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14 agosto, 2012

Reforma educativa


El actual proceso de reforma educativa tiene la virtud de que está sirviendo para poner de manifiesto las enormes carencias de nuestro sistema educativo y para dejar ver la magnitud de la reforma que haría falta para abordarlas, si no todas, al menos las más relevantes. El ministerio abrió una dirección correo: calidadeducación@mecd.es a la que cualquier ciudadano o entidad podía hacer llegar sus puntos de vista y aportaciones para que dicha reforma las contemplase.  Me parece muy interesante esta iniciativa para sacar la educación de ese círculo cerrado que hasta el presente ha decidido todo  y que a la hora de rendir cuentas en lugar de reconocer sus errores los achacó  a circunstancias ajenas. 

En esta página se recoge un resumen de  las aportaciones realizadas en ese sitio entre el 11 y 29 de julio lo que da idea de hasta qué punto es un tema que interesa, pero también de la falsedad de esa imagen de sistema equitativo e integrador que desde las más altas esferas ministeriales y muchos pretendidos “expertos”  se nos quiso vender. Al parecer las enormes cifras de fracaso y abandono escolar, la falta de excelencia y la constatación de, por ejemplo, el fracaso en lenguas extranjeras nunca constituían señales de alarma suficientes para ver que aquello no funcionaba.

Frente a todo esto mucho me temo que quienes constituyen el eslabón más débil de toda esta cadena, es decir, los que hasta el presente constituyeron el núcleo duro del fracaso: varones e hijos de las clases trabajadoras vayan a seguir siendo los grandes damnificados a tenor de la falta de propuestas concretas para abordar su situación. Habría que partir del reconocimiento de esta realidad como primer paso para comenzar a resolverla, y eso yo no lo veo por ninguna parte, y aún cuando una evaluación externa al final de Primaria pueda ser importante también puede que solo sirva para seguir constatando la realidad de su fracaso si no se acometen importantes modificaciones curriculares y de composición del profesorado.

Un sistema absolutamente feminizado en el que la enseñanza se hace pivotar sobre las capacidades verbales constituye la antesala de ese mayor fracaso escolar masculino y los hijos de las capas más desfavorecidas de la sociedad. Fracaso del cual y para mayor escarnio se pretende que los responsables son ellos, olvidando abiertamente lo que  Alain Caron nos dice en el sentido de que nadie elige tener dificultades o fracasar. Si el niño experimenta una dificultad es porque “no puede” no porque sea perezoso o vago. En este sentido tengo la impresión de que estamos lejos de un sistema educativo que se proponga  como  lema: Que ningún alumno quede descolgado. Particularmente en la enseñanza Primaria y en la etapa obligatoria. No se trata de una ilusión, el finlandés lo ha conseguido.   

42 comentarios:

  1. Anónimo1:18 p. m.

    A colación de la reforma educativa hay un buen artículo de Inger Enkvist titulado "Amenazas a la calidad de la educación femenina al comienzo del siglo XXI", sin hablar directamente de la feminización de la educación, comenta como el feminismo de género se está equivocando prácticamente en su totalidad en su sistema pedagógico.

    Además comenta que "que de ninguna manera debería haber entre las feministas una preocupación por las chicas, sino por los chicos. Esa preocupación brilla por su ausencia y denota una falta de ética."

    Todo esto a colación de los resultados académicos y se basa en que el sistema pedagógico que alienta la ideología de género (la llamada nueva pedagogía de base postmodernista-constructivista) no es el adecuado ya que además, ese mismo sistema pedagógico atenta contra las mujeres en un sentido global dando tres puntos claves en la problemática educacional: tanto chicas como chicos han bajado sus resultados, el feminismo ha generado conflicto en las aulas donde se ha destruido la confianza hacia el profesor y el libertinaje otorgado a muchos sectores del multiculturaliso.

    Para no extenderme, recomiendo mucho su lectura. Puede ser consultado en la red.

    Un saludo

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    1. Gracias por descubrirme este escrito de Inger Enkvist que desconocía y, por lo que acabo de ver de su contenido con la que tengo más semejanzas de posición de las que creía. Por cierto pongo aquí la dirección en que lo encontré, escribiendo el título me llevaba a una página en que aparecía un enlace que finalmente no lo abría. La dirección es: http://www.scielo.unal.edu.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-12942007000100002&lng=pt&nrm=iso

      Al igual que anónimo os lo recomiendo a todos, habla de educación pero mucho más. A mi modo de ver ratifica casi todo lo que escribí en la entrada anterior y, en general, habla del feminismo de género como pocas veces he leído poniendo al descubierto su carácter interesado, dogmático, misándrico y totalitario.

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  2. Entre los cinco puntos que Pelle Billing propone dar relevancia el Día del Hombre, que se celebra en Noviembre, la educación cobraba especial relevancia:

    "3. Mejorar la educación de los chicos:

    La educación y formación deficientes están ligadas a una mejor salud posterior por lo que mejorar la formación masculina contribuirá a su mayor bienestar. En el día Internacional del Hombre invitamos a las personas de los países desarrollados a que reflexionen porque los chicos obtienen peores resultados académicos y por qué millones de chicos de los países subdesarrollados apenas terminan la enseñanza Primaria. ¿Cómo podemos prevenir la pequeña delincuencia y la baja tasa de alfabetización que condena a millones de chicos a ser futuros desempleados, a la drogadicción, a la depresión y a la pobreza?. ¿qué acciones se pueden llevar a cabo para estrechar la brecha educativa entre chicos y chicas?...".

    Interesante la iniciativa que comentas del Ministerio, incluiré una observación parecida a la de Pelle Billing.

    http://www.pellebilling.com/2012/01/five-key-challenges-listed-for-international-mens-day-2012/

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  3. Una medida sencilla para disminuir la feminización de la enseñanza primaria que le preocupa tanto es algo fácil y de justicia evidente:
    Igualar las condiciones de salario, horario, prestigio y exigencia académica entre los profesores de primaria y los profesores de las secundarias.
    Las diferecias de ahora solo se justifican en una inercia decimonónica. Es como si ser pediatra fuera menos que ser urólogo.

    la cosa es tan evidente que no sé cómo no la menciona cada vez que señala la indeseable feminización de la primaria.

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    1. Vaya con la fina sensibilidad de algunas. En un país donde la regla es la discriminación positiva, las cuotas, la paridad, la promoción automática de mujeres a cuanto puesto social y político existe... (entiéndase bien, excluidas activades manuales y trabajos duros y de riesgo) señalar la conveniencia de un mayor equilibrio de sexos en la enseñanza obligatoria constituye para algunas algo inaudito y un motivo de alarma. Para muchos fue una sorpresa la actitud de los grupos feministas y de mujeres en relación con la custodia compartida, pero parece que ese espíritu propietario se prolonga mucho más allá de ese tema.

      ¿Es este el talante con el que afrontas la igualdad?

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    2. No le eche imaginación ni me convierta en la sede de sus fantasmas.
      Me parece estupendamente que se intente que la Primaria esté menos feminizada, y señalo una manera fácil y evidente de ayudar a ello. ¿No le gusta?
      ¿Y por qué no le gusta? ¿Qué hay de malo en sugerir algo tan justo, lógico y evidente, que iría en beneficio de todos, y que va en la dirección que usted propone? ¿Por qué me va a parecer inaudito y alarmante que se intente eso? ¿Qué bicho le ha picado para saltar tan destempladamente?

      Y en otro orden de cosas: ¿donde están esas cuotas, esa discriminación positiva, esa promoción automática de mujeres y todas esas cosas? Que yo sepa, los puestos de funcionario se cubren por oposición y no hay cuotas (salvo el 2% para minusválidos que no se suele cubrir). Los puestos privados los contratan las empresas como les da la gana dentro de la ley, y si hay alguna recomendación de "buenas prácticas" no pasa de ser una recomendación, porque la ley no les obliga a cuota alguna ni de hecho se cumple con algo como cuotas. Que yo sepa, solo hay una obligación de paridad en las listas electorales, cuya lógica está en el espantodo sistema electoral que padecemos (las cúpulas de los partidos eligen a nuestros representantes, no los votantes). Con gusto la cambiaría por un sistema electoral mejor, donde la voluntad de los votantes se respetara algo más, porque entonces sobraría.

      De todas formas, si usted empieza a pedir cuotas por sexos o discriminación positiva en favor del sexo infrarrepresentado, en los puestos públicos de enseñanza (qué atrevido, algo sin precedentes, desde luego), solo puedo decir: "tenga cuidado con lo que desea, no sea que lo obtenga", como ya decían los antiguos. ;-)

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  4. El tono airado de tu contestación Aloe tengo que reconocer que mi hizo pensar que la propuesta de equilibrio de sexos entre el profesorado de la enseñanza obligatoria no era justamente de tu agrado, pero si tú dices que te parece buena idea bienvenida seas. En cuanto a la propuesta concreta que realizas no he entrado a valorarla por dos razones: una, que me da igual el método, y dos, que desenfocas el asunto porque, aun cuando el desequilibrio es mayor en infantil y primaria, yo me refiero al equilibrio para toda la enseñanza obligatoria y no solo en esas etapas y ahí ya no son exclusivamente maestros los que trabajan.

    Por lo demás no sé si te das cuenta que la titulación exigida en uno y otro caso ha sido diferente y ese sea el motivo que explica la diferente remuneración.

    En relación con el hecho de que desconozcas que en nuestro país la paridad y las cuotas están establecidas por ley o que una Ley como la de igualdad contempla medidas de discriminación positiva en diferentes campos también el laboral ya me sorprende menos porque recientemente parecías ignorar que la ley contra la violencia de género dispensa diferente trato penal a hombres y mujeres. Con un desconocimiento tan grande de la realidad jurídica y política de nuestro país no debiera sorprenderte que se produzcan tantos malos entendidos.

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    1. Nuestra Ley de Igualdad dice: "1. Todas las personas gozarán de los derechos derivados del principio de igualdad de trato y de la prohibición de discriminación por razón de sexo."

      Los grupos feministas norteamericanos llevan abogando por una enmienda a la constitución que incluya un enunciado parecido (ya lo tienen en relación a la raza). Sin embargo, desde los 90 han dejado de ser tan vociferantes ya que se han dado cuenta de que su aplicación estricta declararía anticontitucionales muchas de las leyes que actualmente les favorecen y que discriminan por razones de sexo.

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  5. Plutarco los principios de igualdad y no discriminación por razón de sexo están recogidos en la Constitución y esta Ley en lo que citas lo que hace es reproducirlos.
    Donde verdaderamente está lo específico de la misma es en el artículo 1 donde al fijar el objeto dice:

    Artículo 1. Objeto de la Ley.

    1. Las mujeres y los hombres son iguales en dignidad humana, e iguales en derechos y deberes. Esta Ley tiene por objeto hacer efectivo el derecho de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, en particular mediante la eliminación de la discriminación de la mujer, sea cual fuere su circunstancia o condición, en cualesquiera de los ámbitos de la vida y, singularmente, en las esferas política, civil, laboral, económica, social y cultural para, en el desarrollo de los artículos 9.2 y 14 de la Constitución, alcanzar una sociedad más democrática, más justa y más solidaria.

    Lo cual por supuesto es compatible con diferentes medidas de discriminación positiva.

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    1. Así es Emilio, la Constitución, de manera acertada, recoge esos principios de igualdad que nos recuerda la citada ley. En el artículo que mencionas se abre la puerta a todas la panoplia de medidas de discriminación positiva y establecimiento de cuotas que se han convertido en regla general, como señalas en tu entrada, excluyendo siempre los trabajos más ingratos y peligrosos, propios del hombre (aquí una de tantas listas en la que aparecen desglosados estos trabajos: http://www.careerbuilder.com/Article/CB-800-En-Espanol-Los-trabajos-m%C3%A1s-peligrosos-del-mundo/).

      En EE.UU la enmienda ERA quería establecer:

      Section 1. Equality of rights under the law shall not be denied or abridged by the United States or by any State on account of sex.
      Section 2. The Congress shall have the power to enforce, by appropriate legislation, the provisions of this article.
      Section 3. This amendment shall take effect two years after the date of ratification.

      Se introdujo por primera vez en el Congreso en 1923 y en el Senado en 1972. Finalmente no fue ratificado en 1982. Para el feminismo americano en realidad no ha supuesto una derrota, porque las leyes de discriminación positiva que se han introducido desde entonces entrarían en franca contradicción con la Sección 1. Por eso su énfasis en tratar de reintroducir dicha enmienda ha ido mermando con los años.
      Quizás a muchas de las medidas desarrolladas bajo nuestra ley de igualdad les suceda lo mismo.

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    2. En nuestra legislación eso es muy claro. Observa el párrafo que dice: "en particular mediante la eliminación de la discriminación de la mujer" lo que en la práctica supone que no existe la discriminación hacia el hombre o que "discriminación por razón de sexo" no sea interpretado como discriminación hacia uno u otro sexo, sino discriminación únicamente hacia las mujeres. De tal modo que, según esta Ley, en la escuela quienes están discriminadas son las niñas y es en ellas en quien se piensa cuando se lanza una campaña como: Si nos educas igual, seremos iguales, aún cuando la realidad objetiva del fracaso y abandono escolar a quienes tenga por protagonistas mayoritarios sea a ellos.

      Por solo citarte un caso, en base a esta Ley se produjo una remoción completa de los presentadores de televisión, pero con el resultado sorprendente de que por ejemplo en TV1 tanto las presentadoras de los telediarios como las de los magazines son todas mujeres sin que, al parecer, se esté vulnerando la proclama de igualdad y no discriminación por razón de sexo. Enfin, de muchas otras situaciones tenemos multitud de ejemplos en esta bitácora.

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  6. Yo desconozco seguramente infinidad de cosas, pero como no cita en absoluto ninguna legislación que imponga ninguna cuota ni discriminación positiva (con la excepción que yo cité en la ley electoral, y que funciona para ambos sexos) tengo que pensar lo mismo de antes, a saber: que eso no existe en la ley española. la puntualización de que la Ley de Igualdad no las prohíbe no es mucho argumento: tampoco ninguna ley prohibe que haya otra ley que eleve el salario mínimo a 1000 euros, pero el salario mínimo no son 1000 euros, de hecho.

    Ya sé que la justificacion tradicional para la diferencia de salarios entre maestros y otros profesores se basa en que unos eran diplomados y otros licenciados: es la "titulitis" y el sistema de castas funcionariales que nos agobian en España desde hace tanto, y que forman parte de las disfuncionalidades que ahora pagamos tan caras...

    Pero en cualquier caso el cambio en las titulaciones universitarias lo convierte en todavía más absurdo: ahora no hay diplomaturas, sino Grado para todo el mundo, y pedir un Master de especialización tiene tanto sentido para maestros como para otros profesores.

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  7. También le quería aclarar que yo no he empleado un tono airado en ningún momento. Mi observacion era maś bien divertida, y la cosa me sigue pareciendo divertida. Me encantaría verle defender cuotas de paridad para el profesorado, la verdad es ques sería para pasárselo muy bien.
    Puede que en realidad no quiera defender eso, pero entonces ¿qué sugiere para disminuir la feminización de la Primaria, algo que reclama constantemente? Mi propuesta tiene precisamente la ventaja de que las evita, al respetar incuestionablemente la igualdad de trato, y dejar las candidaturas a los empleos a la preferencia privada individual y a la competición imparcial, sin meter reglas dudosas.

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    1. Es verdad que tienes un sentido del humor un poco especial.

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  8. Procuro tenerlo para así subir la media. De nada :-)

    Estoy en asscuas esperando que materialice sus propuestas para eliminar o disminuir la feminización de los maestros de primaria, ya que ninguna de las existentess le parece aceptable.
    Espero con verdadera expectación. Los buenos ratos, ay, escasean cada vez más...

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    1. Desconozco cuáles sean esas propuestas existentes Aloe, por eso se me hace difícil opinar sobre ellas.

      Por cierto como ya habrás leído, los medios han dado cuenta de quienes serán las presentadoras de televisión para la próxima temporada con un desequilibrio de sexos máximo y ello sin que al parecer importe que desde 2007 haya una Ley de igualdad, o quizá, pienso yo, por eso mismo.

      Puedes llamarle discriminación positiva o discriminación a secas pero lo que me parece ceguera es negar que así está funcionando la legislación de género, y en este punto, tanto PP como PSOE, actúan de la misma manera.

      Lo del sentido del humor no te lo tomes demasiado en serio, era solo una broma.

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    2. Las posibilidades al respecto son baśicamente de dos tipos:
      * Uno, digamos coercitiva, de cuotas, discriminacion positiva o negativa, prohibiciones, y cosas así.
      * Otro, digamos basadas en incentivos, que intenta que el comportamiento que eligen los individuos sea el que se considera deseable. Los incentivos tipicos son monetarios, aunque también existen los de prestigio o verguenza pública, bienes no monetarios y similares.

      Yo no conozco otro tipo de propuetas. Quizá usted sí...
      ¿Cual es el que usted defiende? ¿con qué diseño?

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    3. Por supuesto las no coercitivas. Creo que en más de una ocasión así lo he expresado. Observa de todos modos que podría decir como tú la paridad ya que funciona para los dos sexos.

      Lo que ahora me gustaría que me respondieses tú es lo que opinas de los nombramientos de TV1 y de los resultados a que conduce la aplicación de una Ley que se llama de igualdad.

      http://www.lavozdegalicia.es/album/television/2012/08/20/nuevas-caras-tve/01101345471557697830843.htm

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    4. Muy bien: incentivos no coercitivos.
      Es decir, salario y prestigio.
      Exactamente la propuesta que hacía yo.

      ¿Por qué entonces no la apoya? Y ¿cual apoya en su lugar?

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    5. La otra cosa que me pregunta no la he contestado porque no tiene importancia alguna.
      ¿Por qué no? Pues porque usted define la relevancia y el universo estadístico a examinar de manera completmaente arbitraria.
      ¿Por qué los presentadores son el universo relevante? ¿Por qué no lo es la plantilla completa? ¿o por que no lo es la de los directivos?
      Y en los casos y cadenas en que los presentadores son todos o casi todos varones ¿se aplica la misma paranoia, o en esos casos, que son casi todas las demás cadenas, es meramente el resultado de la casualidad y de la elección del más adecuado?

      ... Y finalmente, supongamos que se ha hecho a propósito lo de elegir mujeres para presentadoras con algún criterio torticero...¿Por qué lo interpreta como un éxito femenino? ¿Cuantas de esas presentadoras tienen una presencia física corrientita y cuantas son jóvenes y guapas por encima de la media y de la mayor parte de la plantilla? ¿Y a quien le gustan las mujeres jóvenes y guapas, mayormente?

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  9. Humberto5:42 p. m.

    ¿A quién le gustan las presentadoras jóvenes y guapas? Pues está claro que a todo el mundo, pero sobre todo a las mujeres. No hay más que ver las portadas de las revistas femeninas, qué tipo de mujeres hacen de reclamo para otras mujeres. O la publicidad destinanda a ellas ¿la protagonizan mujeres de cualquier edad y aspecto? No, sólo aparecen jóvenes de buen ver. A lo mejor, eso de que la belleza femenina se exhibe para el disfrute exclusivo de los superficiales varones, resulta ser un topicazo falso.
    Por otro lado, mi opinión respecto a este tema es que me da igual que en TVE haya mayoría absoluta de presentadoras, o que en la sanidad pública haya más doctoras que dostores; si cumplen bien con su trabajo, me da igual su sexo. Lo que me repatea es que las voces que ven intolerable la mayoría masculina en la RAE o en el Congreso de los Diputados sólo ven el desequilibrio en estos últimos casos y los demás le parezcan "igualitarios".

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    1. Humberto hay un detalle más en esta política de donde yo gano es porque me lo merezco y donde ganas tú es porque eres un usurpador. Y es un detalle relevante. Esa mayoría de presentadoras es fruto de una Ley que se llama de Igualdad, es consecuencia de la aplicación del principio de discriminación positiva en los medios de comunicación públicos.

      La ley además concede prerrogativas especiales a las organizaciones de mujeres en los consejos de redacción. Observa de que con la salvedad del informe semanal, hasta el presente también lo era, los editores son también mujeres. Pero como si de una cosa vergonzante se tratase, quizá porque lo sea, esta información se nos niega a todos.

      Evidentemente que yo estaría de acuerdo con elegir los mejores allí donde tocase fuesen hombres o mujeres, pero jugar a dos manos, aquí porque me lo merezco y allí porque me lo debes me parece un juego demasiado perverso como para ser aceptado sin más. De hecho las Administraciones públicas cada día más son un asunto exclusivo de mujeres.

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    2. También es cierto que los hombre no necesitamos el reclamo la de jóvenes presentadoras de buen ver para informarnos. La penetración de lectores masculinos de prensa escrita es un 17% superior a la de las mujeres. También en la radio, en la que nada se ve, el perfil es marcadamente masculino (61,1%). (Datos EGM 2010). Las mujeres se decantan abrumadoramente por las revistas según el mismo estudio. Los suplementos dominicales son paritarios en cuanto a su lectura.

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    3. Está claro además que el sexo y filiación política de los ejecutivos de RTVE de manera alguno supone obstáculo para que la Ley de Igualdad se visualice como señalas.

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    4. El tema de esta entrada era la educación, según creo.
      ¿Cual es su propuesta para equilibrar más la proporción entre mujeres y varones en la Primaria? ¿Por qué no le gusta la mía? ¿Cual otra defiende?

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  10. No introduzca maniobras de diversión, Emilio.
    Repito de nuevo:

    Muy bien: incentivos no coercitivos.
    Es decir, salario y prestigio.
    Exactamente la propuesta que hacía yo.

    ¿Por qué entonces no la apoya? Y ¿cual apoya en su lugar?


    Sigo esperando la contestación... ;-) A ver por donde sale y cómo justifica su aversión por mi propuesta.
    Sigue siendo divertido.

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    1. Humberto1:00 a. m.

      Si nos permite que otros terciemos en este diálogo (o más bien monólogo obsesivo), que tanto parece divertirle, diré que su propuesta no sólo es poco práctica, además es totalmente inviable. No entiendo por qué igualar los salarios de los profesores de primaria con los de secundaria supondría el equilibrio "de género". Quizá insinúe que lo único que interesa a los hombres posibles docentes es el dinero ,y por tanto en cuanto se suba el salario acudirán en tropel. Es un prejuicio bastante negativo sobre los hombres, y de un llamativo simplismo.
      Y en cuanto a la inviabilidad de la propuesta, pues es evidente. Basta con informarse mínimamente de lo que está pasando para darse cuenta de que el Estado no está dispuesto, ni lo estará durante muchísimo tiempo, a soltar un duro más para el profesorado de primaria, ni para nadie (salvo los banqueros, claro).

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  11. Aloe ¿por qué igualar la condiciones laborales entre profesores de primaria y secundaria habría de aumentar la proporción de hombres entre los primeros? ¿Acaso la mayor proporción de mujeres en el profesorado de primaria es debida a las peores condiciones laborales? si eso fuese así habría también mayoría de mujeres en otras profesiones con condiciones de trabajo difíciles, lo cual todos sabemos que es falso. Claramente lo que está influyendo en la mayor proporción de mujeres en la educación primaria es algún otro factor.

    En mi opinión, mejorar las condiciones de los profesores de primaria sería una buena medida simplemente porque aumentaría la proporción de buenos profesionales y profesores competentes, independientemente del sexo. Si yo tuviese un hijo en la escuela, preferiría una profesora brillante que sacase lo mejor de él a un profesor mediocre.

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  12. Hola Manu. Estoy de acuerdo con el último párrafo de tu comentario, como lo estaría si el brillante fuese él y la mediocre ella. Sobre el porqué de tan pocos maestros tengo muchas más dudas que certezas pero creo que es un tema que hay que plantear.

    Diversos estudios muestran las dificultades de los hijos, especialmente varones, cuando carecen de la figura del padre y por muchos lados comienza a lamentarse la escasa presencia de los varones en la escuela, también en Finlandia, modelo educativo de referencia universal.

    En relación con lo de la remuneración la constatación histórica es que nunca hubo tantos y tan buenos maestros como cuando era popular la expresión "pasar más hambre que un maestro de escuela". Es un tema que desde luego habría que estudiar en profundidad, máxime si tenemos en cuenta el buen recuerdo que dejó un cuerpo de maestros como el de la II República.

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  13. Respondo a Humberto y Manu.
    Todos trabajamos por dinero (incluso en trabajos vocacionales) y recordar eso no es peyorativo para nadie. El mayor salario atrae a más candidatos a un puesto, y concretamente a los que están optando por el "bien sustitutivo" cercano, en este caso por puestos de docente en las categorías maś cercanas pero mejor pagadas. (La comparación no es con ser peón de albañil ni limpiadora, porque no hay competencia directa entre ambos tipos de trabajo).
    Pero el salario es también una señal muy poderosa (a igualdad de otras circunstancias) del aprecio social a un trabajo y el prestigio que se le da. Mientras los maestros cobren menos, tengan condiciones de horario más exigentes y se asocien con menor cualificación académica, seguirá la desgracia de que su trabajo se asocia a menos prestigio y valoración social. Eso es lo que hay que romper.

    La feminización en mi opinión crea un círculo vicioso a este respecto: si es "un oficio de mujeres", que se liga simbólicamente a un rol maternal, de manera bastante evidente, todavía eso echa para atrás a más varones y se retroalimenta a sí mismo.

    La objeción de que si el salario fuera el problema también afectaría a las mujeres, creo que no está justificada: como digo, el salario es uno de los componentes del prestigio y el aprecio social por un trabajo (aqui en comparación directa con otros docentes, no con otro tipo de trabajo).
    Pero eso afecta menos a las mujeres (sobre todo hace una generación, cuando entraron la mayoría de los maestros de ahora), porque para las mujeres (sobre todo las que se educaron hace treinta años) el prestigio profesional era menos importante, y se compensa con otras fuentes de satisfacción y autorrealización: por ejemplo, que se asocie con un "rol maternal" para muchas mujeres no es algo negativo, sino positivo, que aumenta el prestigio, pero un prestigio solamente femenino y "tradicional".
    Además, ahora hay mujeres en todas las profesiones, pero hace algunas deçadas, cuando las mujeres empezaron a estudiar masivamente, se orientaban en mayor grado a las pocas profesiones consideradas femeninas y los hombres abrían más el abanico de elección.

    (Mi abuelo, p.e., señor de armas tomar, impuso a sus hijas que estudiaran Magisterio, como profesión adecuadamente femenina y que no "maleaba" a las chicas. En aquella época las mujeres enseñaban a las niñas y los varones a los niños, así que eso no desanimaba a los varones tanto, ya que su trabajo estaba diferenciado y no se entendía que ellos asumieran un rol "maternal": al fin y al cabo, a las niñas de pueblo se enseñaban labores, a leer y las cuatro reglas, y a los niños se entendía que se les enseñaba con menos cariñitos y más exigencia, y muchos más de ellos pasaban al bachillerato. Hablo de hace dos o tres generaciones, a caballo de la GC. Y esos maestros varones eran los que tuvieron el prestigio que asociamos al cuerpo de maestros de la II República. En aquella época ser maestro y ser maestra eran dos profesiones muy diferenciadas, también en sus estudios. Además es lógico que donde la mitad de la población es analfabeta cualquier profesión letrada tenga más prestigio relativo)

    Sea como fuere, la feminización es un hecho, y para romperlo se necesita que el prestigio y el salario se igualen a los de los demás docentes, en mi opinión, para que en la mente de todo el mundo magisterio sea una profesión docente como las otras, y no una especie de mundo especial, donde el "rol maternal" es lo importante, y no la calidad académica.

    ¿Que no hay dinero? Vale, pues no se puede hacer ahora. Pero eso no quita para opinar que eso es lo que se debería hacer. Y correlativamente, exigir mucho más nivel a las Escuelas de magisterio (cuyo nivel es ahora paupérrimo) y el mismo Master, para ejercer públicamente, que se va a exigir a los docentes de secundaria. Eso elevaría tanto la calidad de la formación real como la percibida.

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  14. Estoy de acuerdo con la observación de Manu

    En mi opinión, mejorar las condiciones de los profesores de primaria sería una buena medida simplemente porque aumentaría la proporción de buenos profesionales y profesores competentes, independientemente del sexo. Si yo tuviese un hijo en la escuela, preferiría una profesora brillante que sacase lo mejor de él a un profesor mediocre.

    Solo añadiría que cierto equilibro entre sexos, en los docentes, me parece a priori una ventaja, quiźa no la ventaja suprema, pero sí una ventaja.
    Sea por razones de educación, sociales o innatas, cada sexo tiene un estilo ligeramente diferente (por término medio, que luego cada uno es como es) de enseñar. Y además una escuela es un poco un microcosmos, un holograma del entorno, y es bueno que los niños encuentren allí variedad, no "monocultivo".
    En mi experiencia como madre de la enseñanza primaria pública, los pocos maestros varones que hemos difrutado han aportado un punto de vista un poco diferente y valioso por eso mismo.
    Además, que haya pocos maestros implica que los que hay suelen ser muy buenos y muy vocacionales: la única vez que he visto llorar a moco tendido a alumnos y padres ha sido (el año pasado) en el homenaje por la jubilacion de un maestro varón, excepcional. El mejor profesor de inglés que han tenido mis hijos en Primaria era una chaval joven. Etcetera.

    Claro, cuando haya más maestros varones no seŕan tan excepcionales, pero aun así, sigue en pie el argumento de que la variedad es mejor. Los varones se vuelven más volcados en el detalle y con más tacto social, y las mujeres, menos pendientes de cominerías y menos dispuestas a escandalizarse por el comportamiento outsider de algunos alumnos. Todo es bastante menos "encerrado" y con más sentido común. Es mi experiencia, que quizá sea equivocada.

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  15. Lo que sucede Aloe es que pareces desconocer bastante de las circunstanicias en que realizan su trabajo los maestros y das bastantes palos de ciego. Es verdad que no tengo claros los motivos, aunque si ciertas intuiciones que he ido apuntando, de por qué no más varones en la Primaria.

    De todos modos es un fenómeno que guarda ciertas concomitancias con otros sectores que también se ha feminizado tanto que prácticamente no dejan lugar el hombre. Me refiero a enfermería, escuelas de idiomas, trabajos administrativos y en la Administración pública, etc. Y lo han hecho de un modo que parece bastante irreversible convirtiendo en un auténtico boomerang aquel argumento del neofeminismo que hablaba de los "acuerdos de varones" para impedir a las mujeres el acceso a determinados puestos de trabajo.

    La diferencia salarial, en principio no debería ser lo que explicase la ausencia de maestros si tenemos en cuenta que históricamente los varones gustaron y ejercieron esa profesión en circunstancias mucho más difíciles que las actuales.

    Pero a mayores habría que decir que se trata de una remuneración digna, envidiable para la mayoría de la población, que no desmerece en la comparativa internacional y no está tan distante de la de secundaria. Por lo demás los hombres no hacen asco prácticamente de ninguna profesión y no tienen problema en asumir la mayor parte de las más duras, difíciles y arriesgadas.

    A todo lo demás habría que añadir que la Primaria al abarcar hasta los 12 años se ha liberado de esa edad de la pre y la adolescencia que más difícil hace el trabajo del profesor y hasta el presente ha gozado de práctica intocabilidad sin que por ningún lado se note que padezca un desprestigio específico en relación con otras etapas educativas.

    Todas las dudas que me pueda suscitar el tema no son sin embargo motivo para obviar la necesidad de una escuela más compensada en cuanto al sexo de los docentes, porque en el proceso de aprendizaje van implicitos contenidos que van más allá de los estrictamente académicos y que se están demostrando importantísimos para una correcta formación de niños y niñas.

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  16. Estoy muy de acuerdo con los comentarios de Aloe sobre este tema. La profesión de maestro se sigue asociando con un rol maternal y además parece que últimamente este papel se quiere reforzar. Me refiero a la propuesta de Esperanza Aguirre de que, para ahorrar, los maestros cuiden los comedores escolares. A nadie se le ocurriría pedir a los médicos que repartieran las comidas en los hospitales o a los administrativos de los juzgados que pasaran un pañito por los despachos.

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  17. Cristina, y con el agravante de que eso es añadir 10 horas a la semana a su horario, porque ahora las horas de comedor no están incluidas en él. Es decir, pasas de 25 horas presenciales a 35 horas presenciales. Las horas en principio dedicadas a preparar clases y tutorías, recibir padres, reunirse con otros maestros, corregir ejercicios... te las cargas.
    Eso implica dos cosas: una, que todavía separas maś sus condiciones y horario de los profesores de secundaria (cuyas obligaciones efectivas presenciales, en Madrid no pasan de las 16 horas a la semana, aproximadamente). Otra, que estás diciendo que preparar, corregir y estudiar no es importante, da igual que no haya tiempo para ello. Total, para hacer de canguro...

    Emilio, creo que conozco bastante bien el trabajo de los maestros de primaria, y que no contestas ninguno de mis argumentos. Como te decía, que loa varones hagan trabajos penosos y mal pagados no viene al caso: no son esos varones los que pueden ejercer de maestros, sino los que hacen otras profesiones cualificadas, por ejemplo profesores de secundaria. Que la diferencia salarial no sea excesiva tampoco quiere decir nada: es suficiente para mandar una señal poderosa del diferente prestigio y el diferente aprecio social. Que en otros tiempos los maestros tuviera mucho prestigio tampoco quiere decir nada: en esa época "maestro" y "maestra" eran dos profesiones diferentes, incluso en lo que estudiaban en la Normal. Y siendo la mayoría de la población sin estudios, todas las profesiones letradas tenían, relativamente hablando, mayor prestigio que ahora.

    Sigues sin decir cuales son tus soluciones contra la excesiva feminización del magisterio, y sin avanzar hipótesis sobre sus motivos que sean mejores que las mías.
    Los otros ejemplos que pones, sin embargo, más bien me dan la razón: enfermería (cuidar personas, y un trabajo femenino desde que lo regló Miss Florence), trabajos administrativos (el prototipo de la secretaria se afianzó socialmente ya hace un siglo), y en general, puestos públicos a los que se accede por oposición (opositor en España = calentar silla y memorizar temas doce horas al día, esa actividad conformista y tranquilita que se fomenta en las mujeres y que se nos da bien).
    Hablando en general, si quieres anular la ventaja que tienen las mujeres en las oposiciones, deberías abogar por un cambio radical en el reclutamiento de funcionarios, en la línea que defienden los de "Nada es gratis".

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  18. Cristina no acabo de ver la relación entre una cosa y otra máxime cuando históricamente la sociedad ha conocido otros momentos en que los maestros varones eran mayoría y de los que buen número de padres y madres siguen guardando buen recuerdo.
    Aunque tampoco sé muy bien qué es lo que discutimos, pues parece que tirando del hilo nos hemos ido de una cosa a otra y de esta a la siguiente. Creo que el origen de toda esta cuestión venía de que era necesario equilibrar el peso de los sexos en las primeras etapas educativas y sobre ese punto parece haber un relativo acuerdo. En mi opinión sería ya una gran victoria que este debate se estableciese socialmente. A partir de ahí las fórmulas concretas entiendo que sería mucho más fácil encontrarlas.

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  19. Emilio, si uno no sabe donde va es imposible que llegue. ¿Que dividendos quieres que dé ese debate si tú mismo, que te importa tanto, eres incapaz de proponer nada al respecto? ¿E incluso de decir con claridad qué te molesta de lo que yo propongo?

    ... históricamente la sociedad ha conocido otros momentos en que los maestros varones eran mayoría, pero ese momento ya no existe.

    Y la memoria que se guarda de los maestros como eran hace dos generaciones ahora se ha trasladado a otros cuerpos educativos, como la del herrero se ha trasladado al informático. Es el efecto de la expansión de la escolarización, por la que ahora mismo más de la mitad de los menores de 45 han hecho secundaria, y eso no había pasado en los tiempos que dices.
    No hay más que ver cómo los profesores de Secundaria evitáis la denominación de "maestro" como si quemara, cuando es así como se llaman los profesores de secundaria en muchos países. Y eso que, fuera de la enseñanza reglada sigue siendo el título de autoridad más honroso (como en las artes, p.e.). Pero dentro de ella, al contrario.

    Conste que yo respeto más en general a los maestros, después de haber conocido a todas las clases de profesores. Pero me parece lamentable que la formación académica de un maestro sea tan flojita (lo que tampoco pasaba en "aquellos tiempos") y me barrunto si la razón no será marcar distancias con los profesores de Secundaria, que todavía hay clases...

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  20. Aloe entiendo que las explicaciones y los argumentos que doy no te satisfagan, pero yo me cuidaría mucho de darle lecciones a nadie teniendo en cuenta la cantidad de desconocimiento que muestras cuando dices que las horas presenciales de los maestros pasarán a ser 35 y las de los profesores de secundaría no exceden de 16.

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    1. Si trabaja en Madrid como profesor de secundaria, sabe perfectamente cuantas horas hace semanalmente en el instituto, y cuantas hacen sus compañeros (excepto la directiva, que esos sí que curran a saco). Quizá Espe haya dado un par de vueltas de tuerca para este año, pero usted y yo sabemos, hablando aquí en confianza, que no hay que quedar bien ni hacerse la víctima, como han sido las cosas los veinte últimos: ustedes dan alrededor de 14-16 clases a la semana (de 45 o 50 minutos) más una o dos guardias. Si a eso le añadimos alguna reunión ocasional y algo de tiempo haciendo fotocopias o gestiones de pasillo, eso da un trabajo regular presencial de alrededor de 16 horas semanales, siendo generosos. (Luego están las reuniones maratonianas ocasionales, sí).

      Los maestros están, como obligación presencial en el cole, toda la jornada lectiva más una hora por la tarde. Eso da 25 horas a la semana y 30 si cumplieran a rajatabla con la sexta hora (que no lo hacen, porque se convalida con las reuniones de todo tipo, que son muchas más que en lso IES, y con los turnos de comedor voluntarios si la jornada es partida).

      Sé que en otras CA las cosas pueden ser algo distintas: en Andalucia tienen obligación de estar 25 horas a la semana en el IES, aunque no sé si se cumple de verdad. En Cataluña incluso tienen alguna horita por la tarde, y en Galicia también en algunos IES, no en todos.
      Pero vamos, que minutos arriba o abajo, así es la cosa. Lo sabe usted lo sé yo y lo sabemos todos los que nos hemos molestado en saberlo. Si dice que usted hace más horas en otras tareas, me parece muy bien y espero que así sea, porque su jormada teórica es de 37.5 a la semana. Pero no llega a ellas ni de coña, salvo un par de semanas al año.
      Por cierto, estas cosillas tienen que ver mucho más con el fracaso escolar que las supuestas conspiraciones de las malvadas zorras: "no achaques a la malicia lo que queda bien explicado por la negligencia".

      No se lo tome a mala parte, que no es nada personal ni contra los profesores. Es una manifestación más del déficit institucional, del déficit de la gestion pública y de las malísimas tradiciones académicas y de casta que padecemos en España. Yo soy también funcionaria y estoy en el saco de mis críticas, también.

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  21. La intención de la entrada era llamar la atención sobre dos aspectos de la Reforma educativa en ciernes: el olvido del fracaso escolar masculino y los hijos de los trabajadores y la necesidad de promover el interés por la escuela primaria entre los varones, y en el limitado campo de influencia de la bitácora entiendo que razonablemente se ha conseguido. Continuar divagando sobre el número de horas de dedicación de profesores y maestros, cuando basta con tomarse la molestia de consultar la regulación legal, entiendo que tiene poco sentido. Por eso quizá lo mejor sería dejar el debate en el punto al que ha llegado, ya que el interés de la bitácora es mucho más amplio, y el tema se aborda en muchas otras entradas y seguramente lo seguirá haciendo en el futuro.

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  22. En un reportaje del Telediario de la 1, ayer por la noche, se hablaba del analfabetismo según cifras de la UNESCO. En los países desarrollados, el analfabetismo, incluido el funcional, afecta al 26% de los varones frente al 15% de las mujeres.

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  23. Acepto finalizar la discusión, y por tanto que no publique este comentario, pero ahora hablando en serio, y yendo a lo sustancial de su entrada (de lo que no se ha hablado en el hilo, por cierto)...
    * ¿Es la preponderancia de un enfoque "verbal", academicista (en el peor sentido) y el olvido correlativo de la practica empírica, el enfoque científico y matemático un fenómeno reciente en nuestra tradición escolar y académica?
    La respuesta es rotunda y obvia: no, no lo es. El énfasis y el enfoque han sido así durante siglos, y creo que tienen que ver más con el catolicismo, el escolasticismo y la arrogancia de casta "letrada" (p.e. recordar que los oficios manuales incapacitaban legalmente para la hidalgúia no sobra aquí, como tampoco que la especulación científica te llevaba ante la Inquisición en menos que canta un gallo).
    Que eso haya hecho masa crítica y haya "encajado" con la reciente feminización de la enseñanza primaria es solo un efecto secundario no previsto por el grupo social que diseñó y monopolizo la cultura letrada durante siglos.
    Como demuestran de vez en cuando sus comentaristas más naives, el concepto tradicional era (es, para los menos informados) que las mujeres no valen para la lógica racional (que es lineal, secuencial, verbal), no que sean mejores en ella y el punto fuerte de los varones esté en la manipulación espacial y la mayor "inquietud" y afán de actividad e iniciativa.
    Es la tradición escolar más castiza la que quiere alumnos pulcros, pasivos y sentados horas y horas obedientemente, no las maestras solamente. Eso no va a cambiar mientras no cambie el modelo escolar, sean o no segregados los alumnos de las alumnas y tampoco depende gran cosa de si tienen maestros o maestras (quizá un poco sí)

    * El fracaso del sistema respecto a los varones de clase trabajadora es simplemente el fracaso del sistema, a secas.
    ¿Por qué? Porque la razon de existir del sistema estatal obligatorio es suplir las deficiencias de las familias, ofreciendo igualdad de oportunidades. Por tanto, su razón de existir son los "malos" alumos, los alumnos "dífíciles", no los otros, que no necesitan más que a su familia y (quizá) ayuda económica.
    El diseño del curriculo y los métodos pedagógicos usuales (a los que aludo arriba) contribuyen mucho a que el fracaso de los varones sea diferencialmente más alto, pero es porque el Lecho de Procusto en que consiste tal sistema obliga a mayor tortura a unos alumnos que a otros, y porque el profesorado en general no cree que su primera obligación es con los alumos peor adaptados, ni que debe adaptarse a ellos y dar atención personalizada ad-hoc.

    Encontrar chivos expiatorios de por qué nuestro trabajo no sale bien (esas zorras malvadas) es un mecanismo humano comprensible, pero poco útil para solucionar algo. El problema principal no es que haya muchas más maestras que maestros. Es que todos ellos (secundaria incluida)...:
    a) trabajan en un sistema escolar profundamente disfuncional,
    b) tienen actitudes inadecuadas e insuficiente formación,
    y c) viven (vivimos) en una sociedad profundamente clasista y desigual, donde a los de abajo que les den.

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    1. Aloe dices que eres una persona a la que gusta discutir, lo cual en principio no está mal. Dependiendo de cómo se haga puede constituir una buena forma de gimnasia mental. La cuestión es, sin embargo, que tienes un criterio muy claro de con quién hacerlo y contra qué hacerlo, ¡¡¡y no quieres reconocerlo!!!!.

      De ahí que más de uno pensemos que hay algo más que ganas de discutir. Por ejemplo, lo haces en determinadas bitácoras, no en otras. Jamás has hecho un comentario en la de Cristina que también habla de educación y otras cosas que te gustan, aunque sí lo hagas en ésta, en la de Pseudópodo o Nada es gratis y siempre buscando la polémica con determinadas personas y no con otras y defendiendo unas posiciones que ¡oh! casualidad coinciden con las del neofeminismo aunque lo hagas mediante rodeos como culpar de la ley contra la violencia de género a los jueces que la aplican.

      Chusco resultó por ejemplo cuando en Nada es gratis comparabas la experiencia en los juzgados de Manu que tiene varios familiares en la judicatura, alguno tan próximo como una hija, con ciertas opiniones que habías recogido en tu círculo de amigos.

      Pero, viniendo a lo que nos trae me gustaría decirte que lo que pretendes que rebates más arriba se parece tanto a mi posición como cuando haces pasar por sinónimo de feminización lo de "zorras malvadas" de tu lamentable escrito. Es evidente que esta bitácora mantiene unas posturas que te duelen y a falta de criterio argumentativo con el que rebatir una sola buscas enredar y confundir.

      Y no es que aquí seamos más listos, otro tanto de lo mismo sucede, en las demás citadas. Al neofeminismo ya solo le quedan este tipo de estrategias, mientras hace un uso intenso de los muchos mecanismo de poder a su alcance, aparecer ante la opinión pública con datos falseados o argumentaciones torticeras. En suma fabricar cortinas de humo que distraigan la atención de lo fundamental.

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