ángulos, las
instancias de poder pero también los contrapoderes, y todavía antes la libertad
de expresión y de crítica. Conviene por tanto que nos mantengamos con los ojos
bien abiertos si no queremos ir a la cuneta y los ojos bien abiertos en este
caso significa ser capaz de anteponer la inteligencia y los hechos a la
ideología y los mitos.
Aunque
sé que quizá no sirva de nada habría que decir que si, el comportamiento del
mercado laboral con relación a los sexos, se hubiera mostrado con esta crudeza con
las mujeres los análisis no se
circunscribirían a Nada es gratis o esta bitácora sino que, durante
semanas y meses habríamos de estar preparados para sucesivas entregas de
sindicatos, partidos políticos, prensa y organizaciones feministas en los que
las acusaciones contra casi todo seguramente conocerían pocos límites. Como se trata de varones y teniendo en cuenta
lo que todo el mundo sabe de que si algo les pasa es porque seguramente algo
hicieron mal, las cosas están transcurriendo como vemos que lo hacen.
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