Twittear

06 mayo, 2006

De la igualdad a la diferencia

El diario El País de hoy 06/05/2006 publica un artículo de Félix Ovejero que me parece muy oportuno teniendo en cuenta la vocación de este blog. He seleccionado sólo los dos últimos párrafos.

“Ésa era, como digo, la herencia de la izquierda, que todavía encuentra algún eco prolongado en programas que a lo sumo sirven para entretener los cursos de formación de los militantes. Pero de un tiempo a esta parte, las cosas han cambiado. La izquierda ha pasado de la estrategia de la igualdad a la de la diferencia nacida en torno al llamado "debate multicultural". No se le quita el yunque al corredor, sino que se opta por crear un reglamento para corredores con yunque, una carrera aparte. En lugar de combatir las circunstancias que están en origen de los problemas (la desigualdad, una cultura discriminatoria en el caso de muchas "minorías"), se adoptan excepciones a los principios generales de justicia y se aboga por "derechos especiales". Una estrategia discutible que, por lo general, resulta de una debilidad intelectual anonadante. Las medidas excepcionales no pueden estar por encima del escrutinio democrático o de la aplicación de los principios compartidos de justicia. Si se aceptan, ha de ser como consecuencia de la aplicación de la justicia y la democracia. Y a sabiendas de su condición provisional. En ámbitos de representación política, algunas formas de discriminación positiva pueden estar circunstancialmente justificadas, pero sin olvidar que el objetivo es su desaparición por falta de razón de ser. Tomarse la igualdad y la justicia en serio supone ponerles fecha de caducidad. No sea que nos olvidemos de dónde están los problemas. Las medidas excepcionales no modifican las injusticias de origen; a lo sumo, su impacto. Vienen a ser como la aspirina, que no cura, pero alivia. Pero si uno se pasa la vida con aspirinas, no repara en la enfermedad, hasta que se muere.
La estrategia de la diferencia descuida las condiciones materiales. De hecho, sale muy barata. En cierto modo, parece recuperar la visión conservadora de que la igualdad sólo requiere el gasto de la tinta del BOE. Pero hay algo más: la estrategia del trato diferencial corre el riesgo de estigmatizar a quienes pretende ayudar, a que "la diferencia" se perciba como una suerte de incapacidad. Al final podría suceder que, en nombre de las diferencias, consagremos las desigualdades. Si se nos va la mano desandando historia, podemos acabar como en el Antiguo Régimen, cuando una complicada trama de relaciones jurídicas especiales hacía que cada cual se relacionara con el rey según su condición, según donde vivía y su clase social. Precisamente, aquella situación con la que acabaron las revoluciones democráticas en nombre de la igualdad, las que dieron origen a la izquierda.”
Félix Ovejero Lucas es profesor de Ética y Economía de la Universidad de Barcelona.

2 comentarios:

  1. Es verdad, la izquierda se ha visto totalemte alejada de la gente (Ironicamente ellos son quieres deberian estar mas cerca), puesto que en lugar de presentarse como personas (Me refiero a los movimientos) se presentan como inmaculados, que todo lo pueden y lo saben, se quedan con su omnipotencia y se vuelven elitistas, se creen superiores e intentan verse mejor mientras mas intelectualoides suenan, no saben cuando hacer que cosa, puesto que en cada discurso comenten el error de meter TODAS las causas por las que pelean, sean desubicadas o no en el momento. Ironicamente, lo mismo pasa con el feminismo (Que en este momento) se ve dañado por la "Discriminacion positiva", que no hace mas que decir formalmente "Sos inferior por ello necesitas ayuda extra", puesto que se han alejado tanto de la gente que incluso ya son marcadas como "Raras que solo quieren la superioridad absoluta de su genero", sin ver que en realidad la igualdad es el mejor estado, y que conseguirian mas apoyo en esa situacion.
    SLds...
    Lhord Marquez

    ResponderEliminar
  2. Anónimo1:13 p. m.

    Hola, qué blog tan interesante y útil. ¿Por qué no lo has actualizado? ¡Vamos! Al mundo le hace falta información de este tipo.
    Saludos desde México

    ResponderEliminar