A veces me entran dudas sobre si, la línea de actuación de una bitácora como ésta debiera insistir más en la crítica a la ideología y las prácticas feministas como hasta el presente o en, denunciar el silencio de tantos y tantos hombres que han decidido, que mejor mantenerse al margen y esquivar los golpes y, si acaso, sean otros quienes den la cara.
Y ahora ya no pienso en ese hombre de la calle desprovisto del mínimo bagaje de ideas que le permita analizar por su cuenta lo que en el campo de las relaciones entre los sexos está sucediendo y, en particular, la producción legislativa que se ha producido en nuestro país en los últimos años, sino a los productores de cultura que han decidido apuntarse a lo políticamente correcto y a reducir todo a una vaga referencia generalmente apreciativa hacia el feminismo, como si en los tiempos que corren esa expresión quisiera reflejar algo más que la ignorancia de quien la expresa.
Que hayan sido autoras y feministas las únicas que se hayan atrevido a denunciar la ligazón que establece el feminismo dominante entre violencia y masculinidad –sí, masculinidad y no comportamiento de algunos hombres-, dice mucho más sobre el estado de la cuestión que muchas parrafadas que yo me pueda largar aquí. Que la “filosofía” oficial haya renunciado a debatir sobre las múltiples cuestiones que plantean autoras como Camille Paglia o Elisabeth Badinter, no deja de reflejar una situación anómala de la cultura.
Que desde el terreno de la filosofía, la política, la judicatura se guarde el sonoro silencio que con las contadísimas excepciones que conocemos, reina en torno a cuestiones como la llamada violencia de género, incluso sobre afirmaciones reiteradas hasta la saciedad como que “las mujeres ganan menos por el mismo trabajo”, pasado un cierto tiempo de espera no pueden conducir más que a una toma de posición crítica en torno a la actitud adoptada por la mayoría de los varones.
De ahí que por momentos me surja la duda expresada en las primeras líneas y me plantee por dónde orientar los pasos de la bitácora después de constatar estas realidades y la nula conciencia de género de los hombres. No sé qué pensaréis vosotros, estoy abierto a vuestras sugerencias.
Pasen y lean:
ResponderEliminarhttp://www.lavozdegalicia.es/opinion/2011/01/03/0003_8942799.htm
Hola, me ha gustado mucho tu canal y de como enfocas algunos temas. Tengo 19 años y mi madre ejerce la prostituta. Hace poco abri un blog para hablar libremente de ello. Me encantaria que te pasaras y me dieras tu opinion. Gracias Tania
ResponderEliminarhttp://viveconlaverdad.blogspot.com/
Comprendo que sea frustrante la actitud de muchos hombres que han adoptado las posiciones del feminismo sin ninguna reflexión, pero no creo que sea positivo distinguir entre hombres y mujeres en este caso. Si la crítica es contra una idea, no debería importar si quien la defiende es hombre o mujer.
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