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25 enero, 2011

El fracaso de las madres...

Imaginad por un instante una sociedad donde la custodia de los hijos se concediese abrumadoramente a los hombres, donde las ayudas por hijo se las otorgasen a los padres, donde el papel del padre estuviese mitificado y el de la madre a fuerza de identificarlo con lo negativo resultase mejor no mentarlo, una sociedad que cultivase la imagen de un padre amantísimo y una madre ausente, imaginaros una sociedad así, e imaginaros también que ese mismo fantástico país ocupase el número 1 mundial en obesidad infantil, y la población escolar ocupara también el primer lugar del mundo en alumnos disruptivos en el aula y los colegios, y el índice de fracaso escolar fuese altísimo y en general el nivel educativo de los más flojos de los de su entorno, imaginaos todo eso, e imaginaos que algún periodista avispado cayese en la cuenta de todas esas cosas y tratase de dar un toque de atención a la sociedad con un reportaje que llevase por título: El fracaso de las madres en la educación de sus hijos. Raro ¿no? ¡Pues eso! 

15 comentarios:

  1. ¡Excelente!
    Lo que da de si un adecuado punto de vista: LUZ.

    Además de ser un fracaso, esta observación deja a las claras que el ya sobado recurso engeliano al "patriarcado" es una gran mentira, por que en los pocos siglos de "dominación masculina" los padres jamás tratamos tan mal a las madres como ellas nos están tratando a nosotros.

    Y una aportación a encontrar el correcto punto de vista: el patriarcado no tiene como objetivo el abuso de poder de los hombres sobre las mujeres, no. Ni por asomo. El patriarcado va de que los niños tengan padres (padre y madre), justo lo contrario que el feminismo, que va de niños sin padre (solo madre o madre estado).
    Y el patriarcado, que da el poder a los padres por logica coherente y por ser los que se esfuerzan por sus hijos, ensalza la figura de los padres, por lo que además de cuidar de los niños, enseña a cuidar de los ancianos...

    Pero creo que ya nos aproximamos a la sociedad de MAD MAX.

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  2. Humberto2:23 p. m.

    Guillermo, creo que una cosa es que Emilio señale, con razón, cómo los defectos o errores que cometen las mujeres son ocultados, omitidos o minusvalorados por la tendencia hembrista actual, todo lo contrario que las faltas masculinas, y otra muy distinta es que defendamos el patriarcado. No caigamos en ese error.
    Yo pienso que tanto el patriarcado (que tan nefastas consecuencias ha tenido para hombres y mujeres) como el injustamente mitificado matriarcado son sistemas sociales muy poco deseables, pues limitan a las personas, encorsetándolas en roles estandarizados y rígidos según su sexo. Ambos facilitan la injusticia y la dominación de un sexo sobre el otro. Lo deseable sería una sociedad igualitaria que tratara a todas las personas con el mismo criterio, sin preferencias para ningún sexo.

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  3. Estoy con Humberto, Guillermo, superar el patriarcado tiene que ser un objetivo de todos, máxime si consideramos que muchas de las prebendas de las que goza hoy el feminismo tienen su asiento en una concepción patriarcal de los roles y los sexos. Por ejemplo, la custodia para las madres, o la consideración de las mujeres como seres a los que hay que ayudar y socorrer como si no fueran mayores de edad, y tantas otras cosas que el feminismo de género pretende colarnos como la última moda cuando vienen de tan lejos. A ese tipo de resortes es a los que apelan campañas como la de saquemos la tarjeta roja, o todavía más sangrante, las carreras contra el cáncer de mama, como si el de próstata no existiese y se le estuviesen dedicando muchísimos menos recursos.

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  4. Anónimo9:46 p. m.

    El patriarcado es lo que nos ha permitido a nosotros nacer y crecer en una familia (patriarcal). Lo prefiero a ser educado por el gobierno, por madre soltera, padres homosexuales, o de guardia en el trabajo xq están pagando la hipoteca (el encarecimiento de ésta asi como otros problemas como la despoblación, la inmigración masiva etc, etc, son los beneficios del feminismo de género que precisamente es el que predica la desaparición forzada de los roles naturales para beneficio de la élite que lo protege).

    El experimento de una sociedad "igualitaria" me parece pues peor, una burra que nos han vendido.

    Los abusos de las leyes de divorcio, los divorcios injustificados con pensiones y las matrias potestades de facto y el resto de injusticias no se habían dado hasta hace unos 25 años.

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  5. Estoy con Humberto y con Emilio. No voy a comentar tampoco el mensaje de Anónimo, porque me parece ya fuera de lugar dar la culpa al hembrismo (no feminismo, que son cosas muy distintas) de todos los problemas de la sociedad actual.

    Yo he sido criada en patriarcado en algunos sentidos, y no se lo recomiendo a nadie. Los partícipes de la unidad familiar son los padres, y si ya empezamos demostrando diferencias de poder a los hijos, mal iremos el día de mañana.

    Tampoco voy a entrar en el tema de madres o padres solteros, o parejas homosexuales. Es lo mismo que decir que la madre es mejor que el padre para cuidar a los hijos, y cada caso es distinto. Un homosexual puede ser mucho mejor padre y querer más a su hijo que no una pareja heterosexual. Al menos ésta es mi opinión y creo que hay que estudiar cada caso de manera aislada, no verlo como un colectivo.

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  6. Anónimo4:45 p. m.

    En el patriarcado, único sistema de organización social fehacientemente contrastado, durable y viable que la humanidad ha conocido lo que hay es complementariedad entre los sexos, y un modelo de optmización de las predisposiciones características de sus partícipes en función de su sexo para el bien de la comunidad, por consenso, no por imposición. En absoluto va de imponer diferencias de poder si éstas no existen. Y las diferencias de poder en todos los órdenes de la vida, existen, pues nadie es igual a nadie. En antropología y sociología siempre se habla en términos porcentuales. Por eso que se puede decir tranquilamente que los anglosajones son más altos que los bosquimanos (aunque usted conozca un bosquimano altísimo y un holandes que no llega al metro y medio).

    A ver si de una vez los profesores de EGB o Universidad enseñan correctamente la diferencia entre igualdad ante la ley e "igualdad", entre discriminar y oprimir, entre justicia (a cada uno lo suyo) e igualdad (a todos lo mismo).

    Sencillamente, creo que hay que estar ciego para no ver que hombres y mujeres tienen diferencias estructurales y que justamente por eso, por ser diferentes, se complementan y ahí esta la gracia y la normalidad. Si hombres y mujeres somos lo mismo ¿para que buscar una pareja del sexo opuesto? Todo esto viene por no aceptar el determinismo natural, lo que es una actitud inmadura.
    La naturaleza excluye a los homosexuales de la crianza (ponga usted a 100 homosexuales en una isla aislada del mundo y verá que bien educan a los inexistentes niños) y al menos es mi opinión que quienes estadisticamente cometen (ellos y ellas) el mayor número de abusos a menores no serán los que porcentualmente lo van a hacer mejor que las parejas heterosexuales. Los casos singulares y las excepciones son el margen de error matemático en temas antropológicos.

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  7. Anónimo, tengo la sensación de que te equivocas de época, país y bitácora.

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  8. Anónimo8:27 p. m.

    Emilio,

    Posiblemente. Espero que sepan aprovecharse de un sano contraste de pareceres. En todas las épocas ha habido gente que mantenía sus propias convicciones alejados de la manada.

    No obstante, por si alguien opina que he dicho alguna barbaridad, tomen nota:

    En 1999 la revista Clinical Psychology Review revisó 19 estudios sobre violencia doméstica homosexual: el 28% de las parejas homosexuales de ambos sexos registraron violencia física; en concreto se registró violencia en el 48% de las parejas lesbianas y en el 38% de las parejas de varones. En un estudio sólo de parejas lesbianas, se registraban maltratos psicológicos entre un 73% y un 90% de las parejas. Más de un 30% de las lesbianas habían estado en una relación donde al menos había sucedido una agresión física.

    Las violaciones a niños son realizadas en un 99% por homosexuales.

    Me parecen buenos argumentos a favor del considerado por lo que veo en este lugar y tiempo "perverso" modelo "patriarcal". Pero aún hay cien argumentos más.

    Gracias

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  9. Me quedo con las aportaciones de Emilio y Minerva (no había leído tus opiniones antes en esta bitácora, bienvenido sea el espíritu femenino moderado). Cualquier movimiento masculinista debe rechazar los postulados del patriarcado, que tan beneficiosos han sido para el feminismo, como bien señala Emilio. Lo malo es que cuando en debates telebasura en los que confrontan a feministas con hombres que dicen defender a los varones de los abusos del hembrismo, astutamente el moderador/a elige a participantes como Anónimo, lo cual es un verdadero deleite para las feministas que se sientan en la mesa.

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  10. Anónimo2:55 a. m.

    El intento de degradar a una persona a la que vd. no conoce de nada y que posiblemente tenga más sesera y años que que usted tan solo por mantener ideas que no le gustan, en vez de oponer razones o datos como he hecho yo, dice más de usted que de mi, Sr. Plutarco y de las posibilidades de que un astuto moderado eligiera a participantes como usted en un debate telebasura. Por cierto yo jamás iría a un debate telebasura, no se preocupe usted, el camino está expédito.

    Señor Anónimo Cavernícola

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  11. Ánónimo, soy conocedor de los datos que usted aporta y que he mencionado en alguna ocasión en esta bitácora. La violencia doméstica no distingue entre géneros, y, efectivamente, aparte de de los datos que usted desglosa, los indices de violencia doméstica en ciudades como San Francisco, de mayoritaria población gay y lesbiana, son elevados. Datos como estos, ausentes de cualquier estudio sobre violencia doméstica realizado en los últimos años en España, desmontan en parte la teoría del feminismo de género que achaca la violencia doméstica a la "ancestral dominación patriarcal y su deseo de sometimiento" (aunque como siempre tienen explicaciones para todo, el/la que perpetra la violencia en parejas del mismo sexo es porque asume un "rol patriarcal"). Pero no deben servirnos para defender cierto modelo de patriarcado que en el fondo, ha favorecido y sigue favoreciendo a las mujeres, por las razones que de manera más extensa ha señalado Emilio.

    Lamento haberme extralimitado en mis afirmaciones sobre usted y le trasmito mis disculpas, pero reitero mi apreciación que discursos parecidos al suyo han sido utilizados de manera torticera en los programas que celebro usted también rechaza.

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  12. Anónimo7:03 p. m.

    Acepto sus disculpas Plutarco.
    Por lo que veo ustedes mantienen un "masculinismo" liberal, en oposición a otro anterior llamado "conservador".

    La alternativa liberal nada a favor de la corriente dado que vivimos en la dictadura de lo políticamente correcto. Sin embargo yo apoyo la visión tradicional o "conservadora" porque en mi opinión el patriarcado aporta mucho más al individuo y la sociedad que las ventajas nunca bien explicadas del "género igualitarista":logra que los padres críen a los hijos y cuiden a los mayores, una verdadera jugada maestra. Sin duda son roles rígidos pero considero más rígido el rol aperturista-progresista que implica en muchos casos negar la propia naturaleza interior de cada sexo, envejecer en un asilo o la perdida de muchos valores morales y de referentes sexuales tradicionales etc, etc...

    El feminismo es un movimiento de filiación marxista (que pervive tal como fue formulado por F. Engels) que ha sido adoptado como lied motiv de la política marxista cultural del imperio plutocrático anglosajón.

    ¿Qui Prodest? La respuesta es: a los fines no siempre manifiestos del marxismo cultural de las grandes corporaciones. A nadie le extrañe que el mayor mecenas del feminismo ha sido y es el grupo petrolero-bancario Rockefeller.

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  13. Anónimo, no se lo que entiende usted por masculinismo liberal. No se con qué corriente de pensamiento se identifican el resto de los participantes, personalmente creo en la defensa de los derechos individuales, igualdad ante la ley, derecho a disfrutar de los beneficios que obtenga de mi trabajo (propiedad privada), sin una intervención excesiva del Estado, sobre todo en mi vida privada, aunque reconozco su papel regulador en algunos aspectos. Eso creo que me hace liberal en el sentido clásico del término. Si por liberal usted entiende lo que para los anglosajones son los "progres", no me identifico en absoluto con ese término. La ideología de género, en cualquier caso, forma parte ya de la oferta de todos los partidos políticos.

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  14. Anónimo12:07 a. m.

    La división la encontré en wikiliks, que en realidad le llama "masculinismo, visión progresista".

    Su máximo exponente es Warren Farrell, autor de libros como The Myth of Male Power, donde sostiene que ambos géneros se ven perjudicados por los roles "bisexistas" del pasado: un sexismo que oprime a los dos géneros. Se enfoca en remarcar la compatibilidad de los movimientos masculinista y feminista.

    Entendí que se aproximaba bastante a los comentarios leidos.

    Guillermo Tell

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  15. He leído los libros de Farrel, bastante bien documentados para desesperación del feminismo norteamericano, que más que progresista, lo considera neomachista, neocon y demás lindezas. Mejor no perdernos en términos sobre si son galgos o podencos y más cuando entre los que se usan en EE.UU. y su acepción europea no hay plena equivalencia. Por no hablar de de la contaminación ideológica, que, por ejemplo, en España, hace que cualquier expresión de ideas liberales clásicas es tildada de fascista por la nueva corrección política.

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