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24 octubre, 2009

Una historia contada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa

Las actas del Congreso en las que se recogen las discusiones sobre los Presupuestos Generales del Estado del año pasado cuando a quien le tocaba defenderlos era al señor Solbes reflejan que Rajoy comunicó al entonces ministro que no se iba a «enzarzar» en discusiones con él, con la siguiente argumentación: «No vea en mis palabras una crítica dirigida exclusivamente a usted, no se pueden pedir responsabilidades a quien no tiene capacidad de decisión o la tiene muy limitada».

Nadie en aquel momento habló de ninguneo al vicepresidente ni cosas por el estilo, mucho menos de una ofensa. Pero ahora hay quienes para la misma actitud al haber sido desplegada ante una mujer, la señora Salgado, quieren ver la peor de las ofensas y la manifestación más clara del machismo del jefe de la oposición. Como vivimos en el reino de la hipocresía esos mismos bien se guardan de argumentar algo parecido para el señor Durán a pesar de que también pidió discutir con el Presidente.

Y cuando ya el guirigay parecía apagarse después de que hubieran argumentado en un sentido y otro casi todos, y en particular la ministra Salgado, y las señoras Cospedal y Saénz de Santamaría, el señor Millás como si de ponerle una guinda al pastel, en un artículo titulado: Hombres, vuelve a la carga con el ninguneo y el machismo del señor Rajoy vinculando todo ello con los gobiernos del señor González a los que identifica con “el robo, el secuestro, la tortura, el crimen y la corrupción...” y todo ello con la “testosterona rancia” y los “gobiernos-macho”.

Siempre me intrigaron los que utilizan la palabra hombres para referirse a los otros. Si mal no recuerdo por algún lado leí que eso constituía una forma de autoodio. Como difícil me resulta concebir un ejercicio más burdo de misandria, pero al parecer eso cotiza y bien. En mi auxilio hecho mano de nuevo de la frase de Shakespeare en Macbeth: “La vida es una sombra… Una historia contada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa”.

2 comentarios:

  1. Creo que la palabra que intentas usar es misandria: odio al hombre o a lo masculino. Aunque la RAE no la haya admitido todavía...

    La verdad es que la polémica sobre el machismo en el debate sobre los presupuestos es esperpéntica, pero bueno, es algo que ya habíamos visto muchas veces en otros foros y sigo pensando que nos conviene que este tipo de razonamientos victimistas salgan a la luz.

    En cuanto a Millás... creo que en su novela "El mundo" habla de la terapia a la que se sometió. Quizás esa enfermiza forma de pensar tenga algo que ver con lo que le llevó a esa terapia o sea un resultado de ella.

    ... lo cual no implica defender a los gobiernos de González, pero de ahí a asociar sus desmanes con su condición masculina va un gran trecho.

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  2. Juan María7:43 p. m.

    Los de la RAE son unos machistas patriarcalistas que aceptan misoginia, pero no misandria ni patricidio...

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