P.S.
Sólo un pequeño apunte. Si os fijáis en los comentarios, veréis que en un buen número de ellos, algunos de forma interesada, pero otros pienso que no, en los que de diferentes maneras se vienen a expresar quejas por la realización de estos estudios, que como no puede ser de otro modo ponen patas arriba lo que con tanto celo y mimo se lleva cultivando desde hace tanto tiempo por el feminismo institucional, en el sentido de señalar como dañino o peligroso todo lo que tenga que ver con la ciencia, con la constatación de las diferencias biológicas entre el hombre y la mujer, ya que la explicación mágica de todo estaría en la cultura, cultura de la que se reservarían ser intérpretes privilegiadas. Por momentos recuerdan aquellos episodios de los primeros ilustrados a los que se les atacaba porque ponían al descubierto tal o cual superchería o superstición.
Vi tu comentario en el artículo de El País. En esencia, comprendo el objetivo de neutralizar la dicotomización de mujer/hombre de la sociedad, pero está claro que diferencias, hay, para empezar, anatómicas. Otra cosa diferente sería pensar que las diferencias a nivel comportamental se deban a factores anatómicos exclusivamente, como se difunde o se deja dilucidar en dicho artículo. ¿Qué hay de la cultura? Yo también abogo por la neutralización de trato, pero la consideración de las diferencias es importante, y explicar con rigor de dónde vienen, también, y en este tipo de artículos, se utiliza el modelo inductivo como si fuera Palabra de Dios, y esto nos hace errar.
ResponderEliminarUn saludo.
LA aversión a cualquier estudio biológico con respecto a los sexos por parte del feminismo llega también a límtes insospechados. Otorgar que todo comportamiento humano es debido a la socialización o a la cultura es tan sumamente equivocado como pensar que ese mismo comportamiento es debido exclusivamente a la Biología.
ResponderEliminarPero negar que los hombres tenemos testosterona en mayor abundancia, y lo que eso supone, y que las mujeres tienen más oxitocina y más estrogenos y lo que eso supone, es caer en unerror monumental.
Leanse, si no lo han hecho ya "El Cerebro Masculino"
Nacho, Oviedo.
Los seres humanos no es que no seamos exclusivamente biología y seamos en cada momento la resultante de nuestra naturaleza en interacción con el medio, es que sin medio no podemos desarrollarnos. De ahí que tan dañino sea olvidar la biología –aspecto éste que tanto el feminismo como el constructivismo se empeñan en ignorar- como el medio en que nos desarrollamos, ya que según sea uno u otro así nos realizaremos. Lo que hace verdaderamente importante el descubrimiento de las diferentes estructuras cerebrales en niños y niñas, es que nos exige desde ya abandonar el dogma oficial de que ambos son iguales y por tanto cualquier trato diferencial está prohibido porque representaría segregación, ya que justamente esa diferencia biológica obliga a la utilización de la mejor estrategia con cada uno de ellos, sin que quepa interpretar ningún tipo de discriminación o segregación. Lo verdaderamente discriminatorio es la situación actual que impide que ambos sexos se puedan desarrollar en plenitud porque no se les quiera reconocer como son, sino como un prejuicio idiota dice que tienen que ser.
ResponderEliminarSeguí con atención tu intercambio con Montpellier, empeñado en que contextualizaras tus afirmaciones cuando no encajaban en su visión constructivista de la sociedad. Al final, creo que se fue a la cama frustrado, aunque estoy seguro que con fuerzas renovadas para continuar estructurando su castillo ideológico, tan reacio a las aportaciones de la neurociencia y la biología.
ResponderEliminarLo más increíble de todo esto Plutarco es que en nuestro país, y los comentarios al reportaje así lo prueban, hay un montón de gente que considera peligroso que se divulguen conocimientos obtenidos en las mejores universidades del mundo por investigadores punteros en materias como la neurociencia, porque el feminismo institucional y de género sostiene la superchería de que las diferencias entre los sexos son de raíz social y cultural.
ResponderEliminarDesde luego son conscientes de que la ciencia -que procuran negar todo cuanto pueden- terminará derribando su mito fabricado no para la igualdad, si así fuese no habría porque mentir, sino justificar un régimen de cosas que cada vez más recuerda algunas formas de totalitarismo.
Vean el titular que publica hoy un (llamémosle) informativo digital de Cataluña, a costa del fracaso escolar:
ResponderEliminarhttp://politica.e-noticies.es/los-chicos-son-mas-burros-que-las-chicas-48730.html
¿Cuál sería el titular en caso contrario?
¡Hasta aquí hemos llegado!
El titular no tiene parangón desde luego. Supera a aquel de un programa de TVE que abordaba el mismo tema y se despechaba con un titular "El fracaso escolar es cosa de hombres"..vamos, como el soberano. Luego recogía las opiniones de las mámás a la salida del cole y regurcitaban la respuesta de siempre: "es que las niñas son más aplicadas". Sólo al final del reportaje un psicólogo se atrevió a insinuar algo sobre las diferencias de aprendizaje y cómo el actual sistema educativo no las tiene en cuenta. Por lo menos en el artículo que mencionas, la consejera no es una taliabán contra la enseñanza diferenciada...
ResponderEliminarGracias Jeipi, he decidido colgarlo como entrada.
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