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28 julio, 2013

Desde el lado masculino

Veámoslo desde el ángulo masculino. Los chicos fracasan en la escuela. A los chicos sus novias también les miran sus teléfonos y husmean en sus comunicaciones. Los chicos consumen importantes dosis de pornografía. Los chicos comienzan a trabajar más temprano y,  a veces, en trabajos muy duros como pasó en la construcción durante el boom. Los chicos fracasan en sus vidas. Se suicidan en un porcentaje muy elevado.  En caso de matrimonio y posterior separación corren elevado riesgo de quedarse en la calle y sin nada. A los chicos la publicidad no les dice: ¡Ánimo muchachos! Mucho menos: ¡porque vosotros lo valéis!
Los hombres se mueren antes y hay muchos que viven abandonados de todos.

Todo eso que está ahí y es fácil de comprobar, sin embargo no impide que se les siga presentado como privilegiados en una sociedad que se pretende hecha a su medida.

20 comentarios:

  1. Anónimo10:06 a. m.

    Oficialmente resulta que los que tienen mayor mortalidad y menos esperanza de vida son los que tienen la vida más fácil y mayores ventajas en TODO. ¡Sobre todo porque tienen mayor fracaso escolar, mayor índice de suicidios, están llenando a rebosar las cárceles y son la mayoría de los “ sin techo ”! ¡Ja! Y pierden el 97 % de los juicios por la custodia de sus hijos. ¡Y son tan ricos que siempre les toca pagar las pensiones y hasta los gastos de los amantes de su mujer! ¡Y tienen TODOS los partidos políticos y TODOS los sindicatos en su contra! ¡Y todas las ONGs! ¡Menudos
    privilegiados! ¡Hay que ser machitos fanfarrones para creerse todo esto!
    Saludos:
    Raúl

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  2. Anónimo5:32 p. m.

    Los hombres estan en la cima pero tambien estan en el fondo, en los mas bajo, en la miseria mas grande, en este video que pongo para que lo veais, explica lo que denuncia Raul en el anterior comentario.
    http://www.youtube.com/watch?v=rU_jBKx4tnA

    Atentamente:
    Victor

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  3. Si yo fuera tú diría que será "el mandato de la especie"...

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  4. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/07/29/actualidad/1375111714_388044.html

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    1. Un paper muy gracioso. ¿Y la fidelidad de la hembra, a qué podría ser debida? :-)

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  5. Anónimo9:43 a. m.

    pues no, Aloe. Porque, al menos en el caso de la esperanza de vida, en otras especies no se ve una significativa diferencia entre machos y hembras.

    Xabi

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  6. A mi que me registren: pregúntale a Emilio.

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    1. Humberto5:16 p. m.

      Muy propio de ti, Aloe: tirar la piedra y esconder la mano.

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    2. Amos a ver, Humberto:

      1. El del mandato de la especie es Emilio. Por tanto, si no crees en el mandato de la especie, dirígete a Emilio.

      2. Ahora pongámonos en modo "mandato-de-la-especie ON" y supongamos que sí, que tenemos una lista de órdenes grabadas por la especie: Cada especie, por lógica, tendrá su propio mandato. El nuestro en ningún caso parece incluir poner huevos en larvas de insecto ni respirar por branquias. Digo yo. Así que lo que vivan otras especies no importa.

      3. Ahora supongamos que lo que vivan otras especies sí importa. Pues bien, de todo hay en la viña del Señor, pero que las hembras vivan más que los machos de su especie es muchísimo más frecuente que lo contrario. Incluso otras cosas sorprendentes son frecuentes, como por ejemplo que sean más grandes (los mamíferos tienden a ser una excepción).

      Ahora bien, volviendo al primer punto, cuando alguien defiende que nuestro destino está determinado biológicamente por ser de uno u otro sexo, lo normal es que achaque diferencias tales como la longevidad a eso mismo (con mucha más probabilidad que cosas más etéreas y dudosamente biológicas, como la probabilidad de ser árbitro de fútbol, para lo que no parece haber una determinación biológica tan evidente, digamos).
      De ahí que yo recuerde a Emilio sus propios postulados, que vienen al caso, y de ahí que te diga a ti que son los suyos, no los míos.

      En mi cabeza cabe perfectamente la posibilidad de que esa diferencia, igual que cabe respecto a otras, no sea biológica, o no lo sea enteramente, o sea modificable, o una combinación de posibilidades más o menos compleja. En la suya, la etiqueta "mandato-biológico-de-la-especie" debería brillar como los neones de Las Vegas, en cuanto se hace la pregunta.

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    3. Humberto10:17 p. m.

      A estas alturas, decir que "el de el mandato de la especie es Emilio" es de una simpleza sorprendente, por no usar otros epítetos. Si no estoy muy equivocado (que podría ser, por supuesto), la mayoría de los que frecuentamos este blog, incluidos el propio Emilio y yo, pensamos que el comportamiento humano tiene una base biológica y otra cultural, en proporciones discutibles, pero ambas presentes; en contraposición con la tendencia neofeminista, que niega las influencias biológicas y todo lo explica con ese sistema social llamado patriarcado.
      Pero lo que yo te recriminaba es eso tan feo que haces de decir "el que opina tal cosa es Fulanito", como erigiéndote en una especie de portavoz, chivata de parvulario o voz de la conciencia. Ahora lo "mejoras" diciendo que recuerdas a Emilio sus propios postulados. Mira, en este blog ya somos mayorcitos como para que nadie nos recuerde lo que piensa cada uno. Todo el mundo habla libremente, eso sí, exponiendo sus ideas sin esconderse ni decir "esto es lo que piensa aquél". Nadie necesita aquí portavoz, y menos aún Emilio, que supongo que habrá creado este blog para expresar sus ideas por sí mismo, sin intermediarios que le tergiversen.

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  7. Aloe, para clarificar un asunto en el que admito que he cometido un error al utilizar una expresión como mandato de la especie que puede inducir a engaño, particularmente en personas que como tú un día nos ven como pura biología y diera igual hablar de los seres humanos que de las hormigas, pero al siguiente cuestionan que la monogamia tenga una significación diferente para el macho que para la hembra en determinadas especies y particularmente la nuestra.

    Ese es el motivo por el que ha cambiado esa expresión pero no el contenido de la entrada y por el que más adelante volveré sobre este asunto a fin de clarificar lo que he querido decir con esa expresión y que peso concedo a la biología y cuál a la cultura.

    En cualquier caso quiero recordarte que alguien como Dawkins en el Capitulo XI de El gen egoísta dedicado a los memes dice lo siguiente:

    "Hasta ahora no he hablado mucho sobre el hombre en particular, aun cuando tampoco lo he excluido de manera deliberada. Una de las razones por las cuales he empleado el término «máquina de supervivencia» es su ventaja sobre la palabra «animal», que hubiese excluido a las plantas y, en la mente de algunas personas, a los seres humanos. Las hipótesis que he planteado deberían, a primera vista, aplicarse a cualquier ser en evolución. Si se ha de exceptuar a alguna especie debe ser por muy buenas razones particulares. ¿Existe alguna buena razón para suponer que nuestra propia especie es única? Pienso que la respuesta debe ser afirmativa.

    La mayoría de las características que resultan inusitadas o extraordinarias en el hombre pueden resumirse en una palabra: «cultura». No empleo el término en su connotación presuntuosa sino como la emplearía un científico. La transmisión cultural es análoga a la transmisión genética en cuanto, a pesar de ser básicamente conservadora, puede dar origen a una forma de evolución."

    O sea que biología sí, pero en el caso de los humanos cultura también.

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  8. Hombre, para eso no falta citar a Dawkins. Es un lugar común.
    El tema está, por supuesto, en el detalle y en cada caso concreto. Ahí está todo el intríngulis. Y no solo es que científicamente sea un tema muy difícil, sino que lleva mucho tiempo (¿siglos? ¿milenios?) siendo un tema ideológicamente cargado.

    Yo no veo al hombre como pura biología el lunes y como sin biología el martes: intento ver cómo es cada caso, honestamente, y con los errores que todo el mundo comete y las limitaciones que sean.

    Cuando no hay (como es lo habitual) un conocimiento exacto, hay que mantenerse en cierta expectativa prudente. Eso no tiene pegas de principio y todo el mundo lo aplica cuando se trata de bosones y fermiones, o de supernovas y enanas rojas. En cuanto entramos en biología evolucionista, en conducta humana y en instituciones sociales, empiezan los problemas con las agendas ideológicas.

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  9. Algo muy frecuente últimamente es trasladar, tal cual y sin matices, comportamientos reproductivos de otras especies (particularmente mamíferos) a la nuestra, sin más.
    Hombre, está claro que somos mamíferos primates, y que nuestras características han evolucionado por selección a partir de las de otros primates más "típicos", digamos.

    Pero por otro lado nosotros no tenemos un comportamiento reproductivo asimilable tal cual al de ningún otro primate (ni ningún otro mamífero, que yo sepa). Ni somos completamente monógamos, ni formamos típicamente harenes ni tenemos un comportamiento promiscuo sin parejas estables (que son los modelos de los tres primates más próximos a nosotros). Tenemos un comportamiento variable, o flexible, o como queramos llamarle, que no se acomoda del todo a ninguno y participa de todos.

    Que ahí la historia biologico/cultural tiene que ver y debe formar parte de la explicación es bastante plausible, desde luego. Con historia biológico/cultural me refiero a la complejidad evolutiva resultante de que tenemos cultura en realidad desde antes de que existiera Homo sapiens. Como la posesión del fuego, que se remonta seguramente a H. erectus, el hecho de ser capaces de tener una cultura que condiciona parcialmente nuestro comportamiento como especie social debe remontarse a antes de nuestra especie, y yo creo que tiene que ver con esa variabilidad de comportamiento reproductivo.

    Por otro lado, el nivel explicativo de "esto es adaptativo y por eso tenemos esa conducta, porque incrementa las posibilidades de dejar descendencia" es un nivel explicativo legítimo, pero NO para explicar nuestros motivos, preferencias o impulsos, que son otra cosa.
    Pasa lo mismo que (por ejemplo) con el hecho en sí de reproducirse: es algo completamente distinto decidir si se quiere descendencia, cuanta y con quien, que las tendencias o cualidades que la evolución haya puesto en nosotros al efecto. Si confundimos los niveles explicativos, jamás de los jamases podríamos explicar que la gente elija no tener hijos o tener dos.
    Los humanos NO maximizamos nuestra descendencia, lo cual es anatema para la evolución en el resto de las especies.

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  10. Justamente por donde apuntas iban mis comentarios sobre el "mandato de la especie". Hace mucho tiempo que la forma en que nos organizamos y vivimos los humanos responde a una mezcla patrones culturales y naturales pero es que incluso los patrones culturales cuando se repiten a lo largo de múltiples generaciones terminan por incorporarse al genoma.

    Es posible, por ejemplo, que la monogamia con lo que esté relacionado sea con este proceso y que no podamos esperar que se produzca con la misma fuerza del automatismo del comportamiento de una hormiga porque la componente cultural ya está incorporada y esa siempre está sujeta a variación de ahí justamente que podamos replantearnos los roles aunque debamos tener en cuenta que no se trata de un cursillo de unos días y ya está.

    De hecho cuando la locura actual sobre el tema dé paso a posiciones más sosegadas y razonables observaremos el fuerte deseo de las féminas por mantener buena parte de su rol y sus funciones intacto.

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  11. No, los patrones culturales no terminan por incorporarse al genoma. Eso es lamarckismo, y va a ser que no.

    Si un patrón cultural forma parte del entorno al que se adapta una población, entonces favorecerá, eventualmente, el éxito de mutaciones que no serían adaptativas en otro entorno. Pero eso es otra cosa. Por ejemplo, una cultura ganadera (durando unos cuantos miles de años) hace adaptativa la mutación de tolerancia a la lactosa y esta se extiende entre la población de marras, pero un individuo con tolerancia a la lactosa puede ser vegetariano, o no haberse visto leche en su pueblo durante diez generaciones: la mutación no genera una cultura innata, ni nada así.

    Y no, no hay mandato de la especie porque "especie" es un concepto útil en biologia pero no es un tipo de universal platónico o algo así (ni siquiera está clara siempre su frontera): la unidad pertinente en la evolución es la población, es decir, el conjunto de individuos que intercambian genes en el periodo que se contemple, porque la evolución es el cambio en las frecuencias alélicas a lo largo del tiempo en ESA población.
    Y la selección natural opera en la descendencia de cada individuo, porque el éxito lo tiene principalmente el individuo, desde el punto de vista evolutivo . No sé como se puede leer a Dawkins, el paladín del "gen egoísta" (un nivel explicativo incluso por debajo del individuo y por eso bastante discutido) y andar hablando de "la especie" como autora de mandatos, sujeto de bienes colectivos y cosas así.

    La monogamia es una estrategia adaptativa que se da aquí y allá (en la mayoría de aves, por ejemplo) y que está ligada, SIEMPRE, al cuidado parental compartido de machos y hembras. No tiene otro sentido (o no se le ha encontrado).

    En cuanto a lo del "rol y las funciones" de las mujeres que dices, permítame que me ría. O no me lo permitas que me voy a reír igual.
    ¿En qué consistiría ese rol? ¿Incluye conducir vehículos? ¿Tener libertad de escoger parejas sexuales? ¿Ejercer trabajos remunerados? ¿Salir sola a la calle?... Porque la interpretación tradicional del "rol" tradicional viene significando en muchísimos sitios... que NO, a todas esas preguntas.
    Y yo me pregunto que biología determinaría esas limitaciones o imposiciones.

    Tú tienes (supongo) otra interpretación del "rol", pero ¿por qué va a ser mejor que las mencionadas? ¿porque es la tuya?

    Parece lógico que los bajitos no se dediquen mucho a jugar al baloncesto, por ejemplo, pero ahí la limitación biológica (la estatura) no tiene ningún mandato eterno o innato que dar sobre quien puede jugar al baloncesto (que es un invento cultural enteramente).

    O uno es liberal, o uno cree en los "roles" tradicionales. Las dos cosas juntas va a ser que no pueden ser.

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  12. Mezclas demasiadas cosas Aloe. Comenzaré por el final. Me llama la atención que cuestiones ahora lo de los roles, ¿es que deseas cargarte el feminismo de un plumazo? Yo ni quito ni pongo me refiero a los clásicos: proveedor y protector él y cuidadora de los hijos y la casa ella. Estos roles que aparentemente han saltado por los aires con la incorporación de la mujer al mercado laboral, en realidad no es tan así. Y al neofeminismo es consciente que todo lo teorizado hasta ahora no es sostenible y parece que ya no práctica tan vehemente su denuncia.

    De hecho el de mayor proveedor y protector es masculino y existe interés que así siga siendo, aferrándose como a un clavo ardiendo a que la casa y los hijos sean de las madres y eso a pesar de la crisis de la familia, la bajísima tasa de natalidad y a que un número cada vez mayor de mujeres no desean ser madres.

    Todo lo anterior por supuesto implica un estereotipo que, ahora de nuevo cuño, vemos con que mimo se cuida: la mujer como ser no responsable de nada de lo que sucede, a veces, ni consigo misma; la mujer como ser frágil; la mujer asociada a la moda, la belleza y los cuidados personales, etc. El varón como responsable de cuánto va mal, incluso los jóvenes a quienes jamás alcanza la eximente de la educación recibida o la presión social, etcétera. El tema es demasiado largo como para abordarlo en este comentario, aunque muy interesante a efectos de detectar qué se nos publicita y qué se nos termina dando

    Sobre la funciones no me voy a extender y aunque el feminismo mezcló estas con las roles que si son intercambiables, éstas no lo son. Por ejemplo no es lo mismo ser madre que padre.

    En relación a lo del mandato de la especie he tratado de aclarártelo en otro comentario. Y ya había comentado que dado que es una expresión que induce a error he preferido prescindir de ella. En cualquier caso haces de ella una lectura completamente equivocada pues a lo que me refiero es a la especie humana y ahí las reglas de evolución, como traté de aclararte en otro punto, no son las mismas que para las hormigas por poner un ejemplo al incorporar el factor cultural presente en nuestro caso y no en el suyo.

    Sobre lo de la incorporación de los patrones culturales al genoma no se trata de una ocurrencia. Tanto desde el campo de la biología como de la neurociencia está reconocido. Por no ir más lejos Antonio Damasio así lo considera. Tengo la impresión de que en este terreno te sigues moviendo en Darwin y hay muchas novedades al respecto sin volver a Lamarck. Concedes la misma significación a que determinados animales construyan su nido, que a que los humanos construyamos casas. En un caso se trata de un mecanismo automático y en el otro no. No se puede trasladar mecánicamente a la sociedad humana lo que pueda suceder en otras especies porque en un caso está presente la deliberación y en el otro no.

    Finalmente sale lo que en algún momento te comenté. Cuando quieres no ves en los humanos más que biología ciega y no es el caso.
    Lo de liberal, ni tan siquiera lo entiendo. Me parece que encasillas a la gente donde te parece.

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  13. Yo no veo en los humanos nada más que biología ciega. Por el contrario, a pesar de que la biología y la evolución son de las dos o tres cosas que más me interesan del mundo, tengo muchas reservas con el biologismo estilo Sociobiología (ahora llamada Psicología evolucionista) precisamente porque prescinde casi totalmente de la cultura humana en sus hipótesis (y también por su gran afición a extraer conclusiones grandiosas de experimentos que consisten en cuestionarios a treinta estudiantes sobre cualquier cosa, pero preferentemente sobre sexo).

    Entiendo (creo) aproximadamente lo que quiere decir Damasio, pero no es lo mismo que decia yo. Y me parece que eres tú quien se contradice continuamente, pero en fin, eso no es el tema.

    A mi no me importa, hablando en términos generales, quien sea de qué capilla, feminista o no. Mi opinión (quizá equivocada) es que el feminismo trató siempre de sacar a las mujeres de los papeles impuestos en nombre de la naturaleza, en exclusiva y obligatoriamente los de criadoras, cuidadoras, ángeles domésticos y satélites del cabeza de familia, que era su interfaz con el mundo y quien tenía derecho a cobrar por trabajar y mandar en su familia. Lógicamente, los temas cambian, y ahora hay algo más de énfasis (ya que lo del voto no se discute y los derechos civiles tampoco mucho en occidente) en reivindicar que los papeles tradicionales de las mujeres no son inferiores ni despreciables, y que los hombres harían bien en compartirlos. No es contradictorio.
    Eso es lo que yo creo, no lo que tú dices que yo creo. Si estoy equivocada y de repente el feminismo se ha puesto a defender que los hombres ganen el dinero y las mujeres cuiden a los niños, y yo no me he enterado, pues qué le vamos a hacer. Tampoco sigo escuelas ni movimientos feministas de cerca. En cualquier caso, ese no era el tema.

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  14. Mi última frase: un liberal, en el sentido tradicional del término, es alguien que cree fundamentalmente dos cosas respecto a los ciudadanos:
    Una, que todos son iguales ante la ley y como tales ciudadanos. Es decir, que sus diferencias de raza, creencia, religión, facultades intelectuales, nacimiento noble o plebeyo, etc., no son pertinentes para la consideración básica de ciudadano en igualdad de condiciones. Eso a lo que se opone es a la consideración primaria de los individuos como formando parte (políticamente) de un colectivo jerarquizado, en nombre de "la naturaleza" "la ley divina" o cualquier otra cosa. Es decir, se opone al Estado estamental, a los privilegios de la nobleza, a las castas... en resumen, a las diferencias basadas en que "somos diferentes por naturaleza y cada uno debe ocupar el lugar que le corresponde". No es que niegue las diferencias, es que piensa que no son relevantes para el caso.

    Dos, que las instituciones sociales existen (o deben existir) para permitir a las personas desplegar sus posibilidades, voluntad y capacidad de elección, y no al contrario: no son las personas las que deben amoldarse a su lugar designado ("natural") en algún Ordo Mundi inmutable porque la sociedad es lo primero.

    Yo no digo que esto no requiera matices, solo estoy exponiendo el principio fundamental. Si uno lo acepta, no puede reclamar luego que la gente se "atenga a su lugar", según "su biología", es decir, la vieja noción de Naturaleza Inmutable de toda la vida.

    En cuanto a tu reclamación de que las mujeres cuando se divorcian no se queden con los hijos, pues me parece muy bien.
    Oye, que se quede con ellos quien se haya dedicado a su crianza y haya renunciado a mejores ingresos para hacer eso, ¿no?. Cuando sea el padre, pues el padre.
    La obligación social y emocional de quedarse con los hijos a toda costa (y la que hay antes de divorciarse de renunciar a ingresos por ello) es una trampa en el fondo, aunque una trampa que no se puede evitar por propia voluntad porque no se le puede hacer eso a los hijos de renunciar a su custodia. Más valdría que los jueces actuaran de otra manera, y a lo mejor empieza a suceder ahora. Va a ser mucho mejor si sucede, quedarse con los hijos no es un chollo si no tienes vocación de sacrificio por ellos.

    Lo que me parece raro es que a la vez veas normal que las mujeres ganen menos dinero (porque cuidan a sus hijos o porque los posibles empleadores piensan que se van a dedicar a cuidar a sus hijos) y veas anormal que luego se queden con ellos: o lo uno o lo otro, creo yo.

    Si lo bueno es que se queden indiferentemente con su padre o con su madre, será porque ambos se dedican igual al trabajo y a ganar dinero (y a cuidar a sus hijos). Si no es así, pues no será así para las dos cosas.

    Como nunca dejas claro lo que en realidad piensas de cómo debería ser el tema, no se sabe si a ti te parece bien que los hombres ganen dinero y las mujeres se queden en casa (pero entonces lo normal es que se queden ellas con sus hijos) o si lo deseable seria que ambos cuiden de ellos igual, o según el acuerdo al que lleguen (en cuyo caso, la custodia seria compartida o al progenitor cuidador, pero los ingresos por salario deberían ser iguales).

    Que lo bueno sea que las mujeres ganen menos o nada porque son las cuidadoras de los niños, pero luego lo bueno sea que se queden sin su custodia parece un poquitín contradictorio
    ... Salvo que creamos en el Ordo Mundi medieval y su trasunto moderno, el biologismo (cada uno tiene un destino natural genético, y ajo y agua), que entonces sí. Todo encaja.

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  15. En relación con la posición de Antonio Damasio es literal la expresión que él usa es la que yo escribo en la entrada, incorporación de los patrones culturales al genoma.

    Tampoco debes olvidar que la lucha por la igualdad de las mujeres no fue algo que éstas pelearan en lo soledad, porque siempre estuvieron acompañadas y de qué forma por los hombres. Con el feminismo de la igualdad jamás he tenido ningún ningún problema. En su momento como tantos otros fui un ferviente defensor. Hoy lamentablemente eso no existe.

    En lo de la remuneración no le des la vuelta a las cosas. No soy yo quien miente ni quien propugna la desigualdad lo es el neofeminismo y por tanto más que preguntas o acusaciones inciertas como que defiendo que las mujeres cobren menos debías informarte sobre el porqué de esa obsesión por mantener a la sociedad en vilo con mentiras como la de que las mujeres cobran menos por el mismo trabajo.

    Lo de los derechos de los padres, como buena demócrata debieras reconocerlo sin más y en todo momento, al igual que debería hacerlo el neofeminismo si en realidad estuviera por la igualdad y la democracia.

    Confío en poder contestarte un poco más ampliamente en una entrada aunque no sé en qué momento será.

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  16. Respecto a la incorporación de patrones culturales al genoma: veamos los ejemplos que yo he puesto, el fuego y la tolerancia a la lactosa.
    Precisamente los puse como ejemplo de que la evolución biológica en el linaje humano entra en diversos bucles, se ve condicionada, toma diversos senderos, etc.,... a causa de que tenemos cultura desde hace cientos de miles de años. Creo que a algo de esto es a lo que se refiere Damasio, pero no recuerdo exactamente el contexto, ni sé si lo he leído de primera mano (tú tampoco pones la referencia). Tu cita, sin contexto y tomada literalmente, se puede interpretar de forma exorbitante.
    El fuego: el género Homo controla el fuego desde hace cientos de miles de años, antes de Homo sapiens. El cmpletamente lógico, por tanto, pensar que ese dominio ha condicionado en parte nuestra evolución, porque implica poder colonizar entornos fríos más fácilmente, implica poder tratar madera al fuego para endurecerla, implica cocer o asar alimentos y ampliar así la dieta. De modo directo, puede haber influido en la evolución de nuestra dentadura, de modo indirecto en muchas otras formas. Y me refiero a evolución genética.
    Sin embargo, seguimos sin tener un conocimiento innato de cómo encender o tratar con el fuego. Seguimos teniendo que aprenderlo. Podemos vivir toda la vida sin saber encender un fuego con palitos y yesca, que es como lo encendieron nuestros antepasados durante treinta mil generaciones... sin que eso haya "pasado" a nuestros genes.

    La tolerancia a la lactosa: la cultura ganadera ha ocasionado que la mutación de digerir la lactosa haya tenido éxito y de haya difundido por muchas poblaciones humanas (varias veces, además, por lo que su origen adaptativo está claro). Es una forma clara de que un elemento cultural se ha "asimilado" en nuestros genes... Pero la propia cultura ganadera no lo ha hecho. La cultura ganadera en sí misma sigue siendo cultural.

    ¿Podemos sacar conclusiones alegremente sobre si la adopción de una cultura de caza mayor ha tenido consecuencias genéticas claras sobre nosotros, o, qué sé yo, si el dimorfismo humano es su consecuencia, por poner un ejemplo? Pues no podemos mientras no lo demostremos específicamente.
    Y así con todo.
    Las relaciones a lo largo del tiempo entre patrones culturales y su asimilación en alguna medida por nuestra genética está claro que existen, pero sus caminos son enredados y sus circuitos de realimentación seguramente complejos. Sacar conclusiones sin pruebas de cada caso es aventurado. Y hay un hecho general que los biologistas suelen olvidar: la cultura es un transmisor de habilidades enormemente eficaz, y a la vez mucho más flexible y de adaptación más rápida que la genética. Esas dos cosas hacen más improbable a priori que un rasgo aislado cualquiera de nuestra conducta resulte ser genético, cuando puede perfectamente haber sido adoptado y transmitido culturalmente, de forma más fácil, eficaz y flexible.

    Lo cual no quiere decir que no tengamos una herencia genética que "corra por debajo" de nuestra conducta, claro. Y que ambas se modifiquen mutuamente (en diferentes escalas de tiempo, porque el cambio genético es más lento) Pero no creo que la cosa sea nada simple.

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