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28 noviembre, 2007

La responsabilidad es de los padres

Leo en la prensa: “La mayoría de los padres no educan a sus hijos en los riesgos del alcohol” y se me viene a la mente aquella compañera que me confesó que en los momentos más turbulentos de la adolescencia de su hijo, vaya, cuando no podía con él, llamaba al padre, del que se había separado hacía mucho tiempo; pero también que si fue necesario modificar lo de APA por AMPA (Asociación de madres y padres de alumnos), por qué no lo será nunca para los titulares de este tipo de noticias en negativo en las que sólo hay padres, incluso me llama la atención que en el spot que se utilizó para promover la lectura de los hijos, aquel de si tu lees ellos leen, exclusivamente se utilizara la figura del padre, como me llama la atención que en otros momentos sólo aparezca la figura de la madre, sobretodo si se trata de dar un mimo.

Y me pregunto, cómo leerán estas noticias en aquellos hogares monoparentales en los que el cabeza de familia es ella (la inmensísima mayoría), o aquellos otros en los que los hijos pueden ver a su padre 2 fines de semana al mes. En fin, en todos los demás, teniendo en cuenta que la imagen que más a menudo se ofrece de los padres es la de un ausente.

Muchas veces me cuesta entender qué diablos querrá decir eso de igualdad, lenguaje sexista, reparto de tareas ……..



¿Por qué las mujeres aparecen tan poco a la hora de las responsabilidades?

Parece que sobre la infancia y la juventud confluyen en el momento presente un buen número de problemas: fracaso y violencia escolar, obesidad, botellón, etc. que exigen pronunciamientos por parte de aquellos y aquellas con responsabilidades en la educación y crianza de los niños. Teniendo en cuenta la doctrina de los tribunales según la cual en caso de separación los hijos son de las madres, teniendo en cuenta que la absoluta mayoría de los hogares monoparentales están regidos por mujeres, teniendo en cuenta que la mayoría de cuidadoras, maestras, etc. son mujeres, teniendo en cuenta que los mensajes que se mandan a la sociedad son que los hombres cuanto más lejos de los niños mejor, o que menos mal que existen las madres, pues de otro modo los hijos no sobrevivirían, que luego todo pueda despacharse con un: la responsabilidad es de los padres, no me parece justo.

O bien se está a las duras y a las maduras para todo o bien nos encontramos ante una engañifa más. Resulta sorprendente el silencio que sobre todas estas cuestiones mantiene el feminismo, sobretodo si lo comparamos con la locuacidad de otros momentos. Como aquí resultaría un poco grotesco culpar al varón, se opta por el silencio o bien se escamotea la responsabilidad propia dejando que otros hablen de la responsabilidad de los padres.

Soy padre, de ningún modo quiero ni ser sustituido, ni eludir mis responsabilidades como tal; pero, sinceramente, me parece injusto que a la hora de las celebraciones quienes no puedan faltar sean las madres, en todo lo demás, especialmente para los conflictos y las dificultades ahí ya la responsabilidad parece inclinarse más para otro lado. Tengo la sensación de que, en esto como en otras muchas cosas, a los hombres además de burros nos quieren apaleados.

Sorprende la distancia entre estos mensajes, por el tono de normalidad que transmiten, como si lo que socialmente estuviese reconocido fuese el entendimiento de la pareja a la hora de educar a los hijos, con la comprobación de que no fue posible, por presiones, reconocer la custodia compartida en la recientemente aprobada ley de divorcio, o que existan influyentes colectivos de mujeres para las que esta petición es propia de maltratadores.

1 comentario:

  1. Anónimo11:17 a. m.

    El género gramatical es una convención lingüística que, como todas las convenciones, resulta arbritraria pero útil. En la bitácora de "pseudópodo" se ha hablado un poco sobre este tema:

    http://pseudopodo.wordpress.com/2006/12/29/el-masculino-generico-y-la-conduccion-por-la-derecha/

    Por cierto, en la bitácora de Pseudópodo también se tratan 'in extenso' los problemas de nuestro sistema educativo.
    Por cierto, si no conoces aún esta bitácor, estoy seguro de que te encantará.

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