Twittear

07 octubre, 2009

Tirar la piedra y esconder la mano

He vuelto a leer en Malaprensa la entrada y los comentarios sobre los sueldos medios de hombres y mujeres y he pensado que quizá no nos estamos preguntando lo fundamental: ¿Dónde está el feminismo en toda esta cuestión? ¿Por qué hay momentos en los que el feminismo no aparece, hasta el punto de su más completa invisibilidad? ¿Cómo es posible que este tema haya podido ser aducido como una de las pruebas más contundentes contra la sociedad patriarcal, pero llegado un momento como el presente en el que dicha tesis parece completamente insostenible el feminismo no aparece? Lo cual por otro lado no significa que no se vaya a seguir utilizando el argumento como siempre se ha hecho, como una mentira estadística que a fuerza de repetirla la gente se la he terminado creyendo.

Que ha sido el feminismo quien ha propagado la idea de la discriminación salarial de la mujer creo que no lo duda nadie, que es el feminismo quien sigue aduciéndola para justificar las más variopintas cuestiones –recuérdese que esta cuestión ha sido esgrimida muy recientemente para justificar las ayudas al cine hecho por mujeres- tampoco y, sin embargo, llegado el momento de la discusión de una pieza tan fundamental de su pensamiento como la discriminación salarial el feminismo no aparece y, ¡ojo! segunda paradoja, parece que tampoco se le echa en falta de tal modo que la discusión continua como si de una cuestión técnica se tratara. Desde luego si se trata de una estrategia de defensa hay que reconocer que es de lo más inteligente: hago uso de la citada cuestión cuando de sacar partido se trata y desaparezco de la escena en el momento de rendir cuentas.

No es la primera vez que tengo esta sensación. Desearía poder tener enfrente a las mantenedoras de las tesis feministas para poder debatir estas cosas con ellas, pero nunca aparecen, nunca están. Están en la prensa, en la política, en el poder, pero jamás a la hora del debate y de ahí que pueda hablar de esto en lugares como Ahige (aunque hace mucho tiempo que no lo visito), o en las bitácoras Buenamente, Malaprensa, Wonkapista o tantas otras, pero no con aquellas para quienes constituye uno de los pilares de su ideología y de su acción política. Y tengo que reconocer que como estrategia defensiva es absolutamente genial aun cuando en términos de debate democrático resulte tan pobre y tan desalentadora. Y no me cabe un nombre más apropiado para esta actitud que el de deshonestidad intelectual. Claro que en términos un poco más vulgares a esto se le llamaría: tirar la piedra y esconder la mano.

2 comentarios:

  1. No acabo de entender por qué se considera positivo que los medios (aunque no todos) hayan retirado la coletilla "por el mismo trabajo"

    Un medio de comunicación responsable debería saber que sin la coletilla "por el mismo trabajo" el mero hecho estadístico que se comunica no aporta ninguna información. O, mejor dicho, no aporta más información que otros hechos estadísticos como la diferencia entre los sueldos de las personas altas y bajas.

    Sin embargo, el dato sobre los sueldos de hombres y mujeres se publica, y el de los altos y los bajos no. ¿Por qué?

    Me da igual que no haya coletilla. El mero hecho de publicar ese dato y que sea noticia, da a entender a la población que esa diferencia ocurre a causa de una discriminación.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo6:07 p. m.

    Felicidades por el blog, que conozco gracias a un comentario suyo en El País sobre un artículo de Fanny Rubio. Allí yo también dejé los míos e indiqué mi blog: http://compartyr.blogspot.es/

    ResponderEliminar